Introducción
En el ámbito de la psicología la noción de “resiliencia” ha sido objeto de controversias, críticas y debates (Fletcher y Sarkar, 2013; Kaplan, 2002, 2013; Tarter y Vanyukov, 2002; Windle, 2002). Si bien este concepto ha evolucionado, desde su conceptualización inicial, aún se encuentra en pleno desarrollo (Carmona Gallegos, 2019; Infante y Lamond, 2006). La resiliencia comenzó a estudiarse aproximadamente en la década de los ‘70. Durante esa época, un grupo de investigadores que pertenecían a la Psicología del Desarrollo, identificaron a niños que lograban tener éxito en la vida a pesar de haber sido expuestos a situaciones traumáticas y de riesgo (Carmona Gallegos, 2019; Masten, 1999). Esta idea hace referencia a ciertos procesos atípicos en los que la adaptación positiva se manifiesta en circunstancias que generalmente suelen conducir al desajuste (Carmona Gallegos, 2019; Luthar, 2006; Masten, 2014).
Actualmente existen diversos modelos que explican y definen lo que se entiende por resiliencia. De este modo, puede afirmarse que la misma representa un factor de protección para la salud y contra el estrés, contribuye al bienestar y a una adecuada calidad de vida, permitiendo el desarrollo psicológico y el crecimiento (Farkas y Orosz, 2015; Richardson, 2002; Windle, Bennett y Noyes, 2011).
Es importante resaltar que hay autores que establecen una distinción entre el constructo de resiliencia y el de resiliencia del yo. Mientras que el primero haría referencia a un proceso dinámico, el segundo estaría vinculado a un atributo personal (Carmona Gallegos, 2019; Luthar y Cicchetti, 2000).
Modelo de Block y Block: la resiliencia del yo y el control de yo
Block y Block (1980) definen la Resiliencia del Yo como un aspecto sustancial de la personalidad, necesario para comprender la motivación, la emoción y el comportamiento (Alessandri, Vecchione, Caprara y Letzring, 2012; Taylor, Eisenberg, Spinrad y Widaman, 2013). De forma amplia, la resiliencia del yo puede ser definida como una característica que refleja cómo los individuos logran adaptarse a la incertidumbre, al estrés ambiental, al conflicto y al cambio (Block y Block, 1980). Según Block y Block (2006) la resiliencia del yo refleja la dinámica del individuo y el estilo de afrontamiento característico frente a situaciones adversas. De manera coincidente, Eisenberg y colegas (2003, 2004) consideran la resiliencia del yo como una medida de la personalidad que refleja cómo responden las personas y cómo se adaptan al estrés en diferentes circunstancias.
Una persona con resiliencia del yo, es capaz de amoldarse a las circunstancias cambiantes, modificando su comportamiento. Esta cualidad le otorga persistencia, ingenio y un uso de estrategias de resolución de problemas flexibles que le permiten acomodarse al contexto. Por el contrario, una persona que no tenga resiliencia del yo, podría llegar a sentirse inquieta frente a las circunstancias nuevas y cambiantes, tendería a preocuparse y se desmoronaría frente al estrés (Taylor et al., 2013). Asimismo, estas personas suelen tener dificultades para recuperarse luego de experiencias traumáticas (Block y Block, 1980, 2006). Las personas que poseen una alta capacidad de resiliencia del yo muestran un mejor ajuste y mayores logros en todas las etapas de la vida (Block y Block, 1980; Carmona Gallegos, 2019). Así, forman activamente el mundo y hacen que su entorno sea más compatible con su personalidad debido a su capacidad para hacer frente con éxito a los cambios del ambiente (Block y Block, 2006; Vecchione, Alessandri, Barbaranelli y Gerbino, 2010). Respecto a las diferencias individuales, se puede observar que esta característica tiende a mantenerse a lo largo del tiempo, siendo relativamente estable en la infancia y en la edad adulta (Alessandri et al., 2016; Taylor y Jones, 2019; Vecchione et al., 2010).
