Introducción
Aunque su efectividad está sometida a un constante debate científico1, los programas poblacionales de detección precoz de los cánceres de mama y de cuello uterino constituyen la piedra angular para su control2-3. La idiosincrasia y la eficiencia de estos programas se basan en alcanzar el mayor número de mujeres posible4, por lo que una de las preocupaciones de las administraciones sanitarias es lograr tasas de participación elevadas.
En el ámbito internacional, varios estudios han documentado que la condición de inmigrante se asocia a una menor participación en los programas de detección precoz del cáncer5-7. Este tema también ha sido estudiado en España, pero la evidencia científica aún es escasa8. En concreto, se han realizado estudios con muestras pequeñas de población captadas en centros de atención primaria, cuyos resultados indican que las mujeres inmigrantes, en conjunto, participan menos en los programas de cribado9-10. Otros estudios de base poblacional han confirmado tales hallazgos11-14. En estas investigaciones se sugirió que el idioma podría constituir una barrera para acceder a los programas de cribado. No obstante, según el estudio de Sanz-Barbero et al.14, las mujeres procedentes de Asia tenían la misma probabilidad de participar en los programas de cribado que las españolas, siendo las primeras las que a priori podrían tener más dificultades idiomáticas. Por otro lado, las mujeres procedentes de Sudamérica tenían menor adherencia, aun cuando mayoritariamente hablan lengua española. Los resultados de otro estudio realizado en Tarragona con una muestra de 40.824 mujeres apuntan en la misma dirección13. Por lo tanto, otras variables pueden ser las causantes de este efecto, como el grado de integración de la mujer en el país de acogida, que de manera sistemática ha sido olvidado en muchos de los estudios, probablemente por las dificultades para operativizar esta variable.
Los objetivos de este estudio fueron: a) explorar la asociación entre la condición de inmigrante y la adherencia a los programas de cribado de los cánceres de mama y de cuello uterino; y b) estudiar cómo influye la integración de la mujer inmigrante en dicha asociación.
Método
Diseño del estudio y participantes
Estudio transversal mediante análisis secundario de los datos individuales de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) de España de 2011/1215. La ENS 2011/12 recogió información de 21.007 personas de 15 o más años de edad, que constituyeron una muestra representativa de la población residente en España. La ENS recopiló información de cada persona mediante una entrevista cara a cara asistida por ordenador, utilizando un cuestionario común estandarizado. Para este estudio solo se seleccionaron las mujeres ≥18 años (N=11.175). Posteriormente se descartaron 1904 mujeres>75 años, pues no eran población diana de los programas de cribado de los cánceres ginecológicos en ninguna comunidad autónoma. También se eliminaron 320 mujeres sin información sobre soporte social y siete registros que carecían de información sobre otras variables del estudio. Finalmente, la muestra estuvo compuesta por 8944 mujeres de 18 a 75 años.
Variables del estudio
1) Condición de inmigrante en España
Se consideró que una persona era inmigrante cuando había nacido en un país diferente de España, con independencia del número de años de residencia y de su situación legal en el momento de realizar la encuesta.
2) Adherencia a los programas poblacionales de cribado del cáncer ginecológico
Para operativizar la variable relacionada con el cumplimiento con el cribado del cáncer de mama se tuvo en cuenta la comunidad autónoma de residencia, ya que no se aplican los mismos criterios de inclusión referidos a la edad en cada una de ellas16. En todos los casos, la periodicidad del cribado era bianual. Se consideró que una mujer cumplía con la recomendación de cribado cuando pertenecía al grupo de edad de la población diana de su comunidad autónoma y respondía que se había realizado una mamografía al menos en los 2 años previos. A pesar de que en todas las comunidades autónomas la edad límite para el cribado del cáncer de mama es 70 años, se decidió incluir a las mujeres hasta los 75 años porque en muchas ocasiones este límite se ve sobrepasado debido a la lista de espera.
Con respecto a la adherencia al programa de cribado del cáncer de cuello uterino, diferentes sociedades médicas recomiendan realizar la primera citología 3 años después del inicio de las relaciones sexuales o a partir de los 25 años y hasta los 65 años de edad. La frecuencia habitual aconsejada para la repetición de la prueba era cada 3 años, tras dos exámenes anuales con resultados normales. Estos criterios fueron los utilizados para clasificar a las mujeres según el cumplimiento de esta recomendación en las comunidades autónomas donde no existía un programa de cribado establecido en el año 2012 (p. ej., Asturias, Madrid, Ceuta y Melilla). En las comunidades autónomas donde existía un programa de actuación concreto, se respetaron sus criterios de edad y periodicidad16-17.
