Scielo RSS <![CDATA[Neurocirugía]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=1130-147320050005&lang=es vol. 16 num. 5 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<B>Actualizaciones en los métodos de monitorización cerebral regional en los pacientes neurocríticos</B>: <B>presión tisular de oxígeno, microdiálisis cerebral y técnicas de espectroscopía por infrarrojos</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500001&lng=es&nrm=iso&tlng=es El resultado final de los pacientes que han presentado un traumatismo craneoencefálico (TCE) depende de las lesiones primarias, pero también, y en gran medida, de las lesiones secundarias. El diagnóstico de un gran número de lesiones secundarias, y en especial de la isquemia cerebral, se centra en la monitorización simultánea de diversas variables encefálicas y sistémicas. En el momento actual, la monitorización continua de la presión intracraneal (PIC) se considera una medida indispensable en el manejo de los pacientes con un TCE grave que presentan cualquier tipo de lesión intracraneal. Sin embargo, la información que ofrece esta variable es insuficiente para diagnosticar los complejos procesos fisiopatológicos que caracterizan a las lesiones neurotraumáticas. Por ello, cada vez es más frecuente complementar la neuromonitorización de los pacientes con un TCE con métodos de estimación del flujo sanguíneo cerebral (FSC) como el Doppler transcraneal o las técnicas de oximetría yugular. Sin embargo, en el momento actual y en la cabecera del paciente, el conocimiento de la repercusión de las lesiones tisulares y de las medidas terapéuticas sobre el metabolismo cerebral requiere un acceso directo al parénquima encefálico. En esta revisión nos centraremos en tres métodos de monitorización cerebral "regional": la presión tisular de oxígeno, la microdiálisis cerebral y las técnicas transcutáneas de espectroscopía por infrarrojos. En cada caso se expondrán los fundamentos del método en cuestión, los valores de referencia de los parámetros monitorizados y una serie de recomendaciones sobre cómo pueden interpretarse sus resultados a la luz de los conocimientos actuales.<hr/>The long term outcome of head-injured patients depends not only on the primary brain lesions but also to a large extent on the secondary lesions. The diagnosis of many secondary lesions, and specially that of brain ischemia, is based on simultaneous monitoring of several intracranial and systemic variables. Continuous intracranial pressure (ICP) monitoring is currently considered indispensable in the management of all patients with a severe head injury and intracranial lesions. However, the information provided by this technique is insufficient to diagnose some of the complex physiopathological processes that characterize traumatic brain lesions. Consequently, the use of methods to estimate cerebral blood flow such as transcranial Doppler and jugular oximetry to complement ICP monitoring is becoming increasingly widespread. Nevertheless, determining the effect of tissue lesions and therapeutic measures on cerebral metabolism currently requires direct access to the brain parenchyma at the bedside. In this review we focus on three methods of regional cerebral monitoring: oxygen tissue pressure (PtiO2) monitoring, microdialysis and near-infrared spectroscopy. The bases of each method and reference values for the variables analyzed will be discussed. We also make a series of recommendations on how results should be interpreted in light of current knowledge. <![CDATA[<B>Efectos de la dexmedetomidina sobre la hemodinámica intracraneal en pacientes con lesión encefálica traumatica grave</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500002&lng=es&nrm=iso&tlng=es La dexmedetomidina, un agonista adrenérgico selectivo &alpha;2, constituye un intento de mejorar la sedoanalgesia de los pacientes críticos, por sus efectos distintivos en comparación a los planes tradicionales como son: sedación consciente, simpaticolisis y ausencia de depresión respiratoria. Objetivo. Estudiar el efecto de la dexmedetomidina, un nuevo agonista &alpha;28, sobre la hemodinámica intracraneal y sobre los parámetros hemometabólicos cerebrales en un grupo de pacientes con trauma craneoencefálico grave. Material y métodos. Estudio prospectivo de los pacientes con lesión encefálica traumática grave (Glasgow Coma Scale &le; 8) ingresados en un Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) que recibieron monitorización de la presión intracraneal (PIC) y monitorización de saturación de O2 del bulbo yugular (SjO2). Se realizó una perfusión intravenosa