Introducción
La estructura de los servicios de atención a los trastornos mentales hasta mediados del siglo pasado se limitaba a la existencia de dos dispositivos: el hospital psiquiátrico y el ambulatorio de la Seguridad Social. A partir de la década de los 70, con el fin de atender a las múltiples necesidades que surgieron como consecuencia de la vida en comunidad de las personas desinstitucionalizadas, por una parte, y debido también a las demandas de las asociaciones de personas con problemas de salud mental y familiares para lograr una mejor y mayor satisfacción de sus necesidades, la atención sanitaria y social se fue ampliando y diversificando progresivamente. La estructura resultante, aunque territorialmente desigual tanto en el conjunto del Estado como en las comunidades autónomas (CC. AA), y pese a las modificaciones y combinaciones basadas en las preferencias y en los intereses profesionales y políticos de cada comunidad, que afectan sobre todo a los mecanismos de gestión, el abanico de prestaciones es prácticamente el mismo en todas las CC. AA y también en los países de nuestro entorno, y se compone, básicamente, de cuatro tipos de dispositivos: las unidades de salud mental en los hospitales generales, los hospitales de día, los centros de atención comunitaria y los centros para la rehabilitación psicosocial, complementados con el apoyo social (vivienda, ocupación y ocio) aportado por los servicios sociales especializados.
Debido a que los dispositivos pueden acoger actividades muy diversas que pueden implicar a varios sectores de la Administración y del Tercer Sector simultánea o sucesivamente, y también debido a que su implantación se produce de forma dispersa en amplias áreas geográficas, la forma de gestionar los servicios de salud mental es un asunto complejo sobre el que todavía no se ha alcanzado un acuerdo.
Los intentos realizados hasta ahora para desarrollar instrumentos de descripción y medida de servicios basados en criterios objetivos de clasificación han sido agrupados en cuatro modalidades (1):
Tipologías de dispositivos sanitarios y/o sociales, como el ESMS (European Service Mapping Schedule; 2,3); el eDesde-LTC (Description and Evaluation of Services and Directories in Europe for Long Term Care; 4); o el REMAST (Refinement Mapping Services Tool; 5);
Clasificaciones de los estilos o ideologías que subyacen a la atención sanitaria, como, por ejemplo, el Community Program Philosophy Scale (6) o la Social Model Philosophy Scale (7) para los trastornos adictivos;
Métodos para describir el funcionamiento en red de los servicios, como la Network Analytic Technique (8);
Métodos para medir el contenido de los servicios (9,10) o los tipos de programas o modalidades de cuidados, como el Who-International Classification of Mental Health Care (ICMHC) (11,12).
Mención aparte merece el IES (Instrumento de Evaluación para Sistemas de Salud Mental-OMS; 13), instrumento desarrollado por la OMS, ampliamente utilizado en Latinoamérica, que aporta una visión exhaustiva de los servicios de un país, incluyendo la política sanitaria, los planes de salud mental, los recursos, etc., pero que no encaja en el planteamiento de este estudio.
La mayor parte de estos instrumentos han tenido una vida corta, reduciéndose su aplicación a un escaso número de estudios de investigación. En la práctica, el instrumento mejor estudiado y que ha sido aplicado más extensamente es el ESMS, el cual toma como unidad de análisis el dispositivo, sanitario o de servicios sociales. Aplicando un criterio binario (sanitario o social, con camas o sin camas, con atención de 24 horas o atención parcial, etc.) a los dispositivos agrupados en seis áreas de atención (atención residencial, ambulatoria, de día, atención en accesibilidad, información y voluntariado), se obtienen 89 códigos que permiten una ordenación lógica de la infraestructura de los dispositivos existentes en cada área. Los datos se obtienen mediante una encuesta dirigida a los directores de los dispositivos que, debido a su complejidad, requiere entrenamiento previo (3).
El resultado es una detallada foto fija de la infraestructura de los servicios en un momento dado. Teniendo en cuenta el esfuerzo y el gasto que supone, este tipo de evaluación puede ser útil para conocer la situación de los servicios cada cinco o diez años, pero no para obtener un mapa del servicio en cualquier momento, tal como se requiere para la gestión. Por otra parte, el tipo de actividad terapéutica que se lleva a cabo en un dispositivo puede ser diferente de la que se lleva a cabo en otro dispositivo del mismo tipo; por ejemplo, en un centro de salud mental se puede practicar la atención ambulatoria infantojuvenil, mientras que en otro se practica la atención a adultos y la atención asertiva comunitaria. De forma semejante, una misma actividad se puede dispensar en diferentes dispositivos. Por esta razón, para evaluar un servicio no parece adecuado tomar como unidad de análisis los dispositivos, sino el tipo de actividad o módulo de atención que se practica en ellos.
En el contexto de este trabajo se entenderá por módulo un “conjunto de acciones articuladas entre sí, generalmente documentado, orientado a lograr un determinado objetivo parcial de salud y ejecutado por profesionales del ámbito sanitario o social que conforman un equipo específicamente capacitado para lograrlo y que constituyen una unidad funcionalmente integrada en la red de salud mental”.
Un mismo módulo de atención se puede dispensar en un centro (por ejemplo, la atención ambulatoria se puede dispensar en un centro/unidad de salud mental) o en varios centros o dispositivos sanitarios (por ejemplo, la atención ambulatoria en una policlínica adjunta al hospital o en un hospital de día) y varios módulos diferentes pueden llevarse a cabo en un mismo centro o dispositivo (por ejemplo, la atención de consulta y enlace, la atención de agudos en régimen de hospitalización y la atención de urgencias en una unidad de agudos). El personal propio de un módulo puede estar en situación de dedicación completa o compartir su trabajo con dedicación parcial a otros módulos.
No constituyen un módulo ciertas actividades sanitarias transversales que, aun requiriendo profesionales capacitados para llevarlas a cabo, pueden no ceñirse a un equipo concreto, como por ejemplo la psicoterapia.
