Scielo RSS <![CDATA[Revista de la Sociedad Española del Dolor]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=1134-804620100001&lang=es vol. 17 num. 1 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<B>Analgesia del parto</B>: <B>¿qué más podemos hacer?</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100001&lng=es&nrm=iso&tlng=es <![CDATA[<B>Análisis de la no elección de la analgesia epidural durante el trabajo de parto en las mujeres andaluzas</B>: <B>"la buena sufridora"</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100002&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introducción: La analgesia epidural se ha popularizado en España, tanto en su conocimiento como en su uso, a lo largo de los últimos 20 años. La elección de esta técnica analgésica por parte de la futura madre durante el trabajo de parto y el parto en Andalucía es un derecho de la mujer que, explícitamente, sólo estará limitado por sus condiciones físicas y de salud y por los recursos disponibles en el hospital en el momento del parto. Esta elección pone en relación 2 elementos: por un lado, el componente cognitivo que establece la conveniencia o no de utilizar esta técnica según los valores, percepciones, cultura, etc. de la mujer y, por otro, el componente conductual, es decir, el uso o no de la técnica en cuestión, que dependerá además de la elección de la mujer de las condiciones anteriormente mencionadas. Objetivo: Analizar qué características definen a las mujeres que, aun pudiendo, deciden no utilizar analgesia epidural durante el parto en Andalucía. Material y métodos: Para ello se ha utilizado la información proporcionada por las mujeres ingresadas por parto en los hospitales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, contenida en las encuestas anuales de satisfacción de usuarios del sistema de atención hospitalario en esta comunidad autónoma entre los años 2000 y 2007. Con esta información se ha realizado un análisis de segmentación jerárquica que tenía por objetivo analizar el perfil de las mujeres que rechazan esta técnica analgésica. Resultados: Las principales características que definen a las mujeres que rechazan la analgesia epidural durante el parto vienen dadas por su nivel educativo, nivel de ingresos y situación laboral. Conclusiones: Las características sociales, económicas y culturales que definen el rechazo, es decir, el "tipo" de mujer que rehúsa la epidural, coinciden con el esquema de "mujer tradicional" estudiado por otros autores (que se caracteriza por tener escasos recursos económicos, nivel educativo bajo y que se dedica, fundamentalmente, a realizar labores domésticas en su propio hogar), lo cual se interpreta en un contexto de universalización de la oferta, como un indicador más de las desigualdades en salud generadas, en esta ocasión, por conductas y valores de género propios de sociedades patriarcalmente concebidas.<hr/>Introduction: Knowledge and use of epidural analgesia has become increasingly widespread in Spain over the last 20 years. In Andalusia (southern Spain), expectant mothers have the right to choose this analgesic technique during labor and delivery, an option that depends solely on the physical or health status of the mother or the availability of the resources at the hospital at the time of childbirth. Preference is determined by two interrelated factors. Firstly, a cognitive component, which is influenced by the values, perceptions and culture of the mother and, secondly, a behavioral component, i.e., the acceptance or rejection of the technique, which will depend not only on the motives determining the choice, but on the possibility of choosing epidural analgesia as well as the above-mentioned conditioning factors. Objective: To determine the characteristics of women in Andalusia who refuse epidural anaesthesia during labor, even when this analgesic technique is readily available to them. Material and methods: Annual surveys on user satisfaction with hospital care in Andalusia conducted from 2000-2007 were used, specifically data provided by women who gave birth in public hospitals in Andalusia. Based on these data, a hierarchical segmentation analysis was conducted to determine the profile of women who refused this analgesic technique. Results: Educational level, income and employment status played a significant role in rejection of epidural anaesthesia during labor. Conclusions: The social, economic and cultural factors underlying rejection, that is, the profile of women who reject epidural analgesia, is consistent with the paradigm of the "traditional woman" (characterized by limited income, low educational level and mainly occupied by housework) studied by other authors. Given the universal use of this procedure in Andalusia, rejection of epidural analgesia can be interpreted as yet another indicator of inequality in healthcare due, in this case, to gender-related attitudes and values characteristic of patriarchal societies. <![CDATA[<B>Eficacia analgésica del citrato de fentanilo oral transmucosa en el dolor rectal irruptivo de pacientes oncológicos</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: El dolor irruptivo es una necesidad clínica desconocida que todavía se diagnostica poco y, por lo tanto, se evalúa y se trata de modo inadecuado. Concretamente, en los pacientes oncológicos se puede presentar un dolor rectal irruptivo defecatorio debido al tumor, los efectos secundarios de los tratamientos administrados (cirugía, radioterapia y/o quimioterapia) o ambos. Recientemente, ha aparecido un sistema de