INTRODUCCIÓN
Investigaciones recientes demuestran que la motivación es un constructo fundamental para la práctica deportiva (Gómez-Espejo, Aroca, Robles-Palazón, y Olmedilla, 2017; Navarro, Gamito, Valiente, Domínguez, y Correa, 2018). El éxito de los jóvenes en el deporte y el bienestar relacionado a su práctica están directamente vinculados al placer, la percepción de competencia en la modalidad deportiva y el clima de aprendizaje durante los entrenamientos (Costa, Passos, Souza, y Vieira, 2017; Reinboth y Duda, 2006). De esta forma, las necesidades psicológicas básicas del individuo han sido estudiadas, siguiendo la perspectiva de la Teoría de la Autodeterminación (TAD) propuesta por Deci y Ryan (1985), demostrando la importancia de la competencia, la autonomía y las relaciones sociales en los diversos contextos a los cuales los individuos se vinculan. La TAD es una macro-teoría que busca entender los procesos humanos de motivación en diversas áreas como el deporte.
Los primeros estudios utilizando la TAD examinaron que el nivel de motivación intrínseca era influenciado por la oferta de recompensas extrínsecas a los individuos. Esto significaba que al realizar una actividad para ganar una recompensa extrínseca (financiera, por ejemplo), parecía ocurrir una disminución de la motivación intrínseca (Deci y Ryan, 1985). La TAD postula que todo ser humano es propenso, de manera innata, a desarrollar su autodeterminación. Desde el nacimiento, las personas se vinculan a actividades que les posibilitan la satisfacción de necesidades psicológicas básicas: competencia, autonomía y relación con los demás. Cuando los individuos experimentan la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas en una situación específica, tienden a convertirse en personas más motivadas intrínsecamente, mientras que al vivenciar la frustración de estas necesidades, tienden a tornarse menos motivadas intrínsecamente. La profundización en el estudio de estas necesidades inherentes al ser humano provocó la especialización en investigaciones sobre la TAD, y llevaron al surgimiento de otros estudios con la mini-teoría de las necesidades psicológicas básicas.
La mini-teoría de las necesidades psicológicas básicas, establece que el bienestar psicológico de los individuos está basado en los componentes: autonomía, competencia y relación con los demás. Y resalta que el contexto deportivo debe proporcionar soporte para que los practicantes puedan participar en ambientes que ofrezcan relación con los demás y valores que promuevan la amistad y el vínculo entre pares (relación con los demás), que permitan la posibilidad de elegir (autonomía) y, todavía, la sensación de una práctica adecuada (competencia) (Ryan y Deci, 2017).
A medida que las necesidades son contempladas, es posible identificar las condiciones en que las tres necesidades y el constructo de la motivación podrían ser vinculados (Reinboth y Duda, 2006). La existencia de estilos regulatorios (externa, introyección, identificada, integrada e interna) son presentados en un continuum en el cual, cuando los individuos tienen menor autonomía, la motivación es más externa y cuanto más autonomía, más intrínseca (interna) (Ryan y Deci, 2009). Además, el bienestar psicológico de los individuos se fundamenta en la mejora de la autonomía, competencia y las relaciones con los demás (Deci y Ryan, 2002).
En la realidad brasilera existen pocos estudios que procuren investigar la relación entre las necesidades psicológicas básicas y la motivación dentro del contexto deportivo de competición de categorías menores (Balbinotti, Zambonato, Barbosa, Saldanha, y Balbinotti, 2011). Las investigaciones existentes están enfocadas en la evaluación de la motivación y las necesidades psicológicas básicas en escolares (Balbinotti, Saldanha, y Balbinotti, 2009; Costa, Flores, Andrade, Anversa, y Souza, 2018). Por este motivo, el presente estudio tuvo como objetivo analizar las necesidades psicológicas básicas y la motivación de jóvenes jugadores de baloncesto brasileros, utilizando la TAD como base teórica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Tipo de investigación y participantes del estudio
La investigación se caracterizó como descriptivo-exploratoria con abordaje cuantitativo y cualitativo de corte transversal. Los participantes del estudio eran jugadores de instituciones escolares que jugaban al baloncesto y participaban de los Juegos Escolares de Paraná - Fase Municipal en la ciudad de Maringá (Brasil). En la primera fase de la investigación, fue realizada la recolección de datos cuantitativos, con una muestra compuesta por 53 jugadores de baloncesto con una edad media de 13.25 años (DT = 2.54). En la segunda fase del estudio, que tuvo abordaje cualitativo, 12 jugadores (edad media de 13 años) seleccionados de manera aleatoria participaron de entrevistas semi-estructuradas. En ambas fases del estudio los participantes fueron del sexo masculino y en la segunda fase del estudio los participantes pertenecían a dos equipos diferentes.
