Introducción
La Universidad de Antofagasta es una universidad estatal chilena que forma parte del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, creado en 1993, que reúne a las 18 universidades estatales o públicas del país.
Por otra parte, la Universidad de Antofagasta cuenta con un proyecto educativo institucional que enfatiza la formación centrada en el estudiante y la formación de profesionales que respondan a las necesidades disciplinares y del entorno.
La obtención del Grado de Medicina de la Universidad de Antofagasta se divide en dos fases: al finalizar el décimo semestre del plan de estudios, el estudiante adquiere el grado de licenciado en Medicina. Posteriormente, al finalizar el decimocuarto semestre, obtiene el título de médico cirujano.
Como parte del programa de retroalimentación curricular de la Unidad de Educación Médica de la Carrera de Medicina de la Universidad de Antofagasta, se aplicó un instrumento a la cohorte recién egresada de médicos cirujanos correspondiente a 2018 con la finalidad de recabar información sobre el proceso formativo y su percepción respecto al cumplimiento de los objetivos curriculares definidos en el plan de estudios.
El objetivo del programa de retroalimentación curricular ejecutado periódicamente por la Unidad de Educación Médica considera la aplicación de técnicas cuantitativas y cualitativas de recogida de información a egresados y empleadores de la carrera de medicina, con la finalidad de identificar fortalezas y debilidades en la formación recibida, lo que conduce a ajustes o mejoras en asignaturas del plan de estudios de la carrera, redefiniendo sus objetivos, reforzando o incorporando contenidos o estrategias de aprendizaje centradas en el estudiante. En ese sentido, el programa mide tanto la congruencia interna como la externa del plan de estudios de la carrera. En la congruencia interna se contempla la relación entre los distintos elementos del plan de estudios, y en la congruencia externa se considera la relación del plan de estudios con el contexto social [1].
La medición aplicada a la cohorte de médicos cirujanos egresada en 2018 de la Universidad de Antofagasta se enmarca en la evaluación constante de la formación recibida, que toma como base la existencia de un plan de estudios. Así, y respecto a la evaluación de este último, la actividad evaluativa debe ser comprendida, además, como sistemática y permanente, de manera que permita mejorar en forma continua ese plan. Éste puede dejar de responder a las necesidades y valores que lo justifican [1].
De forma específica, el estudio se enmarca en evaluar la congruencia interna de los objetivos curriculares del plan de estudios desde la perspectiva de los recién egresados.
Por ello, es importante conocer la relevancia de los objetivos curriculares dentro de un plan de estudios, que es uno de los componentes que lo caracteriza.
Los objetivos de un plan de estudios serán los objetivos del egresado, es decir, serán las características fundamentales que pretendemos formar en él. Estos objetivos se van alcanzando, formando a través de todo el proceso docente-educativo, en el que cada asignatura o módulo irá contribuyendo a su logro [2].
El plan de estudios de la carrera de medicina establece objetivos curriculares [3], y para el presente estudio se utilizan los siguientes, que integran aspectos psicosociales y socioculturales, de trabajo en equipo y ética médica. Se omitió el objetivo curricular relativo al papel de las ciencias básicas en la formación, por cuanto el foco del estudio se concentró en conocer la evaluación de los aspectos mencionados anteriormente, considerando además que dicho objetivo curricular alude de forma exclusiva a aspectos disciplinares específicos de las ciencias básicas.
A continuación, se indican los objetivos curriculares considerados para el presente estudio:
‒ Comprender al hombre como una compleja unidad de múltiples dimensiones, mediante la adquisición de los conocimientos biológicos, psicológicos, sociales y ambientales relacionados con la salud y con la enfermedad.
‒ Desarrollar actitudes de respeto a la dignidad de la persona enferma, aprendiendo a valorar sus necesidades materiales y afectivas, desde la perspectiva étnica y sociocultural del paciente.