3) Nivel de integración en España
Este estudio tuvo en cuenta dos medidas indirectas de la integración en España de las mujeres inmigrantes. Por un lado, el tiempo de residencia en España, que se recogió en años y se transformó en una variable cualitativa ordinal de tres categorías (≤5, 6-10 y>10 años de residencia). Por otro lado, se consideró una medida del soporte social que cada mujer percibía de su entorno, evaluado mediante el Duke-UNC Funcional Social Support Questionnaire18. Este cuestionario ha sido adaptado y validado para España y tiene una buena consistencia interna (alfa de Cronbach: 0,82)18-19. Consta de 11 ítems que se puntúan según una escala Likert que oscila entre 1 («Mucho menos de lo que deseo») y 5 («Tanto como deseo»)18. Una puntuación <32 indica un soporte social percibido bajo18.
4) Otras variables
Finalmente, se tuvo en cuenta información sobre posibles confusores de la asociación13. Dentro de las variables sociodemográficas se incluyeron la edad (<35, 35-49, 50-64, ≥65 años), el estado civil (soltera, casada, viuda, separada/divorciada) y el nivel socioeconómico, que surgió de la agrupación de las seis clases sociales propuestas por la Sociedad Española de Epidemiología (alto: clases I y II, medio: clases III y IV, bajo: clases V y VI)14,20. También se utilizaron otras variables sanitarias y del estado de salud; concretamente, tipo de seguro sanitario (público, privado, ambos, sin seguro), enfermedad crónica autorreportada (cardiovascular, respiratoria, osteoarticular, digestiva, mental, otra) y estado de salud percibido (muy bueno/bueno, regular, malo/muy malo).
Análisis de los datos
Los microdatos individuales de la ENS 2011/12 fueron transformados en una base de datos STATA para su análisis. Con el fin de obtener unas frecuencias muestrales representativas, se realizó una ponderación del factor de elevación de la muestra de la ENS. Para ello, en primer lugar, se calculó la media del factor de elevación de la encuesta de adultos y se dividió este factor por su media, obteniendo un nuevo factor de elevación centrado en su media. Seguidamente, se ponderó la base datos por este nuevo factor de elevación centrado, y a partir de esta base de datos ponderada se realizaron los análisis del estudio. Se consideraron estadísticamente significativos los valores de p<0,05.
La comparación de las características de las mujeres nacidas en España y de las inmigrantes se realizó mediante la prueba de ji al cuadrado de Pearson. Además, se realizaron análisis multivariantes de regresión logística para explorar la asociación entre la condición de inmigrante e incumplir las recomendaciones de cribado de los cánceres de mama y de cuello uterino. Estas regresiones se realizaron según cinco modelos. En el modelo 1 se obtuvieron las odds ratio (OR) crudas y sus intervalos de confianza del 95% (IC95%). Posteriormente, se utilizaron varios modelos de ajuste añadiendo de manera consecutiva diferentes confusores potenciales: en el modelo 2 se ajustó por variables sociodemográficas (edad, estado civil y nivel socioeconómico), en el modelo 3 se añadieron variables sanitarias (tipo de seguro sanitario, enfermedades crónicas y estado de salud percibido), en el modelo 4 se añadió el soporte social percibido, y en el modelo 5 se tuvo en cuenta el tiempo de residencia en España. En todos los casos, las mujeres nacidas en España se consideraron el grupo de referencia.
Por último, se realizaron dos regresiones logísticas utilizando el modelo 5 previo, para analizar la contribución de las variables del estudio en la falta de adherencia al cribado de los cánceres de cuello uterino y de mama únicamente en la submuestra de mujeres inmigrantes.
Resultados
De las 8944 mujeres incluidas en el estudio, el 9,9% (n=886) eran inmigrantes. Respecto a las mujeres nacidas en España, las inmigrantes eran más jóvenes, estaban con mayor frecuencia solteras, tenían un nivel socioeconómico más bajo y habitualmente tenían solo seguro público (Tabla 1). Además, presentaban mejores indicadores del estado de salud que las mujeres autóctonas (Tabla 1).
