Introducción
La asignatura de sociología corresponde al eje de formación general del plan de estudios de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta [ 1 ]. Tiene como objetivo general describir la relevancia de la disciplina en la comprensión de los fenómenos micro y macrosociológicos vinculados con los procesos de salud y enfermedad, a partir de las principales corrientes clásicas y contemporáneas del ámbito de las ciencias sociales, y desarrollar habilidades básicas para el desarrollo de investigación cualitativa.
La asignatura se estructura en cuatro unidades de aprendizaje, las cuales, a través de estrategias didácticas centradas en el estudiante, inducen a la reflexión, análisis y pensamiento crítico respecto a temas sociológicos relacionados con el proceso de salud-enfermedad. Por ejemplo, en talleres prácticos se analizan testimonios ficticios de pacientes con ciertas patologías que, desde el punto de vista psicosocial, pueden considerarse como causa de discriminación, prejuicios y autoestigmatización del paciente portador. También se analizan casos de suicidio ficticios y se identifican las causas sociológicas involucradas en ellos, complementando la tradicional explicación clínica de los fenómenos.
El proyecto educativo institucional de la Universidad de Antofagasta [ 2 ] plantea un modelo de enseñanza-aprendizaje centrado en el estudiante, lo que implica la utilización de estrategias didácticas en las cuales los discentes sean activos protagonistas, desarrollando interacciones bidireccionales y multidireccionales con sus compañeros de clase y con el docente a cargo de las actividades curriculares, que cumple el rol de facilitador.
La utilización de estrategias de aprendizaje en las cuales el estudiante asume protagonismo, con la orientación de un tutor como facilitador del aprendizaje responde al espíritu de la Ley n.º 20.129, que establece un sistema de aseguramiento de la calidad en la educación superior de Chile, salvaguardando aspectos relacionados con las prácticas pedagógicas, la modalidad y elementos de apoyo a la enseñanza [ 3 ]. Es por ello que la asignatura contempla como estrategias didácticas las clases expositivas, talleres grupales, elaboración de informe de investigación cualitativa y dramatización de contenidos.
Son múltiples los beneficios en los estudiantes que se atribuyen a la dramatización como estrategia didáctica. Entre ellos, podemos mencionar el desarrollo de las habilidades sociales, el aumento de la confianza en uno mismo, aprender a trabajar en equipo, creatividad, libre expresión de las ideas, tolerancia y respeto por las opiniones de los integrantes del grupo de trabajo, retroalimentación efectiva en el equipo de trabajo y con el docente, entre otras [ 4 ].
La dramatización de contenidos constituye la estrategia didáctica objeto de análisis en la presente investigación. Forma parte de la unidad IV de la asignatura, denominada ‘Dinámica social en salud’, y contempla los contenidos psicosociales que los estudiantes deben dramatizar mediante la conformación de grupos de trabajo: modelos de relación médico-paciente, cibercondría, sociología y lenguaje del cuerpo, neurosociología, enfermedades profesionales, medicina individual y social, medicina alternativa, panoptismo social y el nacimiento de la clínica.
Los estudiantes elaboran un video, cuya duración no debe exceder los 15 minutos, en el cual, mediante la representación de situaciones de la vida cotidiana, recrean los contenidos asignados al grupo de trabajo. En el video, los estudiantes utilizan diversas estrategias, como escenas y monólogos, explicando de manera sucinta las implicaciones de cada una con el objetivo de guiar a los demás estudiantes del curso que asisten como público a las sesiones junto con el docente.
Los contenidos dramatizados a través de un video se vinculan con aspectos psicosociales y profesionales que debe considerar el médico cirujano en su ejercicio profesional, por ejemplo, diversos modelos de relación médico-paciente y el lenguaje corporal de un paciente que acude a la consulta médica, lo que permite inferir lo que piensan, sienten o tratan de representar tanto el médico como el paciente, o la familia de éste. Otro ejemplo es la cibercondría (hipocondría cibernética), contenido a través del cual los estudiantes representan el estado anímico de la persona que lo ejerce y su impacto en la relación con su entorno directo (familia y amigos). Ello recoge las directrices del Proyecto Tuning [ 5 ], toda vez que la estrategia didáctica de dramatización de la asignatura de sociología se orienta al cumplimiento de competencias en el ámbito del saber ser y saber cómo actuar del médico cirujano en su interacción con el paciente y la comunidad.