‒ Fomentar acciones de promoción de salud y de prevención de enfermedades que vayan en beneficio de la comunidad, su familia y el paciente, aprendiendo a ser él mismo un modelo de vida saludable.
‒ Desarrollar los principios que regulan la conducta ética de los médicos, respetando la confidencialidad y la integridad física, mental, social, cultural y económica de los pacientes y de la comunidad a la cual sirve.
‒ Valorar las ventajas de un trabajo en equipo responsable y colaborativo, aprendiendo a facilitar la expresión de las capacidades de sus miembros y a velar por el desarrollo continuo del equipo de salud.
Los objetivos curriculares mencionados anteriormente son coincidentes con los perfiles de egreso propuestos para las carreras de medicina de Chile y de otros lugares del mundo, especialmente si nos remitimos a documentos orientadores, como las competencias comunes para los egresados de escuelas de medicina adscritas a la Asociación de Facultades de Medicina de Chile y las competencias específicas del área de medicina [4] planteadas en el Proyecto Tuning para América Latina [5]. Si bien es cierto, el currículo de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta está definido en objetivos y no en competencias, los documentos orientadores señalados anteriormente revelan componentes disciplinares, humanistas y éticos en el ejercicio del papel social que el currículo actual de la carrera toma en consideración. Asimismo, en su actual proceso de rediseño curricular, se han recogido dichas variables.
En el contexto de lo anterior, la formación del médico cirujano de la Universidad de Antofagasta toma para sí documentos orientadores del contexto nacional e internacional. Si buscáramos un equivalente en el contexto europeo a las directrices mencionadas anteriormente, podemos citar el Marco Europeo de Cualificaciones para el Aprendizaje, que constituye un marco común de referencia que permite a los países europeos relacionar sus sistemas de cualificaciones entre sí, empleando ocho niveles de referencia basados en resultados de aprendizaje, definidos en términos de conocimientos, destrezas y competencias [6].
La Comisión Nacional de Acreditación de Chile define los criterios de evaluación para carreras y programas de pregrado. Entre ellos contempla el criterio 'plan de estudios', en el cual se espera que la unidad académica que imparte la carrera o programa cuente con políticas y mecanismos para evaluar periódicamente el plan de estudios y los cursos ofrecidos, proponer modificaciones y mantenerlo actualizado [7], lo que se vincula directamente con los propósitos del estudio y el programa de retroalimentación curricular definido en el plan de trabajo de la Unidad de Educación Médica de la carrera de medicina.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Acreditación de Chile propone criterios de acreditación específicos para las carreras de medicina de Chile. Entre ellos se menciona la necesidad de contar con un perfil de formación general del médico cirujano, que incluye un perfil de formación en habilidades y actitudes, perfil de formación ética y perfil de formación cognitiva [8], cuyos elementos se recogen por los objetivos curriculares de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta, explorados en el presente estudio y que forman parte de su perfil de egreso, el que enfatiza los aspectos éticos, socioculturales, biopsicosociales y de relación médico-paciente-comunidad y equipo de trabajo.
En consecuencia, el objetivo del estudio es conocer la percepción de la cohorte egresada de médicos cirujanos de la Universidad de Antofagasta de 2018 respecto al cumplimiento de los objetivos curriculares del plan de estudios de la carrera de medicina durante su proceso formativo.
Sujetos y métodos
Se realizó un estudio cuantitativo transversal de carácter exploratorio-descriptivo para conocer percepciones sobre los resultados del proceso formativo de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta. Los informantes claves respondieron el cuestionario del programa de retroalimentación curricular de la Unidad de Educación Médica, que buscó identificar las fortalezas y debilidades del proceso formativo referidos por las cohortes recién egresadas y cohortes profesionales. En este caso, sólo se trabajó con la primera, correspondiente al período 2018.
La aplicación del instrumento se desarrolló en un período de dos meses, mientras que el procesamiento y análisis de la información se extendió durante un mes.
