INTRODUCCIÓN
El estilo de vida (EV) es un constructo difícil de definir; no obstante, hay coincidencia en que está conformado por variables psicológicas, sociales, culturales y económicas que se relacionan con la salud. Psicológicamente se refiere a los patrones cognitivos, afectivos-emocionales y conductuales que tienen consistencia en el tiempo bajo condiciones similares y que pueden convertirse en factores de riesgo o protección, dependiendo de su naturaleza 1. Así, el estilo de vida saludable (EVS), por un lado, se puede entender como la disminución del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas; y por otro, la instauración o aumento de conductas que favorezcan la condición física, los hábitos alimenticios, la recreación, el manejo del tiempo libre, el autocuidado, las indicaciones médicas y el sueño 2.
Consecuentemente, es importante mencionar que, desde la Psicología, se ha intentado identificar aquellas variables psicosociales que pudieran explicar el fenómeno de la no adopción de un EVS. Por ejemplo, en un estudio que tenía como objetivo probar un modelo de las relaciones entre el autoconcepto y algunas conductas saludables (consumo de alimentos sanos y práctica deportiva) y otras de riesgo (consumo de tabaco, alcohol y cannabis y alimentos insanos) en adolescentes españoles, se encontró que dimensiones del autoconcepto (como adecuación conductual, aceptación social y amistad íntima), predicen conductas de riesgo para la salud en adolescentes españoles 3. Como señalan Arrivillaga y Salazar 4 es necesario que en los programas de promoción de la salud se contemplen distintos procesos psicosociales como el aprendizaje, la cognición, la motivación y la emoción. No obstante, para lograr que los universitarios tengan un EVS es fundamental identificar las variables psicosociales asociadas.
Para tener un EVS se requiere que las personas sean proactivas, que puedan identificar sus habilidades para iniciar, desarrollar y mantener hábitos saludables. Por ello, es que en las últimas décadas la psicología positiva ha puesto su atención en variables que hacen a las personas aumentar su nivel de salud y bienestar psicológico.
Entonces, con base en lo anterior, se considera benéfico considerar en los programas de salud aspectos cognitivos y afectivos que impulsen un EVS. En este sentido, el capital psicológico (CapPsi) se convierte en una herramienta que puede impulsar estos aspectos, debido a que está formado por elementos como la autoeficacia, esperanza, resiliencia y optimismo que podrían favorecer el EVS. Para Luthans y Youssef 5 el capital psicológico se define como:
"El estado psicológico positivo de desarrollo de un individuo caracterizado por:
Tener confianza (autoeficacia) para asumir y poner el esfuerzo necesario para tener éxito en tareas desafiantes.
Hacer una atribución positiva (optimismo) sobre tener éxito ahora y en el futuro.
Perseverar hacia las metas y cuando sea necesario, redireccionar los caminos hacia ellas (esperanza) con el fin de tener éxito.
Cuando acosado por problemas y adversidad, mantenerse y recuperarse e incluso más allá (resiliencia) para alcanzar el éxito". (p. 3).
Por lo descrito anteriormente se entiende la definición del CapPsi como el conjunto de factores que forman a una persona con un comportamiento proactivo, lo cual favorece la formación de hábitos saludables. Considerando que desarrollar un EVS es complejo debido a que los universitarios tienen demandas psicosociales en su vida cotidiana que pueden entorpecer el desarrollo de un EVS, el CapPsi pudiera ser una variable que explique su instauración y/o mantenimiento. Además, es necesario considerar que el CapPsi ha demostrado ser más un estado que un rasgo de personalidad, motivo por el cual es susceptible de desarrollarse 6.
OBJETIVO
Determinar la relación entre el CapPsi y el EV de estudiantes universitarios mexicanos. Particularmente se analizaron las diferencias por sexos.
MÉTODO
DISEÑO
Se realizó un estudio transversal, descriptivo y correlacional. Con una muestra no probabilística por cuotas.
PARTICIPANTES
La muestra fue de 320 universitarios del Centro Universitario de los Valles de la Universidad de Guadalajara, de los cuales, 165 eran hombres (52%) y 155 (48%) mujeres. Eran estudiantes de las licenciaturas de Administración, Agronegocios, Contaduría, Derecho, Educación, Electrónica y Computación, Mecatrónica, Psicología, Sistemas de Información, Trabajo Social, Turismo y Tecnologías de la información.
MÉTODOS ESTADÍSTICOS
El análisis estadístico se realizó mediante el programa SPSS versión 21 para Windows. Primeramente, se realizó una matriz de correlación con la r de Pearson. Debido a los coeficientes de correlación obtenidos se determinó realizar un análisis de regresión múltiple entre las variables CapPsi (predictora) y el EVS (dependiente).
INSTRUMENTOS
Escala General de Autoeficacia (7)
Validada en población mexicana 8 obteniendo un alfa de Cronbach de .86. Es una escala tipo Likert de 10 ítems, con 4 opciones de respuesta ("incorrecto", "apenas cierto", "más bien cierto" y "cierto").
