Introducción
Los profesionales sanitarios, y en particular los enfermeros, son uno de los gremios más afectados por los accidentes laborales, siendo estos uno de los riesgos más importantes para el correcto desarrollo de la labor profesional1. Se considera accidente de trabajo toda aquella lesión corporal que el trabajador sufre por consecuencia de su actividad profesional2. El riesgo laboral más común entre el personal sanitario son las punciones percutáneas3, las cuales pueden ser definidas como una incisión accidental de la piel con una aguja durante una intervención4.
Las condiciones laborales suponen la principal amenaza frente a los accidentes laborales. Por tanto, para comprender el fenómeno de las punciones en el profesional enfermero, resulta imprescindible atender a las características del puesto, así como a las instalaciones, equipos y materiales de trabajo a disposición del trabajador3. Entre las distintas condiciones laborales relacionadas con la aparición de estos incidentes, la carga laboral parece ser la más importante, la cual es definida como el conjunto de requerimientos o tareas que recaen sobre el profesional a lo largo de su jornada laboral. El aumento de la jornada laboral, así como la reducción de salario y personal, son condiciones que están forjando una nueva realidad precaria en el contexto de la sanidad española5,6,7. La sobrecarga de trabajo supone un desajuste con la realidad y la necesidad de adaptarse al entorno6, lo que dificulta alcanzar una correcta salud, seguridad y bienestar de los trabajadores8. Además, esta sobrecarga facilita la aparición de estrés en uno de los gremios profesionales más afectados ya de por si por este fenómeno6, en parte debido a la responsabilidad que asumen en los cuidados continuos que necesita el enfermo y el permanente contacto con él9. Además, es frecuente la aparición de fatiga crónica entre el colectivo, lo que se asocia con ausentismo, baja productividad, accidentes laborales y problemas físicos y mentales10.
Pese a esta situación, la profesión enfermera siempre ha tenido como objetivo ofrecer cuidados de calidad. Para ello necesita la utilización eficiente de los medios de los que dispone y proporcionar una atención adecuada para el paciente y los familiares11. Por esta razón, es muy importante determinar cuáles son los factores que afectan al profesional enfermero, ya que así se podrá incidir sobre ellos, consiguiendo entornos más seguros, tanto para el profesional como para el paciente12,13.
Por todo ello, el principal objetivo del presente estudio fue analizar los principales factores de riesgo relacionados con los accidentes por punción percutánea en profesionales de enfermería.
Material y Métodos
El presente estudio realiza una revisión integradora de la literatura más reciente que se ha encontrado sobre los factores asociados con las lesiones percutáneas en personal de enfermería. Tras la selección de las palabras clave encontramos los siguientes descriptores en lenguaje de ciencias de la salud (DECS) y en lenguaje medical subject headings (MESH) (Tabla 1).
En cuanto a la estrategia de búsqueda, la literatura utilizada para la revisión se ha extraído de cinco bases de datos internacionales: BVS, CINAHL, PUBMED, SciELO y Scopus. Los criterios de inclusión seguidos fueron:
Estudios sobre las punciones percutáneas y factores de riesgo.
Estudios sobre el personal de enfermería.
Artículos en español o en inglés.
Artículos publicados en los 15 últimos años (comprendidos entre 2007-2021).
Artículos con texto completo.
Por su parte, los criterios de exclusión fueron:
Estudios cuya temática no es objeto de esta revisión.
Artículos anteriores a 2007.
Artículos en un idioma diferente al inglés o el español.
Artículos de baja calidad metodológica.
Entre los estudios seleccionados podemos diferenciar dos tipos, los observacionales, que pueden ser trasversales o longitudinales) y las revisiones bibliográficas. Para comprobar la calidad de los artículos se llevó a cabo una revisión profunda con ayuda del instrumento CASPe14, el cual permite contestar una serie de preguntas sobre la validez interna del estudio, su importancia y la utilidad práctica del mismo. La encuesta CASPe realiza 10 preguntas para las revisiones y 11 preguntas para los estudios observacionales. La puntuación media en las revisiones fue de 9 sobre 10 y de 7,5 sobre 10 para los estudios observacionales.