Se realizó un censo considerando la cantidad de aprobados en el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina para el período 2018, respondiendo el instrumento 38 egresados de un total de 41 (19 mujeres y 19 hombres), cuyo promedio de edad fue de 25 años. El procedimiento escogido para la recogida de información consistió en una encuesta descriptiva. El instrumento de recogida de información fue sometido a validación de expertos con los académicos de la Unidad de Educación Médica del Departamento de Ciencias Médicas, quienes poseen formación y experiencia en educación médica y educación superior.
La encuesta descriptiva consideró la dimensión 'cumplimiento de objetivos curriculares del plan de estudios de la carrera de medicina', en el cual se plantearon cinco preguntas como afirmaciones, que correspondieron textualmente a los objetivos curriculares de la carrera de medicina explicitados en la introducción. Los informantes claves debían responder su grado de acuerdo o desacuerdo considerando una escala de tipo Likert ('totalmente de acuerdo', 'de acuerdo', 'en desacuerdo', 'totalmente en desacuerdo'). Las variables de medición fueron: trabajo en equipo, ética médica, y aspectos psicosociales y socioculturales del proceso formativo del médico cirujano egresado de la Universidad de Antofagasta.
Por lo tanto, los criterios de selección fueron: estudiantes recién egresados de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta, correspondientes al período 2018, que hayan aprobado el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina rendido en dicho año y que actualmente no ejerzan su profesión.
El instrumento consistió en un cuestionario que consultaba por dimensiones referidas a caracterización sociodemográfica del encuestado, evaluación del proceso formativo y propuestas de mejora para el proceso formativo de la carrera de medicina.
Previamente a la aplicación del cuestionario, se les informó de la necesidad de contar con datos relevantes para efectos de evaluación de la formación recibida y el despliegue de mecanismos de aseguramiento de la calidad que permitan mejorar y fortalecer los procesos formativos. No se registraron negativas en este último punto.
Los resultados de la medición se tabularon y analizaron con el programa Microsoft Excel 2019, aplicando estadística descriptiva, mediante análisis de frecuencias.
Resultados
Los resultados de la figura indican que 24 encuestados refieren estar 'de acuerdo' con que 'la carrera de medicina asegura la formación de un profesional que integra conocimientos biológicos, psicológicos, sociales y ambientales relacionados con la salud y la enfermedad'. Si se suma dicha categoría de respuesta con la obtenida por la mención 'totalmente de acuerdo' (5 frecuencias), 29 encuestados expresan estar de acuerdo con la afirmación.
Por otra parte, 20 encuestados refieren estar 'de acuerdo' con que 'la carrera de medicina asegura la formación de un profesional que desarrolla actitudes de respeto a la dignidad de la persona enferma, aprendiendo a valorar sus necesidades'. Si se suma la frecuencia obtenida por dicha categoría de respuesta con la registrada en la opción 'totalmente de acuerdo' (seis frecuencias), el grado de acuerdo es mayoritario en esta afirmación.
En tanto, los niveles de desacuerdo son bajos y alcanzan 12 frecuencias en total.
Por otra parte, 20 encuestados expresan estar 'de acuerdo' con que 'la carrera de medicina asegura la formación de un profesional con sentido social y que sea un modelo de vida saludable, fomentando acciones de promoción en salud y prevención de enfermedades, que vayan en beneficio de la comunidad, la familia y los pacientes'. Si se suma dicha frecuencia con la obtenida en la categoría 'totalmente de acuerdo' (seis frecuencias), el grado de acuerdo expresa la mayor cantidad de frecuencias absolutas en esta afirmación. No obstante, un total de 12 encuestados expresa grados de desacuerdo con ella.
Veintitrés encuestados refieren estar 'de acuerdo' con que 'la carrera de medicina asegura la formación de un profesional con sentido ético, que respeta la confidencialidad y la integridad física, mental, social, cultural y económica de los pacientes'. Si se suma dicha frecuencia con la obtenida en la categoría 'totalmente de acuerdo' (10 frecuencias), casi tres tercios de los encuestados muestran estar de acuerdo con la afirmación. Junto con lo anterior, la categoría 'totalmente en desacuerdo' no registra menciones, mientras que la categoría de respuesta 'en desacuerdo' sólo obtiene cinco frecuencias.