Instrumentos
Inicialmente, fue utilizada la Escala de Motivación para el Deporte validada para la lengua portuguesa por Bara Filho et al. (2011). El instrumento fue respondido con ayuda de una escala likert de siete puntos, donde 1 es “no corresponde en nada” y 7 es “corresponde exactamente”. La escala es compuesta por 28 preguntas que están divididas en siete dimensiones: motivación intrínseca hacia el conocimiento; motivación intrínseca hacia la ejecución; motivación intrínseca hacia experiencias; motivación extrínseca - regulación externa; motivación extrínseca - introyectada; motivación extrínseca - identificada desmotivación. Se destaca que los índices de ajuste en el análisis factorial confirmatorio (χ2=810.09, p<0,01, g.l.=321, χ2/g.l.=2.52, IFI=0.90, CFI=0.90, SRMR=0.06, RMSEA=0.06) y la consistencia interna de las dimensiones del instrumento fueron adecuadas (sin motivación: α=0,84; regulación externa: α=0,73; introyectada: α=0,71; identificación: α=0,83; alcanzar los objetivos: α=0,82; experiencias estimulantes: α=0,75; conocer: α=0,68).
El segundo instrumento utilizado fue el Cuestionario de Necesidades Psicológicas Básicas en el Ejercicio validado en el contexto brasilero por Costa, Marôco, y Vieira, 2017) El instrumento utiliza una escala likert de cinco puntos, donde 1 corresponde a “totalmente en desacuerdo” y 5 a “totalmente de acuerdo”, y está constituido por 12 ítems divididos en las dimensiones: competencia, autonomía y relación con los demás. El análisis factorial confirmatorio (x2/df=2.103; CFI=0.962, GFI=0.959; TLI=0.951; RMSEA=0.052) y la consistencia interna para la realidad brasilera tuvo un buen ajuste, siendo que las dimensiones autonomía (α=0,66), competencia (α=0,80) y relación con los demás (α<0,80), así como la evaluación global del instrumento (α<0,83) tuvieron una consistencia interna aceptable.
Las variables sociodemográficas buscaron caracterizar la muestra según las siguientes informaciones: edad, sexo, práctica de otro deporte, tiempo de participación en baloncesto, lugar de entrenamiento, distancia del lugar de entrenamiento al hogar, tiempo semanal de entrenamiento y nivel de escolaridad.
Finalmente, para profundizar en las evidencias del estudio, fue aplicada una entrevista semi-estructurada para comprender los motivos para la realización y permanencia en el entrenamiento de baloncesto de equipos escolares. Así, la entrevista indagó sobre: 1- motivo para gustar de la modalidad; 2- motivo para participar de los entrenamientos; 3- que era aprendido en los entrenamientos; 4- como sucedía (sentimientos/pensamientos) el entrenamiento.
Procedimiento
En primer lugar, se consiguió la aprobación del Comité de Ética en Pesquisa con Seres Humanos de la Universidad Estadual de Maringá (Parecer n°: 2831186). Fue solicitado a los padres o responsables que firmaran la Declaración de Consentimiento de la investigación. Luego, los jugadores escogidos por conveniencia respondieron los cuestionarios. Se destaca que todos los competidores abordados aceptaron participar de la primera fase del estudio. Cuando hubo necesidad, el investigador actuó como mediador de las preguntas. Los datos fueron recolectados durante la etapa inicial de los Juegos Escolares, que fue la fase municipal. Se aclara que los Juegos Escolares suceden en cinco etapas, culminando en la Fase Brasilera.
En segundo lugar, a algunos jugadores seleccionados aleatoriamente se les realizó una entrevista semi estructurada sobre los motivos para la práctica de la modalidad. En esta etapa de la investigación, el criterio de inclusión fue aceptar participar de la entrevista. La entrevista ocurrió durante los entrenamientos en las escuelas.