Cabe destacar también que este constructo psicológico se relaciona con el control del yo. Es decir, ambos aspectos se conceptualizan como aspectos centrales de la personalidad dentro del modelo de Block y Block (1980). El control del yo hace referencia tanto a la inhibición como a la expresión de los impulsos. De esta manera, una persona que posee un excesivo control del yo contiene los impulsos, inhibiéndolos en diversas situaciones. En cambio, una persona que posee un bajo control del yo, expresa los impulsos y los afectos en diferentes ocasiones, incluso cuando hacerlo puede llegar a resultar inapropiado. En cuanto al vínculo entre ambos aspectos, los individuos con una alta capacidad de resiliencia del yo son capaces de modificar su nivel de control (ya sea hacia arriba o hacia abajo, es decir con un alto o bajo nivel de control del yo), según sea necesario de acuerdo al contexto situacional (Letzring, Block y Funder, 2005; Taylor et al., 2013).
Evaluación de la Resiliencia del yo
Durante muchos años, la resiliencia del yo se midió con el inventario de clasificación Q de California (Block, 1961). Posteriormente, Block y Kremen (1996) desarrollaron un breve autoinforme denominado Escala de Resiliencia del Yo (ER89- Ego- Resiliency Scale). La escala fue considerada unidimensional. Evalúa la resiliencia del yo a lo largo de un continuo que representa en un extremo, la flexibilidad de adaptarse a contextos cambiantes, y en el otro extremo, la imposibilidad de responder adecuadamente a los cambios del entorno.
Las propiedades psicométricas de este instrumento han sido objeto de diversos estudios. Específicamente investigaciones previas han corroborado la unidimensionalidad de la escala, encontrando buenos niveles de fiabilidad y validez (Caprara, Steca y De Leo, 2003; Fonzi y Menesini, 2005; Letzring et al., 2005). También, se demostró que esta escala presenta una asociación significativa con otros constructos psicológicos que miden problemas de internalización y externalización, bienestar personal, control del yo, creencias de autoeficacia interpersonal y emocional, así como con rasgos de personalidad de extraversión y apertura a la experiencia (Alessandri et al., 2012). Otros hallazgos que usaron dicha escala encontraron que la resiliencia se relaciona positivamente con el bienestar subjetivo y con una positiva salud mental (Taylor y Jones, 2019; Zubair, Kamal y Artemeva, 2018).
Sin embargo, una serie de estudios más actuales pusieron en duda la unidimensionalidad del instrumento utilizando el Análisis Factorial Confirmatorio (Alessandri, Vecchio, Steca, Caprara y Caprara, 2007; Farkas y Orosz, 2015; Fonzi y Menesini, 2005; Vecchione et al., 2010). Específicamente algunos estudios mostraron que la Escala de Resiliencia del Yo de Block y Kremen (1996) tiene mejores niveles de ajuste a los datos empíricos con una solución de dos factores (Alessandri et al., 2007; Fonzi y Menesini, 2005; Vecchione et al., 2010). Las dos dimensiones identificadas fueron la: Regulación Óptima y la Apertura a la Experiencia de Vida. Alessandri et al. (2007) definieron a la Regulación Óptima (OR- “Optimal Regulation” por sus siglas en inglés) como un aspecto de auto-referencia, que refleja elementos de simpatía y habilidades de autorregulación, dando cuenta de una baja emocionalidad negativa. Mientras que la Apertura a la Experiencia de Vida (OL- “Openness to Life Experiences” por sus siglas en inglés) es entendida como una característica que agrupa elementos que denotan apertura y curiosidad, reflejando una alta emocionalidad positiva. Posteriormente, Alessandri et al. (2007) propusieron una versión revisada de la escala, que denominaron ER89-R, quitaron cuatro ítems de la versión original (ítems 3, 4, 6 y 13) dado que resultaban inadecuados, manteniendo los dos factores mencionados previamente. Así mismo, la estudiar la estabilidad del modelo bifactorial diferentes estudios mostraron que esa solución factorial permaneció constante en muestras de diferentes poblaciones (Alessandri et al., 2007; Fonzi y Menesini, 2005; Vecchione et al., 2010).