de la droga durante 3 horas, en dosis progresivas (0.2, 0.4 y 0.7 ug/kg/h), previa suspensión de otros sedantes y analgésicos. Resultados. Se estudiaron 12 pacientes sin hipertensión intracraneal. No se encontraron diferencias significativas entre los valores de PIC y presión arterial media (PAM) tras la infusión de la droga en relación con los valores basales. La presión de perfusión cerebral (PPC) mostró una tendencia a disminuir durante el estudio (efecto marginal, p=0.058). Se encontró un descenso significativo de la frecuencia cardíaca (FC) (p<0.0001) en relación a los valores basales. No se hallaron diferencias significativas en los parámetros hemometabólicos cerebrales (SjO2 y CEO2). Conclusión. A las dosis utilizadas, la dexmedetomidina fue segura, no asociándose a alteraciones significativas de la hemodinámica intracraneal ni del metabolismo sanguíneo cerebral en pacientes en la etapa aguda del trauma craneoencefálico grave (TECG).<hr/>Dexmedetomidine, an &alpha;2 adrenergic agonist, with distinctive characteristics when compared to traditional plans, namely: conscious sedation, sympatholysis and lack of respiratory depression, represents an attempt to improve the sedoanalgesia of critically ill patients. Objective. To study dexmedetomidine&acute;s effect on intracranial hemodynamic and hemometabolic parameters in severe head injured patients. Material and methods. Prospective study on the effect of Dexmedetomidine on twelve severe head injured patients (Glasgow Coma Scale score &le; 8) admitted to an intensive care unit, with intracranial pressure < 20 mmHg and O2 saturation monitoring of blood from jugular bulb. The drug was perfused intravenously during 3 hours, in progressive doses (0.2, 0.4 y 0.7 ug/kg/h). All other sedo-analgesia medication had been previously withdrawn. Results. No significant differences were found in intracranial pressure, mean arterial pressure and cerebral hemometabolic parameters after infusion of dexmedetomidine in relation to basal values. Cerebral perfusion pressure showed a trend to decrease during the drug infusion (marginal effect, p =.058). Cardiac frequency decreased significantly after the drug administration. Conclusions. At the doses utilized, dexmedetomidine was safe, and it was not associated with significant changes in intracranial hemodynamics, nor in cerebral hemometabolic parameters, in a group of severe head jnjured patients. <![CDATA[<B>Análisis de las complicaciones de la cirugía de la hernia discal lumbar</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo. Examinar los casos de hernia discal lumbar operados entre los años 1997 y 2002, realizando un análisis de las complicaciones quirúrgicas, a la vez que se realiza una revisión de la literatura en relación con el tema. Material y métodos. Se revisaron las historias clínicas de 64 pacientes con diagnóstico de compresión radicular lumbar por hernia discal, sometidos a tratamiento quirúrgico, analizándose un total de 73 cirugías, incluyendo 9 reintervenciones realizadas en el período de tiempo definido al inicio. Resultados. Se presentaron complicaciones en 7 procedimientos (9.6%): 2 infecciones profundas, 1 caso de desgarro de la duramadre reparado, 2 casos de fístula de líquido cefalorraquídeo (LCR), 1 pseudomeningocele, y 1 caso de lesión de la raíz L5. Conclusiones. Las complicaciones que se presentaron con mayor frecuencia fueron los desgarros de la duramadre y las infecciones, resultados que coinciden con las series internacionales publicadas.<hr/>Objective. To analyze the complications in a series of patients operated on for lumbar disc herniations between 1997 and 2002. Methods. The records of 64 patients with the diagnosis of lumbar radicular compression by disc herniation who underwent 73 surgical procedures were analyzed. The patients with radicular pain without disc herniation were excluded. Results. Complications occurring in 7 cases (9.6 %) were 2 deep infections, 1 dural tear which was repaired, 2 cerebrospinal fluid fistulae, 1 pseudomeningocele and 1 lesion of L5 root. Conclusions.