INTRODUCCIÓN
En los últimos años, la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública importante debido especialmente al aumento de su prevalencia tanto en España como a nivel mundial1,2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que, en 2016, más de 1.900 millones de adultos presentaban un exceso de peso (sobrepeso y obesidad) y que de éstos, 650 millones eran obesos 3. Es bien conocido que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo relacionados con el aumento de la mortalidad total y cardiovascular, así como la morbilidad por diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, siendo la causante de casi 3 millones de muertes cada año en todo el mundo4-6.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es el método más extendido para determinar la prevalencia de obesidad. Sin embargo, en los últimos años se ha señalado que este indicador puede no ser adecuado para medir la distribución de la grasa, ya que no permite distinguir entre grasa periférica y grasa abdominal, esta última fuertemente relacionada con una mayor mortalidad7-8. En cambio, son varios los métodos alternativos o complementarios al IMC referenciados en la literatura para determinar la prevalencia de obesidad teniendo en cuenta la concentración de tejido adiposo, como por ejemplo la absorcimetría por rayos X, la resonancia magnética, la topografía computarizada, el porcentaje de grasa corporal (%GC) medido por impedancia bioeléctrica, la circunferencia de cintura (CC), así como otras técnicas más complejas8-10.
Los indicadores más utilizados en estudios poblacionales por su fácil aplicación y por ser más económicos son IMC, CC y el %GC8-10. Sin embargo, no son muchos los estudios poblacionales que combinen los tres indicadores para determinar obesidad. Por ello, el objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de obesidad usando el IMC, la CC y el %GC así como estimar los índices de validez y exactitud para la definición de obesidad según IMC y CC, usando como referencia el %GC en población adulta de la Comunidad Valenciana.
MATERIAL Y MÉTODOS
Población
Estudio transversal con 206 individuos (89 hombres y 117 mujeres) con edades comprendidas entre 25 y 81 años que fueron contactados 10 años después de realizar la Encuesta de Nutrición y Salud de la Comunidad Valenciana en 1994. Los detalles de la metodología de este estudio han sido previamente publicados11,12. De los 206 individuos, 141 participantes (63 hombres y 78 mujeres) tenían información completa para las variables sociodemográficas y las variables antropométricas de interés. La entrevista y las mediciones antropométricas fueron realizadas por encuestadores profesionales, formados previamente en cursos de “Auxiliares de Investigación de Salud Pública” llevados a cabo en el Instituto Valenciano de Estudios en Salud Pública, los cuales realizaron las mediciones usando un protocolo estandarizado. El comité ético del Hospital de San Juan y de la Universidad Miguel Hernández, Alicante (España), aprobó la realización del estudio. Todos los participantes fueron informados previamente de los objetivos del estudio y firmaron el consentimiento informado por escrito previamente a la entrevista.
Variables de estudio
Se tomaron mediciones antropométricas directas según protocolo estandarizado para CC, %GC y peso, talla, con las que se pudo obtener el IMC. Además se recogió entre otras variables información sobre variables sociodemográficas como edad y sexo (hombre, mujer).
El IMC se calculó con el peso (en kilogramos) dividido entre la talla (en metros) al cuadrado. La determinación del peso corporal se realizó con balanzas de baño electrónicas (Tefal “TOP-LINE”), de lectura digital que tenían una capacidad máxima de 130kg y una precisión de 100g, con los participantes en bipedestación, con ropa ligera y sin objetos en los bolsillos. La medición de la talla se realizó con los sujetos descalzos y en bipedestación, utilizándose cintas métricas flexibles e inextensibles.
La CC se realizó con los sujetos en bipedestación, con una cinta métrica flexible (SECA), se tomó la medida en el punto medio entre la 12ª costilla y la cresta ilíaca. Durante la realización de todas las mediciones antropométricas, los sujetos vestían con ropa ligera.
El %GC se obtuvo mediante impedancia bioeléctrica con un equipo portátil (OMRON BF306) con una precisión de 4,1%. Éste realiza el cálculo mediante una fórmula que incluye 5 factores: resistencia eléctrica, altura, peso, edad y sexo. La medida se tomó con los participantes en bipedestación, con los brazos extendidos formando un ángulo recto respecto al cuerpo, situando el impedanciómetro bioeléctrico entre ambas manos, esperando aproximadamente 30 segundos en esta posición para obtener un valor correcto.
En todos los participantes se realizaron dos mediciones y cuando no fueron coincidentes, se procedió a una tercera medición.
Los puntos de corte tomados para definir la obesidad fueron IMC≥30 kg/m2 para ambos sexos, CC≥102cm en hombres y CC≥88cm en mujeres y un %GC>27 para hombres y >40 en mujeres13,14.