Objetivo
El objetivo principal de este trabajo consiste en evaluar las propiedades psicométricas de la adaptación a la lengua española de la Escala de Resiliencia del Yo Revisada (Ego- Resilience Scale- R) de Alessandri et al. (2007) y Vecchione et al. (2010) en población adolescente de 11 a 17 años de Entre Ríos, Argentina. Más precisamente, se analizará la validez de constructo, su invariancia en función del sexo y la edad y los niveles de fiabilidad de la versión argentina.
Método
Participantes y procedimiento
Se trabajó sobre una muestra no probabilística, intencional, la cual estuvo conformada por 303 participantes. Los mismos eran estudiantes de nivel secundario de ambos sexos, 95 varones (n = 95) y 208 mujeres (n = 208), radicados en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, Argentina.
Dichos participantes asistían a escuelas públicas (78.6 %) y privadas (21.4 %) de la Ciudad de Paraná, Entre Ríos y tenían edades comprendidas entre los 11 y los 17 años (M = 13.50, DE = 1.16). Se eligió esta franja de edad porque corresponde a la franja de estudiantes de nivel de secundaria en Argentina.
Para poder llevar a cabo la administración de los instrumentos se estableció el contacto con las instituciones correspondientes de forma previa y luego la autorización por escrito a los padres y/o tutores de los adolescentes mediante un consentimiento informado. Aunque se invitó a participar a todos los estudiantes de las diversas instituciones educativas, quedaron incluidos en el estudio sólo aquellos que obtuvieron el consentimiento de sus padres y/o tutores. La recolección de los datos fue realizada durante el horario de clases, de manera grupal. Asimismo, se tuvieron en cuenta las correspondientes consideraciones éticas, con el fin de resguardar los datos obtenidos de forma confidencial.
Instrumentos de evaluación
Escala de Resiliencia del Yo- Versión Revisada (ER-89-R)
El instrumento sobre el cual se ha llevado a cabo la adaptación argentina es un inventario breve desarrollado por Alessandri et al. (2008) y Vecchione et al. (2010). El mismo está compuesto por 10 ítems y en su versión original se encuentra en inglés.
La escala evalúa la Resiliencia del Yo a través de dos dimensiones: la Regulación Óptima (compuesta por los ítems 1, 2, 3, 7, 9 y 10) y la Apertura a la Experiencia de Vida (conformada por los ítems 4, 5, 6 y 8). Algunos ejemplos de ítems son los siguientes: “Generalmente pienso cuidadosamente antes de actuar” (Regulación Óptima) y “Me gusta hacer cosas nuevas y diferentes” (Apertura a la Experiencia de Vida).
Los participantes deben indicar su grado de acuerdo a cada afirmación utilizando una escala con siete opciones de respuesta que van desde 1 (“totalmente en desacuerdo”) a 7 (“totalmente de acuerdo”) puntos.
Para la traducción de la escala del idioma inglés al español se utilizó procedimiento de doble traducción, realizado por personas expertas en lengua inglesa y española. El mismo consistió en primer lugar, traducir cada ítem del inglés al español; luego, traducir cada ítem, nuevamente, del español al inglés. Por último, se evaluó la coincidencia semántica entre ambas versiones de la escala.
Procedimientos estadísticos
Se realizaron análisis de estadística descriptiva, a través de la cual se calcularon las medias, los desvíos típicos, puntaje mínimo y máximo de cada uno de los ítems del instrumento. Posteriormente, se analizaron las propiedades de normalidad de la adaptación de la escala, mediante los puntajes de curtosis y de asimetría. Estos análisis estadísticos se llevaron a cabo utilizando el programa SPSS (Statical Package for the Social Sciences) en su versión 23.
