Introducción
Vivimos en un mundo globalizado y multicultural, donde millones de personas del denominado tercer mundo se desplazan de sus países de origen para buscar una vida mejor. España se ha convertido en un país de inmigración, pasando de tener entre los años 2000 y 2016, de 748.953 a 4.417.517 inmigrantes respectivamente, procedentes fundamentalmente de Latinoamérica, áfrica y Asia.1
Son numerosos los cambios que sufren las personas migrantes, ya que abandonan su país, su familia y sus costumbres. Se dirigen a otro país, generalmente con otro idioma, otras creencias, valores, clima, etc., provocando una ruptura en su concepción de ver el mundo e incluso en aquellas poblaciones que los reciben. El mundo globalizado y las nuevas normativas de migración, europeas e internacionales, sacuden las bases mismas del orden conceptual establecido y aceleran la exclusión de ciertos estratos sociales entre los que destacan los migrantes, llegando a despertar ansiedades y temores irracionales dentro de las poblaciones europeas.2
Todo esto les hace ser muy vulnerables, ya que deben soportar condiciones de precariedad, desarraigo y condiciones de vida muy difíciles que pueden influir negativamente en su salud.3 Esto, ineludiblemente afecta a dos ámbitos culturales, los de la población migrante por un lado y los de la población receptora por otro.
La cultura se define como el conjunto de comportamientos, pensamientos y sentimientos implicados en el proceso de satisfacción de necesidades de un grupo humano,4 y esta influye, inexorablemente, en el proceso salud-enfermedad. Cada cultura construye, a su forma peculiar, las respuestas dadas a ese proceso, y cada persona vive la enfermedad de una determinada manera, por lo que su cultura no puede ser separada en el acto de los cuidados.5
La Enfermería ha ido evolucionando junto con los cambios de la humanidad y actualmente con tanta diversidad de culturas en un mismo entorno, los profesionales de enfermería se tienen que formar para comprender las diferentes culturas y poder ofrecer cuidados culturalmente congruentes a personas que necesitan recuperar o mantener su salud.6 El cuidado que proporciona las enfermeras es lo que humaniza (lo que vuelve humanos a los seres), no las tecnologías.7
El interés por los cuidados culturales surgió en Estados Unidos en los años 50 del siglo pasado, siendo Madeleine Leininger, fundadora de la Enfermería Transcultural, quien comienza a estudiar las culturas para comparar y analizar las diferencias y similitudes en base a los cuidados, las creencias de salud y enfermedad, teniendo como principal objetivo proporcionar cuidados culturalmente acordes a la persona, familia o grupo cultural.10 Aunque no fue hasta diez años después cuando se incluyó por primera vez los cuidados culturales en los planes de estudios de Enfermería en este país.8 En el ámbito nacional son distintos los estudios que abordan esta temática y que demuestran que es la sociedad en la que están inmersos los sujetos (la interacción de ambas culturas) y el contexto institucional (la cultura profesional) la que determina la relación migrante-profesional.9,10
En lo que respecta a los procesos migratorios, la situación de ambos países es muy diferente, ya que la sociedad norteamericana nació de la inmigración, formando parte sustancial de su historia nacional. Todo lo contrario sucede en España, donde la homogeneidad cultural, a grandes rasgos, ha sido lo característico. Aun así, en ambos países está el debate abierto de cuántos inmigrantes deben entrar, como ha ocurrido en España sobre todo cuando el flujo migratorio es tan elevado.11 Es precisamente el aumento del número de personas migrantes que ha experimentado España en tan poco tiempo, el que ha provocado en sus habitantes un cambio sustancial en la manera de pensar hacia este colectivo.12 A mediados de los años 90 la población española estaba a favor de la inmigración y la consideraba como necesaria y no excesiva, mientras que las encuestas realizadas en los últimos años sitúa a la inmigración dentro de los principales problemas del país.13
La forma de pensar de un país influye en todos sus habitantes, predominando prejuicios y estereotipos hacia determinados colectivos como los inmigrantes, culpándolos del aumento del paro, delincuencia, así como que reciben más ayudas que los propios autóctonos y colapsan la sanidad.14 Pero la profesión de enfermería no puede verse afectada por la opinión generalizada. La diversidad cultural también ha llegado a los centros sanitarios y no debemos consentir que en el cuidado de estos pacientes existan actitudes racistas o discriminatorias.15
A nivel académico, España también ha reaccionado ante este nuevo fenómeno. Mientras que en la antigua Diplomatura no existía ninguna asignatura que incluyera los cuidados culturales, actualmente, con la incorporación del Grado, se imparte en numerosas Universidades la materia de Transculturalidad.16 Aunque la formación en Enfermería Transcultural se está incorporando en las facultades españolas de manera progresiva, se ha de enseñar e inculcar a los estudiantes de enfermería la importancia de cuidar a un paciente sin importar la religión, cultura o procedencia, ya que el acto de cuidar es el elemento esencial y distintivo de esta profesión.17
Debido a la importancia en prestar cuidados culturales para poder atender a cualquier tipo de paciente, somos conscientes de la necesidad imperiosa de formarse en Enfermería Transcultural. Con este artículo se pretende hacer un análisis de todos los Planes de Estudios de las Facultades de Enfermería en España para ver en cuántas se imparten la asignatura de Transculturalidad o similar, así como si son obligatorias u optativas.