Resultados
Siguiendo los criterios mencionados, fueron obtenidos un total de 262 artículos científicos. En primera instancia, 113 fueron descartaron por no tratar exactamente nuestro tema de estudio; tras la lectura del título y el resumen se descartaron otros 99 artículos, y 12 más se eliminaron por estar duplicados, con lo que nos quedamos con 38 artículos. Tras la lectura crítica mediante el CASPe, 15 trabajos no llegaron a superar las tres primeras preguntas de eliminación, por lo que fueron descartados de la revisión, siendo 24 el número definitivo de trabajos. En la Tabla 2 se resumen las principales conclusiones alcanzadas en estos trabajos, especialmente en lo relativo a las punciones percutáneas, así como la base de datos de la cual fueron recogidos y la tipología de estudio que se utilizó.
Discusión y Conclusiones
El objetivo del presente trabajo fue analizar los principales factores de riesgo relacionados con los accidentes por punción percutánea en personal de enfermería. Tras realizar una revisión sistemática de los estudios sobre el tema, a continuación, se aporta información relevante para entender esta tipología de accidente laboral en el contexto sanitario, los principales riesgos, así como las posibles soluciones a estos.
En primer lugar, y a pesar de la variedad de posibles causantes de los accidentes por punción, gran parte de los artículos coinciden en señalar la sobrecarga laboral como el principal factor desencadenante15,16,17. Esto se explica debido a que la carga laboral incide en el agotamiento, físico y emocional, lo que facilita la aparición de distracciones y errores, siendo el área preoperatoria donde más riesgo de punción existe y la práctica del reencapuchado de la aguja tras su uso la acción con mayor incidencia en los pinchazos15,18,19. No debe obviarse que la sobrecarga laboral está propiciada principalmente por la falta de recursos, tanto materiales como de personal15. De hecho, los países pobres son los más afectados por este tipo de accidentes profesionales17.
Directamente relacionada con la sobrecarga laboral, la mala organización del trabajo también parece estar relacionada con la aparición de accidentes percutáneos20,21. Recientes estudios señalan que las jornadas de trabajo extensas provocan insomnio y cansancio crónico, lo cual aumenta el riesgo de exposiciones percutáneas y mucocutáneas, siendo el personal de enfermería el más propenso a padecer estos accidentes22,23,24. Además, se ha visto que trabajar más de 40 horas semanales parece aumentar significativamente el riesgo de sufrir este tipo de accidentes25. Por otro lado, la deficiente supervisión de los enfermeros y la inadecuada planificación de los procedimientos también parecen estar relacionadas con los accidentes percutáneos20,21. Para solventar el problema, diversos autores hacen hincapié en la importancia del área organizacional, ya que la dotación de personal y la carga adecuada de pacientes podría ayudar a reducir el número de incidentes laborales16,22.
Otra medida para de reducir el número de lesiones percutáneas podría ser monitorizar las punciones a la hora de reducir el número de pinchazos con aguja26. Mehrdad et al.27 observaron que más de la mitad de los profesionales que en el último año habían recibido un accidente no habían informado de él. Según Lakbala et al.28, la mayoría de los profesionales conocían algún protocolo sobre lesión cortopunzante, pero había errores en la práctica y el conocimiento. Las razones por las que no se cumplía correctamente con el protocolo eran que no existía uno adaptado a cada hospital, las largas intervenciones quirúrgicas y la imposibilidad de abandonar la mesa de operaciones. Por tanto, se recomienda dar más importancia a la seguridad en el trabajo, la capacitación, la formación periódica de los profesionales y el control de las fuentes generadoras de estrés para las enfermeras29. En este sentido, monitorizar la evolución de los casos permite variar las diferentes estrategias para mejorar la vigilancia y el control de las enfermedades laborales, incidiendo directamente en la calidad de vida de los trabajadores y en el reconocimiento de sus derechos30.
