SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 número4Fracaso renal agudo en paciente tratado con antifactor de necrosis tumoral-alfaEl gradiente de presión venoso hepático y la biopsia hepática transyugular en la evaluación de los pacientes con insuficiencia renal y hepatopatía crónica índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Nefrología (Madrid)

versión On-line ISSN 1989-2284versión impresa ISSN 0211-6995

Nefrología (Madr.) vol.31 no.4 Cantabria  2011

 

CARTAS AL DIRECTOR

 

Orina púrpura

Purple urine

 

 

Dirección para correspondencia

 

 

Sr. Director:

El síndrome de la bolsa de orina púrpura (Purple Urine Bag Syndrome) es una entidad poco frecuente pero muy llamativa por su presentación clínica. Consiste en un cambio de la coloración de la orina que se vuelve de color violeta en un contexto muy determinado: pacientes pluripatológicos, portadores de sonda vesical, y en el seno de una infección del tracto urinario por determinados gérmenes.

Presentamos el caso de una mujer de 78 años con antecedentes de hipertensión arterial e intervenida de hidronefrosis secundaria a litiasis del riñón izquierdo. Pocos meses antes del episodio actual estuvo ingresada para estudio de síndrome consuntivo y distensión abdominal, objetivándose en una ecografía y en una tomografía computarizada (TC) de abdomen realizadas la existencia de carcinomatosis peritoneal con citología de líquido ascítico compatible con adenocarcinoma. Se realizaron endoscopia digestiva alta y colonoscopia que resultaron normales; en la bioquímica sanguínea mostraba llamativa elevación del marcador tumoral CA 125, todo ello indicativo de adenocarcinoma metastásico de probable origen ovárico.

La paciente acude a urgencias por cuadro de evolución subaguda de edemas en las extremidades, aumento del perímetro abdominal, oliguria y aparición progresiva de disnea que describía de mínimos esfuerzos. No había realizado transgresiones dietéticas ni farmacológicas ni presentaba cuadro infeccioso en ninguna localización. En la exploración presentaba una presión arterial de 95/55 mmHg, frecuencia cardíaca de 90 lpm y saturación de oxígeno por pulsioximetría del 90%, con FiO2 al 35%. No presentaba aumento de la presión venosa central, la auscultación cardíaca era rítmica sin soplos y la pulmonar con sibilancias dispersas bilaterales. El abdomen estaba distendido con semiología de ascitis prácticamente a tensión y se objetivaban masas palpables a distintos niveles. En las extremidades presentaba edemas con fóvea hasta tercio medio bilaterales, sin datos de trombosis venosa profunda. Neurológicamente estaba consciente y orientada, sin evidencia de flapping.

En la analítica realizada presenta Cr 4,3 mg/dl, Na 125 mEq/l, K 6,99 mEq/l, Cl 104 mEq/l, bioquímica hepática y LDH normales, proteínas totales 6,4 g/dl y albúmina 2,8 g/dl; pH 7,28, pCO2 50 mmHg y bicarbonato 24 mmol/l. En el hemograma, 15.100 leucocitos con neutrofilia y anemia normocitítica normocrómica ya conocida. La coagulación fue normal. En la radiografía de tórax presentaba datos de insuficiencia cardíaca y en la ecografía abdominal se confirmó la presencia de abundante ascitis y múltiples masas en la pared abdominal, sin hidronefrosis ni evidencia de nefropatía obstructiva. Los ovarios no presentaban lesiones claras.

La paciente ingresa con diagnóstico de fracaso renal agudo en relación con depleción de volumen en contexto de descompensación edemoascítica secundaria a carcinomatosis peritoneal de probable origen ovárico. Bajo tratamiento depletivo la evolución clínica es favorable, con corrección de la función renal y de los iones. A la paciente se le colocó una sonda vesical para monitorizar la diuresis; pocos días después del ingreso se objetiva la presencia de orina de color púrpura en la bolsa colectora (Figura 1); la paciente estaba afebril, hemodinámicamente estable y asintomática; se repitió la analítica de sangre, en la que no se mostraban alteraciones relevantes con respecto a la previa y una bioquímica de orina en la que se objetiva existencia de un pH de 9, microhematuria, piuria y bacterias abundantes. Se extrajo una muestra para urocultivo en la quese aislaron más de 105 unidades formadores de colonias de Klebsiella pneumoniae y Proteus mirabilis. Bajo tratamiento antibiótico dirigido por antibiograma (amoxicilina-ácido clavulánico 1 g cada 8 horas) la evolución clínica fue favorable, con aclaramiento progresivo del color de la orina que a los tres días ya presentaba una coloración normal.