Metodología
Se ha realizado una revisión de los planes de estudios de las universidades participantes en la elaboración del Libro Blanco del Título de Grado en Enfermería que, tras la declaración de Bolonia, llevó a la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) a elaborar para adaptar la titulación al EEES (Espacio Europeo de Educación Superior). El análisis realizado se ha centrado en determinar si entre la formación que se imparte en cada universidad se encontraba alguna asignatura que incorporase la materia de transculturalidad o similar (bien implícitamente en el título bien explícitamente entre los contenidos que aborda), así como la tipología de asignatura (básica, obligatoria u optativa).
En total han sido 47 los títulos analizados, que han sido clasificados en torno a cuatro tipologías principales: (1) Universidades que incluyen formación en transculturalidad o similar en la formación básica y obligatoria; (2) Universidades que incluyen algún contenido relacionado con la diversidad cultural en la formación básica y obligatoria; (3) Universidades que incluyen formación en transculturalidad o similar en la formación optativa; y (4) Universidades que incluyen algún contenido relacionado con la diversidad cultural en la formación optativa.
Resultados
De las 47 universidades examinadas, 30 incluyen algún contenido relacionado con la transculturalidad o diversidad cultural. Esto supone un 63.8% del total de los planes de estudio de Enfermería españoles que ofrecen a sus estudiantes formación específica para cuidados en entornos interculturales. A continuación se presenta la información desagregada por el tipo de asignatura y si está relacionada directamente con la transculturalidad de forma específica o con la diversidad cultural de forma general.
Universidades que incluyen formación en transculturalidad, o similar, en la formación básica y obligatoria. Son 8 las universidades que han incluido la formación sobre transculturalidad a través de una asignatura obligatoria/básica. De ellas, a excepción de una, la universidad de Cádiz, tienen una duración de 6 créditos ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System). La Universidad de Málaga dedica la asignatura únicamente a los cuidados transculturales, otras por su parte lo complementa con temas relacionados con el género (Universidades de Almería, Cádiz, Granada, Jaén y León); están las que lo complementan con temas relacionados con la cultura (Autónoma de Barcelona, Jaén y Vic); y las que le añaden más aspectos sociales como la Autónoma de Barcelona y la universidad de Vic (ver tabla 1). Por tanto, solo el 17% de las universidades analizadas trabaja la temática transcultural como asignatura obligatoria/básica dentro de su plan de estudios actual.
Universidad | Obligatoria/Básica | Créditos ECTS |
---|---|---|
U. de Almería | Género, Multiculturalidad y Salud | 6 |
U. Autónoma de Barcelona | Cultura, Sociedad y Salud | 6 |
U. de Cádiz | Transculturalidad, Género y Salud | 3 |
U. de Granada | Transculturalidad, Género y Salud | 6 |
U. de Jaén | Cultura, género y cuidados de salud | 6 |
U. de León | Transculturalidad, salud y género | 6 |
U. de Málaga | Cuidados Transculturales | 6 |
U. de Vic | Cultura, Sociedad y Salud | 6 |
Universidades que incluyen algún contenido relacionado con la diversidad cultural en la formación básica y obligatoria. De las 9 universidades que recogen en su formación obligatoria/básica algún contenido relacionado con la diversidad cultural, 6 (66.6%) lo hacen a través de la asignatura Antropología, ciencia que analiza al hombre en su contexto cultural y social, como la Universidad Europea de Madrid, de Navarra, del País Vasco, Ramón Llull, Rovira i Virgili y de San Pablo CEU. Por otra parte, las universidades Rey Juan Carlos, Valencia y de Castilla la Mancha lo hacen a través de aspectos más sociales. Todas las asignaturas, menos una, Antropología cultural y de la salud, tienen 6 créditos ECTS (ver tabla 2).
Universidad | Obligatoria/Básica | Créditos ECTS |
---|---|---|
U. Europea de Madrid | Antropología cultural y de la salud | 3 |
U. de Navarra | Antropología | 6 |
U. del País Vasco | Antropología, ética y Legislación | 6 |
U. Ramón Llull | Antropología | 6 |
U. Rey Juan Carlos | Enfermería Social, Género y Salud | 6 |
U. Rovira i Virgili | Antropología y Ciudadanía | 6 |
U. San Pablo CEU Moncada, Madrid | Antropología | 6 |
U. de Valencia | Sociología, Género y Salud | 6 |
U. de Castilla la Mancha | Diversidad cultural y desigualdades sociales en salud | 6 |
Universidades que tienen la asignatura Transculturalidad (o similar) como materia optativa. Entre las universidades que tienen la asignatura Transculturalidad (o similar) como materia optativa dentro de su plan de estudios, se encuentran la universidad de Alcalá, Pontificia de Comillas, Francisco de Vitoria, la Internacional de Catalunya y Ramon Llull. Las universidades de Alicante y de las Palmas de Gran Canaria enfocan la asignatura a la cultura de los cuidados y a la atención a la diversidad cultural, mientras que la universidad de Córdoba le suma aspectos más sociales (ver tabla 3).