Total (N=8944) | Autóctonas (n=8058) | Inmigrantes (n=886) | pa | |
---|---|---|---|---|
Participantes, % | 90,1 | 9,9 | ||
Edad, % | ||||
<35 años | 22,2 | 20,7 | 36,1 | |
35-49 años | 31,4 | 30,4 | 40,9 | |
50-64 años | 27,5 | 28,6 | 17,6 | |
≥65 años | 18,9 | 20,4 | 5,4 | <0,001 |
Estado civil, % | ||||
Soltera | 26,2 | 25,0 | 36,7 | |
Casada | 54,9 | 55,6 | 48,8 | |
Viuda | 10,6 | 11,3 | 4,5 | |
Separada/divorciada | 8,3 | 8,1 | 9,9 | <0,001 |
Nivel socioeconómico, % | ||||
Alto | 18,8 | 19,7 | 10,9 | |
Medio | 31,8 | 32,7 | 23,3 | |
Bajo | 49,4 | 47,6 | 65,8 | <0,001 |
Seguro sanitario, % | ||||
Público | 83,5 | 83,1 | 87,5 | |
Privado | 2,9 | 2,9 | 2,3 | |
Ambos | 13,5 | 13,9 | 9,5 | |
Ninguno | 0,1 | 0,1 | 0,7 | <0,001 |
Estado de salud percibido,% | ||||
Muy bueno/bueno | 68,8 | 68,2 | 74,3 | |
Regular | 22,8 | 23,0 | 26,6 | |
Malo/muy malo | 8,4 | 8,8 | 5,1 | <0,001 |
Morbilidad crónica, % | ||||
Cardiovascular | 33,2 | 34,5 | 21,4 | <0,001 |
Respiratoria | 20,1 | 20,2 | 19,0 | 0,386 |
Osteoarticular | 45,8 | 47,4 | 31,9 | <0,001 |
Digestiva | 10,8 | 11,1 | 8,0 | 0,005 |
Mental | 18,5 | 19,3 | 11,4 | <0,001 |
Otra | 40,4 | 41,4 | 30,6 | <0,001 |
aContraste realizado mediante la prueba de independencia de ji al cuadrado.
En cuanto al nivel de integración en España, el 23,8% (n=211) de las mujeres inmigrantes llevaban en el país 5 años o menos, el 39,8% (n=353) entre 6 y 10 años, y el 36,4% (n=322) más de 10 años. El 6,1% (n=54) de las mujeres inmigrantes percibían que su soporte social era bajo.
Del total de las mujeres, el 70,4% cumplía las recomendaciones con respecto al cribado del cáncer de cuello uterino de su comunidad autónoma de residencia y el 77,0% hacía lo mismo con respecto al cribado del cáncer de mama. Un porcentaje significativamente mayor de mujeres nacidas en España cumplía las recomendaciones de ambos cribados (Fig. 1). Respecto a las autóctonas, las OR asociadas al incumplimiento con el cribado en las mujeres inmigrantes fueron de 1,49 (IC95%: 1,21-1,80) para el cáncer de cuello uterino y de 3,45 (IC95%: 2,45-5,01) para el cáncer de mama. El ajuste por variables sociodemográficas (modelo 2), estado de salud percibido (modelo 3) y soporte social (modelo 4) moderó la asociación estudiada, aunque continuó siendo estadísticamente significativa para los dos tipos de cribado. Sin embargo, al añadir el tiempo de permanencia en España la asociación dejó de ser estadísticamente significativa (Tabla 2 y Tabla I del Apéndice online).
Citología OR (IC95%) | Mamografía OR (IC95%) | |
---|---|---|
Autóctonas | 1,00 | 1,00 |
Inmigrantes | ||
Modelo 1a | 1,49 (1,21-1,80) | 3,45 (2,45-5,01) |
Modelo 2b | 1,38 (1,12-1,70) | 3,26 (2,23-4,76) |
Modelo 3c | 1,31 (1,06-1,63) | 3,13 (2,14-4,58) |
Modelo 4d | 1,29 (1,04-1,59) | 3,12 (2,14-4,57) |
Modelo 5e | 1,08 (0,77-1,52) | 1,62 (0,97-2,74) |
aModelo 1: crudo.