- The most frequent complications were dural tear and infection. These observations are similar to those reported in previously published papers. <![CDATA[<B>Refuerzo vertebral percutáneo</B>: <B>vertebroplastia y cifoplastia. Procedimiento técnico</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500004&lng=es&nrm=iso&tlng=es Las técnicas de refuerzo vertebral, vertebroplastia y cifoplastia, consisten básicamente en la introducción de un cemento óseo -polimetilmetacrilato (PMMA)- en un cuerpo vertebral fracturado, para aliviar el dolor mediante la estabilización de la fractura vertebral. En ocasiones, previamente a la administración del cemento, a nivel de la vértebra colapsada, se inserta un balón que se insufla con la finalidad de restaurar la altura del cuerpo vertebral y reducir la deformidad cifótica; en estos casos hablamos de cifoplastia o de vertebroplastia mediante balón. Las indicaciones de la vertebroplastia y cifoplastia han ido evolucionando, pasando de la estabilización de una fractura vertebral osteoporótica dolorosa, al refuerzo de un colapso vertebral secundario a metástasis. En el presente trabajo se revisan los principales aspectos técnicos de la vertebroplastia y de la cifoplastia, a la luz de nuestra experiencia en el tratamiento de las fracturas vertebrales. Se necesitan más estudios que permitan definir el papel de cada procedimiento dentro del arsenal terapéutico de la cirugía de columna.<hr/>The intravertebral injection of acrylic resin cement -usually polymethylmethacrylate (PMMA)- into a fractured vertebral body, constitutes the basis of the so called &ldquo;vertebral augmentation techniques&rdquo;, &ldquo;vertebroplasty&rdquo; and &ldquo;kyphoplasty&rdquo;, to manage pain and to strengthen and stabilize the compromised vertebra. In some ocassion, prior to the PMMA injection, an inflatable bone tamp was inserted into both pedicles of the fractured vertebra with the aim of restoring vertebral height to correct the kyphosis deformation. This procedure is called kyphoplasty (balloon-assisted vertebroplasty). The indications for vertebroplasty and kyphoplasty are evolving, from stabilization of painful osteoporotic vertebral fractures to vertebral collapse secondary to spinal metastases. In this paper we review the technical basis of both procedures, according to our experience in the treatment of vertebral fractures. Further studies are required to define the role for each techniques in the spinal surgery&rsquo;s armamentarium. <![CDATA[<B>Anatomía topográfica del asterion</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500005&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introducción. Las referencias anatómicas que permiten ubicar los senos venosos durante los abordajes de fosa posterior, son de utilidad para el neurocirujano. El asterion es usado como referencia para localizar cl seno transverso (ST). Material y método. Se utilizaron 50 hemicráneos de cadáveres adultos. Se estudió la relación del asterion con el ST, la vena emisaria mastoidea (VEM), la cresta suprameatal y el inion. Resultados. Se identificó el asterion en 49 casos. En el 87.8% de las piezas, se situó a la altura del seno transverso. El 72.2% se ubicó sobre el propio seno y el 27.8% sobre su codo. Si se traza una línea desde la cresta suprameatal al inion, el asterion se ubica por debajo de esta línea en el 88% de los casos. El foramen de la VEM se identificó en 46 oportunidades, en el 36% fue doble. Discusión y conclusiones. Según nuestros datos y los de otros autores, el orificio de trépano debe situarse por debajo y algo detrás del asterion para evitar la lesión del seno transverso.<hr/>Background. In the surgical approaches to the posterior fossa, the accurate location of the transverse-sigmoid sinus (TS-SS) complex is of great importance. The asterion is a referal landmark to the transverse sinus location. Method. Twenty-Iive skulls of adult cadavers were studied. We seek for the relationships of the asterion with: TS location, mastoid emissary vein, suprameatal crest and inion. Results. The asterion was found in 49 cases. In the great majority of cases (87.8%) the asterion was over the TS (72.2% over the sinus proper, 27.8% over the TS-SS transition). The mastoid emissary vein was present in 46 cases, and in 36% we found two veins. Discussion and conclusions. The burr hole for posterolateral approaches to the posterior fossa must be located below and behind the asterion. <![CDATA[<B>Hematoma subaracnoideo espinal tras punción lumbar en paciente con leucemia</B>: <B>Presentación de un caso y revisión de la literatura</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500006&lng=es&nrm=iso&tlng=es La compresión mielo-radicular aguda secundaria a un hematoma subaracnoideo espinal (HSAE) es una complicación extremadamente rara tras una punción lumbar (PL). En el mecanismo de producción de estos hematomas han sido implicados diversos factores de riesgo, principalmente la presencia de trastornos de la hemostasia en el paciente. Presentamos el caso de un varón de 20 años con leucemia aguda y trombocitopenia (26.000 plaquetas/mm³) que, tras ser sometido a una