El objetivo de este trabajo consiste en dar cuenta de ESAMEN, un nuevo instrumento para describir y medir la estructura de los servicios de salud mental comunitaria y someterlo a un estudio de viabilidad. Este método es nuevo porque no se basa en la clasificación de los dispositivos como se ha hecho hasta ahora, sino en la clasificación de las actividades o módulos de atención que se practican en ellos.
Material
Para este estudio de viabilidad se escogieron servicios de salud mental de Andalucía, Euskadi y Madrid que, aunque comparten la misma filosofía asistencial y una estructura, organización y funcionamiento similares, se diferencian en algunos aspectos, que son precisamente los que más dificultan la evaluación. En concreto, los módulos de atención se imparten desde dispositivos diferentes en diferentes servicios. Por ejemplo, la rehabilitación en régimen de internado en Andalucía se lleva a cabo en comunidades terapéuticas; en Euskadi, en los hospitales psiquiátricos y recursos residenciales sociosanitarios; y en Alcalá, como norma, en minirresidencias y, excepcionalmente, en unidades de internamiento comunes para todo Madrid. La rehabilitación en régimen de día se realiza en los hospitales de día y en los centros de salud mental en Euskadi; en Andalucía se realiza además en las unidades de rehabilitación y las comunidades terapéuticas; y en Alcalá, en centros de rehabilitación psicosocial, centros de día, centros de rehabilitación laboral y equipos de apoyo social y comunitario. En Andalucía la intervención temprana en psicosis se administra como programa integrado en los centros de salud mental, en unidades de rehabilitación y en hospitales de día; en Euskadi se lleva a cabo con programas y espacios específicos; y en Alcalá constituye un “proceso asistencial” aunque tiene adscrito un equipo con dedicación exclusiva. La atención a los trastornos de la alimentación se realiza, principalmente, desde los centros de salud mental y las unidades de salud mental infanto-juvenil en Andalucía y en Euskadi en los centros de salud mental, pero también mediante programas específicos dependientes de servicios de psiquiatría de hospital general.
Con el fin de poner a prueba el instrumento, se eligieron servicios de tres comunidades autónomas con servicios de salud mental estructuralmente muy diferentes, Madrid, Andalucía y el País Vasco.
El tamaño de la población, las provincias, los dispositivos y los profesionales que participaron en el estudio se presentan en la Tabla 1.
ANDALUCÍA | PAÍS VASCO | MADRID | TOTAL | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Almería | Cádiz | Córdoba | Jaén | TOTAL | Álava | Guipúzcoa | Vizcaya | TOTAL | Alcalá | ||
Población | 690.340 | 1.202.714 | 793.033 | 652.397 | 3.338.484 | 350.000 | 752.200 | 1.202.916 | 2.305.116 | 245.505 | 5.889.105 |
Dispositivos | 29 | 46 | 29 | 26 | 130 | 39 | 80 | 109 | 228 | 22 | 380 |
Módulos | 17 | 17 | 14 | 15 | 17 | 16 | 17 | 16 | 17 | 14 | 18 |
Personal | 397 | 712 | 450 | 368 | 1.928 | 355 | 220 | 246 | 821 | 173 | 2.992 |
En las columnas de totales se contabilizan el número de módulos diferentes que suman entre los territorios correspondientes (por eso no es la suma aritmética).
Por otro lado, en el número de dispositivos de Andalucía, los referidos a los programas de apoyo social o de atención a las drogo-dependencias se han agrupado en un solo dispositivo provincial, sumándose las plazas y las horas de dedicación de profesionales de cada uno de ellos.
Método
Para obtener la información se cursó una encuesta a los coordinadores de todos los dispositivos de las áreas seleccionadas. La encuesta contenía los objetivos del estudio, una ficha para cumplimentar con los datos del dispositivo y un glosario de definiciones. La encuesta y el glosario se aportan en el área suplementaria.
Los módulos básicos de atención son los que han de desarrollarse para llevar a cabo una atención de orientación comunitaria. Mediante estos módulos se atiende, desde los dispositivos sanitarios o sociales, a personas con trastornos mentales, de todas las edades sin distinción de diagnóstico. Los módulos básicos son 32, agrupables en cuatro tipos:
* Módulos de hospitalización para trastornos agudos. Incluyen módulos específicos para adultos, para niños y/o adolescentes, para la edad avanzada, para la desintoxicación de drogodependientes y para discapacitados intelectuales.
* Módulos de atención ambulatoria. Incluyen módulos específicos para adultos, para niños y/o adolescentes, para la edad avanzada, para la desintoxicación de drogodependientes y para discapacitados intelectuales.
* Módulos de hospitalización parcial. Incluyen módulos específicos para adultos, para niños y/o adolescentes y para personas de edad avanzada.
* Módulos de rehabilitación psicosocial y apoyo social complementario. Incluyen módulos ambulatorios, en régimen de día y en régimen de hospitalización completa o residencial, así como módulos de rehabilitación y reinserción laboral, módulos de empleo protegido, módulos de preparación para el empleo y módulos de empleo con apoyo, pero no incluye módulos meramente ocupacionales.
La existencia de los 32 módulos básicos es una condición necesaria para poder implementar la atención comunitaria en salud mental, pero obviamente no es suficiente, ya que la dotación de personal y el tamaño de la cobertura poblacional del módulo son características determinantes. La dotación de personal se puede expresar como el número total de horas de trabajo que el personal dedica a dispensar el módulo en un tiempo determinado. El número total de horas de dedicación, lo que podríamos llamar la “carga horaria” del módulo, es una característica esencial, objetiva y fácil de medir. Si relacionamos la carga horaria con el número de beneficiarios potenciales de ese módulo (es decir, el número de habitantes del área de cobertura del módulo), obtendremos un indicador de “capacidad del módulo”, expresado como el tiempo máximo de dedicación por habitante y unidad de tiempo.