Análisis estadístico
Para la realización de los análisis estadísticos se utilizó el software R.3.0.2 (R Foundation for Statistical Computing, Vienna, Austria; http://www.r-project.org). Se realizó un análisis descriptivo de las variables antropométricas determinando la prevalencia de obesidad con los tres indicadores. Se calcularon coeficientes de correlación de Pearson ajustados por edad entre los distintos indicadores. Se estimó la exactitud y la validez del IMC y CC para determinar obesidad utilizando como método de referencia el %GC.
RESULTADOS
Un total de 141 participantes con edades comprendidas entre 25 y 81 años participaron en el estudio, la edad media fue de 48 años, y el 55,3% de los participantes fueron mujeres. La mayor prevalencia de obesidad fue mostrada por el %GC (38,3%), seguido de la CC (37,6%) y el IMC (19,9%). Al distinguir por sexo se observó una mayor prevalencia de obesidad en hombres con el %GC (47,6%) y en mujeres para la CC (42,3%). En ambos casos la menor prevalencia se encontró con el IMC (Tabla 1).
Total (N=141) | Hombres (N=63) | Mujeres (N=78) | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
% | N | % | N | % | N | |
IMC | 19,9 | 28 | 15,9 | 10 | 23,1 | 18 |
%GC | 38,3 | 54 | 47,6 | 30 | 30,8 | 24 |
CC | 37,6 | 53 | 31,8 | 20 | 42,3 | 33 |
IMC: Índice de Masa Corporal; %GC: Porcentaje de Grasa Corporal; CC: Circunferencia Cintura. Puntos de corte: IMC ≥ 30 kg/m2; CC ≥ 102 cm en hombres y ≥88 cm en mujeres; %GC >27 para hombres y >40% en mujeres.
En cuanto a los coeficientes de correlación (Tabla 2), la correlación más alta para el total de individuos y diferenciando por hombres y mujeres se encontró entre IMC y CC, siendo ligeramente superior para las mujeres (0,914 vs. 0,860, respectivamente para mujeres vs. hombres). La correlación más baja en hombres se observó entre IMC y %GC en (r=0,708) y en el caso de las mujeres, entre CC y %GC (r=0,617).
Total (N=141) | Hombres (N=63) | Mujeres (N=78) | |
---|---|---|---|
IMC - CC | 0,829 | 0,860 | 0,914 |
IMC - %GC | 0,513 | 0,708 | 0,666 |
CC- %GC | 0,232 | 0,749 | 0,617 |
*ajustados por edad.
IMC: Índice de Masa Corporal; %GC: Porcentaje de Grasa Corporal; CC: Circunferencia Cintura. p<0,01;
Por último, utilizando el %GC como método de referencia, el IMC presenta una elevada especificidad tanto en hombres como en mujeres (93,9% y 92,6%, respectivamente). Sin embargo, presenta una baja sensibilidad especialmente en hombres (26,7%). La CC presenta una alta especificidad en hombres (90,9%) y una alta sensibilidad en las mujeres (83,3%). En cuanto a los valores predictivos, encontramos un mayor valor predictivo positivo en hombres tanto en CC (85,0%) como IMC (80,0%) en comparación a las mujeres. Sin embargo, las mujeres muestran un mayor valor predictivo negativo tanto para el IMC como para CC (83,3% y 91,1%, respectivamente) en comparación con los hombres. El IMC presenta un mayor valor predictivo positivo en mujeres (77,8%), respecto a la CC (60,6%) (Tabla 3).
Medidas antropométricas | Sensibilidad % | Especificidad % | VPP % | VPN % |
---|---|---|---|---|
IMC ≥ 30 kg/m2 | ||||
Mujeres | 58,3 | 98,6 | 77,8 | 83,3 |
Hombres | 26,7 | 93,9 | 80,0 | 58,5 |
CC | ||||
Mujeres ≥88 cm | 83,3 | 75,9 | 60,6 | 91,1 |
Hombres ≥102 cm | 56,7 | 790,9 | 85,0 | 69,8 |
IMC: Índice de Masa Corporal; CC: Circunferencia Cintura. VPN: Valor predictivo negativo; VPP: Valor predictivo positivo.
DISCUSIÓN
La prevalencia de obesidad fue distinta según el indicador antropométrico utilizado, siendo la prevalencia más alta cuando se determinó usando el %GC, tanto para el total de los participantes como diferenciando por sexo. Los indicadores que presentaron una mayor correlación ajustando por la edad fueron para IMC-CC, mientras que la más baja fue mostrada para IMC-%GC. El IMC es un método más específico y la CC más sensible para ambos sexos al compararlo con el %GC.