bModelo 2: ajustado por edad (<35, 35-49, 50-64, ≥65 años), estado civil (soltera, casada, viuda, separada/divorciada) y nivel socioeconómico (alto, medio, bajo).
cModelo 3: ajustado adicionalmente por seguro sanitario (público, privado, ambos, sin seguro), enfermedad crónica (cardiovascular, respiratoria, osteoarticular, digestiva, mental, otra) y estado de salud percibido (muy bueno/bueno, regular, malo/muy malo).
dModelo 4: ajustado adicionalmente por soporte social percibido (bajo, alto).
eModelo 5: ajustado adicionalmente por tiempo de residencia en España (<5, 5-10,>10 años).
Finalmente, según los resultados que se muestran en la Tabla 3, los indicadores de integración utilizados en este estudio se asociaron con la falta de adherencia de las mujeres inmigrantes. Por un lado, el soporte social bajo se asoció con falta de adherencia a la citología (OR: 3,13; IC95%: 1,49-6,58), pero no así el tiempo de residencia en España. Por otro lado, el soporte social no se asoció con la adherencia a la mamografía, pero sí el tiempo de residencia en España, que disminuyó la falta de adherencia (OR: 0,17, IC95%: 0,05-0,61 para las mujeres que llevaban 6-10 años en España; y OR: 0,08, IC95%: 0,02-0,29 para aquellas que llevaban>10 años).
Citología ORa(IC95%) | Mamografía ORa(IC95%) | |
---|---|---|
Edad | ||
<35 años | 1,00 | -- |
35-49 años | 1,51 (0,72-1,84) | 1,00 |
50-64 años | 1,46 (0,79-2,70) | 0,23 (0,09-0,81) |
≥65 años | 2,60 (0,34-19,6) | 0,81 (0,20-3,36) |
Estado civil | ||
Soltera | 1,00 | 1,00 |
Casada | 0,93 (0,60-0,71) | 1,01 (0,32-3,19) |
Viuda | 4,40 (1,39-1,13) | 0,85 (0,23-3,20) |
Separada/divorciada | 1,20 (0,61-0,76) | 1,76 (0,51-6,08) |
Nivel socioeconómico | ||
Alto | 1,00 | 1,00 |
Medio | 1,61 (0,73-3,59) | 1,40 (0,39-5,04) |
Bajo | 1,98 (0,93-4,20) | 1,29 (0,40-4,10) |
Seguro sanitario | ||
Público | 1,00 | 1,00 |
Privado | 2,24 (0,63-7,92) | 0,32 (0,05-1,90) |
Ambos | 0,27 (0,11-0,68) | 0,67 (0,21-2,16) |
Ninguno | 8,94 (0,41-192,8) | - |
Estado de salud percibido | ||
Muy bueno/bueno | 1,00 | 1,00 |
Regular | 1,14 (0,69-1,92) | 2,22 (0,70-7,02) |
Malo/muy malo | 0,89 (0,33-2,42) | 0,67 (0,10-4,39) |
Morbilidad crónica | ||
Cardiovascular | 0,84 (0,50-1,40) | 1,88 (0,77-4,56) |
Respiratoria | 0,90 (0,53-1,51) | 3,68 (1,50-9,07) |
Osteoarticular | 0,75 (0,47-1,20) | 0,59 (0,25-1,43) |
Digestiva | 1,06 (0,50-2,24) | 0,77 (0,23-2,58) |
Mental | 0,83 (0,42-1,69) | 0,51 (0,15-1,77) |
Otra | 1,19 (0,76-1,81) | 1,25 (0,49-3,19) |
Soporte social | ||
Alto | 1,00 | 1,00 |
Bajo | 3,13 (1,49-6,58) | 0,83 (0,12-5,94) |
Tiempo en España | ||
≤5 años | 1,00 | 1,00 |
6-10 años | 0,94 (0,57-1,57) | 0,17 (0,05-0,61) |
>10 años | 0,77 (0,45-1,31) | 0,08 (0,02-0,29) |
IC95%: intervalo de confianza del 95%; ORa: odds ratio ajustada.
aAjustada por condición (autóctona, inmigrante), edad (<35, 35-49, 50-64, ≥65 años), estado civil (soltera, casada, viuda, separada/divorciada), nivel socioeconómico (alto, medio, bajo), seguro sanitario (público, privado, ambos, sin seguro), enfermedad crónica (cardiovascular, respiratoria, osteoarticular, digestiva, mental, otra), estado de salud percibido (muy bueno/bueno, regular, malo/muy malo), soporte social percibido (bajo, alto) y tiempo de residencia en España (<5, 5-10,>10 años).