Finalmente, 23 encuestados refieren estar 'de acuerdo' con que 'la carrera de medicina asegura la formación de un profesional que valora el trabajo en equipo'. Si consideramos las frecuencias obtenidas por la categoría de respuesta 'totalmente de acuerdo' (siete frecuencias), la mayoría de los encuestados se encuentra de acuerdo con esta afirmación.
Las menciones que expresan desacuerdo (ocho frecuencias) son bajas en relación con las frecuencias obtenidas en las categorías que expresan acuerdo.
Discusión
La investigación realizada refleja un acuerdo mayoritario cuando se consulta respecto al cumplimiento de los objetivos curriculares definidos en el plan de estudios de la carrera de medicina. En ese contexto, las estrategias de aprendizaje utilizadas en las asignaturas tributarían al logro de dichos objetivos.
El modelo curricular de la Universidad de Antofagasta está definido por competencias; no obstante, en la actualidad, la carrera de medicina opera con un modelo curricular definido en objetivos, el que se encuentra en etapa de reformulación a uno por competencias, cumpliendo con las directrices institucionales de la universidad y las recomendaciones de competencias comunes y específicas para egresados de escuelas de medicina de Chile. No obstante, el currículo actual de la carrera integra elementos disciplinares, éticos y humanistas, además de estrategias de aprendizaje centradas en el estudiante, cumpliendo con los lineamientos institucionales y recomendaciones nacionales e internacionales para el logro de los objetivos de formación.
Pese a que los grados de desacuerdo son mínimos en los resultados del estudio, ello implica un desafío práctico en cuanto a seguir fortaleciendo e innovando en los procesos de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas, así como sus estrategias de aprendizaje y didáctica, para asegurar el cumplimiento de los objetivos curriculares del plan de estudios, tributando a la formación integral del profesional médico.
La importancia del proceso de enseñanza-aprendizaje y sus estrategias y didáctica asociadas permiten que los objetivos curriculares se concreten, tributando a su cumplimiento cada una de las asignaturas del plan de estudios, las cuales poseen objetivos diferenciados asentados en su naturaleza (asignaturas de formación profesional, básica y general). En los descriptores de las distintas asignaturas, la Unidad de Educación Médica de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta verifica que aquél recoja lo declarado en los objetivos curriculares del plan de estudios vigente; el perfil de egreso. La incorporación de dichos aspectos responde, indirectamente, a las recomendaciones fijadas por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, los criterios específicos para acreditación de las carreras de medicina de Chile y el Proyecto Tuning para América Latina.
Los resultados fundamentan su validez en la percepción de una cohorte recién titulada, que ha experimentado un proceso formativo de siete años o más (dependiendo del nivel de avance o retraso curricular del encuestado), y que, por lo tanto, tiene una percepción fundamentada del impacto del proceso formativo recibido. Es importante mencionar que el proceso formativo del médico cirujano egresado de la Universidad de Antofagasta contempla tres ciclos: básico (primer y segundo año, en donde el estudiante adquiere conocimientos de ciencias básicas), clínico (tercer a quinto año, período en el cual el estudiante se vincula a los campos clínicos, cursando asignaturas del área profesional y clínica) y profesional (sexto y séptimo año, período en el cual los estudiantes de medicina desarrollan sus internados), existiendo asignaturas de índole básica, profesional y general (alusivas a aspectos éticos y psicosociales en la formación médica) distribuidos en todos o parte de ellos. Los objetivos curriculares permean en forma transversal los distintos ciclos formativos, y la generación de conocimiento es útil respecto a su cumplimiento.