 


Figura 1. Orina de color púrpura en la bolsa colectora.

 

Este cuadro clínico se conoce como síndrome de la bolsa de orina púrpura, y es una entidad poco frecuente, descrita por primera vez en 19781-5. Aparece con mayor frecuencia en mujeres de edad avanzada2, con sondaje vesical permanente o de larga evolución3, en pacientes con insuficiencia renal crónica4, en encamados o en afectados de estreñimiento crónico5. El cuadro clínico consiste en un llamativo cambio en el color de la orina, que se muestra en tonalidades variadas, entre azul, violeta y púrpura; suele estar asociado con infecciones del tracto urinario bajo. Su etiopatogenia no es bien conocida, pero se cree que se debe a que los compuestos ricos en triptófano ingeridos en la dieta se transforman en indol por acción de la flora bacteriana y éste se absorbe por la circulación portal para posteriormente excretarse por la orina. Aquí, por acción de bacterias capaces de producir enzimas sulfatasa y fosfatasa5,6, se transforman en índigo e indirrubina, que proporcionan una coloración azul y roja7, respectivamente, a la orina. Estas reacciones químicas se producen sobre todo en orinas alcalinas2,8, aunque también se ha descrito algún caso en orina ácida9. Las bacterias que con mayor frecuencia se han asociado a este proceso son: Providencia spp., Escherichia coli, Proteus sp., Pseudomonas spp., Klebsiella pneumoniae, Morganella sp. y enterococos1,5,8. Es una entidad benigna que no suele comprometer la vida del paciente ni requiere tratamientos agresivos; normalmente la orina se aclara y recupera su color cuando se resuelve la bacteriuria y se acidifica la orina10.

 

L. Fernández de Orueta, J. Esteban Fernández, G. Pérez Caballero, J.A. Melero Bermejo, R. Regajo Gallego, J. Martínez Carrilero
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid

 

Referencias Bibliográficas

1. Lin CH, Huang HT, Chien CC, Tzeng DS, Lung FW. Purple urine bag syndrome in nursing homes: ten elderly case reports and a literature review. Clin Interv Aging 2008;3(4):729-34.         [ Links ]

2. Harun NS, Nainar SK, Chong VH. Purple urine bag syndrome: a rare and interesting phenomenon. South Med J 2007;100(10):1048-50.         [ Links ]

3. Gautam G, Kothari A, Kumar R, Dogra PN. Purple urine bag syndrome: a rare clinical entity in patients with long term indwelling catheters. Int Urol Nephrol 2007;39(1):155-6.         [ Links ]

4. Yang CJ, Lu PL, Chen TC, Tasi YM, Lien CT, Chong IW, et al. Chronic kidney disease is a potential risk factor for the development of purple urine bag syndrome. J Am Geriatr Soc 2009;57(10):1937-8.         [ Links ]

5. Pillai BP, Chong VH, Yong AM. Purple urine bag syndrome. Singapore Med J 2009;50(5):e193-4.         [ Links ]

6. Muneoka K, Igawa M, Kurihara N, Kida J, Mikami T, Ishihara I,et al. Biochemical and bacteriological investigation of six cases of purple urine bag syndrome (PUBS) in a geriatric ward for dementia. Nippon Ronen Igakkai Zasshi 2008;45(5):511-9.         [ Links ]

7. Ribeiro JP, Marcelino P, Marum S, Fernandes AP, Grilo A. Case report: purple urine bag syndrome. Crit Care 2004;8(3):R137.         [ Links ]

8. Umeki S. Purple urine bag syndrome (PUBS) associated with strong alkaline urine. Kansenshogaku Zasshi 1993;67(12):1172-7.         [ Links ]

9. Chung SD, Liao CH, Sun HD. Purple urine bag syndrome with acidic urine. Int J Infect Dis 2008;12(5):526-7.         [ Links ]

10. Lee J. Images in clinical medicine. Purple urine. N Engl J Med 2007;357(13):e14.         [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Lucía. Fernández de Orueta,
Servicio de Medicina Interna,
Hospital Universitario de Getafe,
E-mail: luciafdezdeorueta@gmail.com
E-mail: luciboom@hotmail.com

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons