Scielo RSS <![CDATA[Medicina Intensiva]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0210-569120070008&lang=es vol. 31 num. 8 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<b>Seguridad y efectividad de la sedoanalgesia con fentanilo y propofol</b>: <b>Experiencia en una unidad de medicina intensiva pediátrica</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912007000800001&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo. Valorar la seguridad y efectividad de un protocolo de sedoanalgesia para procedimientos invasivos en pacientes pediátricos. Diseño. Estudio prospectivo observacional. Ámbito. Una unidad de medicina intensiva pediátrica (UMIP) de un hospital de tercer nivel. Pacientes. 110 niños sometidos a procedimientos invasivos bajo sedoanalgesia durante un período de 3 años. Intervenciones. Se aplicó un protocolo de sedoanalgesia para los procedimientos invasivos con: fentanilo (1-2 mcg/kg con dosis máxima de 100 mcg para la primera dosis y 50 mcg para siguientes) y propofol (1-2 mg/kg con dosis máxima de 100 mg para la primera dosis y 50 mg para las siguientes). El objetivo fue alcanzar un grado III-IV en la escala de Ramsay modificada y amnesia del procedimiento. Variables principales. a) Los tiempos hasta: sedoanalgesia, recuperación, duración del procedimiento y estancia en la unidad de Medicina Intensiva Pediátrica; b) dosis medias de los fármacos administrados; c) grado de sedoanalgesia y amnesia y d) efectos adversos. Resultados. Se realizaron 500 sedoanalgesias para 634 procedimientos a 110 niños. La patología más frecuente fue la onco-hematológica (91%), siendo la punción lumbar con tratamiento intratecal el procedimiento más realizado: (48,5%). No recordaron el mismo el 96,8% de los pacientes, consiguiéndose sedoanalgesia óptima en el 93,4%. Estos pacientes, respecto a aquellos con un menor grado de sedoanalgesia, presentaron un descenso de la presión arterial sistólica (88 ± 19 frente a 98 ± 14 mmHg; p < 0,001), de la frecuencia cardíaca (88 ± 17 frente a 91 ± 25 lpm; p < 0,05) y de la frecuencia respiratoria (19 ± 6 frente a 23 ± 11 respiraciones por minuto; p < 0,05). El tiempo medio hasta la sedoanalgesia fue de 4,62 ± 3,69 minutos y el tiempo de estancia en la UMIP fue de 41,8 ± 19 minutos. La incidencia de complicaciones fue del 6,6% (apnea, hipotensión, bradicardia), resolviéndose éstas con ventilación manual y/o expansión de volumen. Conclusiones. El protocolo de sedoanalgesia para procedimientos invasivos consiguió una sedoanalgesia óptima con amnesia del procedimiento en la casi totalidad de los casos. La monitorización y las medidas de estabilización permitieron el control de las complicaciones presentadas.<hr/>Objective. Apply a sedoanalgesic (SA) protocol for invasive procedures (PI) in pediatric patients and evaluate its effectiveness and safety. Design. Prospective observational study. Scope. Pediatric Intensive Care Unit (PICU) of third level hospital. Patients. A total of 110 children subjected to invasive procedures under sedoanalgesia with propofol and fentanyl. Intervention. Sedoanalgesic protocol for invasive procedure was applied with: fentanyl (1-2 mcg/kg with maximum dose of 100 mcg for first dose and 50 mcg for the next) and propofol (1-2 mg/kg with maximum of 100 mg for first dose and 50 mg for the next). The objective was to reach III-IV sedoanalgesic grade for modified Ramsay scale and amnesia related to invasive procedure. Main endpoints. a) time to sedoanalgesia and recovery, length for invasive procedure and stay in the Pediatric Intensive Care Unit; b) mean dose of drug; c) sedoanalgesic grade and amnesia related to invasive procedure and d) adverse events. Results. Five hundreds SA were made for 634 IP in 110 children. The most common conditions were oncohematologics (91%), the spinal tap for intrathecal treatment was the most frequent IP (48.5%). Most of the patients (96.8%) did not recall the procedure and an optimum SA was obtained in 93.4%. Patients profoundly sedated presented a significant fall of systolic arterial pressure (88 ± 19 vs 98 ± 14 mmHg, p < 0.001) compared to those with minor SA level, as well as heart rate (88 ± 17 vs 91 ± 25 bpm, p < 0.05) and respiratory rate (19 ± 6 vs 23 ± 11 bpm, p < 0.05). Mean time to reach adequate sedation was 4.62 ± 3.69 minutes and stay time in PICU 41.8 ± 19. Complication incidence was 6.6% (apnea, hypotension, bradycardia), these were resolved with manual ventilation and/or volume expansion. Conclusions. SA protocol reached its goal of: a) effectiveness: SA achieved was optimal, with amnesia of the procedure in almost all patients and b) safety: complications were controlled due to monitorization and stabilization measurements. <![CDATA[<b>Fracaso en la implantación de stent liberadores de fármacos</b>: <b>Frecuencia y factores relacionados</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912007000800002&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo. Evaluar los procedimientos en los que fracasa la implantación de un stent liberador de fármacos SLF e identificar las variables asociadas con este hecho. Diseño. Estudio observacional prospectivo. Pacientes. 