Universidad | Obligatoria/Básica | Créditos ECTS |
---|---|---|
U. de Alcalá | Enfermería ante la Transculturalidad y marginación | 6 |
U. de Alicante | Cultura de los cuidados, educación para el desarrollo y pensamiento crítico | 6 |
U. Pontificia Comillas, Madrid | Enfermería Transcultural | 3 |
U. de Córdoba | Transculturalidad, Género y Salud | 6 |
U. Francisco de Vitoria, Madrid | Enfermería Transcultural | 3 |
U. Internacional de Catalunya | Transcultural Nursing | 3 |
U. Las Palmas de Gran Canaria | Atención a la Diversidad Cultural | 3 |
U. Ramón Llull | Enfermería y multiculturalidad | 3 |
U. de Valladolid | Antropología de la salud, cuidados transculturales de enfermería | 3 |
Universidades que incluyen algún contenido relacionado con la diversidad cultural en la formación optativa. Se encuentran 4 (8.51%) universidades que tienen asignaturas cuyo contenido trata la diversidad cultural y es materia optativa en los planes de estudios analizados. Mientras que la universidad de Murcia y la de Oviedo dedican la asignatura a la Antropología de los cuidados de enfermería, la universidad Alfonso X el Sabio y la Católica de Murcia se centran en temas sociales, marginalidad y colectivos en riesgo de exclusión. En este caso, la cantidad de créditos varía bastante entre las propias facultades (ver tabla 4).
Discusión
Algo más de la mitad de las 47 Universidades participantes en el proyecto del libro blanco de la ANECA han incluido en sus planes de estudios la Transculturalidad como materias obligatorias/básicas u optativas. Esto muestra la necesidad seguir trabajando para relacionar la formación y estudio de las ciencias de la salud con el impacto social que estas provocan.18
Todavía no existe un compromiso firme desde el ámbito académico en Enfermería en la formación transcultural de los nuevos profesionales, formación esencial para que adquieran los conocimientos necesarios para llevar a cabo cuidados en entornos multiculturales.19,20 Mostrando un escaso interés en la formación de los nuevos profesionales para capacitarlos para trabajar en entornos multiculturales.21
Autores importantes en el estudio de los cuidados transculturales en España, insisten en la importancia de la revisión de los modelos educativos, que haya una reorientación de los planes de estudios de Enfermería, que se promocione el pensamiento crítico de las enfermeras y la orientación de la educación de enfermería hacia las nuevas necesidades de salud de la población.3 No solamente debe haber más implicación por parte de las universidades en aumentar los programas formativos en cuidados culturales, sino que los equipos docentes deben recibir también formación para poder transmitir y enseñar a los estudiantes las competencias necesarias para cuidar a pacientes tan diversos culturalmente.22
Para que existan instituciones implicadas en el cambio y en la aceptación de la importancia de cuidados culturales es imprescindible que los docentes estén comprometidos y capacitados en diversidad cultural.23 Pero no solo en las universidades, sino en estudios de posgrado y en la formación continua de los enfermeros. La formación en diversidad y competencia cultural forma parte de los estudios de grado y posgrados en países anglosajones como Reino Unido, Estados Unidos o Australia y además en ciertos hospitales realizan entrenamientos específicos en competencia cultural a aquellos profesionales que previamente ya disponen de esta formación.21
Conclusiones
A nivel académico, podemos afirmar que el sistema español universitario ha sabido ver esta necesidad de cambio y que los planes de estudios actuales intentan dar respuesta a las nuevas situaciones a la que se enfrentan los futuros profesionales de enfermería.
Se ha realizado un largo camino hasta llegar a la transformación de los planes de estudio de Enfermería para ir adaptándose a todos los cambios que han repercutido en nuestra sociedad. Y, aunque son muchas las Universidades en las cuales se imparten asignaturas que muestran la importancia del conocimiento de las diferentes culturas de nuestro entorno, todavía hay que hacer más. No solamente debe ser una materia obligatoria en todas las Universidades, sino que los cuidados culturales deben incorporarse dentro de todas las materias que implican el cuidado enfermero.
Los cuidados culturales son una realidad porque la diversidad de culturas está presente en una misma sociedad, y los profesionales de Enfermería solamente podremos cuidar de manera competente cuando conozcamos las particularidades de cada paciente, con el respeto que se merece, indistintamente de su origen, religión o cultura, y aprendiendo de cada uno de ellos.