INTRODUCCIÓN
Las prestaciones incluidas en nuestro sistema sanitario público están dirigidas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La realización de la circuncisión por motivos culturales o religiosos es una práctica cuestionable y cuya indicación no está bien definida dentro de nuestra práctica médica1,2.
El objetivo de nuestro trabajo es mostrar la diversidad de su práctica en España por parte de los médicos del sistema nacional de salud a fin de establecer un protocolo de actuación general con respecto a este tema.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha realizado una encuesta nacional en 49 centros hospitalarios públicos con disponibilidad de servicio de cirugía pediátrica. Fue enviada a un mínimo de dos cirujanos de cada centro en la que se recogen datos epidemiológicos, descriptivos y de opinión tanto colectiva como del personal médico de cirugía pediátrica.
La encuesta es anónima y se compone de un total de 20 preguntas de respuesta única, múltiple o de texto libre (Tabla 1).
1 | ¿Qué volumen de circuncisiones se realizan en su centro? |
2 | ¿En su centro se realizan circuncisiones por motivo religioso? |
3 | ¿Los pacientes son derivados a su consulta por uno o varios de estos motivos? Por su pediatra / Otros |
4 | ¿Se produce un conflicto familiar cuando usted rechaza la intervención con esta indicación? Sí / No / Solo en algunos casos |
5 | Cuando usted programa una circuncisión (sin motivos médicos), ¿lo hace compasivamente para evitar un perjuicio al paciente por si se realiza en peores condiciones fuera del sistema público? Sí / No / Otros |
6 | ¿Se ha discutido este asunto en su servicio para establecer una normativa? Sí / No |
7 | ¿Se ha elevado la pregunta al comité ético de su hospital? Sí / No / Otros |
8 | ¿Existe alguna normativa en su comunidad autónoma o en su hospital para resolver este problema? Sí / No / Lo desconozco |
9 | ¿Sabe si esta indicación está incluida en la Cartera de Servicios del SNS? Sí / No / Lo desconozco |
10 | La negativa a la realización de la circuncisión religiosa en el SNS se debe a: No tiene fimosis / No se contemplan otras ventajas médicas que no sea la solución de la fimosis / No sobrecargar el gasto del sistema público / Todas son correctas / Otros |
11 | ¿Cree usted que habría otra indicación médica (no cultural) para realizar la circuncisión?: Sí / No / Otros |
12 | Si se rechaza la realización de una circuncisión religiosa en el SNS, ¿cree que donde se debe dirigir el paciente es a la medicina privada? Sí / No / Otros |
13 | ¿Utilizas los mismos criterios para indicar la circuncisión religiosa en el SNS y en la medicina privada? Sí / No / Otros |
14 | ¿Hay una persona determinada en el servicio que se dedica a realizar este procedimiento? Sí / No / Otros |
15 | En caso de realizarla ¿ha observado que hay más complicaciones o más quejas del resultado estético por parte de los familiares? Sí / No / Otros |
16 | ¿Realiza usted una técnica específica en estos casos? Sí / No / Otros |
17 | La programación de esta cirugía se establece por: Criterio personal / Criterio colectivo del servicio / Otros |
18 | ¿Reciben complicaciones de circuncisiones religiosas realizadas fuera del SNS español? Sí / No / Otros |
19 | ¿Le gustaría que hubiera un protocolo, normativa o recomendación consensuada acerca de este tema en la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica?: Sí / No |
20 | ¿Cree que debería recogerse el derecho a la objeción de conciencia en estos casos? Sí / No / Otros |
SNS:Sistema Nacional de Salud.
RESULTADOS
Se recibieron 142 encuestas rellenadas con una tasa de respuesta del 71%; el 76,6% de los cirujanos pediátricos no realizan circuncisiones por motivo religioso en el ámbito público y un 65% derivaría a estos pacientes a la medicina privada.
El 89% de los pacientes vistos en consulta son derivados por su pediatra, y es menor el porcentaje de pacientes que acuden remitidos por otros especialistas.
Hasta el 65% de los respondedores afirman que han tenido algún conflicto con la familia del paciente cuando rechazan la indicación de la circuncisión por esta razón.
De los profesionales que establecen esta indicación, el 39% lo hace para evitar la cirugía en peores condiciones fuera del hospital.
En la mayoría de los servicios no hay un profesional específico para realizar este procedimiento y la indicación y técnica quirúrgica se establecen por criterio personal.
El 57% de los cirujanos pediátricos desconoce si esta indicación está incluida en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, así como si existe alguna normativa para aclarar esta cuestión. Sin embargo, el 88% coincide en que les gustaría que hubiera una recomendación consensuada en la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica sobre este tema (Fig. 1).
DISCUSIÓN
España, con una población musulmana de casi dos millones de personas, es el quinto país de la Unión Europea con mayor número de personas que profesan esta religión3. En España, la comunidad autónoma de Cataluña es la que actualmente alberga a más musulmanes de toda España, seguidas de Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, además de Ceuta y Melilla3. Es por ello por lo que la práctica de la circuncisión por motivos religiosos en nuestro medio es un tema debatido y recurrente en la práctica médica4,5.
Existen diferentes artículos tanto médicos como en la prensa general que cuestionan la indicación de esta práctica dentro de la financiación del Sistema Nacional de Salud6. Los que la cuestionan, tanto en la sanidad pública como en la privada, justifican la necesidad de respetar el derecho del menor a decidir sobre sí mismo cuando sea mayor de edad. Comunidades autónomas como País Vasco o Cataluña han reconocido la exclusión de esta indicación dentro de la práctica médica pública7.
Se plantean varios interrogantes, como si la presencia de un criterio médico de fimosis es la única indicación médica para la circuncisión o si ante la presión demográfica de la población que demanda esta práctica por razones religiosas o culturales, el Sistema Nacional de Salud debiera adaptarse a ello e incluirla entre sus prestaciones8.
Algunos cirujanos pediátricos abogan por realizar la circuncisión religiosa para evitar complicaciones relacionadas con su práctica en peores condiciones, pero ¿debería ser realmente una decisión personal o basada en un criterio colectivo, ya que condiciona una repercusión en la cartera de servicios nacional?
Por otra parte, la circuncisión, que es una intervención mutilante, ¿requeriría la demora hasta que el propio paciente decidiera sobre ella?
Todas son cuestiones sin resolver, que invitan a reflexionar y abren temas de debate en el futuro. Es por ello por lo que, con nuestro trabajo, hemos intentado conocer el punto de vista y la actitud de los cirujanos pediátricos que se enfrentan a menudo con esta situación a fin de decidir cuál es la mejor práctica médica en este sentido. Creemos que es importante tener una actitud conjunta mediante un protocolo de consenso dentro de las sociedades científicas.
Dado que la tasa de respuesta no fue del 100%, los datos obtenidos son representativos solo del 71% del colectivo de cirugía pediátrica en España.