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Medicina Intensiva
versión impresa ISSN 0210-5691
Med. Intensiva vol.36 no.2 mar. 2012
Implantación de marcapasos endocavitarios transitorios
Temporary endocavitary pacemaker implantation
Dirección para correspondencia
Sr. Director:
Tras la lectura del interesante original de Muñoz-Bono et al. («Eficacia y seguridad de la implantación de marcapasos transvenosos transitorios en una unidad de cuidados intensivos». Med Intensiva 2011; 35: 410-416)1 desearíamos hacer algunos comentarios.
En primer lugar, sorprende el elevado empleo (92,3%) de la vena femoral (VF) como vía de inserción, a pesar de su referida baja tasa de infecciones locales (2,7%). Un amplio estudio comparativo con la vena subclavia (VSC) muestra tasas de complicaciones no mecánicas muy superiores (infecciosas (19,8%/4,5%) y trombóticas (21,5%/1,9%) constituyendo el único factor de riesgo para ambos problemas2. En otra serie española3 se observa una enorme diferencia en la utilización de la VF (2,4%) y, en nuestra opinión, existe una mayor dificultad para dirigir el electrocatéter (incluso con balón) hasta la punta del ventrículo derecho, obligando al apoyo de la escopia y al retraso que conlleva. Además, la presunta sencillez del procedimiento por VF disminuye en estados de hipotensión y bajo gasto, habituales en estos pacientes, aun sometidos a perfusión de isoprenalina o adrenalina.
No encontramos discrepancias entre la indicación del acceso venoso central para la colocación de un marcapaso transitorio (MT) o de otro dispositivo (catéter de Swan-Ganz, catéter de una o más luces) -si bien parecen asociarse más limitaciones (31%/11%) a estos últimos4- y resulta más recomendado en la literatura el uso de las VSC y yugular interna (VYI) porque, generalmente, originan menos complicaciones incluso mecánicas (neumo y hemotórax <6%)2,5, también en emergencias y paro cardíaco5, facilitando la rápida ubicación del cable sin precisar soporte radiológico. El paciente consigue también más fácil movilidad -con ocasionales excepciones en el caso de la VYI, por incomodidad cervical- y se impide que los cambios posturales y el aseo provoquen desplazamiento del electrocatéter y su mal funcionamiento. Nuestra experiencia (datos no publicados) avala el uso de VSC y VYI fundamentalmente del lado derecho (para dejar libre el habitual acceso de la VSC izquierda al marcapaso definitivo), aunque está reconocida la mayor simplicidad de esta (10,4%/24,4%) por razones puramente anatómicas4.
Estamos totalmente de acuerdo con los autores en la frecuente aparición de episodios psicóticos, como consecuencia de la avanzada edad de los pacientes y del habitual retraso en la implantación del permanente, lo que motiva la prolongación de la estancia hospitalaria, con aumento de costes y de riesgos innecesarios para el enfermo, entre ellos su aislamiento y desorientación6. Por esto, propugnamos diferir al mínimo el implante definitivo, incluso facilitando esta intervención en los hospitales comarcales, siempre que se garantice su seguridad y se realice con similar calidad del procedimiento6.
Finalmente, compartimos la intención de Muñoz-Bono et al.1 para iniciar un proyecto de estudio multicéntrico sobre esta técnica, pues existen amplias diferencias entre hospitales, no solo en la elección del acceso venoso sino también en los profesionales que la realizan, el lugar físico de implantación (quirófano, sala de electrofisiología, box de resucitación o, como en nuestro caso, en la propia cama del paciente en la UCI), el empleo de antibioterapia y anticoagulación profilácticas y, especialmente, en la duración de la estancia total del proceso y todo lo que esta lleva aparejada6.
E. Moreno-Millána, J. Villegas-del Ojo, M. Cid-Cumplido y F. Prieto-Valderrey
UCI, Hospital Santa Bárbara, Puertollano, Ciudad Real, España
Bibliografía
1. Muñoz-Bono J, Prieto-Palomino MA, Macías-Guarasa I, Hernández-Sierra B, Jiménez-Pérez G, Curiel-Balser E, et al. Eficacia y seguridad de la implantación de marcapasos transvenosos transitorios en una unidad de cuidados intensivos. Med Intensiva. 2011; 35:410-6. [ Links ]
2. Merrer J, De Jonghe B, Golliot F, Lefrant JY, Raffy B, Barre E, et al. Complications of femoral and subclavian venous catheterization in critically ill patients. A randomized controlled trial. JAMA. 2001; 286:700-7. [ Links ]
3. Ochoa-Gómez FJ, López-Claver JC, Ramallo-Gómara E, Carpintero-Escudero JM, Moreno-Ortigosa A, Fernández-Esteban MV. Marcapasos endocavitario provisional. Emergencias. 1997; 9:278-81. [ Links ]
4. Onders RP, Shenk RR, Stellato TA. Long-term central venous catheters: size and location do matter. Am J Surg. 2006; 191:396-9. [ Links ]
5. Kusminsky RE. Complications of central venous catheterization. J Am Coll Surg. 2007; 204:681-96. [ Links ]
6. Moreno-Millán E, García-Torrecillas JM, Villegas-del Ojo J, Prieto-Valderrey F. ¿Es más eficiente el implante de marcapasos permanentes en hospitales de nivel I. Med Intensiva. 2011; 35:68-74. [ Links ]
Dirección para correspondencia:
Correo electrónico: jvdo76@hotmail.com
(J. Villegas-del Ojo)