administración transmucosa oral, citrato de fentanilo oral transmucosa (CFOT) (Actiq®) como método de alta eficacia para un inicio rápido de la analgesia. El objetivo de este trabajo es valorar la eficacia de CFOT como analgésico en este subgrupo tan específico de pacientes oncológicos. Pacientes y métodos: Entre enero de 2006 y julio de 2009 hemos revisado retrospectivamente un total de 10 pacientes tratados en nuestro servicio con CFOT por dolor rectal irruptivo defecatorio no premedicados con opiáceos. Cuando los pacientes referían en consulta dolor rectal se les valoraba con una escala visual analógica (EVA) (0-10). Resultados: La puntuación media premedicación con CFOT de dolor irruptivo defecatorio con la EVA fue de 7 (rango: 5-9). La puntuación media tras el tratamiento pasó a ser 1,9 (rango: 1-3). Todos refirieron controlar el dolor con dosis de 200 µg de CFOT, salvo 2 pacientes que precisaron dosis progresivas de 400 y 600 µg, respectivamente. El grado de satisfacción de los pacientes fue excelente-bueno en el 90% de los casos. Ningún paciente refirió efectos indeseables relacionados con el uso de CFOT. Conclusiones: Aunque nuestra serie es corta y, por lo tanto, sus resultados son muy preliminares, podemos recomendar el CFOT como analgésico ideal por su rapidez y seguridad para el tratamiento del dolor rectal irruptivo defecatorio. Es de fácil y cómoda administración, y de corta duración. Ofrece al paciente independencia al poderlo tomar, aunque se encuentre fuera de su domicilio. CFOT se puede considerar para el alivio del dolor irruptivo de otras causas en pacientes ambulatorios oncológicos y no oncológicos.<hr/>Objective: Breakthrough pain is a little-known entity that is infrequently diagnosed and consequently inadequately evaluated and treated. In particular, cancer patients can experience rectal defecation breakthrough pain due to the tumor, the side effects of treatment (surgery, radiotherapy and/or chemotherapy) or both. Recently, a new system of administration has been developed, oral transmucosal fentanyl citrate (OTFC; Actiq®), which is a highly efficient method for rapid onset of analgesia. The aim of this study was to evaluate the efficiency of OTFC as an analgesic for a highly specific subgroup of cancer patients. Patients and methods: We retrospectively reviewed 10 cancer patients treated with OTFC for rectal defecation breakthrough pain not previously treated with opioids between January 2006 and July 2009 in our Radiotherapy Service. Patients reporting rectal pain in consultations were evaluated by a Visual Analog Scale (VAS) (0-10). Results: The mean breakthrough pain VAS score was reduced from 7 (range 5-9) before OTFC to 1.9 (range 1-3) after the treatment. All patients reported pain control with a dose of 200 µg of OTFC except two patients who required progressive doses of 400 and 600 µg, respectively. The degree of patient satisfaction was excellent-good in 90% of the patients. No patients reported undesirable effects related to the use of OTFC. Conclusions: Although our series is small and our results are therefore preliminary, we can recommend OTFC as the ideal analgesic due to its speed of onset and safety in the treatment of rectal defecation breakthrough pain. OTFC is easy and comfortable to administer and is short lasting. This option can be used by patients outside the home, thus preserving their independence. OTFC can be considered for the relief of breakthrough pain of other etiologies (oncological and non-oncological) in outpatients. <![CDATA[<B>Toxina botulínica tipo A para el manejo del dolor en pacientes con síndrome de dolor miofascial crónico</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100004&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introducción: El síndrome de dolor miofascial es uno de los principales problemas de dolor crónico en la práctica clínica, comúnmente asociado a un traumatismo o a microtraumatismos repetitivos. La toxina botulínica tipo A (Botox®) es una alternativa aceptada como opción terapéutica. Objetivo: Valorar la funcionalidad de las actividades diarias mejorando la intensidad del dolor con el uso de la toxina botulínica tipo A, infiltrada en puntos gatillo, en pacientes con síndrome de dolor miofascial crónico. Material y métodos: 30 pacientes con síndrome de dolor miofascial crónico con edad entre 25 y 50 años de ambos sexos. A todos se les realizó infiltración de puntos gatillo mediante equipo de electrosonomiografía para la aplicación de toxina botulínica tipo A a una dilución de las 100 Um de toxina en 1 ml de solución salina infiltrando de 200 a 400 Um totales, dependiendo del sitio del dolor. Se valoró la calidad analgésica mediante la escala visual analógica (EVA) y el índice de funcionalidad con el cuestionario de Oswestry durante 4 semanas. Resultados: La valoración de la EVA promedio inicial fue de 7,23 y la final de 3,13 (p < 0,01), y el índice de Oswestry promedio inicial de 67,7% y al finalizar el estudio de 35,5% (p < 0,0001). Conclusiones: La aplicación de toxina botulínica tipo A en pacientes con síndrome de dolor miofascial crónico es efectiva para disminuir la intensidad del dolor, mejorando así su funcionalidad y, por lo tanto, su calidad de vida.