En nuestro estudio, hemos observado que independientemente del sexo, la mayor prevalencia de obesidad se encuentra usando los indicadores de %CG o CC, resultados que van en la línea de los mostrados en estudios previos 15,16. Además, se observó que la prevalencia de obesidad es mayor en hombres con el %GC y en mujeres con la CC17. Estos resultados podrían justificarse debido a las diferencias fisiológicas y de composición corporal entre ambos sexos16,18. Por ello, el método utilizado para determinar la prevalencia de obesidad, así como la definición de los puntos de corte, debe recoger las posibles diferencias existentes por sexo16,19, etnia19 y edad18.
Los resultados de este estudio muestran coeficientes de correlaciones más bajos entre el %GC-CC que para el %GC-IMC tanto para el total de la población como para mujeres, aunque es ligeramente superior para hombres. Estos resultados son similares a los mostrados en otros estudios, como el realizado en población del sur de China16, así como el mostrado por la Encuesta de Nutrición y Salud Nacional realizada en población adulta representativa de Estados Unidos20.
El IMC es un indicador de obesidad válido y aceptado a nivel mundial, y se usa en la mayoría de estudios epidemiológicos para evaluar la relación entre obesidad y salud. Sin embargo, este indicador no proporciona una medida directa de la grasa corporal, ni precisa la existencia de obesidad central, que es la que se asocia con un mayor riesgo cardiovascular y una mayor mortalidad5,7,8. Por ello, algunos estudios han sugerido que la CC en combinación con el IMC puede ser un mejor indicador para evaluar la relación entre obesidad y salud21. En este estudio, el IMC y la CC mostró una alta asociación para la población total y diferenciada por sexo. Esta correlación entre IMC-CC fue superior a la mostrada por los otros indicadores antropométricos explorados en este estudio, resultados similares a los que han sido mostrados en otros estudios previos15,16,20. En la literatura no hay una evidencia concisa sobre qué variable es más relevante para estudiar la relación entre composición corporal y salud18,22. Mientras que hay estudios que muestran que el uso de cualquiera de los indicadores predice igual de bien resultados en salud21,22, otros encuentran que el IMC o CC son mejores predictores de diabetes o de riesgo cardiovascular22,23. Por lo que el uso de un indicador u otro dependerá del resultado en salud (obesidad, diabetes, cardiovascular) que pretendamos valorar.
Nuestros resultados, al igual que otro estudio previo llevado a cabo con 140 pacientes con insuficiencia cardiaca crónica, mostró que el IMC es el método más sensible y la CC el método más específico usando como método de referencia el %GC24. Los hallazgos observados respaldan la creciente evidencia de que la CC puede servir como método de cribado para el sobrepeso y la obesidad25,26. Por ello, utilizar la medición conjunta de la CC y el IMC podría ser más adecuado que la medición única del IMC27, para la detección y la prevención de la obesidad y la grasa abdominal, ya que ambas herramientas son económicas y fáciles de medir.
La principal limitación de este estudio es al tamaño de la muestra, no obstante, es posiblemente el único estudio con población española que ha utilizado una muestra representativa de la población general, y no una muestra seleccionada como en otros estudios previos publicados5,28. Además, el uso de entrevistadores entrenados y formados que realizaron la evaluación antropométrica, en lugar de que los participantes autoreportaran las medidas, fortalece los resultados obtenidos. Por otra parte, el empleo de la impedancia bioeléctrica como método de referencia, frente a técnicas más complejas de medición, podría considerarse una limitación. En primer lugar, aunque el modelo de impedancia bioeléctrica utilizado en este estudio no sea habitual en la práctica clínica, su uso en estudios epidemiológicos está ampliamente extendido11,29. Por otra parte, este tipo de equipos miden el eje superior lo cual podría ser poco preciso para la detección de la distribución de grasa corporal total, sin embargo, estudios previos han mostrado su uso como medida de referencia habitual para comparar otros indicadores antropométricos en población adulta30,31. Además, la impedancia bioeléctrica ha sido considerada un sistema viable de medición por su manejabilidad, su bajo coste y su alta correlación con el %GC medido por sistemas DEXA, BodPod, Tacar, entre otros30,31.
CONCLUSIONES
Existen pocos estudios de comparación de estos tres indicadores para evaluar obesidad, especialmente en España. La prevalencia de obesidad diferirá según el indicador antropométrico usado tanto para el total de la población como diferenciado por sexo, por ello, el uso de uno u otro indicador antropométrico debe seleccionarse en base al objetivo del estudio que se pretenda realizar. Aun así, este estudio puede concluir que el IMC junto a la CC son dos indicadores complementarios de gran utilidad para los estudios epidemiológicos de carácter poblacional, debido tanto a su alta correlación como a su alta sensibilidad (IMC vs. %GC) y a su alta especificidad (CC vs. %CG).