Por otra parte, un módulo puede estar bien dotado y en funcionamiento de forma generalizada en toda una comunidad autónoma, como sería deseable, en cuyo caso su alcance potencial sería del cien por cien de los habitantes de la comunidad, o puede que solamente atienda a una o a algunas de las áreas sanitarias o a una parte de alguna de ellas. Por este motivo, para caracterizar un módulo es necesario conocer, además de su capacidad, la proporción del total de habitantes de la comunidad que es potencialmente beneficiaria del módulo en cuestión. A esta característica la llamaremos “alcance del módulo”.
También hay que considerar que algunos módulos están dotados de un número determinado de camas o de plazas, en concreto, los módulos de hospitalización completa, de hospitalización parcial o de rehabilitación. Para estos casos, además de los indicadores expuestos anteriormente, se utilizarán indicadores de camas y/o plazas dedicadas a la población de cobertura, expresadas como proporción por cien mil habitantes de dicha población.
En resumen, se propone una descripción de los módulos básicos existentes en los servicios de salud mental de las comunidades autónomas, mediante indicadores de capacidad, de alcance y de plazas (Tabla 2). Este procedimiento permitirá comparaciones transversales dentro de una misma comunidad y entre comunidades, así como la descripción de tendencias temporales en el desarrollo de los servicios. Además, la adopción de estos indicadores podría facilitar en el futuro la elaboración de estándares de calidad para cada módulo. Finalmente, cuando en el futuro se generalice el uso de medidas de resultado, se podrá determinar la relación óptima entre estas, la capacidad, las plazas y el perfil profesional de cada módulo.
Módulo | Conjunto de acciones articuladas entre sí orientado a lograr un determinado objetivo parcial de salud y ejecutado por profesionales que conforman un equipo específicamente capacitado para lograrlo y que constituyen una unidad funcionalmente integrada en la red de salud mental. |
Capacidad | Número de horas de profesional dedicadas al módulo por cada 100.000 habitantes. |
Alcance | Porcentaje de la población que, de estar indicado, puede acceder al servicio. |
Plazas | Número de plazas o camas de que disponen los programas de atención que ofrecen estancias a tiempo completo o parcial en régimen de día o noche. |
Resultados
a) Datos generales de los territorios
Con las definiciones propuestas, se han estudiado 380 dispositivos que atienden a una población total de 5.889.105 habitantes distribuidos en tres comunidades autónomas: Andalucía (se han incluido las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba y Jaén), País Vasco, que incluye la información de la red de toda la comunidad, y la de un área de la Comunidad de Madrid, la correspondiente al Hospital Universitario Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares (ver Tabla 1).
Como puede observarse, el número de módulos ofertados en las diferentes provincias es similar- Hay un módulo que solo se oferta en Andalucía y solo a un pequeño porcentaje de la población (atención a la población inmigrante). El País Vasco es el único de los tres territorios que oferta, para un 23% de su población, atención específica a la patología dual y, para un 2%, hospitalización parcial exclusiva para niños —no adolescentes. Alcalá es el único de los tres territorios que oferta hospitalización domiciliaria- En general, la oferta es bastante parecida en los tres territorios y en las diferentes provincias que los componen (Tablas 3, 4 y 5).
CAPACIDAD | PLAZAS | ALCANCE | № DISPOSITIVOS | ÁREA DE COBERTURA DISPOSITIVOS | ||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
M | DS | MX | MN | M | DS | MX | MN | M | D | MX | MN | |||
1. Hospitalización Breve General | 181,95 | 49,37 | 267,47 | 112,05 | 6,60 | 1,52 | 10,34 | 5,09 | 100% | 9 | 370.943 | 127.973 | 608.210 | 184.823 |
2. Hospitalización Breve Para Niños | ||||||||||||||
3. Hospitalización Breve Para Adolescentes | ||||||||||||||
4. Hospitalización Breve Para Niños Y Adolescentes | 14,18 | 18,34 | 35,25 | 0,43 | 0,60 | 0,25 | 1,01 | 0,39 | 76% | 5 | 509.090 | 172.952 | 690.340 | 259.309 |
5. Hospitalización Breve Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
6. Atención Comunitaria General | 188,58 | 40,82 | 322,00 | 134,97 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 32 | 104.640 | 56.034 | 296.430 | 35.357 |
7. Atención Comunitaria Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
8. Atención Comunitaria Para Niños | ||||||||||||||
9. Atención Comunitaria Para Adolescentes | ||||||||||||||
10. Atención Comunitaria Para Niños Y Adolescentes | 26,16 | 14,69 | 59,34 | 11,65 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 11 | 346.566 | 247.756 | 793.033 | 39.021 |
11. Hospitalización Parcial Para Adultos | 48,68 | 22,11 | 77,53 | 20,99 | 7,25 | 4,05 | 14,68 | 1,70 | 100% | 7 | 291.058 | 140.414 | 608.210 | 136.208 |
12. Hospitalización Parcial Para Niños | ||||||||||||||
13. Hospitalización Parcial Para Adolescentes | ||||||||||||||
14. Hospitalización Parcial Para Niños Y Adolescentes | 18,87 | 10,72 | 42,31 | 11,89 | 3,92 | 2,46 | 7,71 | 1,74 | 94% | 6 | 521.300 | 204.023 | 793.033 | 259.309 |
15. Hospitalización Parcial Para Personas De Edad Avanzada | ||||||||||||||