Discusión
En este estudio, la probabilidad ajustada de participar en los programas de cribado poblacional de los cánceres de cuello uterino y de mama fue significativamente menor en las mujeres nacidas en el extranjero que en las nacidas en España. El tiempo de residencia en España redujo la diferencia entre mujeres autóctonas e inmigrantes. En las mujeres inmigrantes, el soporte social bajo se asoció con un mayor incumplimiento de las recomendaciones del cribado del cáncer de cuello uterino, y el tiempo de residencia en España se asoció con una menor falta de adherencia al cribado del cáncer de mama.
En nuestra serie de datos, como en la mayoría de los estudios, las mujeres inmigrantes tenían una menor adherencia al cribado poblacional del cáncer ginecológico que las autóctonas4,21. Los últimos datos poblacionales anteriores a la ENS 2011/12 provienen de la encuesta Oncobarómetro del año 201022, según la cual el 67,5% de las mujeres nacidas en España y el 52,8% de las mujeres inmigrantes participaban en el cribado del cáncer de cuello uterino, mientras que el 75,8% de las españolas y el 55,3% de las inmigrantes se realizaban regularmente mamografías. Al comparar estos resultados con los de la ENS 2011/12, se observa que la diferencia con respecto a las citologías es menor (14,8% de diferencia entre autóctonas e inmigrantes en 2010 y 9,2% en 2012), pero es mayor la diferencia con respecto a las mamografías (20,5% de diferencia en 2010 y 24,1% en 2012). Las restricciones de acceso a la atención especializada, en la que se realizan las mamografías, afectan de manera negativa a la población, en especial a la más vulnerable. Estas restricciones pueden producirse al mermar los derechos sanitarios, pero también con listas de espera o con sistemas laborales que no protegen a los trabajadores cuando necesitan solicitar tiempo para acudir a una cita médica. Varios estudios han señalado que la crisis económica ha afectado negativamente a la calidad de la asistencia sanitaria que perciben los inmigrantes23-24.
Las mujeres autóctonas participaban más en el cribado del cáncer de mama que en el del cáncer de cuello uterino, justo al contrario de lo que sucedía en las mujeres inmigrantes. Varias cuestiones podrían explicar esta diferencia. Primero, en España los esfuerzos por sensibilizar a las mujeres sobre la necesidad de realizarse mamografías periódicas fueron tradicionalmente más intensos que en el caso de las citologías, quizá por la mayor repercusión epidemiológica y social del cáncer de mama. En este contexto, no resulta extraño que las mujeres nacidas en España estén más concienciadas con la realización de mamografías. Carrasco-Garrido et al.22 encontraron que el 95,7% de las españolas conocían la necesidad de realizarse una mamografía, mientras que solo un 72,0% conocían la recomendación referida a la citología vaginal. Segundo, mientras que el acceso al cribado mediante citología suele ser pasivo, es decir, se realiza solo a aquellas mujeres que acuden voluntariamente a revisión ginecológica, en el caso de la mamografía es activo, dado que el servicio de salud envía una carta o llama por teléfono a las mujeres para realizar la captación y hacer un seguimiento. Evidentemente, los sistemas de acceso activos tienen más probabilidad de contactar con las mujeres con residencia mejor establecida, como en general ocurre en el caso de las nacidas en España. Tercero, en España el cribado del cáncer de mama se realiza de manera habitual en la atención especializada, y las mujeres inmigrantes hacen un menor uso de ella25. Por tanto, una posible forma de incrementar la adherencia al cribado del cáncer de mama en las mujeres inmigrantes sería mejorar la comunicación con este grupo de población o realizar las mamografías en la red de atención primaria, aunque la viabilidad y la conveniencia de esta última opción deberían ser cuidadosamente estudiadas. Por último, las mujeres autóctonas eran de mayor edad, y es sabido que con la edad se reduce la adherencia al cribado del cáncer de cuello uterino y aumenta la referida al cáncer de mama4,21.