PL, desarrolló una paraparesia con imposibilidad para la bipedestación. La resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un hematoma intradural ventral desde D12 hasta L4. Se realizó una laminectomía descompresiva de urgencia y se pudo evacuar parcialmente un hematoma localizado en el espacio subaracnoideo. Al cuarto día postoperatorio, el paciente consiguió caminar sin ayuda, pero falleció un mes después debido a complicaciones sistémicas de su enfermedad. Sólo se han encontrado 26 casos de HSAE tras PL en la revisión de la literatura que hemos realizado. Se han observado las siguientes características comunes a la mayoría de ellos: asociación con tratamientos anticoagulantes, asociación con trombocitopenia, aparición de síndrome compresivo mielo-radicular de forma retardada, necesidad de tratamiento quirúrgico, buen resultado funcional en la mitad de los pacientes, y corta esperanza de vida en aquellos con enfermedad previa grave. En pacientes leucémicos con tendencia a tener marcada trombocitopenia (quizás por debajo de 25.000 plaquetas/mm³), el riesgo de desarrollar un HSAE tras PL puede ser elevado.<hr/>Acute myeloradicular compression due to a spinal subarachnoid hematoma (SSAH) after lumbar puncture (LP) is an extremely rare complication. Several risk factors have been involved in the production of these hematomas, mainly the presence of hemostasis disorders in the patient. We report the case of a 20-year-old man with leukemia and thrombocytopenia (26,000 platelets/mm³) who, after undergoing a LP, developed paraparesis and became unable to stand. A magnetic resonance disclosed the presence of a ventral intradural hematoma from D12 to L4. An emergency decompressive laminectomy was performed and an hematoma located in the subarachnoid space was partially removed. On the fourth postoperative day, the patient was able to walk without assistance, but one month later, he died because of systemic complications of his disease. Only 26 cases of SSAH after LP have been found in the literature review we have performed. In most of them, the following common features have been observed: association with anticoagulant therapies, association with thrombocytopenia, delayed onset of compressive myeloradicular syndrome, need of surgical treatment, good functional outcome in half of patients, and short life expectancy for patients with previous serious illness. Risk for developing a SSAH after LP could be high in leukemia patients with a tendency to have severe thrombocytopenia (perhaps less than 25,000 platelets/mm³). <link>http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500007&lng=es&nrm=iso&tlng=es</link> <description/> </item> <item> <title/> <link>http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500008&lng=es&nrm=iso&tlng=es</link> <description/> </item> <item> <title><![CDATA[<B>Crónica de la XXII Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Neurocirugía</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500009&lng=es&nrm=iso&tlng=es La compresión mielo-radicular aguda secundaria a un hematoma subaracnoideo espinal (HSAE) es una complicación extremadamente rara tras una punción lumbar (PL). En el mecanismo de producción de estos hematomas han sido implicados diversos factores de riesgo, principalmente la presencia de trastornos de la hemostasia en el paciente. Presentamos el caso de un varón de 20 años con leucemia aguda y trombocitopenia (26.000 plaquetas/mm³) que, tras ser sometido a una PL, desarrolló una paraparesia con imposibilidad para la bipedestación. La resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un hematoma intradural ventral desde D12 hasta L4. Se realizó una laminectomía descompresiva de urgencia y se pudo evacuar parcialmente un hematoma localizado en el espacio subaracnoideo. Al cuarto día postoperatorio, el paciente consiguió caminar sin ayuda, pero falleció un mes después debido a complicaciones sistémicas de su enfermedad. Sólo se han encontrado 26 casos de HSAE tras PL en la revisión de la literatura que hemos realizado. Se han observado las siguientes características comunes a la mayoría de ellos: asociación con tratamientos anticoagulantes, asociación con trombocitopenia, aparición de síndrome compresivo mielo-radicular de forma retardada, necesidad de tratamiento quirúrgico, buen resultado funcional en la mitad de los pacientes, y corta esperanza de vida en aquellos con enfermedad previa grave. En pacientes leucémicos con tendencia a tener marcada trombocitopenia (quizás por debajo de 25.000 plaquetas/mm³), el riesgo de desarrollar un HSAE tras PL puede ser elevado.