16. Rehabilitación en Régimen De Hospitalización o de Residencia | 37,72 | 21,12 | 69,55 | 15,87 | 1,88 | 1,28 | 4,29 | 0,58 | 100 % | 9 | 741.885 | 177.308 | 1.202.714 | 553.807 |
17. Rehabilitación Mediante Equipos Móviles | 20,10 | 15,04 | 48,67 | 5,36 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 28% | 6 | 157.018 | 74.799 | 296.430 | 74.124 |
18. Rehabilitación en Régimen De Día | 35,53 | 19,75 | 97,31 | 12,48 | 5,40 | 2,94 | 11,57 | 1,08 | 100% | 13 | 444.602 | 186.691 | 690.340 | 136.208 |
19. Formación Y Reinserción Laboral | 27,24 | 6,36 | 33,29 | 16,94 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 4 | 834.621 | 218.658 | 1.202.714 | 652.397 |
20. Hospitalización Breve Para Desintoxicación | 3,45 | 2,46 | 5,56 | 0,00 | 0,26 | 0,14 | 0,50 | 0,14 | 100 % | 4 | 848.484 | 250.957 | 1.202.714 | 652.397 |
21. Atención Comunitaria Para Dependencias | 135,33 | 27,17 | 162,29 | 93,58 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 4 | 834.621 | 218.658 | 1.202.714 | 652.397 |
22. Atención Residencial Para Deshabituación | 56,33 | 17,16 | 80,94 | 33,46 | 5,50 | 3,11 | 10,81 | 2,90 | 100 % | 4 | 834.621 | 218.658 | 1.202.714 | 652.397 |
23. Atención Residencial Asistida 24 Horas | 129,02 | 25,96 | 158,58 | 103,19 | 11,31 | 1,71 | 13,22 | 9,20 | 100% | 4 | 834.621 | 218.658 | 1.202.714 | 652.397 |
24. Atención Residencial Semiasistida | ||||||||||||||
25. Atención Para Pisos/Apartamentos Tutelados 24 Horas | 23,75 | 17,98 | 41,73 | 5,76 | 2,59 | 2,01 | 4,60 | 0,58 | 56% | 2 | 927.556 | 275.159 | 1.202.714 | 652.397 |
26. Atención Para Pisos/Apartamentos Semitutelados | 12,05 | 5,74 | 20,74 | 5,50 | 6,90 | 1,68 | 8,43 | 4,16 | 100 % | 4 | 834.621 | 218.658 | 1.202.714 | 652.397 |
27. Atención a Primeros Episodios De Psicosis | 3,99 | 1,86 | 6,96 | 1,25 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 32% | 5 | 211.096 | 171.650 | 494.886 | 35.357 |
28. Atención a la Población Inmigrante | 16,68 | N.E. | 16,68 | 16,68 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 4% | 1 | 123.622 | N.E. | 123.622 | 123.622 |
29. Atención a la Patología Dual | ||||||||||||||
30. Atención a las Personas con Discapacidad Intelectual y Trastorno Mental | ||||||||||||||
31. Hospitalización A Domicilio | ||||||||||||||
32. Otros Programas: |
Capacidad: N° de horas al año dedicadas al programa por dispositivo / población por 1.000 habitantes
Plazas: N° de plazas por 100.000 habitantes
Alcance: % Cobertura poblacional
N.E.= No evaluable
CAPACIDAD | PLAZAS | ALCANCE | NÚMERO DISPOSITIVOS | ÁREA DE COBERTURA DISPOSITIVOS | ||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
M | DS | MX | MN | M | DS | MX | MN | M | D | MX | MN | |||
1. Hospitalización Breve General | 270,23 | 106,83 | 458,33 | 160,29 | 12,46 | 3,28 | 18,52 | 9,14 | 78% | 5 | 358.710 | 164.029 | 665.663 | 181.799 |
2. Hospitalización Breve Para Niños | ||||||||||||||
3. Hospitalización Breve Para Adolescentes | ||||||||||||||
4. Hospitalización Breve Para Niños Y Adolescentes | 303,11 | 164,92 | 487,18 | 168,82 | 8,24 | 3,27 | 12,84 | 5,46 | 100% | 3 | 105.918 | 52.440 | 146.607 | 46.738 |
5. Hospitalización Breve Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
6. Atención Comunitaria General | 291,48 | 144,89 | 977,54 | 129,68 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 33 | 59.385 | 34.860 | 136.281 | 10.465 |
7. Atención Comunitaria Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
8. Atención Comunitaria Para Niños | ||||||||||||||
9. Atención Comunitaria Para Adolescentes | ||||||||||||||
10. Atención Comunitaria Para Niños Y Adolescentes | 360,69 | 194,46 | 947,77 | 68,75 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 14 | 37.408 | 58.755 | 240.000 | 4.532 |
11. Hospitalización Parcial Para Adultos | 66,67 | 57,39 | 172,20 | 2,27 | 24,30 | 23,73 | 74,87 | N.E. | 100% | 18 | 344.520 | 468.711 | 2.000.583 | 26.712 |
12. Hospitalización Parcial Para Niños | 120,56 | N.E. | 120,56 | 1,67 | 45,67 | N.E. | 45,67 | 45,67 | 2% | 1 | 43.796 | N.E. | 43.796 | 43.796 |
13. Hospitalización Parcial Para Adolescentes | ||||||||||||||
14. Hospitalización Parcial Para Niños Y Adolescentes | 148,65 | 136,79 | 370,68 | 24,71 | 27,34 | 24,24 | 68,47 | 8,04 | 70% | 4 | 98.047 | 54.257 | 174.303 | 46.738 |
15. Hospitalización Parcial Para Personas De Edad Avanzada | ||||||||||||||
16. Rehabilitación en Régimen de Hospitalización o de Residencia | 39,69 | 26,27 | 76,79 | 19,38 | 3,20 | 1,79 | 4,78 | 0,70 | 100 % | 3 | 926.272 | 763.687 | 2.000.583 | 293.101 |
17. Rehabilitación Mediante Equipos Móviles | 27,40 | 19,07 | 64,30 | 1,73 | 10,70 | 17,29 | 44,12 | N.E. | 100% | 7 | 389.665 | 274.719 | 1.047.697 | 185.803 |
18. Rehabilitación en Régimen De Día | 39,46 | 26,79 | 77,03 | 3,40 | 16,18 | 10,25 | 31,30 | 2,50 | 82% | 6 | 316.011 | 165.532 | 485.131 | 89.963 |
19. Formación y Reinserción Laboral | 21,29 | 33,84 | 173,51 | N.E. | 3,80 | 4,81 | 23,14 | 0,45 | 100 % | 29 | 716.777 | 212.242 | 1.037.094 | 293.101 |
20. Hospitalización Breve Para Desintoxicación | ||||||||||||||
21. Atención Comunitaria Para Dependencias | 83,20 | 44,09 | 177,10 | 29,59 | 0,21 | 0,55 | 1,65 | N.E. | 72% | 8 | 206.086 | 143.173 | 485.131 | 16.770 |
22. Atención Residencial Para Deshabituación | 12,44 | 6,40 | 21,13 | 3,30 | 3,51 | 1,67 | 5,88 | 1,39 | 100% | 7 | 771.786 | 167.795 | 1.037.094 | 665.663 |