<hr/>Introduction: Myofascial syndrome is one of the main chronic pain syndromes encountered in clinical practice and is commonly associated with trauma or repetitive microtrauma. Botulinum toxin type A (Botox®) is an accepted therapeutic option. Objective: To evaluate the use of botulinum toxin type A (Botox®), infiltrated in trigger points, as an option in the management of pain in patients with chronic myofascial syndrome. Material and Methods: Thirty men and women with myofascial pain syndrome, aged between 25 and 50 years were included. In all patients, botulinum toxin type A (Botox®) was infiltrated in trigger points by means of electrosonomyographic equipment. A dilution of 100 Um toxin in 1 cc saline solution was used and a total of 200 to 400 Um was administered depending on the site of the pain. Analgesic quality was evaluated through a Visual Analog Scale (VAS) and the disability index was evaluated with the Oswestry questionnaire over 4 weeks. Results: The mean initial VAS score was 7.23 and the mean final score was 3.13 (p < 0.01). The mean initial Oswestry index was 67.7%, decreasing to 35.5% at the end of the study (p < 0.0001). Conclusions: The application of botulinum toxin type A in patients with postsurgical myofascial syndrome is effective in reducing pain intensity and in improving disability and quality of life. <![CDATA[<B>Manejo analgésico y anestésico en la mastocitosis sistémica</B>: <B>a propósito de un caso</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100005&lng=es&nrm=iso&tlng=es Las mastocitosis son un grupo heterogéneo de enfermedades que se caracterizan por la proliferación de mastocitos en uno o más órganos o tejidos. Se denomina mastocitosis sistémica (MS) cuando hay afectación de un tejido distinto a la piel. La MS es una enfermedad poco frecuente, cuya incidencia y prevalencia se desconocen. El manejo anestésico de estos pacientes debe considerar que muchos de los fármacos empleados pueden causar una liberación masiva de mediadores químicos mastocitarios. Se presenta el caso de una mujer con MS programada para una histerectomía total, valorando la importancia del correcto estudio preoperatorio así como la técnica anestésica y el tipo de analgesia elegida en este caso. Se presenta nuestro protocolo de actuación de cara a la cirugía en estos pacientes.<hr/>Mastocytoses are a heterogeneous group of entities characterized by mast cell proliferation in one or more organs or tissues. When tissues other than the skin are involved, the disease is called systemic mastocytosis (SM). SM is a highly infrequent disease, whose incidence and prevalence are unknown. The anesthetic management of these patients must consider the fact that many drugs can trigger massive release of chemical mediators of mast cells. We report the case of a patient diagnosed with SM who underwent total hysterectomy and discuss the importance of thorough preoperative study, as well as the anesthetic technique and type of analgesia chosen. We also report our protocol for anesthetic management in this disease. <![CDATA[<B>Dolor en hematología clínica</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100006&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: El objetivo de esta revisión es una puesta al día acerca del tratamiento del dolor así como los cuidados paliativos aplicables a pacientes con patología hematológica, oncológica o no. En hematología hay diversas entidades nosológicas y causas que pueden requerir alivio del dolor u otros síntomas molestos para el paciente. Generalmente, se admite que sólo un 5% de los pacientes afectados de enfermedad hematológica maligna presenta cuadros de dolor, mientras que en otros tipos de cáncer (pulmón, próstata y mama que cursan, con frecuencia, con metástasis ósea) el porcentaje llega al 70-80% de los pacientes. El dolor puede venir motivado por la propia enfermedad, por infiltración leucémica o mielomatosa, destrucción ósea (75-80%), por los tratamientos empleados (15-19%), mucositis en neutropénicos, posmetotrexato, talidomida (parestesias), bortezomib (Velcade®), imatinib (Glivec®), trasplante de médula ósea, neurotoxicidad de citostáticos (vincristina, cisplatino) y radioterapia. El dolor no tiene relación con el cáncer en un 3-5% de casos (debilidad muscular y mialgia, úlceras por decúbito, neuralgia postherpética, procedimientos diagnósticos, etc.). Clásicamente la drepanocitosis, que no es una enfermedad prevalente en España, se encuentra entre las enfermedades hematológicas benignas que producen crisis de dolor. En nuestra experiencia, 10 años después de nuestra primera revisión sobre el tema, el porcentaje de enfermos hematológicos que requieren atención específica al problema del "dolor" (entendido como "dolor total" la afectación de tipo físico, emocional, espiritual, social, laboral, familiar, etc.) se puede incrementar si englobamos no sólo a los pacientes con dolor, sino también a aquellos con síntomas más o menos desagradables durante el curso de su enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se producen 9 millones de casos nuevos de cáncer cada año, 6,7 millones de muertes anuales por esta causa y casi 25 millones de personas vivas con la enfermedad a los 3 años del diagnóstico. El dolor es de moderado a intenso en un 40-50% de casos, y muy intenso o insoportable en un 25-30%; la OMS prevé 15 millones de casos nuevos de cáncer para el año 2020. El cáncer hematológico (leucemia, linfoma y mieloma) es el quinto en frecuencia de presentación y el segundo en mortalidad por cáncer. El tratamiento del dolor y la medicina paliativa se basan en el control de los síntomas (entre éstos, en especial, el dolor) y en dar un soporte emocional correcto a los pacientes y a sus familias. Material y métodos, y resultados: Se revisa y se hace una puesta al día de la bibliografía así como de nuestra experiencia en la prestación mencionada. Se describen