Los resultados obtenidos son valiosos al generar conocimiento útil para las carreras de medicina en el desarrollo de programas de retroalimentación curricular que permitan identificar fortalezas y debilidades en la formación recibida en el período de pregrado; una vez egresado el profesional médico; y en el ejercicio de su profesión, tributando a la mejora de los procesos formativos y eventual despliegue de acciones de parte del alma máter que subsanen posibles debilidades identificadas, en pos del aseguramiento de la calidad de los procesos formativos. Además, dichos programas asumirían una monitorización sobre el cumplimiento de objetivos curriculares tanto en el proceso de formación en curso como una vez finalizado. Con ello, también se revelan los modelos institucionales de vinculación con el medio y el seguimiento de egresados en pleno ejercicio profesional para retroalimentar los procesos formativos.
Por otra parte, el grado en que los objetivos curriculares se describen como alcanzados coincide con las estrategias formativas desplegadas con la cohorte, si se considera la utilización de estrategias centradas en el estudiante que permiten la interacción de éstos con pacientes y equipos de salud, en contextos reales o simulados, revelándose la importancia del trabajo en equipo, la ética médica y el respeto a la dignidad de la persona. Por otra parte, el uso de estrategias formativas como operativos médicos y el desarrollo de actividades de prevención y promoción de la salud facilitan el grado de logro de los objetivos curriculares. Dicha información se desprende de la revisión de estrategias de aprendizaje utilizadas en distintas asignaturas y la política de vinculación con el medio de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta.
En cuanto a las limitaciones del estudio, y que podrían servir de utilidad para futuras investigaciones, está la no participación de médicos cirujanos que posean trayectoria profesional, lo que, sin duda, podría complementar los resultados del estudio aplicados a la cohorte recién egresada en un estudio independiente.
En consecuencia, se aprecia una alta congruencia externa, ya que los encuestados perciben que existe una relación entre el plan de estudios (los objetivos curriculares) y el futuro contexto social y laboral de desempeño. Por otra parte, y considerando que en todas las afirmaciones medidas los grados de acuerdo obtienen menciones muy superiores a las categorías de respuesta que refieren desacuerdo, podemos inferir que constituye un indicador de la efectividad del plan de estudios, aunque la congruencia interna del plan de estudios (es decir, entre los distintos objetivos curriculares) no es algo que pudiera derivarse necesariamente de los datos entregados.
En cuanto a estudios vinculados a la temática, destaca el realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú [9], que consultó a estudiantes de carreras de ciencias de la salud sobre su formación en el ámbito de promoción de la salud. Los resultados de la investigación reflejaron que poco más del 88% de los estudiantes de medicina refiere una percepción favorable respecto a la formación recibida, especialmente cuando se enfoca a políticas públicas del área. Además, un 76% destaca la promoción de la salud como parte integral de las habilidades profesionales. Dichos resultados se relacionan con los obtenidos en las preguntas del estudio realizado con los médicos recién egresados de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta, al revelar la formación en promoción de la salud, que es uno de los ejes principales de la formación, considerando el primer ámbito de desempeño de los médicos recién titulados, que comprende la atención primaria de salud a través de la etapa de destinación y formación.
En consecuencia, los resultados del estudio y la naturaleza de la investigación permiten concluir que los objetivos curriculares se cumplen en relación con las políticas institucionales de la Universidad de Antofagasta, el plan de estudios de la carrera de medicina y las recomendaciones nacionales e internacionales en materia de formación del profesional médico. No obstante, existen aspectos que deben ser reforzados y que se desprenden de los resultados. Además, el inicio del proceso de innovación curricular en la carrera permitirá orientar el currículo a formación en competencias.
En cuanto a directrices para futuras investigaciones, además de incorporar lo referido en las limitaciones del estudio, resultaría aconsejable la inclusión de preguntas abiertas en el cuestionario con el objetivo de explorar en mayor profundidad la percepción de los informantes claves en su propia formación o el desarrollo de un estudio con metodología de investigación mixta.