La utilización de las tecnologías de información y comunicación mediante recursos como videos, a través de los cuales los estudiantes dramatizan aspectos de la dinámica social en salud, son fundamentales para facilitar el aprendizaje autónomo. Según Cacheiro [ 6 ], los videos, como estrategia didáctica, permiten aclarar conceptos y procesos complejos y deben promover la reflexión y el análisis.
Cabe señalar las ventajas que Corpas [ 7 ] refiere respecto a la producción de videos como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje; entre ellas, permitir trabajar con elementos no verbales, constituir un soporte cercano a los estudiantes, una forma de llevar la vida real al aula, y trabajar aspectos lingüísticos en sus respectivos contextos.
Por tanto, el objetivo de la investigación es evaluar la estrategia didáctica de dramatización desde la perspectiva de los estudiantes de la asignatura de sociología, correspondiente al segundo año de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta.
A partir de los resultados del estudio se pretende generar una lectura teórica que permita interpretarlos, integrando perspectivas del aseguramiento de la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje y estrategias didácticas.
Sujetos y métodos
Estudio cuantitativo transversal de una muestra de 42 estudiantes (de un total de 48) de la asignatura de sociología de la carrera de medicina de la Universidad de Antofagasta, que respondieron el cuestionario de evaluación de la estrategia didáctica de dramatización utilizada para el abordaje de la unidad de aprendizaje IV de la asignatura. Se solicitó el consentimiento de cada uno de los estudiantes. No se registraron negativas en este punto.
Los participantes de la medición, según sexo, fueron 30 mujeres y 12 hombres, quienes conformaron la muestra y fueron aquellos estudiantes que asistieron a la clase final de la asignatura de sociología.
El procedimiento escogido para la recogida de información consistió en una encuesta descriptiva, aplicada en un momento único, que comprendió el último día de clases de la asignatura.
El instrumento de recogida de información era un cuestionario que consultaba características propias de la estrategia didáctica de dramatización, en conformidad con la definición utilizada en el marco teórico. Se utilizó una escala de respuesta de tipo Likert y una pregunta abierta, esta última para referir fortalezas y debilidades respecto a la estrategia didáctica utilizada. El cuestionario fue sometido a validación de expertos, participando dos profesionales del área de educación.
El diseño del estudio corresponde al de investigación no experimental, considerando que la medición se realiza después de ocurridos los hechos.
Los resultados se tabularon y analizaron mediante el programa estadístico SPSS v. 15.0.
Resultados
En la afirmación ‘la actividad de dramatización permitió fortalecer la confianza en una mismo’, las categorías de respuesta ‘totalmente de acuerdo’ y ‘de acuerdo’ lideran las menciones (40,48% y 35,71%, respectivamente), tanto en forma individual como en conjunto, en tanto que la opción ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’ obtiene un alto porcentaje (21,43%). Finalmente, la categoría de respuesta ‘en desacuerdo’ obtiene un 2,38% de las menciones.
En la afirmación ‘la actividad de dramatización permitió el desarrollo de retroalimentación efectiva en el equipo de trabajo’, las menciones se concentran en las categorías de respuesta ‘totalmente de acuerdo’ y ‘de acuerdo’, con un 47,62% y 45,24%, respectivamente, mientras que la respuesta ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’, registra un 7,14%.
En la afirmación ‘la actividad de dramatización permitió el desarrollo de retroalimentación efectiva con el docente’, las menciones se concentran en las categorías de respuesta ‘totalmente de acuerdo’ y ‘de acuerdo’, con un 61,90% y 26,19%, respectivamente. Sin embargo, la categoría ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’ obtiene un 11,90% de las menciones.
En la afirmación ‘la actividad de dramatización permitió desarrollar habilidades de trabajo en equipo’, las respuestas se concentran mayoritariamente en la categoría de respuesta ‘totalmente de acuerdo’ (73,81%), seguida de la categoría ‘de acuerdo’ (21,43%). Los niveles de indecisión al momento de responder son bajos si se analiza el porcentaje de respuesta de la categoría ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’ (4,76%).