las características generales de los síntomas de estos pacientes, la definición y clasificación de su dolor, y la terminología empleada en clínica del dolor. Posteriormente, nos centramos en el dolor oncohematológico, sus métodos de medida y la estrategia terapéutica recomendada por la OMS, aún vigente, para su control, incluyendo el concepto de "ascensor analgésico", que sugiere mayor rapidez en subir la escalera analgésica cuando la situación lo requiere. También se incluye el concepto de rotación de opiáceos, así como el tratamiento de sus efectos secundarios más comunes: constipación, náuseas-vómitos, mareos, sedación, sobre todo en los pacientes de edad avanzada. La clave del éxito en analgesia y control de síntomas es una terapia analgésica pautada o tratamiento del síntoma, tratamiento analgésico individualizado y utilización de la vía oral siempre que sea posible (por su mayor comodidad para el paciente). Se comentan específicamente el dolor en la mucositis y en la drepanocitosis, así como los principios metodológicos del control de síntomas y del tratamiento farmacológico del dolor. Se explican las diferentes vías de administración de fármacos con sus ventajas e inconvenientes. Conclusiones: Sólo el 5% de los pacientes afectados de hemopatías presenta cuadros de dolor intenso. La administración oral de opiáceos, según la escala analgésica de la OMS, es el método más eficaz, simple y eficiente (efectividad/coste) para el control del dolor en la enfermedad hematológica. Hay tablas de conversión equianalgésica entre ellos en caso de necesidad de rotación de opiáceos. Con ello, se consigue controlar el dolor del 85% de los pacientes. Las técnicas analgésicas con perfusión subcutánea o catéter son un método excelente, pero más caro y complejo, para el control del dolor en estos pacientes. Sólo suelen ser necesarias en el 15% restante. Para su instauración se requiere un recuento normal de plaquetas y para evitar el riesgo de infección un recuento normal de granulocitos así como un control clínico riguroso.<hr/>Objective: The present review aims to provide an update on the pain management and/ or palliative care provided to patients with hematological disease, whether malignant or not. In hematology, several entities may require alleviation of pain or other distressing symptoms. It is generally acknowledged that only 5% of patients with malignant hematological disease experience pain, while this percentage ranges from 70 to 80% in other types of cancer (lung, prostate and breast, which frequently lead to bone metastases). Pain may be caused by the disease itself, due to leukemic or myelomatoid infiltration, bone destruction (75-80%), the therapies administered (15-19%), mucositis in neutropenic patients, methotrexate, thalidomide (paresthesias), bortezomib (Velcade®), imatinib (Glivec®), bone marrow transplantation, neurotoxicity of cytostatic agents (vincristine, cisplatin) and radiotherapy. Pain is unrelated to malignant disease in 3-5% of patients (muscular weakness and myalgia, decubitus ulcers, postherpetic neuralgia, diagnostic procedures). Classically, sickle cell disease, which is not a prevalent disease in Spain, is included among the benign hematological diseases that produce pain exacerbations. According to our experience, 10 years after our previous review on the topic, the percentage of hematological patients requiring specific management of "pain" (understood as "global pain" = physical, emotional, spiritual, social, occupational, familial...) can increase if, in addition to patients with pain, we also include those with unpleasant symptoms of varying severity throughout the course of their disease. The World health Organization (WHO) estimates that 9 million new cases of cancer occur each year, that there are 6.7 million annual deaths from cancer and that almost 25 million persons are still alive 3 years after diagnosis. Pain is moderate to intense in 40-50% of patients and very intense or intolerable in 25-30%. The WHO predicts that there will be 15 million new cases of cancer by 2020. Hematological cancer (leukemia, lymphoma and myeloma) is the fifth most frequent form of cancer and the second most frequent cause of death from cancer. Pain management and palliative care are based on symptom control (including pain) and the provision of appropriate emotional support to patients and their families. Material, methodology and results: We provide an update of the literature and summarize our experience in pain management and palliative care. The general features of symptoms in these patients are described, and the definition and classification of pain and the terms used in pain management are discussed. Next we focus on oncohematological pain, methods to measure this pain, and the therapeutic strategy still recommended by the WHO for its control. This strategy includes the "analgesic elevator", which increases the speed in moving up the steps of the analgesic ladder when required by the situation. The concept of opioid rotation is also discussed, as well as treatment of the most common adverse effects of opioids: constipation, nausea-vomiting, drowsiness and sedation, especially in older patients. The key to successful analgesia and symptom control lies in individually tailored analgesic regimens and the use of the oral route whenever possible (leading to greater patient comfort). In particular, we describe pain related to mucositis and sickle cell disease, as well as the methodological principles in which symptom control is based and the pharmacological therapies used