Análisis de los datos
Para la primera etapa de la investigación, fue utilizado el test Kolmogorov-Smirnov para analizar la distribución de los datos. Al constatar la no normalidad en la distribución de los datos fue empleado el test de Friedman para la comparación interna de las dimensiones de los constructos de motivación y de necesidades psicológicas básicas para el deporte, así como el test Prueba U de Mann-Whitney para comparar los grupos considerando el tiempo de práctica. Además, fueron usados los tests: Chi-cuadrado con y sin corrección de continuidad de Yates y el test exacto de Fisher para evaluar las variables sociodemográficas según el tiempo de participación en entrenamientos de baloncesto. El test Chi-cuadrado para grupo único con proporciones iguales (50,0%) fue aplicado para evaluar la representatividad del número de participantes de la investigación con hasta un año o más de tiempo de experiencia en la modalidad baloncesto. Los análisis estadísticos fueron realizados considerando un nivel de significado de 95,0% (p<0,05).
Para el análisis de las entrevistas semi estructuradas realizadas con los jugadores escolares fue empleada la técnica de análisis de contenido (Bardin, 2011). Las entrevistas fueron grabadas, transcriptas literalmente y entregadas a los entrevistados para lectura y confirmación de sus declaraciones.
Las categorías de respuestas fueron creadas luego del análisis de las informaciones obtenidas en las entrevistas y presentadas por medio de frecuencia absoluta (n), siendo los jugadores numerados de 1 a 12. Las declaraciones de los jugadores fueron identificadas como J1, J2 hasta J12 y traducidas del idioma portugués para el español para su presentación en el presente artículo. De esta manera, el primer y segundo autor (un estudiante de magíster y otro de doctorado en el área de la Educación Física y el deporte) codificaron y categorizaron los datos manualmente y los otros tres autores (dos doctores y una estudiante de doctorado con significativa experiencia en el análisis de datos cualitativos dentro del área de la Educación Física y el deporte) participaron del proceso como “amigos críticos” (Merrem y Curtner-Smith, 2018). O sea, estos autores periódicamente revisaban y criticaban el análisis, cuestionando a los dos primeros autores con el objetivo de desarrollar las categorías de análisis. La frecuencia absoluta fue utilizada porque facilitó la visualización de las respuestas concisas de los jugadores.
RESULTADOS
Los resultados descriptivos de las dimensiones de los constructos de motivación y de necesidades psicológicas básicas no tuvieron una distribución normal (p<0.05) (Tabla 1). En este caso, el análisis de los datos fue realizado por medio de la estadística no paramétrica, siendo utilizada la mediana (Md) como medida de tendencia central y las posiciones de los cuartiles 1 y 3 para la medida de dispersión (Q1-Q3).
La mayoría de los jugadores investigados practicaban baloncesto hacía más de un año (62.7%), a pesar que la diferencia entre la categoría de jugadores que practicaban la modalidad hasta un año (37.3%) no tuvo diferencia significativa (p=.07). Sin embargo, al relacionar el tiempo de práctica con las variables sociodemográficas de la muestra, fueron evidenciadas diferencias significativas en: nivel de escolaridad (p<.01), distancia del lugar de entrenamiento (p=.05), rango de edad (p=.05), y tiempo semanal de entrenamiento (p<.01). (Tabla 2).
* Probabilidad estimada por el Chi-cuadrado con Corrección de Continuidad de Yates
** Probabilidad estimada por el test exacto de Fisher
*** Probabilidad estimada por el Chi-cuadrado;
**** Probabilidad estimada por Chi-cuadrado para Grupo Único.
Los jóvenes jugadores que practicaban baloncesto hacía un año eran mayormente estudiantes de Enseñanza Primaria (84.2%), vivían próximo al lugar de entrenamiento (84.2%), tenían hasta 14 años de edad (79.0%), y entrenaban hasta tres horas semanales (79.0%). Por otro lado, la mayoría de los jugadores que practicaban baloncesto hacía más de un año estaban matriculados en Enseñanza Secundaria (58.1%), vivían cerca del lugar de entrenamiento (53.1%), tenían 15 años o más (53.1%) y entrenaban baloncesto cuatro horas semanales o más (75.0%) (Tabla 2).