1.323 lesiones consecutivas en las que se intentó implantar un SLF entre febrero de 2002 y marzo de 2005. Evaluamos la tasa de fracaso y los factores relacionados. Resultados. De las 1.323 lesiones, en 21 (1,6%) no se consiguió implantar el SLF (1,6%, 1,5% y 2,3% con Cypher, Taxus, y Janus, respectivamente; p = NS). En 17 casos se finalizó el procedimiento con un stent convencional (n = 9) o sólo balón (n = 8), y hubo 4 procedimientos fallidos. Los pacientes en los que fracasó la implantación del SLF tenían más frecuencia de arteriopatía periférica (30 frente a 8%; p = 0,003), calcio angiográfico (76 frente a 42%; p = 0,002), tortuosidad (71 frente a 20%, p < 0,01) y lesión de tipo B2/C (100 frente a 77%; p = 0,007). Los predictores independientes fueron: arteriopatía periférica, calcio y tortuosidad de la arteria. No hubo eventos cardíacos mayores periprocedimiento en los casos en que fracasó la implantación del SLF. Conclusiones. En nuestra serie, el 1,6% de los SLF no se consiguieron implantar. Algunas variables clínicas (arteriopatía periférica) y angiográficas (calcio y tortuosidad) se asocian a un riesgo mayor de que esto ocurra.<hr/>Objective. To evaluate those procedures in which drug eluting stents DES cannot be implanted and to identify the variables related with this fact. Design. Prospective observational study. Patients. A total of 1.323 consecutive lesions, in which we attempted to deliver DES in our hospital, between February 2002 and March 2005. We reviewed the proportion of implantation failures and related factors. Results. In 21 (1.6%) of the 1.323 lesions, it was not possible to implant the DES (1.6%, 1.5% and 2.3% with Cypher, Taxus, and Janus, respectively; p = NS). The procedure could be performed successfully in 17 cases: 9 with a bare metal stent and 8 with only balloon treatment, whereas the procedure failed in 4 patients. Those patients in whom the DES implantation failure had a greater frequency of peripheral arteriopathy (30 vs 8%; p = 0.003), calcium angiography (76 vs 42%; p = 0.002), vessel tortuosity (71 vs 20%, p < 0.01) y and B2/C lesion type (100 vs 77%; p = 0.007). The independent predictors were: peripheral arteriopathy, calcium and vessel tortuosity. There were no periprocedural mayor cardiac events in the cases with failed delivery of the DES. Conclusions. In our series, 1.6% of the DES could not be implanted. Some clinical variables, (peripheral arteriopathy) and angiographic (calcium and tortuosity), are associated to a greater risk of this occurring. <![CDATA[<b>Guía de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo de la sedo-analgesia en el paciente adulto críticamente enfermo</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912007000800003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo. Evaluar los procedimientos en los que fracasa la implantación de un stent liberador de fármacos SLF e identificar las variables asociadas con este hecho. Diseño. Estudio observacional prospectivo. Pacientes. 1.323 lesiones consecutivas en las que se intentó implantar un SLF entre febrero de 2002 y marzo de 2005. Evaluamos la tasa de fracaso y los factores relacionados. Resultados. De las 1.323 lesiones, en 21 (1,6%) no se consiguió implantar el SLF (1,6%, 1,5% y 2,3% con Cypher, Taxus, y Janus, respectivamente; p = NS). En 17 casos se finalizó el procedimiento con un stent convencional (n = 9) o sólo balón (n = 8), y hubo 4 procedimientos fallidos. Los pacientes en los que fracasó la implantación del SLF tenían más frecuencia de arteriopatía periférica (30 frente a 8%; p = 0,003), calcio angiográfico (76 frente a 42%; p = 0,002), tortuosidad (71 frente a 20%, p < 0,01) y lesión de tipo B2/C (100 frente a 77%; p = 0,007). Los predictores independientes fueron: arteriopatía periférica, calcio y tortuosidad de la arteria. No hubo eventos cardíacos mayores periprocedimiento en los casos en que fracasó la implantación del SLF. Conclusiones. En nuestra serie, el 1,6% de los SLF no se consiguieron implantar. Algunas variables clínicas (arteriopatía periférica) y angiográficas (calcio y tortuosidad) se asocian a un riesgo mayor de que esto ocurra.<hr/>Objective. To evaluate those procedures in which drug eluting stents DES cannot be implanted and to identify the variables related with this fact. Design. Prospective observational study. Patients. A total of 1.323 consecutive lesions, in which we attempted to deliver DES in our hospital, between February 2002 and March 2005. We reviewed the proportion of implantation failures and related factors. Results. In 21 (1.6%) of the 1.323 lesions, it was not possible to implant the DES (1.6%, 1.5% and 2.3% with Cypher, Taxus, and Janus, respectively; p = NS). The procedure could be performed successfully in 17 cases: 9 with a bare metal stent and 8 with only balloon treatment, whereas the procedure failed in 4 patients. Those patients in whom the DES implantation failure had a greater frequency of peripheral arteriopathy (30 vs 8%; p = 0.003), calcium angiography (76 vs 42%; p = 0.002), vessel tortuosity (71 vs 20%, p < 0.01) y and B2/C lesion type (100 vs 77%; p = 0.007). The independent predictors were: peripheral arteriopathy, calcium and vessel tortuosity. There were no periprocedural mayor cardiac events in the cases with failed delivery of the DES. Conclusions. In our series, 1.6% of the DES could not be implanted. Some clinical variables, (peripheral arteriopathy) and angiographic (calcium and tortuosity), are associated to a greater risk of this occurring.