to relieve pain. The distinct routes of administration of these drugs are described, with their benefits and drawbacks. Conclusions: Only 5% of patients with hematological disease experience severe pain. Oral opioid administration, according to the analgesic scale of the WHO, is the most effective, simple and efficient (cost/effectiveness) method for the management of pain in hematological disease. Conversion tables for use in opioid rotation are available. With this approach, pain can be controlled in approximately 85% of patients. Analgesic techniques with subcutaneous infusion or catheters are also excellent methods for the management of pain in these patients, but are more expensive and complex. Such techniques are generally only necessary in the remaining 15% of patients and require a normal platelet count and, in order to prevent the risk of infection, a normal granulocyte count, as well as a rigorous clinical follow-up. <![CDATA[<B>La sinergia farmacológica aplicada a la analgesia</B>: <B>revisión de la combinación de ibuprofeno con codeína</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100007&lng=es&nrm=iso&tlng=es La analgesia multimodal que participa actualmente en todos los protocolos de analgesia postoperatoria también se utiliza por los especialistas en dolor crónico que manejan la combinación de fármacos como una rutina para optimizar la eficacia de la analgesia; la combinación de fármacos es una práctica bien conocida y muy extendida, gracias a su demostrada rentabilidad terapéutica, y habitualmente se utiliza tanto en anestesia como en analgesia. El concepto del balance adecuado entre efectividad y seguridad es primordial, y aunque la calidad del tratamiento aplicado se mide según el alivio conseguido, el confort se evalúa teniendo en cuenta la combinación entre eficacia analgésica y la ausencia o mínima presencia de efectos secundarios, siendo primordial en el tratamiento del paciente con dolor. En este sentido, parece claro que la búsqueda de las dosis mínimas eficaces de cada fármaco es una premisa necesaria para plantear la combinación de dosis idónea. La búsqueda de los fármacos que deben componer una combinación y las dosis a emplear debe ser fruto de la investigación, pero debe ser corroborada por la experiencia clínica, la opinión de los expertos y las evidencias publicadas. En este trabajo, se realiza una extensa revisión de la experiencia clínica existente con la combinación de ibuprofeno con codeína, haciendo un análisis de los antecedentes históricos que llevaron a su uso, los trabajos que permitieron demostrar su sinergia y compatibilidad farmacocinética y los trabajos pioneros de investigación clínica que permitieron concluir que la dosis fija idónea de esta combinación es la mezcla de 400 mg de ibuprofeno con 30 mg de codeína. Es difícil sacar conclusiones acerca de la efectividad analgésica de los diferentes antiinflamatorios no esteroideos, pero no cabe duda que según los datos acumulados hasta la actualidad, el ibuprofeno se sitúa entre los más efectivos y es una buena opción para incluirlo en cualquier producto galénico de combinación analgésica. Muchos trabajos en dolor agudo indican que el ibuprofeno sólo mejora la eficacia del paracetamol y de la unión de paracetamol con codeína. Los estudios comparativos entre ibuprofeno con codeína y codeína a altas dosis demuestran una diferencia muy significativa (p > 0,05) a favor de la combinación. Además, estas diferencias se amplían en estudios de dolor agudo con dosis múltiples y en estudios de dolor crónico. La unión de ibuprofeno y codeína en dosis fija, de aparición reciente en nuestro país, cumple con todos los criterios exigibles para ser denominada y etiquetada como terapia muldimodal y ha demostrado ser una excelente opción terapéutica para dolor agudo y dolor crónico en los múltiples estudios revisados.<hr/>Multimodal analgesia, which is currently included in all postoperative analgesia protocols, is also used by specialists in chronic pain who routinely use drug combinations to optimize analgesic effectiveness; drug combination is a well-known and widespread practice due to its demonstrated therapeutic utility and is routinely used in both anesthesia and analgesia. The concept of an adequate balance between safety and effectiveness is essential. Although the quality of treatment is measured by the relief obtained, comfort is evaluated by taking into account the relation between analgesic efficacy and the absence, or minimal presence, of adverse effects, which is crucial in the treatment of patients with pain. The search for the minimum effective dose for each drug is crucial to achieve the optimal combination of doses. The search for drugs to form a combination and the doses to be used should be the result of research but should also be corroborated by clinical experience, expert opinion and published evidence. The present article provides an extensive review of clinical experience of the use of ibuprofen with codeine and analyzes the historical antecedents leading to the use of this combination, the studies demonstrating the synergy between these drugs and their pharmacokinetic compatibility and the pioneer clinical studies that allowed the optimal fixed dose of this combination to be defined as 400 mg of ibuprofen with 30 mg codeine. It is difficult to draw conclusions on the analgesic effectiveness of the distinct non-steroidal anti-inflammatory agents but, according to the data gathered to date, ibuprofen is undoubtedly among the most effective agents in this class and is a good