<hr/>Acute myeloradicular compression due to a spinal subarachnoid hematoma (SSAH) after lumbar puncture (LP) is an extremely rare complication. Several risk factors have been involved in the production of these hematomas, mainly the presence of hemostasis disorders in the patient. We report the case of a 20-year-old man with leukemia and thrombocytopenia (26,000 platelets/mm³) who, after undergoing a LP, developed paraparesis and became unable to stand. A magnetic resonance disclosed the presence of a ventral intradural hematoma from D12 to L4. An emergency decompressive laminectomy was performed and an hematoma located in the subarachnoid space was partially removed. On the fourth postoperative day, the patient was able to walk without assistance, but one month later, he died because of systemic complications of his disease. Only 26 cases of SSAH after LP have been found in the literature review we have performed. In most of them, the following common features have been observed: association with anticoagulant therapies, association with thrombocytopenia, delayed onset of compressive myeloradicular syndrome, need of surgical treatment, good functional outcome in half of patients, and short life expectancy for patients with previous serious illness. Risk for developing a SSAH after LP could be high in leukemia patients with a tendency to have severe thrombocytopenia (perhaps less than 25,000 platelets/mm³). <![CDATA[Crónicas del XIII congreso mundial de la WFNS. 19-24 de junio 2005. Marrakech]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-14732005000500010&lng=es&nrm=iso&tlng=es La compresión mielo-radicular aguda secundaria a un hematoma subaracnoideo espinal (HSAE) es una complicación extremadamente rara tras una punción lumbar (PL). En el mecanismo de producción de estos hematomas han sido implicados diversos factores de riesgo, principalmente la presencia de trastornos de la hemostasia en el paciente. Presentamos el caso de un varón de 20 años con leucemia aguda y trombocitopenia (26.000 plaquetas/mm³) que, tras ser sometido a una PL, desarrolló una paraparesia con imposibilidad para la bipedestación. La resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un hematoma intradural ventral desde D12 hasta L4. Se realizó una laminectomía descompresiva de urgencia y se pudo evacuar parcialmente un hematoma localizado en el espacio subaracnoideo. Al cuarto día postoperatorio, el paciente consiguió caminar sin ayuda, pero falleció un mes después debido a complicaciones sistémicas de su enfermedad. Sólo se han encontrado 26 casos de HSAE tras PL en la revisión de la literatura que hemos realizado. Se han observado las siguientes características comunes a la mayoría de ellos: asociación con tratamientos anticoagulantes, asociación con trombocitopenia, aparición de síndrome compresivo mielo-radicular de forma retardada, necesidad de tratamiento quirúrgico, buen resultado funcional en la mitad de los pacientes, y corta esperanza de vida en aquellos con enfermedad previa grave. En pacientes leucémicos con tendencia a tener marcada trombocitopenia (quizás por debajo de 25.000 plaquetas/mm³), el riesgo de desarrollar un HSAE tras PL puede ser elevado.<hr/>Acute myeloradicular compression due to a spinal subarachnoid hematoma (SSAH) after lumbar puncture (LP) is an extremely rare complication. Several risk factors have been involved in the production of these hematomas, mainly the presence of hemostasis disorders in the patient. We report the case of a 20-year-old man with leukemia and thrombocytopenia (26,000 platelets/mm³) who, after undergoing a LP, developed paraparesis and became unable to stand. A magnetic resonance disclosed the presence of a ventral intradural hematoma from D12 to L4. An emergency decompressive laminectomy was performed and an hematoma located in the subarachnoid space was partially removed. On the fourth postoperative day, the patient was able to walk without assistance, but one month later, he died because of systemic complications of his disease. Only 26 cases of SSAH after LP have been found in the literature review we have performed. In most of them, the following common features have been observed: association with anticoagulant therapies, association with thrombocytopenia, delayed onset of compressive myeloradicular syndrome, need of surgical treatment, good functional outcome in half of patients, and short life expectancy for patients with previous serious illness. Risk for developing a SSAH after LP could be high in leukemia patients with a tendency to have severe thrombocytopenia (perhaps less than 25,000 platelets/mm³).