23. Atención Residencial Asistida 24 Horas | 65,21 | 9,57 | 74,59 | 52,07 | 8,98 | 0,98 | 10,24 | 7,85 | 38% | 3 | 293.101 | N.E. | 293.101 | 293.101 |
24. Atención Residencial Semiasistida | 4,64 | N.E. | 4,64 | 4,64 | 1,05 | N.E. | 1,05 | 1,05 | 29% | 1 | 665.663 | N.E. | 665.663 | 665.663 |
25. Atención Para Pisos/Apartamentos Tutelados 24 Horas | 25,74 | 16,38 | 67,55 | 3,72 | 1,93 | 0,84 | 3,75 | 0,67 | 100% | 21 | 541.312 | 265.218 | 1.037.082 | 293.101 |
26. Atención para Pisos/Apartamentos Semitutelados | 4,23 | 4,68 | 23,25 | 0,91 | 1,00 | 1,04 | 4,05 | 0,29 | 100% | 26 | 965.655 | 146.381 | 1.037.082 | 665.663 |
27. Atención a Primeros Episodios De Psicosis | 21,61 | 6,86 | 28,56 | 10,43 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 61% | 5 | 279.539 | 53.038 | 350.000 | 202.204 |
28. Atención a la Población Inmigrante | ||||||||||||||
29. Atención a la Patología Dual | 70,48 | 63,22 | 133,70 | 7,25 | 1,98 | 1,98 | 3,96 | N.E. | 23% | 2 | 260.291 | 32.810 | 293.101 | 227.481 |
30. Atención a las personas con discapacidad intelectual y trastorno mental | 23,70 | N.E. | 23,70 | 23,70 | 2,36 | N.E. | 2,36 | 2,36 | 28% | 1 | 635.663 | N.E. | 635.663 | 635.663 |
31. Hospitalización a domicilio | ||||||||||||||
32. Otros Programas: | 612,06 | 3.013,86 | 17.087,38 | 2,21 | 7,80 | 12,96 | 51,56 | N.E. | 100 % | 31 | 736.006 | 296.771 | 1.037.088 | 309 |
Capacidad: N° de horas al año dedicadas al programa por dispositivo / población por 1.000 habitantes
Plazas: N° de plazas por 100.000 habitantes
Alcance: % Cobertura poblacional
N.E.: No evaluable
CAPACIDAD | PLAZAS | ALCANCE | NÚMERO DE DISPOSITIVOS | ÁREA DE COBERTURA DISPOSITIVOS: | ||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
M | DS | MX | MN | M | DS | MX | MN | M | DS | MX | MN | |||
1. Hospitalización Breve General | 211,03 | N.E. | 211,03 | 211,03 | 7,33 | N.E. | 7,33 | 7,33 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
2. Hospitalización Breve Para Niños | ||||||||||||||
3. Hospitalización Breve Para Adolescentes | ||||||||||||||
4. Hospitalización Breve Para Niños Y Adolescentes | ||||||||||||||
5. Hospitalización Breve Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
6. Atención Comunitaria General | 159,28 | 29,24 | 108,88 | 50,41 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 2 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
7. Atención Comunitaria Para Edad Avanzada | ||||||||||||||
8. Atención Comunitaria Para Niños | ||||||||||||||
9. Atención Comunitaria Para Adolescentes | ||||||||||||||
10. Atención Comunitaria Para Niños Y Adolescentes | 66,54 | 11,09 | 44,36 | 22,18 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 2 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
11. Hospitalización Parcial Para Adultos | 43,01 | N.E. | 43,01 | 43,01 | 7,33 | N.E. | 7,33 | 7,33 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
12. Hospitalización Parcial Para Niños | ||||||||||||||
13. Hospitalización Parcial Para Adolescentes | 43,01 | N.E. | 43,01 | 43,01 | 4,07 | N.E. | 4,07 | 4,07 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
14. Hospitalización Parcial Para Niños Y Adolescentes | ||||||||||||||
15. Hospitalización Parcial Para Personas De Edad Avanzada | ||||||||||||||
16. Rehabilitación en Régimen de Hospitalización o de Residencia | ||||||||||||||
17. Rehabilitación Mediante Equipos Móviles | 26,88 | N.E. | 26,88 | 26,88 | 12,22 | N.E. | 12,22 | 12,22 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
18. Rehabilitación en Régimen De Día | 47,05 | 9,50 | 60,49 | 40,33 | 20,37 | 11,52 | 36,66 | 12,22 | 100% | 3 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
19. Formación y Reinserción Laboral | 33,60 | N.E. | 33,60 | 33,60 | 12,22 | N.E. | 12,22 | 12,22 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
20. Hospitalización Breve Para Desintoxicación | ||||||||||||||
21. Atención Comunitaria Para Dependencias | 67,21 | N.E. | 67,21 | 67,21 | 32,59 | N.E. | 32,59 | 32,59 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
22. Atención Residencial Para Deshabituación | ||||||||||||||
23. Atención Residencial Asistida 24 Horas | 36,15 | 8,18 | 44,33 | 27,97 | 6,72 | 1,34 | 8,06 | 5,37 | 100% | 2 | 372.211 | N.E. | 372.211 | 372.211 |
24. Atención Residencial Semiasistida | ||||||||||||||
25. Atención Para Pisos/Apartamentos Tutelados 24 Horas | ||||||||||||||
26. Atención Para Pisos/Apartamentos Semitutelados | 33,42 | 7,71 | 44,33 | 27,97 | 1,79 | 1,01 | 3,22 | 1,07 | 100% | 3 | 372.211 | N.E. | 372.211 | 372.211 |
27. Atención A Primeros Episodios De Psicosis | 27,39 | N.E. | 27,39 | 27,39 | 5,53 | N.E. | 5,53 | 5,53 | 100% | 1 | 542.127 | N.E. | 542.127 | 542.127 |
28. Atención a la Población Inmigrante | ||||||||||||||
29. Atención a la Patología Dual | ||||||||||||||
30. Atención a las Personas Con Discapacidad Intelectual y Trastorno Mental | ||||||||||||||
31. Hospitalización A Domicilio | 16,13 | N.E. | 16,13 | 16,13 | 4,07 | N.E. | 4,07 | 4,07 | 100% | 1 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
32. Otros Programas: | 16,13 | 6,72 | 22,85 | 9,41 | N.E. | N.E. | N.E. | N.E. | 100% | 2 | 245.505 | N.E. | 245.505 | 245.505 |
*Capacidad: N° de horas al año dedicadas al programa por dispositivo / población por 1.000 habitantes