option for inclusion in any galenic product combining analgesics. Numerous studies in acute pain indicate that ibuprofen only improves the efficacy of paracetamol and that of the combination of paracetamol and codeine. Studies comparing ibuprofen plus codeine with high-dose codeine show a highly significant difference (p > 0.05) in favor of the combination. Moreover, the differences are increased in studies of acute pain with multiple doses and in studies of chronic pain. The fixed-dose combination of ibuprofen plus codeine, recently introduced in Spain, fulfills all the criteria required for multimodal therapy and has been demonstrated to be an excellent therapeutic option for acute and chronic pain in the numerous studies reviewed. <![CDATA[<B>"Posición Vallejo" para la anestesia espinal difícil</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100008&lng=es&nrm=iso&tlng=es La analgesia multimodal que participa actualmente en todos los protocolos de analgesia postoperatoria también se utiliza por los especialistas en dolor crónico que manejan la combinación de fármacos como una rutina para optimizar la eficacia de la analgesia; la combinación de fármacos es una práctica bien conocida y muy extendida, gracias a su demostrada rentabilidad terapéutica, y habitualmente se utiliza tanto en anestesia como en analgesia. El concepto del balance adecuado entre efectividad y seguridad es primordial, y aunque la calidad del tratamiento aplicado se mide según el alivio conseguido, el confort se evalúa teniendo en cuenta la combinación entre eficacia analgésica y la ausencia o mínima presencia de efectos secundarios, siendo primordial en el tratamiento del paciente con dolor. En este sentido, parece claro que la búsqueda de las dosis mínimas eficaces de cada fármaco es una premisa necesaria para plantear la combinación de dosis idónea. La búsqueda de los fármacos que deben componer una combinación y las dosis a emplear debe ser fruto de la investigación, pero debe ser corroborada por la experiencia clínica, la opinión de los expertos y las evidencias publicadas. En este trabajo, se realiza una extensa revisión de la experiencia clínica existente con la combinación de ibuprofeno con codeína, haciendo un análisis de los antecedentes históricos que llevaron a su uso, los trabajos que permitieron demostrar su sinergia y compatibilidad farmacocinética y los trabajos pioneros de investigación clínica que permitieron concluir que la dosis fija idónea de esta combinación es la mezcla de 400 mg de ibuprofeno con 30 mg de codeína. Es difícil sacar conclusiones acerca de la efectividad analgésica de los diferentes antiinflamatorios no esteroideos, pero no cabe duda que según los datos acumulados hasta la actualidad, el ibuprofeno se sitúa entre los más efectivos y es una buena opción para incluirlo en cualquier producto galénico de combinación analgésica. Muchos trabajos en dolor agudo indican que el ibuprofeno sólo mejora la eficacia del paracetamol y de la unión de paracetamol con codeína. Los estudios comparativos entre ibuprofeno con codeína y codeína a altas dosis demuestran una diferencia muy significativa (p > 0,05) a favor de la combinación. Además, estas diferencias se amplían en estudios de dolor agudo con dosis múltiples y en estudios de dolor crónico. La unión de ibuprofeno y codeína en dosis fija, de aparición reciente en nuestro país, cumple con todos los criterios exigibles para ser denominada y etiquetada como terapia muldimodal y ha demostrado ser una excelente opción terapéutica para dolor agudo y dolor crónico en los múltiples estudios revisados.<hr/>Multimodal analgesia, which is currently included in all postoperative analgesia protocols, is also used by specialists in chronic pain who routinely use drug combinations to optimize analgesic effectiveness; drug combination is a well-known and widespread practice due to its demonstrated therapeutic utility and is routinely used in both anesthesia and analgesia. The concept of an adequate balance between safety and effectiveness is essential. Although the quality of treatment is measured by the relief obtained, comfort is evaluated by taking into account the relation between analgesic efficacy and the absence, or minimal presence, of adverse effects, which is crucial in the treatment of patients with pain. The search for the minimum effective dose for each drug is crucial to achieve the optimal combination of doses. The search for drugs to form a combination and the doses to be used should be the result of research but should also be corroborated by clinical experience, expert opinion and published evidence. The present article provides an extensive review of clinical experience of the use of ibuprofen with codeine and analyzes the historical antecedents leading to the use of this combination, the studies demonstrating the synergy between these drugs and their pharmacokinetic compatibility and the pioneer clinical studies that allowed the optimal fixed dose of this combination to be defined as 400 mg of ibuprofen with 30 mg codeine. It is difficult to draw conclusions on the analgesic effectiveness of the distinct non-steroidal anti-inflammatory agents but, according to the data gathered to date, ibuprofen is undoubtedly among the most effective agents in this class and is a good option for inclusion in any galenic product combining analgesics. Numerous studies in acute pain indicate that ibuprofen only improves the efficacy of paracetamol and that of the combination of paracetamol and codeine. Studies comparing ibuprofen plus codeine