Al comparar las dimensiones de los constructos, fueron observadas asociaciones significativas en la evaluación de la motivación de los jugadores en su totalidad (p<.01) y en los grupos de jugadores con hasta un año de práctica (p<.01) y más de un año de práctica (p<.01). Sin embargo, se constató diferencia significativa solamente en las comparaciones de las dimensiones del constructo de las necesidades psicológicas básicas para el deporte en la evaluación del grupo como un todo (p=.04) y entre los jugadores que practicaban la modalidad hacía más de un ano (p=.05). Al evaluar la motivación y las necesidades psicológicas básicas según el tiempo de práctica, no hubieron diferencias significativas (p>.05) (Tabla 3).
En el análisis del modelo teórico de motivación se evidenció que así como en el ámbito general, como en el delimitado por las categorías de tiempo de práctica, los jugadores estaban más motivados en las dimensiones intrínsecas hacia el conocimiento, hacia la ejecución y hacia experiencias estimulantes. Por otro lado, hubo motivación moderada en las dimensiones extrínsecas de identificar, introyección y relación externa. Se destaca que las puntuaciones más bajas fueron verificadas en la dimensión desmotivación. Además, al evaluar las necesidades psicológicas básicas para el deporte que alcanzaron asociación significativa, se observó que los jóvenes jugadores presentaron menores índices de autonomía al comparar con las dimensiones competencia y relación con los demás (Tabla 3).
En el análisis cualitativo se encontró que los motivos para la práctica de baloncesto estaban vinculados principalmente a la admiración por el deporte y a la salud, como se ejemplifica en la declaración de J2: “Pues, en los entrenamientos aprendo siempre, mejoro en el deporte, y me proporciona mejorías para la salud”.
También, fue verificado que los jugadores con menor experiencia se motivaban por el sueño de ascender en el deporte como puede verificarse en la siguiente afirmación: “Pues, es bueno perder peso, y además de eso siempre admiré el deporte al mirarlo en la TV, por eso quiero mejorar en el deporte, para poder lograr jugar profesionalmente y quien sabe llegar a la NBA” (J5).
En la mayor parte del grupo investigado, los motivos para participar como jugador de equipos escolares estuvieron relacionados al aprendizaje de la modalidad deportiva. Al ser preguntado sobre que lo hacía participar de los entrenamientos, un jugador afirmó:
(J7). Sin embargo, asuntos asociados a la salud y a los relacionamientos con amigos fueron preponderantes para que los jugadores con menor experiencia participaran de los entrenamientos. Los jugadores más experimentados describieron que las amistades, el apoyo familiar y del entrenador, así como la posibilidad de vivenciar las competiciones eran factores importantes para su permanencia en los entrenamientos (Tabla 4).“Participar de los entrenamientos me hace aprender cada vez más sobre la modalidad, así siento que puedo evolucionar mucho en el baloncesto”
Sobre el aprendizaje durante los entrenamientos, los jugadores en general describieron que adquirieron conocimientos asociados a la técnica, táctica y disciplina. Jugadores con más experiencia afirmaron que la capacidad de convivir con compañeros fue algo importante en el aprendizaje pasado en los entrenamientos (Tabla 4). Esas evidencias fueron encontradas en las siguientes declaraciones de los jugadores:
(J7),“Lo que más aprendo en los entrenamientos es la disciplina, trabajo en equipo y compañerismo”
(J12).“Yo aprendo mucho sobre los movimientos, bandeja, cortina, lanzamientos, trabajo en equipo, respeto y reglas del deporte”
DISCUSIÓN
Al analizar las variables sociodemográficas de los grupos investigados, se verificó que los jugadores que tenían hasta un año de práctica estaban en su mayoría en la Enseñanza Primaria y eran más jóvenes, entrenaban menos semanalmente y vivían cerca del lugar de entrenamiento. Esas características son comunes para jóvenes jugadores en período de iniciación deportiva, que poseen mayor protección familiar que los jugadores mayores. El soporte familiar es importante, pues existe la necesidad de los jóvenes sentirse motivados por los padres, los cuales deben promover autonomía para los niños, proporcionando una cohesión familiar y adaptaciones, sin ejercer un control excesivo sobre los mismos. Sin embargo, el mismo estímulo no sucede de modo tan efectivo con los adolescentes mayores, debido a que tienen mayor desarrollo de autonomía y no presentan tanta dependencia de los padres (Vieira, Mizoguchi, Garcia Junior, y Garcia, 2013).