Escala de Esperanza para Adultos
Diseñada por Snyder 9 fue adaptada al castellano por Flores, Valdivieso y Martín 10. Es una escala tipo Likert de 12 ítems, con 8 opciones de respuesta que van de "totalmente falso" a "totalmente verdadero". La escala posee adecuados valores de consistencia interna y consistencia temporal. Las alfas de Cronbach oscilan entre 0,74-0,88 para toda la escala, alfas de entre 0,70-0,84 para la subescala hope agency y 0,63-0,86 para la subescala hope pathways. Su consistencia temporal es de 0,85 rango test-retest en tres semanas a 0,82 en 10 semanas. Posee apoyo de validez discriminatoria, así como validación convergente basada en manipulación experimental 11.
Cuestionario de Resiliencia (12)
Es una escala tipo Likert de 32 ítems, con 5 opciones de respuesta que van de "siempre" a "nunca". Sus factores son:
Factores protectores internos (FPI).
Factores protectores externos (FPE).
Empatía (E).
Las alfas de Cronbach son: FPI 0,80; FPE 0,73; E 0,78; en tanto que la de la escala total es de 0,91.
Test de Orientación en la Vida (13)
Validada en México 14, se utilizó para medir optimismo. Es una escala tipo Likert de 10 ítems (6 sustantivos y 4 de relleno) con 4 opciones de respuesta que va de "Totalmente de acuerdo" a "Totalmente en desacuerdo". Tiene 2 factores: actitud optimista ante la vida (AOV) y pesimismo (P). Las alfas de Cronbach son de 0,78 para la dimensión AOVF y 0,45 para P.
Cuestionario Fantástico (15)
Evalúa el estilo de vida. Es una escala tipo Likert de 25 ítems con 3 opciones de respuesta que van de "casi siempre" a "casi nunca". Sus factores son: familia y amigos, actividad, nutrición, tabaco y toxinas, alcohol, sueño, cinturón de seguridad y estrés, tipo de personalidad, interior y carrera. El Cuestionario está validado en población mexicana y el coeficiente de correlación test-retest reportado es de 0,91 (p = 0,01) para la escala total.
PROCEDIMIENTO
Para la aplicación grupal de los instrumentos se entrenó a 5 estudiantes de Psicología. La aplicación se realizó durante el horario de clase en las distintas aulas durante diciembre del 2014. Primero, se solicitaba el permiso correspondiente al profesor y posteriormente se explicaba al grupo que la duración aproximada de la aplicación de los instrumentos era de 25 minutos. Se indicó que su participación era voluntaria y anónima y que incluso una vez iniciada su participación podían declinar si así lo deseaban. Se mencionó que aquellos que aceptaran participar necesitaban firmar el consentimiento informado, donde se explicaban los detalles de la investigación, los derechos de los participantes y los datos de contacto el investigador encargado. Los participantes no recibieron ninguna compensación económica ni académica por su participación en el estudio. Ningún participante se rehusó a contestar los cuestionarios.
NORMAS ÉTICAS
Se cumplieron todas las normas éticas del trabajo con seres humanos, de acuerdo con la Declaración de Helsinki. Además de los supuestos señalados en la Ley General de Salud de los Estados Unidos Mexicanos en su Título Quinto "Investigación para la Salud" Capítulo Único Artículo 100; así como lo establecido en el Código Ético del Psicólogo que emite la Sociedad Mexicana de Psicología.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Los resultados obtenidos se analizaron estadísticamente mediante el paquete informático IBM SPSS Statistics, versión 21.0. La comparación entre las medias de las variables que conforman el CapPsi y el EVS entre hombres y mujeres se realizó utilizando la T de Student. Para identificar si las variables que conforman el CapPsi se relacionan con el EVS se utilizó una regresión múltiple, una vez identificadas las correlaciones a través de la R de Pearson. Para todos los ensayos se utilizó un nivel de significancia p ≤ 0,05.
RESULTADOS
El promedio de edad fue de 21,21 años (DE = 5,02). De los 320 participantes, el 28,4% (n = 91) tuvo un nivel de EV excelente; el 57,8% (n = 185) bueno; 12,8% (n = 41) regular; y el 0,9% (n = 3) bajo. No se identificaron diferencias significativas en el EV, en el CapPsi o algunos de sus factores por sexo, como se observa en la tabla I.
Se hizo una correlación entre el CapPsi y el EVS. De las variables que conforman el capital psicológico, la resiliencia fue la que obtuvo el coeficiente de correlación más alto (r = 0,505, p< 0,01) con el EVS; seguida de la esperanza (r = 0,432, p < 0,01); el optimismo (r = 0,412, p < 0,01), y finalmente la autoeficacia (r = 0,400, p < 0,01).
El 33,3 de la varianza total del estilo de vida es explicado por el CapPsi (R2 = 0,333). El análisis de la varianza estimada señala la existencia de un adecuado ajuste del modelo (F = 39,352; p = < 0,0001), como se observa en la tabla II.
a. Variables predictoras: (Constante), Resiliencia, Optimismo, Autoeficacia, Esperanza. b. Variable dependiente: estilo de vida.