Unido a los problemas de las lesiones percutáneas en personal de enfermería, se ha demostrado que la falta de seguridad laboral no solo aumenta las lesiones de los profesionales, sino que también parece aumentar las probabilidades de dañar al paciente31,32. Para tratar de reducir la frecuencia de estas consecuencias adversas, la revisión sistemática de Motaarefi et al.33 da importancia a los programas educativos con una buena monitorización de las prácticas del profesional, especialmente en sus primeras etapas, ya que, como se ha observado, los estudiantes de enfermería en prácticas indican padecer un alto número de incidentes, lo que aumenta conforme crece su responsabilidad34.
Finalmente, es importante prestar atención al ambiente, tanto emocional como físico, donde se desempeña el trabajo. Por lo que respecta al plano emocional, parece existir una asociación entre el clima organizacional y los eventos adversos para la salud de los profesionales de enfermería35,36. En cuanto al espacio de trabajo, recientes estudios en centros de salud españoles destacan que más del 50% de accidentes se producen en el área de cirugía, siendo el pinchazo la lesión percutánea más frecuente. Entre los factores externos que han podido contribuir destacan el ritmo de trabajo elevado y realizar la maniobra con posturas incómodas37. De tal forma, como señalan los estudios aquí descritos, parece que el riesgo de exposición a estos accidentes está relacionado con la categoría laboral, la experiencia profesional, el área de trabajo y la actividad realizada38. Por tanto, las intervenciones para prevenir accidentes biológicos deben ser específicas para cada categoría profesional y área de trabajo. Se debe seguir apostando por la introducción de dispositivos de seguridad, identificar los factores contribuyentes e implementar acciones individualizadas que minimicen los riesgos37. Cuanto mejor sea el entorno de trabajo y cuantos más recursos se brinden al personal que trabaja en él, cabe esperar que menor será la probabilidad de que sus profesionales sufran accidentes laborales.
La presente revisión ha tratado de actualizar la situación sobre los accidentes percutáneos en el personal enfermero, así como analizar los diferentes factores de riesgo que originan estos accidentes. El análisis ha permitido conocer que los accidentes percutáneos son los más comunes entre el personal enfermero, siendo el reencapuchado de la aguja tras su uso la acción más repetida. Los principales factores asociados a la punción percutánea son los siguientes; la carga y demanda de trabajo, la disminución de la dotación del personal, la falta de material de seguridad, la baja capacitación y experiencia del profesional, el área donde se desempeña el trabajo, la categoría laboral, la mala organización y deficiente supervisión de los coordinadores, las largas jornadas de trabajo y las horas extras, la falta de protocolos de accidente por punción adaptados a cada hospital, y diversos factores psicosociales. Algunos de estos factores de riesgo se traducen en el profesional en forma de agotamiento emocional, insomnio, cansancio crónico y estrés laboral. No obstante, el tema de la revisión necesita más investigación y desarrollo, ya que resulta especialmente complejo unificar la gran cantidad de factores de riesgo existentes cuando cada hospital tiene unos recursos diferentes.
En conclusión, y en virtud a lo expuesto, las autoridades sanitarias deben proporcionar condiciones y recursos apropiados, mejorar el entorno de trabajo, optimizar los turnos, aumentar la vigilancia, proporcionar la experiencia y formación periódica del profesional, tomar medidas basadas en la evidencia, controlar las fuentes de estrés, disponer de instalaciones apropiadas y ofrecer material de seguridad. Con todo ello, se espera que disminuyan las condiciones desfavorables del trabajador y, consecuentemente, el número de accidentes percutáneos, lo que apoya la importancia de fomentar entornos de trabajo saludables que ayuden a disminuir la accidentabilidad de la profesión enfermera.