Las necesidades psicológicas básicas de los jugadores participantes, independientemente del tiempo de práctica, tuvieron valores considerados altos, revelando que sus necesidades fueron contempladas durante las sesiones de entrenamiento, posibilitando motivación intrínseca para la práctica. De hecho, la percepción de la dimensión competencia de alumnos en la práctica de deporte está en consonancia con los resultados evidenciados en este trabajo (Almagro, Sáenz-López, y Moreno-Murcia, 2012; Mara et al., 2017).
La autonomía presentó el menor valor en ambos grupos, lo que puede ser explicado por el bajo rango de edad de los jugadores investigados (<18 años), que todavía son dependientes de sus padres y familiares, siendo que algunas de sus decisiones y deseos no dependen exclusivamente de ellos (Vieira et al., 2013). Sin embargo, el grupo de jugadores que tenía hasta un año de entrenamiento no presentó diferencia estadística con el constructo de necesidades psicológicas básicas, lo que puede ser explicado porque la muestra de este subgrupo tuvo bajo poder estadístico al punto de no ser suficiente para evidenciar diferencia en los análisis no paramétricos (Marôco, 2014).
Las motivaciones intrínsecas tuvieron niveles más altos al ser comparadas con las motivaciones extrínsecas. Lo que coincide con los presupuestos teóricos del continuum de la TAD (Deci y Ryan, 1985). Además, la motivación intrínseca está relacionada con factores personales, lo que verifica que la motivación y el interés para practicar la modalidad parte del propio individuo, demostrando espontaneidad (Bento et al., 2018; Souza Filho, Albuquerque, Costa, Malloy-Diniz, y Costa, 2018).
Se evidenció que los jugadores estaban motivados para la práctica de baloncesto, presentando niveles bajos de desmotivación. Ese resultado era esperado para el grupo investigado y coincide con el continuum de la TAD (Deci e Ryan, 1985), visto que los jugadores que participan de equipos escolares en competiciones deportivas tienen índices menores de desmotivación (Garcia-Mas et al., 2010; Souza Filho et al., 2018). De hecho, en una investigación realizada por Moreno-Murcia, Sicilia, Sáenz-López, González-Cutre, Almagro, y Conde (2014), con alumnos de Educación Física, deportistas y practicantes de deporte no competitivo, se verificó que las experiencias positivas proporcionadas por los responsables de las actividades puede influenciar la motivación de los participantes.
Al presentar los motivos para la práctica de la modalidad, los resultados demostraron que la admiración y el aprendizaje adquirido en el deporte fueron los factores principales que contribuyeron para el ingreso y permanencia de los jugadores que tenían hasta un año de práctica. Ese hecho puede estar relacionado a la influencia que las redes sociales y los medios de comunicación en general tienen sobre los niños y adolescentes. Azevedo, Mezzaroba y Zoboli (2014) identificaron fuerte poder mediático en la práctica deportiva y en la constitución de ídolos en escolares. En este sentido, los grandes eventos deportivos transmitidos por televisión y la interacción que la social media promueve, pueden provocar la admiración, favoreciendo la adherencia al deporte. Esto puede ser confirmado por los mayores índices observados en las motivaciones intrínsecas hacia el conocimiento y hacia experiencias estimulantes, las cuales muestran la curiosidad del atleta y la búsqueda por la comprensión de la modalidad. Así como también, por las experiencias positivas que provocan placer, diversión y excitación. Además, otros estudios identificaron la satisfacción de la necesidad psicológica de competencia (Bernardes, Yamaji y Guedes, 2015; Zambrin et al., 2016) como el factor principal que motiva a los jugadores en la práctica de la modalidad deportiva.
En paralelo a estos factores, los jóvenes jugadores son influenciados por las propagandas y eventos deportivos de la modalidad. Los jugadores que entrenan hace menos tiempo tienen el sueño de ascender en el deporte, valorizan el reconocimiento social adquirido por elogios, medallas y trofeos (Bernardes et al., 2015). Por otro lado, en las declaraciones de los jugadores que participaron en la modalidad, tenían más experiencia y tiempo de práctica, ese factor no apareció. Esto, porque los mismos comprendían como puede ser difícil tornarse un atleta profesional. De hecho, algunos jugadores más experimentados tienden a mostrase más desmotivados con la modalidad practicada, llegando hasta el punto de evadirse del deporte (Bento et al., 2018), en cuanto otros pueden presentar mayor motivación al estar en una liga más elevada (Franco, Pérez y Arrizabalaga, 2012).