*Plazas: N° de plazas por 100.000 habitantes
*Alcance: % Cobertura poblacional
N.E: No evaluable
b) Módulos ofertados por territorio
Aplicadas las correspondientes fórmulas, se han obtenido los siguientes indicadores para cada una de las tres unidades de estudio:
Como puede observarse, la mayor parte de los módulos están presentes en los tres territorios estudiados. La cantidad de recursos dedicados a estos —y, por tanto, su capacidad de intervenir— es diferente entre ellos.
La hospitalización completa en hospital general, por ejemplo, en el País Vasco dispone de una capacidad media de 270,23 horas al año por cada 1000 habitantes, mientras que las cifras son de 211,03 en Alcalá de Henares y 181,95 en las cuatro provincias andaluzas estudiadas. Es verdad que estas cifras están dentro del rango que puede encontrarse dentro del propio País Vasco (458,33–106,83), pero también lo es que esta cifra está afectada por el hecho de que una parte de la población vasca tiene su unidad de ingreso de referencia en hospitales monográficos que no se contemplan en este estudio (por eso el alcance de estos módulos es de solo el 78% en el País Vasco, cuando lo es del 100% en los otros dos territorios). Las camas ofertadas por cada 1000 habitantes también son diferentes en los tres territorios, con una media de 12,46 camas por 100.000 habitantes en el País Vasco, 6,60 en Andalucía y 7,33 en Alcalá de Henares.
Los hospitales monográficos en el País Vasco suponen un nicho asistencial importante dentro de la atención en régimen de hospitalización completa. Por una parte, la ya referida y no contabilizada unidad de ingreso en el hospital psiquiátrico de Zamudio, que, con 41 camas, atiende a un sector que supone el 12% de la población, siendo un recurso en transición que será incorporado como servicio de psiquiatría en un hospital general; y, por otra parte, las unidades de subagudos, cuyo objetivo es el tratamiento de pacientes con una psicopatología grave, refractaria y resistente al tratamiento que requiere una estancia superior para la remisión del cuadro clínico. Dichas unidades, que suponen un importante número de recursos (camas hospitalarias en hospitales monográficos), tampoco se contabilizan en la descripción de módulos, pero ejercen una clara influencia en el rendimiento de los indicadores asistenciales.
En cuanto a la hospitalización para niños y adolescentes, en Andalucía y País Vasco, hay unidades que atienden a los dos grupos etarios; en Alcalá de Henares no hay unidad y utilizan dos mancomunadas para todo Madrid (una para niños y adolescentes, y otra exclusivamente para adolescentes). La capacidad de los recursos dedicada a este módulo es muy diferente: de 14,18 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía y de 303,11 en el País Vasco (más de 20 veces mayor). El número de camas por cien mil habitantes también es muy diferente: 0,60 en Andalucía y 8,24 en el País Vasco.
Las diferencias en cuanto atención comunitaria general son también muy importantes: la capacidad de este módulo es de 188,58 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía; de 291,48 en el País Vasco y de 159,28 en Alcalá de Henares.
En atención comunitaria para niños y adolescentes también hay diferencias notables que no son solo cuantitativas, sino también estructurales. Los módulos conjuntos para niños y adolescentes tienen en el País Vasco una capacidad media de 360,69 horas al año por cada 1000 habitantes frente a las 66,54 de Alcalá de Henares y las 26,16 de Andalucía. Hay que señalar que mientras en el País Vasco y en Alcalá de Henares hay una red específica para atender a cualquier menor que solicite asistencia desde un principio, en Andalucía (y es una peculiaridad en el conjunto de las comunidades autónomas) los recursos específicos para niños y adolescentes se sitúan en tercera línea y solo atienden a los que son derivados desde la atención comunitaria general, que actúa como primer receptor de las derivaciones de atención primaria.
La hospitalización parcial para adultos es una prestación incluida y cubre al 100% de la población en los tres territorios. La capacidad del módulo es de 48,68 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, de 66,67 en el País Vasco y de 43,01 en Alcalá de Henares.
En el País Vasco, hay un recurso de hospitalización parcial para niños para una población de poco más de 43.000 habitantes, que corresponde a la población de niños y niñas entre 4 y 11 años en Gipuzkoa atendidos en la Unidad de Atención Precoz (un 2% del total de la población general). Este módulo tiene una capacidad de 120,56 horas al año por cada 100.000 habitantes. El resto son recursos mixtos de hospitalización parcial para niños y adolescentes, habitualmente en formato de unidades terapéutico-educativas dependientes de Educación con equipos de salud mental integrados. La capacidad del módulo es de 148,65 horas al año por cada 100.000 habitantes (hay 27,34 plazas por 100.000 habitantes) frente a las 18,87 de Andalucía (con 3,98 plazas por 100.000 habitantes). En Alcalá de Henares solo hay hospitalización parcial para adolescentes (la de niños se hace en recursos mancomunados fuera del territorio), con una capacidad de 43,01 horas al año por cada 1000 habitantes (hay 4,07 plazas por 100.000 habitantes).