Para estudiar la adecuación bifactorial de la escala se utilizó el Análisis Factorial Confirmatorio (AFC). De este modo, se consideró el método de máxima verosimilitud para evaluar el ajuste del modelo, teniendo n cuenta el valor chi cuadrado, chi/gl, los índices de bondad de ajuste CFI (Comparative Fit Index), GFI (Goodness of Fit Index) y AGFI (Adjusted Goodness of Fit Index); y el índice de error RMSEA (Root Mean Squared Error of Aproximation). Por otro lado, se estudió la invariancia del modelo en función del sexo y la edad a través de análisis multigrupo. Todos estos análisis se llevaron a cabo mediante el Programa estadístico AMOS versión 21.
Para evaluar la consistencia interna, se calculó el Coeficiente Mc Donald’s Omega de las dimensiones Regulación Óptima y Apertura a la Experiencia de Vida como así también de la escala general. Se utilizó este Coeficiente porque hay autores que sugieren que resulta más adecuado y robusto que el Alpha de Cronbach (McNeish, 2017).
Resultados
Análisis descriptivo
Se calcularon las medias, desvíos típicos, valores mínimos y máximos de cada ítem de la escala. Asimismo, se analizaron los puntajes de curtosis y de asimetría, los cuales se encuentran dentro de los parámetros esperados. Dado que los datos presentan niveles de normalidad esperados se procedió con los sucesivos análisis. Estos datos pueden observarse en la Tabla 1.
Mín | Máx | M | DE | Asimetría | Curtosis | |
---|---|---|---|---|---|---|
Item 1 | 1.0 | 7.0 | 5.21 | 1.62 | -.437 | -.617 |
Item 2 | 1.0 | 7.0 | 3.99 | 1.81 | .119 | -.671 |
Item 3 | 1.0 | 7.0 | 4.60 | 1.99 | -.299 | -1.024 |
Item 4 | 1.0 | 7.0 | 4.83 | 2.11 | -.474 | -1.102 |
Item 5 | 1.0 | 7.0 | 4.69 | 2.10 | -.322 | -1.224 |
Item 6 | 1.0 | 7.0 | 4.73 | 2.00 | -.367 | -1.119 |
Item 7 | 1.0 | 7.0 | 3.84 | 2.05 | .185 | -1.164 |
Item 8 | 1.0 | 7.0 | 5.57 | 1.69 | -1.037 | .114 |
Item 9 | 1.0 | 7.0 | 4.01 | 1.92 | .073 | -.991 |
Item 10 | 1.0 | 7.0 | 3.81 | 2.13 | .157 | -1.268 |
Análisis Factorial Confirmatorio
Se ha llevado a cabo un Análisis Factorial Confirmatorio para estudiar la estructura factorial de la Escala de Resiliencia del Yo, versión revisada, aplicada a estudiantes de nivel secundario. Se obtuvieron los siguientes índices de bondad de ajuste: χ2(gl = 34: p = 0.1)= ; χ2 / gl = 1.76, CFI = .93, GFI = .96, AGFI = .94. Teniendo en cuenta que todos los valores arrojaron un puntaje por encima a .90, puede concluirse que se encontró un buen ajuste del modelo a los datos obtenidos. En cuanto al índice de error, el mismo ha arrojado el siguiente resultado: RMSEA=.05. El modelo puede observarse en la Figura 1.
Análisis de confiabilidad
Para estudiar la consistencia interna de la Escala se ha utilizado el índice Omega, obteniendo la dimensión Regulación Óptima un índice Ω de .74; la dimensión Apertura a la experiencia de vida un índice Ω de .76 y la escala completa, un índice Ω de.85. Estos valores indican que el instrumento presenta buenos niveles de confiabilidad.
Invariancia en función del sexo y la edad
Se analizó si el modelo de dos factores de la versión Argentina de la Escala de Resiliencia del yo se mostraba invariante a través del sexo. Es decir, se evaluó si el modelo de dos factores no cambia y se ajusta bien a ambos sexos. Como puede verse en la Tabla 2 no hay cambios estadísticamente significativos en el chi cuadrado, ni hay diferencias mayores a .01 en el índice CFI entre los diferentes modelos anidados comparados. Estos resultados indicarían que el modelo permanece constante en ambos sexos (ver Tabla 2).