En la afirmación ‘la actividad de dramatización permitió desarrollar habilidades creativas’, las menciones se concentran en las categorías de respuesta ‘totalmente de acuerdo’ y ‘de acuerdo’, con un 80,95% y 16,67%, respectivamente. La categoría ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’ obtiene un 2,38% de las menciones.
En la afirmación ‘la producción de recursos digitales como videos permite integrar de mejor manera los contenidos de un programa de asignatura’, nuevamente las respuestas se concentran en las categorías ‘totalmente de acuerdo’ (57,14%) y ‘de acuerdo’ (38,10%). Los niveles de indecisión al momento de responder los encuestados son bajos (2,38% en la categoría ‘ni de acuerdo ni en desacuerdo’). Un porcentaje similar alcanza la categoría de respuesta ‘en desacuerdo’.
Se planteó una pregunta abierta para recabar información acerca de las fortalezas y debilidades de la estrategia de aprendizaje de dramatización, cuyas conclusiones se resumen en la tabla.
Fortalezas | Aprender desarrollando ideas originales y creativas |
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Encuentro que el video es una buena técnica porque es una forma muy didáctica y distinta de aplicar contenidos | |
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Ayuda al trabajo en equipo, conocer compañeros e incrementar la creatividad; es bueno para aprender | |
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Es muy útil porque le hecho de representar los contenidos hace que estos sean más fáciles de comprender; además, es una forma de aprender los temas explicados por los demás compañeros. También se aprovecha para representar interacciones sociales | |
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Debilidades | A pesar de que el trabajo se pide con anticipación, de igual forma demanda mucho tiempo |
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Para producirla como estrategia se precisa una cantidad importante de tiempo; sin una organización realmente buena es difícil compatibilizarlo con el resto de actividades académicas | |
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Creo que su preparación requiere mucho tiempo y no es tan bueno que esté al finalizar el curso, debido a que en esa época es cuando menos tiempo disponible tenemos | |
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Pueden existir problemas técnicos o problema de tiempo para la dramatización |
Discusión
Los resultados obtenidos indican que la estrategia didáctica de dramatización cuenta con una alta valoración de los estudiantes, especialmente en los siguientes aspectos: retroalimentación efectiva en el equipo de trabajo (entre estudiantes), desarrollo de habilidades de trabajo en equipo, desarrollo de habilidades creativas y valoración de recursos digitales como videos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Dichos aspectos fueron los mejor evaluados al ejecutarse la estrategia didáctica. Ello refleja que la interacción que se produjo entre los estudiantes fue positiva, lo que fue referido por todos los grupos de trabajo al finalizar la presentación de los videos. Se evidenció el trabajo colaborativo en aspectos reseñados por Revelo-Sánchez et al [ 8 ], como la enseñanza recíproca entre compañeros y la utilización de organizadores de información gráfica (de carácter visual, en este caso, los videos), entre otros aspectos.
Los estudiantes dispusieron de una gran cantidad de tiempo para desarrollar la actividad, lo que permitió una mayor interacción entre los integrantes del grupo de trabajo y una retroalimentación constante para construir las diversas situaciones ficticias del video.
En un estudio realizado por Negri et al [ 9 ], en el cual utilizan la estrategia didáctica de dramatización, pero aplicada a la simulación clínica, esta es evaluada positivamente por estudiantes y profesionales del área de salud. La cantidad de frecuencias se distribuyen en distintos aspectos, entre ellos el trabajo en equipo, satisfacción con la estrategia de aprendizaje, aprendizaje y conocimiento.
La valorización de recursos digitales y el desarrollo de habilidades creativas se evidenciaron en el contenido de los videos, ya que los estudiantes demostraron una gran creatividad en el momento de presentar, organizar y explicar la información de un modo fácil y comprensible.
Las variables en las cuales se registró una mayor dispersión de las respuestas fueron las relativas a retroalimentación del docente y fortalecimiento de la confianza en uno mismo (estudiantes).