Alcalá de Henares no dispone de recursos hospitalarios o residenciales de rehabilitación (utiliza recursos mancomunados fuera del territorio). Los de Andalucía tienen una capacidad de 37,72 horas al año por cada 1000 habitantes frente a las 39,69 del País Vasco. El número de plazas es de 1,88 por 100.000 habitantes en Andalucía y de 3,20 en el País Vasco.
Los tres territorios disponen de recursos de rehabilitación mediante equipos móviles. Su capacidad es de 20,10 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, de 27,40 en el País Vasco y de 26,88 en Alcalá de Henares.
Los equipos de rehabilitación en régimen de día tienen dependencias administrativas y mecanismos de gestión muy diferentes en los tres territorios. Su capacidad, sin embargo, es muy semejante: 35,53 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 39,46 en el País Vasco y 47,05 en Alcalá de Henares. El número de plazas ofertado por 100.000 habitantes con esta capacidad es bastante distinto y será probablemente inversamente proporcional a la intensidad de la prestación ofertada: 5,40 en Andalucía, 16,18 en el País Vasco y 20,37 en Alcalá de Henares.
Los módulos de formación y reinserción laboral tienen una capacidad de 27,24 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 21,29 en el País Vasco y 33,60 en Alcalá de Henares.
Solo en Andalucía se oferta el módulo de hospitalización breve para desintoxicación. La capacidad media del módulo es de 3,45 horas al año por cada 1000 habitantes y hay 0,26 plazas para cada 10.000 habitantes.
El módulo de atención comunitaria para dependencias se oferta en los tres territorios, con una capacidad de 135,33 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 83,20 en el País Vasco y 67,21 en Alcalá de Henares.
En Andalucía y el País Vasco se oferta el módulo de atención residencial para deshabituación (que en Alcalá se desarrolla en recursos mancomunados de la Comunidad de Madrid externos al territorio), con una capacidad, respectivamente, de 56,33 y 12,44 horas al año por cada 1000 habitantes. El número de plazas por 100.000 habitantes es, respectivamente, de 5,50 y 3,51.
La atención residencial asistida 24 horas se oferta en los tres territorios con una capacidad de 129,02 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 65,21 en el País Vasco y 36,15 en Alcalá de Henares. El número de plazas por habitante es, respectivamente, de 11,31, 8,98 y 6,72.
En el País Vasco la existencia de 4 hospitales psiquiátricos públicos ejerce una gran influencia en la provisión de recursos sociosanitarios residenciales. Las cargas impropias que suponen las estancias en unidades de larga estancia frenan la habilitación de dichos recursos sociosanitarios. Los recursos hospitalarios de larga estancia no están contemplados ni contabilizados en la descripción de módulos de este estudio.
Solo oferta un módulo de atención residencial semiasistida el País Vasco para un 29% de sus usuarios potenciales, con una capacidad de 4,64 horas al año por cada 1000 habitantes. Esto se traduce en 1,05 plazas por cada 100.000 habitantes.
En Andalucía y el País Vasco se oferta el módulo de atención para pisos/apartamentos tutelados 24 horas con un capacidad, respectivamente, de 23,75 y 25,74 horas al año por cada 1000 habitantes y una tasa de 2,59 y 1,93 plazas por 1000 habitantes.
En los tres territorios se oferta atención para pisos/apartamentos semitutelados, con una capacidad de 12,05 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 4,23 en el País Vasco y 33,42 en Alcalá de Henares. Esto supone 6,90 plazas por 100.000 habitantes en Andalucía, frente a 1 en el País Vasco y 1,79 en Alcalá de Henares.
Se ofertan módulos de atención a primeros episodios de psicosis a un 32% de la población andaluza (en 5 dispositivos), un 61% de la vasca (en 5 dispositivos) y un 100% de la de Alcalá de Henares (en un dispositivo). Su capacidad es, respectivamente, de 3,99 horas al año por cada 1000 habitantes en Andalucía, 21,61 en el País Vasco y 27,39 en Alcalá de Henares en 1 dispositivo.
Únicamente en Andalucía se ofertan módulos específicos de atención a la población inmigrante, donde se hace solo para el 4% de la población de referencia (un área 123,622 habitantes) en un dispositivo. Allí la capacidad del módulo es de 16,68 horas al año por cada 1000 habitantes.
Solo en el País Vasco se oferta el módulo de atención a la patología dual en dos centros que cubren un 23% de la población. Su capacidad es de 70,48 horas al año por cada 1000 habitantes.
Únicamente en Alcalá de Henares existe un módulo de hospitalización a domicilio, con una capacidad de 16,13 horas al año por cada 1000 habitantes y una tasa de 4,07 plazas por 100.000 habitantes
Ninguno de los tres territorios estudiados tiene recursos de hospitalización breve exclusiva para niños o para adolescentes (son conjuntos) ni para personas en edad avanzada. Tampoco de atención comunitaria para edad avanzada ni específicos exclusivamente para adolescentes. En ninguno de los tres hay hospitalización parcial para edad avanzada. Tampoco hay módulos específicos para atención a las personas con discapacidad intelectual y trastorno mental.
