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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.24 no.6 Madrid nov./dic. 2009

 

CARTAS CIENTÍFICAS

 

Dieta mediterránea y adolescentes

Mediterranean diet and adolescents

 

 

Dirección para correspondencia

 

 

La modernización de la sociedad conlleva una serie de cambios culturales y/o sociológicos que afectan inevitablemente a los hábitos y preferencias alimentarías. Cada vez se dedica menos tiempo a la compra de alimentos y elaboración de las comidas, con una alternativa evidente: alimentos procesados "fáciles de preparar y rápidos de consumir" que, generalmente, implican un consumo excesivo de alimentos de origen animal, especialmente de carnes y derivados, y de azúcares refinados, con el consecuente incremento de grasas saturadas y colesterol en la dieta.

Al analizar las respuestas al test KIDMED1-2 por parte de una muestra aleatoria de 1.956 alumnos de ESO de la ciudad de Pamplona, en el segundo trimestre del curso académico 2007/2008, se advierte que tan sólo el 42,9% de los encuestados reflejaban unos hábitos alimentarios compatibles con el modelo dietético mediterráneo (tabla I). Es decir, la mayoría (el 57,1% restante) presentaban una adherencia media y/o baja y, por tanto, la necesidad de mejorar su patrón alimentario para adecuarlo al prototipo mediterráneo. Los adolescentes no alcanzaban las recomendaciones de consumo de la mayoría de los alimentos constituyentes de la dieta mediterránea; es decir, de frutas (apenas el 39,8% tomaba diariamente una segunda pieza), de verduras y hortalizas (apenas el 26,7% tomaban diariamente una segunda ración), de frutos secos (apenas el 39,9% los tomaban regularmente) y de pasta o arroz (apenas el 41,5% los tomaban casi a diario). Por otro lado, un porcentaje relativamente importante desayunaban bollería industrial (19%) o tomaban dulces diariamente (17,4%). La dieta mediterránea también representa un estilo de vida circunscrito a un marco climático y/o geográfico determinado3-4; y, en este sentido, la tendencia de los adolescentes a frecuentar los establecimientos de "comida rápida" (9,8%) y/o la falta de regularidad en el desayuno (17,3%) denotan, en gran medida, una perdida del legado cultural que representa la dieta mediterránea.

 

También se advierte un deterioro progresivo de la adherencia a la dieta mediterránea en relación con la edad (tabla I). Mientras el 49,5% de los alumnos de primer curso tenían una valoración óptima del índice KIDMED (alta adherencia), al llegar al cuarto curso apenas un 37,2% alcanzaban dicha valoración. Este deterioro pone de manifiesto una tendencia entre los adolescentes a incorporarse a los nuevos modelos occidentales de hábitos alimentarios, con un consumo cada vez mayor de alimentos procesados en detrimento de la cocina mediterránea basada en la diversidad de alimentos naturales y frescos3-4; lo que, por un lado, permitiría considerar que en una proporción importante de adolescentes existiría cierto riesgo de padecer alguna carencia y/o desequilibrio nutricional2 y, por otra parte, hace temer sobre una virtual desaparición de la dieta mediterránea a corto y/o medio plazo5

Los poderes públicos tendrían que proporcionar suficientes recursos humanos y/o materiales para mantener nuestros hábitos dietéticos tradicionales y hacerlos compatibles con las nuevos estilos de vida de las sociedades modernas, promoviendo el consejo dietético en los programas de atención primaria y desarrollando programas de alimentación y nutrición en la enseñanza reglada.

 

A. Ayechu Díaz y T. Durá Travé
Departamento de Pediatría. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. España.

 

References

1. Serra-Majem L, Ribas L, Ngo J, Ortega RM, García A, Pérez-Rodrigo C y Aranceta J. Food, Youth and the Mediterranean diet in Spain. Development of KIDMED, Mediterranean Diet Quality Index in children and adolescents. Public Health Nutrition 2004; 7: 931-935.        [ Links ]

2. Serra-Majem LI, Ribas L, García A, Pérez-Rodrigo C y Aranceta J. Nutrient adequacy and Mediterranean Diet in Spanish school children and adolescents. Eur J Clin Nutr 2003; 57 (Supl. 1): S35-S39.        [ Links ]

3. Willet WC, Sacks F, Trichopoulou A, Drescher G, Ferro-Luzzi A, Helsing E y Trichoupoulos D. Mediterranean diet pyramid: a cultural model for healthy eating. Am J Clin Nutr 1995; 61 (Supl.): 1402-1406.        [ Links ]

4. Trichopoulou A y Lagiou P. Healthy traditional Mediterranean diet: an expression of culture, history, and lifestyle. Nutr Rev 1997; 55: 383-9.        [ Links ]

5. Tur JA, Romaguera D y Pons A. Food consumption patterns in a mediterranean region: does the mediterranean diet still exist? Ann Nutr Metab 2004; 48 (3): 193-201.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Teodoro Durá Travé.
Departamento de Pediatría.
Faculta de Medicina. Universidad de Navarra.
Av. Pío XII,10-8o C.
31008 Pamplona, España.
E-mail: tduratra@cfnavarra.es

Recibido: 4-VIII-2009.
Aceptado: 16-VIII-2009.

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