χ2 | gl | p | χ2/gl | Δχ2 | p | CFI | GFI | AGFI | RMSEA | ΔCFI | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Modelo no restringido | 98.43 | 68 | .01 | 1.45 | .92 | .94 | .91 | .04 | |||
Pesos de medidas invariantes | 108.91 | 76 | .01 | 1.43 | 10.47 | .23 | .91 | .94 | .91 | .04 | .01 |
Covariancias estructurales invariantes | 110.04 | 79 | .01 | 1.39 | 1.13 | .77 | .91 | .94 | .91 | .04 | - |
Residuos de medidas invariantes | 120.70 | 89 | .01 | 1.36 | 10.66 | .38 | .91 | .93 | .92 | .03 | - |
Por último, se analizó si el modelo bifactorial era invariante a través de la edad. Para realizar este análisis previamente se dividió la muestra en dos grupos de participantes de 11 a 13 años (n = 151) y de 14 a 17 años (n = 152). Como puede verse en la Tabla 3 los cambios del chi cuadrado no son estadísticamente significativos, a excepción de la comparación entre el modelo de peso de medidas y el modelo de covariancias estructurales. Sin embargo, las diferencias del índice CFI entre los modelos anidados es inferior a .01 lo que indicaría que el modelo se mantiene constante en las diferentes edades agrupadas de este estudio.
χ2 | gl | p | χ2/gl | Δχ2 | p | CFI | GFI | AGFI | RMSEA | ΔCFI | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Modelo no restringido | 99.60 | 68 | .01 | 1.46 | .91 | .94 | .90 | .04 | |||
Pesos de medidas invariantes | 106.29 | 76 | .01 | 1.40 | 6.68 | .57 | .91 | .94 | .91 | .04 | - |
Covariancias estructurales invariantes | 114.32 | 79 | .01 | 1.45 | 8.04 | .05 | .90 | .93 | .91 | .04 | .01 |
Residuos de medidas invariantes | 116.49 | 89 | .03 | 1.31 | 2.16 | .99 | .91 | .93 | .91 | .03 | .01 |
Discusión y Conclusiones
La adolescencia es una etapa del desarrollo marcada por diversos cambios físicos, sociales y emocionales, lo que requiere un proceso de ajuste y adaptación constante. De allí la importancia de contar con instrumentos de evaluación que permitan identificar los niveles de resiliencia del yo entre los jóvenes (Alessandri, Eisenberg, Vecchione, Caprara y Milioni, 2016; Taylor y Jones, 2019). Autores previos indican que existen pocos trabajos que se hayan centrado en el desarrollo de instrumentos cortos y confiables para evaluar diferentes aspectos de la personalidad (Alessandri et al., 2012; Klohnen, 1996). De allí que, teniendo en cuenta la importancia que tiene el estudio de la Resiliencia del Yo para la psicología de la personalidad, es menester contar con instrumentos en lengua española que permitan medir de una forma válida y confiable estos aspectos de la personalidad, especialmente en adolescentes y jóvenes (Alessandri et al., 2016; Taylor y Jones, 2019).
El objetivo principal de este trabajo ha sido evaluar las propiedades psicométricas de la adaptación a la lengua española de la Escala de Resiliencia del Yo en su versión revisada de Alessandri et al. (2007) y de Vecchione et al. (2010), aplicada a una población adolescente de 11 a 17 años de Entre Ríos, Argentina. Los hallazgos obtenidos muestran una evidencia inicial para dar cumplimiento a dicho propósito. Los resultados del AFC indican que esta escala es multidimensional, presentando dos dimensiones de primer orden, la Regulación Óptima y la Apertura a la Experiencia de Vida. Estos aspectos son consistentes con lo hallado previamente por diversos autores, tales como Alessandri et al. (2007), Alessandri et al. (2012), Fonzi y Menesini (2005), Vecchione et al. (2010), quienes afirman que la resiliencia del yo no puede considerarse un constructo unitario o unidimensional (Farkas y Orosz, 2015). Esta nueva versión (ER89-R) se ajusta mejor al modelo bifactorial y contiene los ítems que mayor pesaje tuvieron luego de los análisis factoriales exploratorios y confirmatorios realizados por Alessandri et al. (2012).