Discusión
a) El instrumento y su aplicación
La principal aportación del sistema propuesto es la de organizar la información en módulos y no en dispositivos. La evaluación de un sistema sanitario debe establecer, entre otras cosas, la relación entre su estructura, por una parte, y los resultados que se obtienen en términos de salud, por la otra. Relacionar los módulos con los resultados tiene más sentido que relacionar los dispositivos con los resultados, ya que estos no son más que un mero vehículo de aquellos. Otra ventaja de este modo de proceder es que toma en consideración que dispositivos con el mismo nombre pueden ofrecer en territorios distintos diferentes módulos (un centro de salud mental, por ejemplo, puede ofertar o no atención comunitaria específica para las drogodependencias, para la población de niños y adolescentes o para la población inmigrante). El sistema permite la comparación entre territorios y en distintos momentos de desarrollo de una red, dando cuenta de los cambios en términos de lo que una población dada puede recibir. El actual estudio ha puesto de manifiesto la viabilidad de esta aproximación y el hecho de que los módulos desarrollados en los tres territorios son semejantes, aunque los recursos destinados a ellos y, por tanto, su disponibilidad real para la población sean, en algunos casos, muy diferentes.
Los módulos están definidos en un glosario (Anexo) que necesitará de una revisión permanente y, con seguridad, de la inclusión de módulos nuevos a medida que se diversifique la oferta del sistema a la población.
La recogida de información se desarrolla en dos momentos. En el primero se cumplimenta una encuesta que está organizada para cumplimentarse por dispositivos, aunque exige que se especifique qué módulos se desarrollan desde cada dispositivo. El segundo momento es el de la síntesis de la información que permite organizar el mapa de la red con los módulos caracterizados por su capacidad, número de plazas y alcance, lo que permite la comparación entre territorios.
En este estudio piloto, la encuesta ha sido realizada a través de un cuestionario online de Google, que han cumplimentado los jefes de servicio de cada uno de los territorios estudiados, contando con la participación de los responsables de las áreas o dispositivos. Las respuestas a este cuestionario son trasladadas por esta aplicación a una hoja Excel que ha sido posteriormente analizada. Lo ideal sería desarrollar una aplicación que extrajera automáticamente los indicadores de esa hoja y que permitiera comparar los datos de cada territorio que se incluyera con los ya almacenados en ella. Ello debería hacerse con un formato amable y con disposición de unos tutoriales que facilitaran su uso.
Si se articula el sistema con la opción automatizada, la información almacenada debería contrastarse con las oficinas responsables y debería establecerse un sistema de actualización periódica.
El sistema no incluye módulos para recoger la actividad de los hospitales monográficos o los recursos meramente ocupacionales (no de rehabilitación) porque está pensado como medio para evaluar la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (14,15) y solo incluye los módulos que esta intenta potenciar. Tampoco recoge, porque requeriría de otras fuentes de información, otros recursos comunitarios y de autoayuda.
El indicador de capacidad se ha construido sumando las horas de los profesionales implicados en el desarrollo de cada módulo. Esto tiene la ventaja de que facilita mucho la comparación con un solo golpe de vista. Tiene, sin embargo, la limitación de que no permite detectar el grado de cualificación de los profesionales. Y, en un momento en el que la cualificación de los profesionales contratados —sobre todo, en los recursos más próximos al polo del apoyo social— es cada vez menor, esa información puede ser importante. Con la información incluida podrían construirse indicadores, quizás en forma de fracción, que permitieran ponderar, según el propósito, la tasa de graduados frente a la de profesionales con menor cualificación, la de sanitarios frente a la de técnicos sociales u otras.
El desarrollo del presente estudio piloto nos parece que ha puesto de manifiesto que la aplicación del instrumento es factible, aunque la adecuación de los datos al sistema de módulos y la cumplimentación de los cuestionarios —al menos con el sistema actual de recogida de datos— ha resultado más costosa de lo que preveíamos.
b) Los territorios y sus sistemas de atención
Lo primero que llama la atención a la vista de los datos obtenidos es que los módulos ofertados desde los tres territorios estudiados son bastante semejantes. Es posible que lo sean menos con otros territorios del Sistema Nacional de Salud no incluidos en el estudio.
Algunos de los módulos se ofertan en los tres territorios, o en alguno de ellos, pero no a toda la población (su alcance no es del 100%, lo que señala un problema de equidad incluso dentro de cada uno de ellos).
Hay variaciones importantes tanto en cuanto a la capacidad como en cuanto al número de plazas ofertadas en los recursos más puramente sanitarios, que son menores para la hospitalización completa y parcial de adultos, pero son muy importantes en la hospitalización de niños y adolescentes y en atención comunitaria tanto de adultos como de niños y adolescentes, siempre con el País Vasco como el territorio más dotado. Los programas de atención de base domiciliaria generales o para atención temprana son de implantación relativamente reciente y aún escasa.
A pesar de que la red de rehabilitación en los tres territorios es muy diferente en cuanto a su estructura y a sus mecanismos de gestión, la capacidad desplegada para atender esa necesidad en régimen de día es sorprendentemente parecida en los tres territorios. Sin embargo, no lo es el número de plazas ofertadas, que es mucho mayor en el territorio donde el programa se desarrolla a través de empresas concertadas que cobran por plaza y probablemente refleja actuaciones menos intensivas quizás sobre pacientes menos graves. En el territorio donde existe una fundación pública específica para atender los módulos más próximos al apoyo social, estos están más desarrollados.
La atención a las drogodependencias tiene una trayectoria previa y una inserción en la red muy diferente en los tres territorios y tiene mayor capacidad y mayor número de plazas en Andalucía.
Conclusión
El instrumento propuesto permite la organización de la información sobre la estructura de los servicios de salud mental de los diferentes territorios de un modo que posibilita la comparación con otros territorios y con otros momentos en el desarrollo de la red, con lo que proporciona un instrumento útil para la evaluación de políticas de salud mental.
Su implantación se beneficiará de la articulación de una aplicación que permita introducir la información en cuestionarios online y proporcione automáticamente comparaciones con otros territorios que hayan introducido anteriormente la suya o permita la evaluación del desarrollo de planes o programas de salud mental. Lo ideal sería que esta aplicación fuera alojada desde la máxima responsabilidad de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud o desde sociedades científicas o ciudadanas que quieran promover la evaluación de servicios.