En ese contexto, en una nueva aplicación de la estrategia didáctica en la asignatura de sociología, sería aconsejable procurar tiempos mayores de tutoría entre docente y estudiante antes de la presentación del vídeo de dramatización, con la finalidad de asegurar el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje de la asignatura y la rúbrica de evaluación. Así, lograrían incrementarse los porcentajes de acuerdo con el enunciado que consulta sobre el feedback del docente. En ese contexto, si bien es cierto que el trabajo evaluativo se asigna con mucha anticipación, se debe potenciar un equilibrio entre el número de sesiones de tutoría docente-estudiante y el trabajo autónomo de los grupos.
Por otra parte, se debe estimular el fortalecimiento de la confianza de los estudiantes en el momento de realizar la dramatización. Si bien es cierto que se estipula que son los estudiantes quienes deben asignar los roles en el interior de sus respectivos equipos, en conformidad con la habilidades de cada cual, una manera de fortalecer la autoconfianza sería la introducción temprana de la estrategia didáctica de dramatización desde el primer año en aquellas asignaturas humanistas del plan de estudios, como desarrollo personal e introducción a la medicina, que relevan el rol profesional del médico y su relación con los pacientes y la comunidad. Dicha medida se ajustaría a lo solicitado por la Comisión Nacional de Acreditación, que exige a los programas de pregrado el desarrollo de habilidades artísticas y creativas en los estudiantes de educación superior.
Una investigación [ 10 ] realizada sobre la importancia de la inclusión de aspectos creativos en los currículos, y que contempló una medición entre distintas carreras de pregrado, arrojó las siguientes conclusiones: en la universidad, los estudiantes tienen menos creatividad al egresar; el incremento de la creatividad se relaciona con prácticas y diseños, y el instrumento aplicado (denominado ‘hoja estímulo’) determinó que en aquellas carreras en las cuales se estimulan procesos de diseño y elaboración de programas, eventos, materiales, etc., el nivel de creatividad es más elevado, lo que respalda el argumento previo de inserción de estrategias didácticas en el currículo que fomenten la creatividad.
Una primera implicación práctica de la valoración positiva de la estrategia de dramatización en la asignatura de sociología es el impulso de las políticas de aseguramiento de la calidad en la carrera, en lo relativo a capacitaciones en habilidades pedagógicas básicas para el cuerpo académico regular, que potencien estrategias didácticas centradas en el estudiante, en concordancia con las políticas institucionales. Una segunda implicación práctica sería la inserción de dicha estrategia metodológica en asignaturas del plan de estudios, especialmente las que relevan aspectos psicosociales y comportamentales, sin perjuicio de las asignaturas del área profesional de ese plan.
Dichas estrategias son recursos que pueden aplicarse con mayor frecuencia en los procesos de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes porque permiten una mejor internalización de los contenidos de las asignaturas, tributando al cumplimiento de los objetivos generales de estas.
Los resultados obtenidos en el estudio pueden considerarse válidos por cuanto reflejan la participación de una alta proporción de estudiantes del curso y de expertos en la construcción del instrumento de recogida de información, profesionales del área de salud y educacional, con una vasta experiencia en pedagogía.
En cuanto a posibles inconsistencias en la metodología, probablemente pueda sugerirse que en futuras investigaciones sobre estrategias didácticas como dramatizaciones se exploren en profundidad aspectos relacionados con la autoconfianza y retroalimentación docente-estudiante, aspectos en los cuales los porcentajes obtenidos en las categorías de respuesta experimentan una mayor distribución, es decir, no se concentran en opciones de respuesta específicas. En ese contexto, si bien es cierto que el estudio se define como descriptivo, podrían introducirse mayor número de preguntas abiertas para la obtención de información enriquecedora que complemente el dato estadístico. Dichas consideraciones pueden representar directrices para futuras investigaciones.
Es importante que las instituciones de educación superior y los programas de pregrado cuenten con directrices estratégicas y modelos educativos que destaquen el protagonismo de los estudiantes y el rol facilitador del docente; sólo así la inserción de metodologías innovadoras permitirá abordar mejor los objetivos de aprendizaje de las asignaturas.
Finalmente, en toda estrategia didáctica deben potenciarse las interacciones bidireccionales y multidireccionales, es decir, asegurar retroalimentaciones entre estudiantes y de estos con el docente.