Por otro lado, al analizar la invariancia del modelo a través del sexo, se encontró que el modelo bifactorial se ajusta bien tanto a los varones como las mujeres. Estos datos coinciden con estudios transculturales realizados por Alessandri y colaboradores (2012), quienes demostraron que la escala era invariante según el sexo en muestras de tres países: Italia, España y Estados Unidos. Por último, también se analizó la invariancia del modelo en función de la edad, mediante dos grupos de edades de 11 a 13 años y de 14 a 17 años. Estos resultados se mostraron que el modelo es estable en ambos grupos de edad.
Con respecto a la consistencia interna, el coeficiente de confiabilidad fue adecuado tanto para la puntuación total de la Escala ER89-R, como para las dos dimensiones analizadas individualmente. Estos resultados indican que el ER89-R y sus dimensiones presentan altos niveles de consistencia interna. Si bien los autores originales de la escala utilizaron el estadístico Alpha de Cronbach para analizar la confiabilidad, mientras que en este trabajo se ha utilizado el coeficiente Omega, los valores obtenidos en el presente estudio son casi coincidentes con los hallados por Letzring et al. (2005) y por Alessandri et al. (2007).
En conclusión, es posible afirmar que las propiedades psicométricas de la adaptación al idioma español en una muestra de Entre Ríos, Argentina de la Escala de Resiliencia del Yo en su versión revisada son satisfactorios. Cabe destacar también que la resiliencia del yo si bien ha sido estudiada en población latinoamericana inmigrante en Estados Unidos (Taylor y Jones, 2019; Taylor y Ruiz, 2019), este es el primer estudio de validación en población hispana residente en Argentina. Asimismo, los resultados se encuentra en consonancia con lo propuesto por otros autores (Alessandri et al., 2007, 2012) quienes han subrayado la importancia de replicar sus hallazgos en otros idiomas y contextos culturales, como es el caso de la población argentina (Taylor y Jones, 2019).
Por otro lado, el haber obtenido resultados válidos y confiables sobre la escala animan la posibilidad de desarrollar nuevos trabajos de investigación en el país que permitan analizar el rol protector de la resiliencia del yo para la salud mental de los adolescentes, tal como registraron investigaciones recientes (Taylor y Jones, 2019; Taylor y Ruiz, 2019).
Limitaciones y futuros estudios
Una de las principales limitaciones que presenta este estudio es que para la validación de la escala se incluyó una muestra no probabilística e intencional de la ciudad de Paraná, Entre Ríos; de allí que los resultados no puedan generalizarse a toda la población adolescente Argentina. Sería sumamente interesante en futuros estudios ampliar la muestra incluyendo adolescentes de diferentes provincias de Argentina, para poder realizar una validación nacional del instrumento.
Por otro lado, se utilizó como procedimiento un sólo tipo de validez y confiabilidad para analizar las propiedades psicométricas de la adaptación al español de la escala de Resiliencia del Yo en población de Entre Ríos, Argentina. En el futuro, sería necesario incluir otros análisis tales como estudiar la validez convergente o discriminante del instrumento. De este modo, para analizar la validez convergente podría evaluarse su relación con la madurez de la personalidad o el retraso apropiado de la conducta de gratificación, dado que se encontró evidencia empírica al respecto (Funder y Block, 1989; Mischel, Shoda y Peake, 1988; Westenberg y Block, 1993). Asimismo, existen hallazgos que confirman la asociación entre la resiliencia del yo y la empatía en diversas edades (Strayer y Roberts, 1989; Taylor, Eisenberg, Spinrad, Eggumy Sulik, 2013).
Por el contrario, en el caso de la validez discriminante podría medirse la presencia de problemas externalizantes (por ejemplo, el abuso de sustancias) o internalizantes de la conducta (como la presencia de sintomatología depresiva), dado que existe evidencia empírica que muestra una correlación negativa entre estas variables y la resiliencia del yo (Block, Block y Keyes, 1988; Block y Gjerde, 1990; Huey y Weisz, 1997).