with high-dose codeine show a highly significant difference (p > 0.05) in favor of the combination. Moreover, the differences are increased in studies of acute pain with multiple doses and in studies of chronic pain. The fixed-dose combination of ibuprofen plus codeine, recently introduced in Spain, fulfills all the criteria required for multimodal therapy and has been demonstrated to be an excellent therapeutic option for acute and chronic pain in the numerous studies reviewed. <![CDATA[<B>Paliativos sin Fronteras</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100009&lng=es&nrm=iso&tlng=es La analgesia multimodal que participa actualmente en todos los protocolos de analgesia postoperatoria también se utiliza por los especialistas en dolor crónico que manejan la combinación de fármacos como una rutina para optimizar la eficacia de la analgesia; la combinación de fármacos es una práctica bien conocida y muy extendida, gracias a su demostrada rentabilidad terapéutica, y habitualmente se utiliza tanto en anestesia como en analgesia. El concepto del balance adecuado entre efectividad y seguridad es primordial, y aunque la calidad del tratamiento aplicado se mide según el alivio conseguido, el confort se evalúa teniendo en cuenta la combinación entre eficacia analgésica y la ausencia o mínima presencia de efectos secundarios, siendo primordial en el tratamiento del paciente con dolor. En este sentido, parece claro que la búsqueda de las dosis mínimas eficaces de cada fármaco es una premisa necesaria para plantear la combinación de dosis idónea. La búsqueda de los fármacos que deben componer una combinación y las dosis a emplear debe ser fruto de la investigación, pero debe ser corroborada por la experiencia clínica, la opinión de los expertos y las evidencias publicadas. En este trabajo, se realiza una extensa revisión de la experiencia clínica existente con la combinación de ibuprofeno con codeína, haciendo un análisis de los antecedentes históricos que llevaron a su uso, los trabajos que permitieron demostrar su sinergia y compatibilidad farmacocinética y los trabajos pioneros de investigación clínica que permitieron concluir que la dosis fija idónea de esta combinación es la mezcla de 400 mg de ibuprofeno con 30 mg de codeína. Es difícil sacar conclusiones acerca de la efectividad analgésica de los diferentes antiinflamatorios no esteroideos, pero no cabe duda que según los datos acumulados hasta la actualidad, el ibuprofeno se sitúa entre los más efectivos y es una buena opción para incluirlo en cualquier producto galénico de combinación analgésica. Muchos trabajos en dolor agudo indican que el ibuprofeno sólo mejora la eficacia del paracetamol y de la unión de paracetamol con codeína. Los estudios comparativos entre ibuprofeno con codeína y codeína a altas dosis demuestran una diferencia muy significativa (p > 0,05) a favor de la combinación. Además, estas diferencias se amplían en estudios de dolor agudo con dosis múltiples y en estudios de dolor crónico. La unión de ibuprofeno y codeína en dosis fija, de aparición reciente en nuestro país, cumple con todos los criterios exigibles para ser denominada y etiquetada como terapia muldimodal y ha demostrado ser una excelente opción terapéutica para dolor agudo y dolor crónico en los múltiples estudios revisados.<hr/>Multimodal analgesia, which is currently included in all postoperative analgesia protocols, is also used by specialists in chronic pain who routinely use drug combinations to optimize analgesic effectiveness; drug combination is a well-known and widespread practice due to its demonstrated therapeutic utility and is routinely used in both anesthesia and analgesia. The concept of an adequate balance between safety and effectiveness is essential. Although the quality of treatment is measured by the relief obtained, comfort is evaluated by taking into account the relation between analgesic efficacy and the absence, or minimal presence, of adverse effects, which is crucial in the treatment of patients with pain. The search for the minimum effective dose for each drug is crucial to achieve the optimal combination of doses. The search for drugs to form a combination and the doses to be used should be the result of research but should also be corroborated by clinical experience, expert opinion and published evidence. The present article provides an extensive review of clinical experience of the use of ibuprofen with codeine and analyzes the historical antecedents leading to the use of this combination, the studies demonstrating the synergy between these drugs and their pharmacokinetic compatibility and the pioneer clinical studies that allowed the optimal fixed dose of this combination to be defined as 400 mg of ibuprofen with 30 mg codeine. It is difficult to draw conclusions on the analgesic effectiveness of the distinct non-steroidal anti-inflammatory agents but, according to the data gathered to date, ibuprofen is undoubtedly among the most effective agents in this class and is a good option for inclusion in any galenic product combining analgesics. Numerous studies in acute pain indicate that ibuprofen only improves the efficacy of paracetamol and that of the combination of paracetamol and codeine. Studies comparing ibuprofen plus codeine with high-dose codeine show a highly significant difference (p > 0.05) in favor of the combination. Moreover, the differences are increased in studies of acute pain with multiple doses and in studies of chronic pain. The fixed-dose combination of ibuprofen plus codeine, recently introduced