La evaluación económica de las intervenciones sanitarias, y más concretamente, su análisis coste-efectividad, se ha posicionado como una herramienta de ayuda en los procesos de toma de decisiones en la asignación de recursos y en la incorporación de tecnologías sanitarias con cargo a fondos públicos1-3. El análisis coste-efectividad permite la evaluación comparativa de opciones alternativas atendiendo a los costes y sus consecuencias sanitarias1. Revisiones sistemáticas de la calidad de los análisis coste-efectividad publicados en la literatura científica ponen de manifiesto hallazgos, cuanto menos, preocupantes4-7. En este sentido, en una reciente revisión sistemática7 que examinó una muestra de 223 análisis coste-efectividad realizados en España (publicados hasta diciembre de 2014), en los que la medida de efectividad fueron los años de vida ajustados por calidad (AVAC), se observaron una serie de problemas metodológicos graves. Por mencionar algunos ejemplos, sólo el 5% de los trabajos indicaron la existencia de un protocolo de investigación, menos de la mitad (47%) presentaron una descripción adecuada de las características de la población estudiada, el 19% describieron de manera completa los métodos de cálculo para los AVAC y el 18% presentaron estimadores de efectividad (o eficacia) de las intervenciones utilizando para ello síntesis de la mejor evidencia a partir de revisiones sistemáticas y metaanálisis. Por otro lado, el 40% de los estudios no presentaron información sobre los conflictos de interés de los autores firmantes de los trabajos. En las situaciones en que por escasa claridad o por ausencia de reporte se omiten aspectos clave de los métodos y resultados de la investigación, efectuar cualquier valoración sobre la validez de las conclusiones del estudio se ve seriamente dificultado8,9. Si clínicos, pacientes, investigadores, evaluadores de tecnología sanitaria, planificadores y otras personas interesadas no pueden analizar críticamente la información procedente de los análisis coste-efectividad es difícil que este conocimiento sea de utilidad y que, por tanto, se pueda incorporar a la atención sanitaria y a la toma de decisiones en salud pública.
Durante décadas se han llevado a cabo algunas iniciativas para mejorar la claridad y transparencia de la elaboración de artículos científicos10-17. Un ejemplo claro son las propuestas de estandarización metodológica o guías de publicación de la investigación18,19. Generalmente, estas guías especifican en forma de listas de comprobación o checklists los elementos mínimos necesarios para presentar la información relativa a una investigación de manera clara y coherente. Los ejemplos más conocidos son Consolidated Standards of Reporting Trials CONSORT (CONSORT) para ensayos clínicos10,11, STrengthening the Reporting of OBservational studies in Epidemiology (STROBE) para estudios observacionales13,14 y Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) para revisiones sistemáticas y metaanálisis15. Del mismo modo, para la elaboración de publicaciones que presentan análisis coste-efectividad existen diversos recursos a nivel nacional20-22 e internacional23-28, destacando principalmente la declaración CHEERS (Consolidated Health Economic Evaluation Reporting Standards)27,28, que pretende asistir a los autores en la elaboración del artículo, con aspectos que deberían considerarse ya desde el diseño en la planificación de la investigación, y a las personas que los evalúan en su revisión, mejorando así los aspectos relevantes de la publicación de los estudios.
Siguiendo la filosofía y el formato establecido por las normas CONSORT, la declaración CHEERS (accesible a través de la página web de la red EQUATOR: http://www.equator-network.org/reporting-guidelines/cheers/) presenta una lista de comprobación con 24 elementos mínimos (o ítems) necesarios para presentar la información relativa a una evaluación económica de manera completa, clara y transparente27. Concretamente, CHEERS se centra explícitamente en aspectos de presentación del diseño del estudio, su realización y análisis además de otros que pueden servir para evaluar posibles riesgos de sesgo en los métodos y resultados presentados en el artículo publicado. La publicación en 2013 de la lista de comprobación de la declaración CHEERS fue acompañada de un documento de "explicación y elaboración"28 en el que se proporcionan algunos ejemplos de publicación adecuada para cada ítem de la lista de comprobación, además de presentar su justificación.
Una manera de mejorar la calidad de la publicación de los análisis coste-efectividad, y su credibilidad29,30 es que autores, revisores y editores de revistas científicas sigan, apoyen e implanten eficazmente las guías de publicación, situación que parece ser subóptima en la actualidad. Los comités editoriales de las revistas pueden requerir a los autores que, como parte del proceso de publicación, incluyan una lista de comprobación que indique dónde se presenta cada ítem o punto de la guía. Del mismo modo, los editores también pueden pedir a los revisores que utilicen las guías durante la revisión y evaluación de manuscritos. La adopción, total o parcial, de la declaración CHEERS ya es un requerimiento editorial por parte de prestigiosas revistas biomédicas a través de su incorporación a las normas de publicación (como the BMJ, BMC Medicine, Pharmacoeconomics, International Journal of Technology Assessment in Health Care y Value in Health, entre otras). Disponer o promover el acceso a estas guías de publicación para autores, revisores y editores puede ayudar a corregir algunas de las deficiencias o lagunas de información presentes en la publicación de los análisis coste-efectividad de intervenciones sanitarias.
La promoción del acceso y la utilización de las guías de publicación recomendadas es una prioridad de la política editorial de la Revista Española de Salud Pública en su objetivo de fomentar mejores prácticas de investigación en ciencias de la salud y en salud pública. Las guías de publicación (como la declaración CHEERS) representan una oportunidad que puede servir de ayuda a la comunidad de autores e investigadores que llevan a cabo análisis coste-efectividad en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, pero también para los revisores y editores de las revistas españolas para que mejoren su adherencia a las guías internacionales de publicación. Mejorar la calidad de la presentación y la credibilidad de la publicación de los análisis coste-efectividad de intervenciones sanitarias requiere la colaboración de todos (autores, revisores y editores). En última instancia, ello debería contribuir a alcanzar publicaciones de los análisis coste-efectividad completas, claras y transparentes que faciliten la utilización del conocimiento generado y la traslación de la mejor evidencia clínica-económica a los servicios de salud y a la salud pública.