Sr. Editor:
Hace un tiempo fue publicado en su prestigiosa revista el manuscrito titulado: ¿Revisión sistemática? ¿Metaanálisis? ¿Resumen de revisiones sistemáticas? (1). El artículo logra plasmar de una forma bastante simple el concepto de “revisión” (revisión sistemática sin metaanálisis, revisión sistemática con metaanálisis, revisión narrativa y resumen de revisiones sistemáticas). Posteriormente, y como complemento al manuscrito citado, se publicó: “A propósito de las revisiones sistemáticas, los metaanálisis y los resúmenes de revisiones sistemáticas” (2), donde se explican las diferencias metodológicas existentes entre una revisión sistemática y un resumen de revisiones sistemáticas (para más detalles, se recomienda leer previamente ambos manuscritos).
El propósito del presente manuscrito es generar una comparación entre los aspectos metodológicos presentes en una revisión sistemática con metaanálisis y una revisión sistemática con metaanálisis en red.
Antes de continuar, debemos recordar que las revisiones sistemáticas corresponden a un tipo de investigación secundario donde la unidad de análisis no son los pacientes sino más bien los diferentes estudios disponibles en los distintos recursos electrónicos (3). Por tanto, existen dos tipos de revisiones sistemáticas (cualitativas o cuantitativas o también denominadas con metaanálisis) (1). Las revisiones sistemáticas sin metaanálisis o cualitativas presentan la evidencia científica de una forma totalmente “descriptiva” (sin presentar un análisis estadístico) (1). Las revisiones sistemáticas con metaanálisis o cuantitativas también pueden presentar la evidencia de una forma descriptiva, pero la gran diferencia radica en el uso de técnicas estadísticas para combinar “numéricamente” los resultados frente a un estimador puntual (1).
Tanto las revisiones sistemáticas sin metaanálisis como aquellas otras con metaanálisis presentan un análisis tradicional basado en comparaciones directas entre una intervención y un comparador (tratamiento A vs. tratamiento B), con el fin de poder analizar de forma cuantitativa los resultados disponibles referentes a la intervención de interés (4). Basado en lo plasmado en el párrafo anterior, estos diseños metodológicos se han logrado consolidar en la última década como una herramienta metodológica indispensable a la hora de tomar una decisión clínica. Sin embargo, estos diseños no están exentos de limitaciones debido a que, metodológicamente, no pueden comparar múltiples tratamientos a la vez, lo que puede dificultar la toma de la decisión clínica en las situaciones donde existen varias opciones de tratamiento que compiten entre sí. Por tanto, no brindan información sobre los efectos relativos de todas las intervenciones de forma simultánea. Por otro lado, hay situaciones en las cuales no existen estudios clínicos aleatorizados que incluyan la comparación de forma directa de dos o más intervenciones. Es por tal motivo que surge el concepto de revisión sistemática con metaanálisis en red o “network meta-analysis” (5,6). Este diseño de investigación principalmente llegó para ampliar el alcance que presenta una revisión sistemática, analizando de forma simultánea la evidencia proveniente tanto de comparaciones directas como de comparaciones indirectas (basados en un comparador común) (7). La tabla I presenta las diferencias existentes entre una revisión sistemática con metaanálisis y una revisión sistemática con metaanálisis en red.
A modo de conclusión, debemos recordar que una revisión sistemática con metaanálisis no es lo mismo que una revisión sistemática con metaanálisis en red. Por tanto, ambos diseños de investigación presentan diferencias metodológicas al momento de su elaboración. Las revisiones sistemáticas con metaanálisis analizan la evidencia de forma directa, mientras que las revisiones sistemáticas con metaanálisis en red analizan múltiples intervenciones (directas y mixtas).
Queremos agradecer a la revista Nutrición Hospitalaria la generación de estas instancias donde se pueden difundir aspectos metodológicos existentes en los distintos diseños de investigación clínica, considerando que son herramientas que podrán ayudar a los clínicos, los investigadores y los organismos gubernamentales en la toma de decisiones clínicas.