in Spain, fulfills all the criteria required for multimodal therapy and has been demonstrated to be an excellent therapeutic option for acute and chronic pain in the numerous studies reviewed. <![CDATA[<B>Declaración sobre la atención médica al final de la vida</B>: <B>Working group on Medical care at the end of life</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000100010&lng=es&nrm=iso&tlng=es La analgesia multimodal que participa actualmente en todos los protocolos de analgesia postoperatoria también se utiliza por los especialistas en dolor crónico que manejan la combinación de fármacos como una rutina para optimizar la eficacia de la analgesia; la combinación de fármacos es una práctica bien conocida y muy extendida, gracias a su demostrada rentabilidad terapéutica, y habitualmente se utiliza tanto en anestesia como en analgesia. El concepto del balance adecuado entre efectividad y seguridad es primordial, y aunque la calidad del tratamiento aplicado se mide según el alivio conseguido, el confort se evalúa teniendo en cuenta la combinación entre eficacia analgésica y la ausencia o mínima presencia de efectos secundarios, siendo primordial en el tratamiento del paciente con dolor. En este sentido, parece claro que la búsqueda de las dosis mínimas eficaces de cada fármaco es una premisa necesaria para plantear la combinación de dosis idónea. La búsqueda de los fármacos que deben componer una combinación y las dosis a emplear debe ser fruto de la investigación, pero debe ser corroborada por la experiencia clínica, la opinión de los expertos y las evidencias publicadas. En este trabajo, se realiza una extensa revisión de la experiencia clínica existente con la combinación de ibuprofeno con codeína, haciendo un análisis de los antecedentes históricos que llevaron a su uso, los trabajos que permitieron demostrar su sinergia y compatibilidad farmacocinética y los trabajos pioneros de investigación clínica que permitieron concluir que la dosis fija idónea de esta combinación es la mezcla de 400 mg de ibuprofeno con 30 mg de codeína. Es difícil sacar conclusiones acerca de la efectividad analgésica de los diferentes antiinflamatorios no esteroideos, pero no cabe duda que según los datos acumulados hasta la actualidad, el ibuprofeno se sitúa entre los más efectivos y es una buena opción para incluirlo en cualquier producto galénico de combinación analgésica. Muchos trabajos en dolor agudo indican que el ibuprofeno sólo mejora la eficacia del paracetamol y de la unión de paracetamol con codeína. Los estudios comparativos entre ibuprofeno con codeína y codeína a altas dosis demuestran una diferencia muy significativa (p > 0,05) a favor de la combinación. Además, estas diferencias se amplían en estudios de dolor agudo con dosis múltiples y en estudios de dolor crónico. La unión de ibuprofeno y codeína en dosis fija, de aparición reciente en nuestro país, cumple con todos los criterios exigibles para ser denominada y etiquetada como terapia muldimodal y ha demostrado ser una excelente opción terapéutica para dolor agudo y dolor crónico en los múltiples estudios revisados.<hr/>Multimodal analgesia, which is currently included in all postoperative analgesia protocols, is also used by specialists in chronic pain who routinely use drug combinations to optimize analgesic effectiveness; drug combination is a well-known and widespread practice due to its demonstrated therapeutic utility and is routinely used in both anesthesia and analgesia. The concept of an adequate balance between safety and effectiveness is essential. Although the quality of treatment is measured by the relief obtained, comfort is evaluated by taking into account the relation between analgesic efficacy and the absence, or minimal presence, of adverse effects, which is crucial in the treatment of patients with pain. The search for the minimum effective dose for each drug is crucial to achieve the optimal combination of doses. The search for drugs to form a combination and the doses to be used should be the result of research but should also be corroborated by clinical experience, expert opinion and published evidence. The present article provides an extensive review of clinical experience of the use of ibuprofen with codeine and analyzes the historical antecedents leading to the use of this combination, the studies demonstrating the synergy between these drugs and their pharmacokinetic compatibility and the pioneer clinical studies that allowed the optimal fixed dose of this combination to be defined as 400 mg of ibuprofen with 30 mg codeine. It is difficult to draw conclusions on the analgesic effectiveness of the distinct non-steroidal anti-inflammatory agents but, according to the data gathered to date, ibuprofen is undoubtedly among the most effective agents in this class and is a good option for inclusion in any galenic product combining analgesics. Numerous studies in acute pain indicate that ibuprofen only improves the efficacy of paracetamol and that of the combination of paracetamol and codeine. Studies comparing ibuprofen plus codeine with high-dose codeine show a highly significant difference (p > 0.05) in favor of the combination. Moreover, the differences are increased in studies of acute pain with multiple doses and in studies of chronic pain. The fixed-dose combination of ibuprofen plus codeine, recently introduced in Spain, fulfills all the criteria required for multimodal therapy and has been demonstrated to be an excellent therapeutic option for acute and chronic pain in the numerous studies reviewed.