Según nuestro estudio, existe una asociación entre la condición de inmigrante y el incumplimiento de las recomendaciones relacionadas con la periodicidad del cribado de los cánceres de cuello uterino y de mama. Los resultados del estudio de Sanz-Barbero et al.14, que utilizaron datos de la ENS 2006, permitieron descartar que las barreras lingüísticas sean la causa de las diferencias entre autóctonas e inmigrantes, al menos en parte. En el mismo sentido, Laroussy et al.13 encontraron tasas de participación más bajas en las mujeres latinoamericanas que en las africanas y las centroeuropeas. Otros estudios habían apuntado que las características socioeconómicas o de morbilidad podrían ser las causantes de las diferencias26. No obstante, en nuestros análisis y en otros estudios13, tanto la dirección de la asociación como su magnitud se mantuvieron después de ajustar por las principales variables sociodemográficas y de estado de salud. Nuestros hallazgos sugieren que hay un aspecto trascendente y más global que la posición socioeconómica o la competencia lingüística: el nivel de integración en el país receptor. Según nuestros resultados, existe una asociación inversa entre las variables que midieron indirectamente el nivel de integración y el incumplimiento de los consejos de cribado del cáncer ginecológico, de modo que las mujeres inmigrantes que perciben un soporte social adecuado de su entorno, y especialmente que llevan más de 10 años en España, tienen más probabilidad de participar en los programas de cribado que aquellas que perciben un soporte social bajo o que llevan menos tiempo en España. Al igual que en nuestro estudio, Malmusi et al.27 señalan que la salud mental de las personas inmigrantes está determinada por las políticas de integración en el país de acogida. Además, otras variables podrían ayudar a explicar la desigual adherencia de autóctonas e inmigrantes, como las creencias religiosas, que ya han sido identificadas por otros autores como barreras para la participación en los programas de cribado28-29. Todas estas variables deberían contemplarse en los programas de promoción de los cribados, en especial si se quiere captar a colectivos menos favorecidos desde el punto de vista socioeconómico y étnico, aspectos que describen a un elevado porcentaje de mujeres inmigrantes29-30.
Este estudio presenta algunas limitaciones propias y otras relacionadas con las limitaciones metodológicas de la ENS15. La más importante tiene que ver con la operatividad del nivel de integración de las mujeres inmigrantes, que se realizó de forma indirecta considerando el tiempo de residencia y el soporte social percibido. Además, nuestro estudio no tuvo en cuenta el país de procedencia de las mujeres inmigrantes, ya que el insuficiente número de personas procedentes de lugares como Asia o América del Norte habría dificultado los análisis estratificados según el tiempo de residencia y el soporte social13. Además, esta información solo está disponible bajo petición y era innecesaria para responder a la pregunta de investigación de este trabajo. Tampoco se pudo conocer la condición de legalidad o no de la residencia de cada mujer; no obstante, la posibilidad de que una mujer que residiera de forma ilegal en España contestara a la ENS es muy baja, por lo que entendemos que los resultados solo pueden ser aplicados a mujeres que residían legalmente. Por último, a pesar de que utilizamos análisis ajustados por un buen número de variables, no puede descartarse totalmente cierto efecto confusor residual.
En conclusión, la probabilidad de participar en los programas de cribado del cáncer ginecológico es menor si la mujer ha nacido en el extranjero que si ha nacido en España. El grado de integración de las mujeres inmigrantes, medido a través del soporte social percibido y del tiempo de residencia en España, explica gran parte de las diferencias entre inmigrantes y autóctonas. Acordar y promulgar políticas que ayuden a la integración del colectivo inmigrante en España podría mejorar la adherencia a los programas de cribado del cáncer ginecológico y, por tanto, a largo plazo mejorar el estado de salud y la supervivencia de las mujeres inmigrantes. Continúa siendo necesario estudiar en profundidad este fenómeno, quizá con metodologías cualitativas que ayuden a identificar barreras y facilitadores que posteriormente guíen los programas de promoción del cribado del cáncer ginecológico.
¿Qué se sabe sobre el tema?
La tasa de participación en los programas de detección precoz del cáncer de mama y de cuello uterino de las mujeres inmigrantes es menor que la de las autóctonas. En España, las dificultades en el acceso al sistema sanitario público y las barreras lingüísticas no parecen explicar esta disparidad.