En ocasiones, los términos sexo y género se utilizan en investigación de forma intercambiable. Sin embargo, sexo y género son conceptos diferentes que no deberían utilizarse indistintamente. De acuerdo con la definición del European Institute for Gender Equality (EIGE), el sexo se refiere a las características biológicas que definen a un ser humano como masculino o femenino. Por otra parte, el género alude al rol o papel, comportamiento, actividad y/o proyección social que es construido por una sociedad concreta y que considera propios de mujeres o de hombres. Además, esa construcción social define las relaciones entre mujeres y hombres dentro de una sociedad1. En este sentido, la utilización de ambos conceptos como sinónimos puede dar lugar a interpretaciones erróneas y/o sesgadas de los resultados obtenidos de una investigación.
En 2016, el Comité de Política de Género, creado por la Asociación Europea de Editores Científicos, revisó las pautas sobre sexo y género existentes, y propuso estándares aplicables para el sexo y la equidad de género en la investigación, dando lugar a la publicación de la guía Sex and Gender Equity in Research (SAGER)2. Esta guía tiene como objetivo promover la sistematización de la información sobre sexo y género que se utiliza en investigación, independientemente de la disciplina científica.
A pesar de la existencia de esta guía, son pocas las revistas que han realizado una declaración de adopción de políticas de género3-5. La Revista Española de Nutrición Humana y Dietética (RENHyD), con 0,5 de CiteScore en la categoría Ciencia de los Alimentos6, ha incorporado recientemente entre sus políticas7 una declaración de sexo y género basada en las recomendaciones de la guía SAGER2. Esta declaración incluye la diferenciación entre género y sexo en las publicaciones científicas, y contiene una serie de recomendaciones generales y específicas para cada sección del manuscrito que deben ser adoptadas por los/as autores/as al enviar su artículo a la RENHyD7. En este sentido, se ha creado una lista de verificación incorporada a la guía de autores/as (http://www.renhyd.org/index.php/renhyd/pages/view/list_verif_sexo_genero) que permitirá a los/as editores/as comprobar el grado de adopción de dichas recomendaciones a cada manuscrito (Anexo I).
¿Igualdad entre los/as autores/as que publican sus artículos en la RENHyD?
En base a los artículos publicados en la RENHyD durante los años 2019 y 2020, se ha calculado el número total de autores/as que colaboraron en la publicación de artículos originales, excluyendo las editoriales. En estos dos años, un total de 196 autores/as habían colaborado en 64 manuscritos originales publicados. De éstos, 113 fueron autores de sexo masculino (39,4%), mientras que 174 fueron autoras de sexo femenino (60,6%).
Analizando los artículos de dicho periodo se observó que, únicamente en 7 de 64 (10,9%) existió igualdad entre número de autores y autoras. En cambio, en 41 de 64 (64,1%), se evidenció una mayoría de autoras de sexo femenino y en 16 de 64 (25,0%) se observó una representación mayoritaria de autores de sexo masculino. Esta mayor presencia de mujeres autoras va en línea con la alta tasa de mujeres estudiantes del grado de Nutrición Humana y Dietética en los últimos años. Según datos del Sistema Integrado de Información Universitaria de la Secretaría General de Universidades en el curso 2018-2019, el 73,1% de los estudiantes en el campo de la Nutrición Humana y Dietética fueron mujeres8.
¿Efecto "techo de cristal" en la RENHyD?
Otro concepto íntimamente relacionado con la igualdad de género y equidad es el efecto denominado "techo de cristal". Este concepto hace referencia a las dificultades que las mujeres experimentan en la progresión de su carrera científica. Éstas están frecuentemente asociadas a desigualdades de género como la tradicional división de roles, las dificultades para conciliar la maternidad y el trabajo, la falta de corresponsabilidad o las discriminaciones estructurales basadas en prejuicios sexistas, inconscientes y profundamente arraigados9.
Un claro ejemplo de la dificultad para alcanzar puestos de liderazgo es la escasa representatividad femenina en los equipos editoriales de tres de las revistas más importantes en el área de Nutrición y Dietética que aparecen en el Journal Citation Reports: Progress in Lipid Research (15% de investigadoras en el equipo editorial), American Journal of Clinical Nutrition (43,5%) o Clinical Nutrition (21,9%), entre otras. El equipo editorial de la RENHyD está constituido en la actualidad por Eva María Navarrete Muñoz como editora jefa y 17 editores/as asociados/as, de los/as cuales 10 son editoras y 7 son editores. Aunque se ha intentado mantener esta igualdad según sexo en el equipo editorial, no siempre ha sido posible. Desde el inicio/comienzo de la RENHyD en 2012, la revista ha tenido como editor/a jefe/a alternativamente mujer y hombre.
Además de la distribución de autores/as, también se ha querido analizar la representatividad femenina/masculina en puestos de autoría preferente (primer/a autora, último/a autor/a o autor/a de correspondencia) entre los artículos publicados en la RENHyD. Entre 2019 y 2020, se contabilizaron un total de 140 autorías de preferencia, de las cuales 87 (62,1%) corresponden a autoras y 53 a autores (37,9%). Concretamente, de los 64 artículos publicados en los dos últimos años, la distribución de los/las primeros/as firmantes fue la siguiente: 20 correspondían a autores (31,3%), 42 a autoras (65,6%) y 2 tenían exclusivamente un/a firmante (3,1%). La mayor representatividad femenina entre los/as primeros/as autores/as era esperada teniendo en cuenta que el 62,4% de los doctorandos/as en Ciencias de la Salud son mujeres de acuerdo a los datos correspondientes al curso académico 2018-2019 arrojados por el Sistema Integrado de Información Universitaria de la Secretaría General de Universidades8. En relación al último/a autor/a, 29 artículos tuvieron como último firmante un autor (45,3%), 33 una autora (51,6%) y 2 tenían sólamente un/a firmante (3,1%). En este caso, se puede observar paridad, hecho que podría estar explicado por la dificultad de las mujeres para alcanzar posiciones de liderazgo, a pesar de que este hecho es menos frecuente en el área de ciencias médicas y de la salud10.
A modo de conclusión, cabe destacar que la distribución de autorías y de puestos de liderazgo en artículos científicos publicados en la RENHyD en base al sexo, muestran una elevada representación femenina, por encima de la participación masculina. Junto con la incorporación de estas recomendaciones sobre sexo y género, otras acciones como la revisión por pares cegada, evita que los/as revisores/as adopten prejuicios generados en función del sexo. Finalmente, la RENHyD se compromete a intentar mantener la paridad en su equipo editorial y anima a todas las mujeres investigadoras a tomar un papel activo en el liderazgo de los próximos manuscritos que envíen a la revista.