Simultáneamente, la mayoría de los jugadores que entrenaban hacía más tiempo se encontraban en la Enseñanza Secundaria y comenzaban a preocuparse con la entrada en la universidad. En este sentido, en jóvenes jugadores de fútbol se observó la dificultad de conciliar los estudios con la práctica de la modalidad (Souza Filho et al., 2018). Así, en la etapa cuantitativa del estudio fue posible identificar que la dimensión motivación extrínseca de regulación externa, que se refiere a las recompensas como trofeos y premios provenientes de un buen desempeño, fueron mayores para los jugadores más jóvenes.
La salud fue otro factor mencionado por los jugadores como motivador de la participación en actividades relacionadas al baloncesto, lo que pude estar asociado al cambio en el estilo de vida que los niños han sufrido en los últimos años. Con la inserción de la tecnología en la vida de los jóvenes, la práctica de actividad física ha sido dejada en segundo plano. Así, la salud es uno de los factores que interfiere en la búsqueda por la iniciación de la práctica deportiva (Deschamps y Filho, 2005). En el caso específico del baloncesto, Saldanha (2008) evidenció que la dimensión salud fue uno de los factores que tuvo mayores índices en la adherencia a la práctica de la modalidad.
Se destaca que durante las entrevistas, los aspectos inherentes a la modalidad deportiva como: técnica, táctica y disciplina fueron descriptos como elementos que fueron aprendidos durante el entrenamiento. Se verificó que aún con algún tiempo de entrenamiento, los jugadores se mostraban preocupados con el aprendizaje de los fundamentos básicos de la modalidad. Esto, porque con el aprendizaje de movimientos básicos, los jugadores necesitan mejorar y perfeccionar técnicas individuales y, consecuentemente, colocar en práctica las técnicas por medio de los sistemas tácticos individuales y colectivos que comenzaron a ser insertados en los entrenamientos a partir de los 12 años de edad (Borges et al., 2015).
Uno de los aspectos que se destacó en el aprendizaje de los jugadores más experimentados fue el factor convivencia. Gallahue, Ozmun y Goodway (2005) plantearon que en el período de la adolescencia existe una necesidad fuerte de pertenecer a algún grupo. Así, es importante que esa relación entre jugadores, compañeros de entrenamiento y técnico sea apoyada en el respeto y la confianza (Saldanha, 2008).
Además, el apoyo de los padres y el soporte de entrenadores fueron importantes para los jugadores con más experiencia de esta investigación. El apoyo y el soporte parental para la práctica de actividades físicas de los hijos promueve un ambiente saludable, propiciando que el atleta desarrolle sus potencialidades, con seguridad y motivación (Fonseca y Stela, 2015). De acuerdo con esa idea, Baxter-Jones y Maffulli (2003) investigaron jóvenes jugadores de Inglaterra y concluyeron que la influencia de los padres es un factor que estimula la práctica deportiva.
Por otro lado, Marques y Kuroda (2000) afirmaron que la mediación del entrenador, en la relación que los jugadores establecen entre sí, es fundamental por el hecho de que auxilia en la formación de seres humanos y no sólo de deportistas. Así, se observa que la presencia de entrenadores trasciende los aspectos técnicos inherentes a la modalidad, auxiliando en el desarrollo de aspectos motivacionales (Gillet, Vallerand, Amoura, Baldes, 2010), como la satisfacción de la necesidad de relación con los demás, evidenciada por la TAD Esto genera que los jóvenes jugadores participen, gusten y aprendan a convivir con colegas durante los entrenamientos.
CONCLUSIONES
La elevada motivación de los jugadores así como la relación con los demás y competencia puede estar asociada a los factores: admiración por el deporte y aprendizaje de la modalidad. Lo que sobresalió para los jugadores investigados, principalmente con más de un año de práctica, fueron los aspectos vinculados a las relaciones que podían estar asociadas a la familia, amigos y al entrenador.
APLICACIONES PRÁCTICAS
Así, se sugiere que en el momento de la iniciación deportiva, el trabajo desarrollado por los gestores de los equipos deportivos no sea solamente enfocado en la relación entre entrenador y jugadores, sino también, en la necesidad de involucramiento familiar y de los colegas jugadores en la adherencia y permanencia en la práctica deportiva. También, se propone que sean promovidas acciones en las cuales los jugadores puedan colocar en práctica sus competencias y mejorarlas. Ya que aquellos con menor tiempo de práctica demostraron estar motivados por el aprendizaje de la modalidad.