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Nutrición Hospitalaria
versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611
Nutr. Hosp. vol.19 supl.1 Madrid may. 2004
NUTRICIÓN PARENTERAL EN PACIENTES CON CARCINOMA DE COLON Y TRATAMIENTO CITOSTÁTICO
Pons Busom M*, Roca Rosellini N**, Martinez Sogues M*, Álvarez Méndez A*, Farriol Gil M***
*Hospital Sagrat Cor, Servicio de Farmacia, Barcelona. **Hospital Sagrat Cor, Servicio de Cirugía-Unidad de Nutrición, Barcelona. ***Hospital Vall d´Hebron,
Centre Investigació Bioquímica-CIBBIM, Barcelona.
La neoplasia de colon, la quimioterapia y el tratamiento quirúrgico repercuten en el estado nutricional del paciente.
Objetivo: Valorar la indicación de nutrición parenteral en pacientes con carcinoma de colon y que a su vez están en tratamiento quirúrgico y citostático.
Material y método: Se estudiaron 27 pacientes (16 hombres y 11 mujeres) con carcinoma de colon y una edad media de 62,1 años ? 11,2 (M?DE), de los cuales un 59% estaban en un estadio III de la enfermedad. De los pacientes incluidos, 11 habían recibido tratamiento quimioterápico previo y 16 no. El protocolo de Oncología supuso la administración aislada de 5-fluoracilo en el 80% de los pacientes combinado con Oxaliplatino en un 17%. En todos los casos se registraron parámetros antropométricos y analíticos (hemograma completo, glucosa, creatinina, bilirrubina, ALAT, ASAT, fosfatasa alcalina, albúmina y marcadores tumorales) determinados antes de la cirugía y al final de la nutrición parenteral. Para evaluar la posible influencia del soporte nutricional los pacientes fueron divididos en dos grupos, en función de si habían o no recibido tratamiento citostático previo a la intervención. El análisis estadístico se realizó con el test ?2 y el de Wilcoxon (SPSS 10.0), aceptándose un nivel de significación estadística para p < 0,05.
Resultados: El aporte medio diario de la NPT fue de 11,2 g N2 (DE = 1,3), 1.508 kcal (DE = 137) y 135 kcal/g N2 (DE = 7,6) y un BMI de 24,1 (DE = 2,2). No se hallaron diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto al aporte por vía parenteral ni entre la edad y BMI. Los parámetros analíticos mostraron diferencias significativas entre los dos grupos de pacientes al inicio de la nutrición parenteral, en la hemoglobina basal: 10,8 g/dL (DE = 1,6) vs 11,3 g/dL (DE = 1,3) (p = 0,017) y en el recuento de plaquetas: 229.909/?L (DE = 49.135) vs 334.187 /?L (DE = 123.364) (p = 0,014) que no se observaron al final del tratamiento.
Conclusión: La indicación de nutrición parenteral total podría normalizar los cambios del perfil hematológico debidos a la quimioterapia y de este modo el tratamiento oncológico no repercute negativamente en el estado nutricional de los pacientes intervenidos de neoplasia de colon.