Dentro del análisis de confiabilidad que se realizó se encontró que el Cuestionario Fantástico tuvo un alfa de Cronbach de 0,76; para la Escala General de Autoeficacia 0,85; para la Escala de Esperanza para Adultos 0,60; para el Cuestionario de Resiliencia 0,93 y; para la Test de Orientación en la Vida 0,52.
DISCUSIÓN
Las correlaciones previas del CapPsi con el EV permitieron definir el diseño y el ajuste posterior del modelo de regresión utilizado (F = 39,352; p = < 0,0001); así este trabajo provee evidencia de que el CapPsi favorece el EVS. No se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres respecto al CapPsi; lo cual, facilita el desarrollo de intervenciones para su fomento sin necesidad de particularizarlas por sexo. Sin embargo, los estilos de vida, de personas que tienen sobrepeso y obesidad, son diferentes en hombres y mujeres. Por ello, es necesario hacer más estudios para identificar particularmente las variables que podrían influir en el EV de personas con sobrepeso y obesidad 16.
Los universitarios constituyen una población de la que se espera tengan un EVS. Sin embargo, recientemente han atravesado la etapa de la adolescencia (12 y 17 años) en donde, en las últimas décadas, es común que desarrollen hábitos poco saludables; por ejemplo, es común observar que la mayoría realiza poca actividad física, omite el desayuno y prefiere consumir en la escuela comida rápida, lo cual incrementa el riesgo de padecer obesidad 17. Así, este trabajo, aporta evidencia de como el CapPsi puede ayudar a la adopción de un EVS.
No debe soslayarse que, aunque este grupo etario tiene mucha información y creencias favorables respecto a los beneficios de tener un EVS 18 no parece ser suficiente para la adopción de comportamientos saludables. Por ejemplo, Lumbreras y cols. 19 en un estudio en el cual se evaluaron a 2,659 universitarios mexicanos, el 23% tenía sobrepeso, el 6% obesidad; el 63% no realizaba ninguna actividad física; el 20,1% fumaba cotidianamente; el 22,6% consumía bebidas alcohólicas frecuentemente y; el 1,2% consumía drogas ilícitas regularmente. Además, encontraron que, producto del uso excesivo de la computadora, el 11% padecía trastornos visuales y el 8% problemas músculo-esqueléticos, así como que el 18% tenía trastornos psicológicos. Estos ponen de manifiesto la necesidad de trabajar en el desarrollo de habilidades psicosociales.
El problema es complejo si consideramos que incluso los universitarios que estudian en las áreas de la salud, no tienen el EVS esperado. Por ejemplo, Grimaldo 20 identificó que estudiantes de posgrado de ciencias de la salud, tenían un EVS que se ubicada en un nivel medio; además se ha identificado un desequilibrio nutricional y cierto riesgo de sufrir patologías cardiovasculares en el futuro de no modificar su EV 21,22. A esta problemática se le suma que las actitudes respecto a los problemas de salud, tampoco son las esperadas; por ejemplo, hay estudiantes de las áreas de la salud que rechazan a las personas con obesidad 23. Entonces, si los mismos estudiantes no tienen hábitos saludables, su labor de promoción de la salud puede que no sea eficaz 24. De esta manera, resulta conveniente que futuras investigaciones analicen a detalles si hay diferencias en cuanto a cómo el CapPsi influye en particular en cada factor de EV, por ejemplo, en la alimentación, la actividad y/o ejercicio físico, los hábitos de sueño; además de indagar en cómo y cuánto el CapPsi influye en la adopción y/o mantenimiento del EVS.
El estilo de vida ha sido asociado a diversas variables psicológicas y de personalidad 25. Se aporta evidencia de que variables psicológicas relacionadas con las capacidades individuales como el CapPsi también predicen parcialmente el EVS.
Aunque una limitación del estudio es que los datos fueron obtenidos mediante las auto-percepciones de los participantes, esto, no resulta arbitrario tal como se ha señalado en diversos trabajos 26-28.
Pese a que todos los instrumentos tuvieron alfas de Cronbach aceptables, se recomienda que en futuras investigaciones se pueda realizar la validación en población mexicana de la escala de Esperanza para Adultos de Snyder para aumentar la solidez de los resultados. Además, futuras investigaciones podrían analizar la confiabilidad del Test de orientación en la vida, cuya alfa de Cronbach en el presente estudio fue baja.
Además, es necesario que futuras investigaciones consideren otras formas de recolección de los datos, así como realizar estudios similares con estudiantes de otras universidades.
Este trabajo amplía el campo de estudio del CapPsi, pues predominantemente es un constructo que se estudia en el ámbito de la Psicología Organizacional por lo que faltan más investigaciones que puedan comprobar su utilidad y aplicación en la Psicología de la Salud.
CONCLUSIONES
El presente estudio aporta evidencia de que el CapPsi está relacionado con la práctica de un EVS; por ello, es necesario que los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad incorporen técnicas y estrategias psicológicas que lo favorezcan.
Es necesario fomentar un EVS en los universitarios y los profesionales de la salud, pues además del beneficio directo para ellos, también se requiere que funjan como modelos para la población en general 7.