El tabaquismo actualmente constituye la principal causa de mortalidad y morbilidad evitables en España y en el resto de países desarrollados. Tanto el consumo de tabaco como la exposición al humo ambiental del tabaco son un factor de riesgo para desarrollar numerosas patologías1.
Se estima una media nacional de 51.870 muertes atribuibles al año2, presentando una evolución diferencial, con tendencia de disminución en los hombres frente a un aumento en las mujeres, en las que las muertes por cáncer de pulmón se han duplicado en los últimos 20 años, relacionado con su posterior incorporación al consumo de tabaco.
La prevalencia de tabaquismo en España es aún elevada, con un 24,4% de fumadores actuales (diarios y ocasionales) de 15 y más años. Existen diferencias por sexo, siendo la prevalencia de consumo superior entre los hombres respecto a las mujeres (28,2% frente a 20,8%)3, también existen diferencias por grupos de edad. El 34,7% de los estudiantes de 14-18 años ha fumado tabaco alguna vez en el último año4, las diferencias por sexo se están acortando por el cambio de patrón de consumo, llegando a invertirse en la población estudiante: el consumo es menor entre los hombres que entre las mujeres (32,6% frente a 36,9%). El tabaco también presenta una estrecha relación con una situación socioeconómica desfavorecida y con el consumo de otras sustancias como el alcohol o el cannabis, especialmente entre los jóvenes.
Es necesario destacar el papel de productos como los cigarrillos electrónicos, pipas de agua o el tabaco calentado en el inicio, mantenimiento y la normalización del consumo de tabaco entre la población adulta joven. Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ETUDES) 2016-20174, el 20,1% del alumnado informa que ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos4. Por otro lado, los primeros datos en España sobre productos novedosos de tabaco sin combustión (tabaco calentado o por calentamiento) facilitados por el Comisionado del Mercado de Tabacos muestran un vertiginoso ascenso en las ventas de estos productos, que se han multiplicado por nueve entre enero de 2017 y julio de 2018, pasando de 419.942€ a 4.189.859€ de ventas mensuales respectivamente5. Esto muestra un cambio en los patrones de consumo, con nuevos consumidores potenciales de estos productos o el uso concomitante con el tabaco tradicional.
La exposición al humo ambiental de tabaco continúa asociándose a una importante carga de morbilidad y mortalidad para la población, donde niños y embarazadas constituyen grupos de especial riesgo. Se estima que el número de muertes atribuibles a este tóxico ambiental en España ascendió a 1.028 fallecimientos en 20116. Además la prevalencia de consumo diario de tabaco en estudiantes es mayor si estos conviven con algún familiar fumador, por lo que podría considerarse como un factor predisponente al consumo4.
Globalmente se constatan los efectos positivos de la ley 28/2005 y sus modificaciones7 pero aún sigue siendo necesario reforzar su cumplimiento, especialmente en zonas como el recinto de los centros sanitarios o las terrazas de hostelería8. Además, tanto la sociedad civil como las sociedades científicas están reclamando la adopción de nuevas medidas en la regulación.
El tipo de producto más consumido son los cigarrillos, aunque destaca el aumento en los últimos años de la picadura de liar, especialmente en adultos jóvenes. En los últimos años se viene detectando un incremento del inicio del consumo de los jóvenes de otros productos, como, cigarrillos electrónicos y pipas de agua con o sin tabaco.
Como cada año, el día 31 mayo la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco, con el objetivo de poner de manifiesto los riesgos asociados con el consumo de tabaco y abogar por implementar políticas eficaces para reducir su consumo. Este año se centra en “el tabaco y la salud pulmonar” y quiere servir para concienciar a la sociedad sobre las consecuencias negativas para la salud pulmonar de las personas que tiene el tabaco, que van desde el cáncer hasta enfermedades respiratorias crónicas y el papel fundamental que desempeñan los pulmones para la salud y el bienestar de todas las personas. Pretende ser un llamamiento a la acción, para que se implementen políticas eficaces en la reducción del consumo del tabaco9.
El Comité Editorial de la Revista Española de Salud Pública quiere sumarse a esta propuesta realizando un llamamiento a contribuciones de autoría con el fin de publicar un número monográfico que incluya una colección de artículos profundizando en los riesgos y el abordaje del tabaquismo, con especial énfasis los determinantes sociales de la salud, el consumo concomitante de sustancias, el consumo de formas novedosas de tabaco y de productos relacionados, el humo ambiental del tabaco, el control de la publicidad y otras políticas de prevención del tabaquismo.
El plazo para la recepción de artículos es hasta el 15 de mayo en los formatos incluidos en las normas de publicación10.