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Anales de Medicina Interna

versión impresa ISSN 0212-7199

An. Med. Interna (Madrid) vol.18 no.1  ene. 2001

 

CARTAS AL DIRECTOR 

Hepatopatía precoz inducida por ticlopidina

 

Sr. Director:

La ticlopidina es un fármaco antiagregante plaquetario eficaz en el tratamiento y prevención de los accidentes cerebrovasculares y de las lesiones cardíacas isquémicas, entre otras (1-4). El 50% de los pacientes en tratamiento con ticlopidina presentan complicaciones, siendo la más frecuentes las gastrointestinales (dispepsia y diarrea), si bien la más peligrosas son las hematológicas (neutropenias) (2-4). A nivel hepático, hasta el 4% de los pacientes presentan anormalidades analíticas, lo que obliga a suspender el tratamiento en el 50% de los casos (2). Presentamos un nuevo caso de alteración de las pruebas hepáticas por ticlopidina.

Varón de 91 años, con antecedente de AIT hace 2 meses, en tratamiento desde entonces con salicilatos. El paciente suspendió el tratamiento por presentar una hemorragia digestiva alta no complicada, por lo que se inició tratamiento con ticlopidina (500 mg/día) y con omeprazol (20 mg/d). Una semana después reingresa por astenia y alteraciones analíticas. El hemograma, el estudio de coagulación y la bioqumíca fueron normales, a excepción de GOT 68 U/l, GPT 70 U/l, GGT 52 U/L, F. alcalina 259 U/l y ferritina 1800, hallazgos no observados en su anterior ingreso. Estudios serológicos y microbiológicos negativos. Marcadores tumorales negativos. Durante el ingreso el paciente continuó con astenia y continuó presentando un aumento progresivo de los enzimas hepáticos y de la ferritina, hasta presentar cifras de GOT 72 U/l, GPT 127 U/l, GGT 98 U/L, F. alcalina 362 U/l y ferritina 4500. Las radiografías de tórax y abdomen fueron normales; y la ecografía abdominal informó de esteatosis hepática. Ante la sospecha de un efecto adverso mediado por la ticlopidina, dado que con anterioridad el paciente ya había sido tratado con omeprazol sin complicaciones, se suspendió el tratamiento con ticlopidina, remitiendo de un modo progresivo y completo las alteraciones analíticas en el plazo de 15 días. La reacción adversa se comunicó al Centro Regional de Farmacovigilancia, quedando validada en la base de datos FEDRA (Farmacovigilancia Española, Datos de Reacciones Adversas) (Registro n.° 275).

Los efectos adversos al tratamiento con ticlopidina suelen cursar en pacientes de edad elevada, manifestándose entre 1 semana y 3 meses (5). En nuestro paciente se establece una precoz y estrecha correlación entre el inicio del tratamiento con ticlopidina y la aparición de alteraciones hepáticas. Si bien el fármaco sufre una metabolización hepática, no se conoce con exactitud el mecanismo por el que este fármaco es hepatotóxico, hepatotoxicidad reflejada en nuestro paciente, no sólo por el aumento de los enzimas hepáticos, sino por el aumento de la ferritina, dato éste que no hemos encontrado que fuera comunicado con anterioridad. A la vista de la afectación hepática descrita, y tal y como señalan diversos autores (5,6), en los pacientes en tratamiento con ticlopidina, se hace imprescindible, además de la vigilancia hematológica, realizar controles hepáticos en los primeros tres meses de tratamiento.

Por último señalar que según la base de datos FEDRA, entre Enero de 1995 y Enero 1999, se han notificado 488 reacciones adversas a ticlopidina (Tiklid® y Ticlodone®), de ellas, en 56 casos (11,4%) se comunicó afectación hepática. Pensamos, que dado que con cierta frecuencia aparecen publicadas en esta Revista reacciones adversas a fármacos, sería interesante refrendar los datos del Sistema Español de Farmacovigilancia con el objeto de conocer su situación a nivel nacional.

J. R. Blanco, M. Márquez, J. Salcedo, M. Zabala

Servicio de Medicina Interna Hospital San Millán. Logroño  

 

1. Flores-Runk P, Raasch RH. Ticlopidine and antiplatelet therapy. Ann Pharmacother 1993; 27: 1090-8.

2. Gent M, Blakey JA, Easton JD, Ellis DJ, Hachinsky VC, Harbison JW, et al. The Canadian American Ticlopidine Study (CATS) in thromboembolic stroke. Lancet 1989; 2: 1215-1220.

3. Hass WK, Easton JD, Adams HP, Plise-Philips W, Molony BA, Anderson S, et al. A randornized trial comparing ticlopidine hydrochloride with aspirin for the prevention of stroke in high-lisk patients. N Engl J Med 1989; 321: 501-507.

4. Noble S, Goa KL. Ticlopidine. A review of its pharmacology, clinical efficacy and tolerability in the prevention of cerebral ischaemia and stroke. Drugs & Aging 1996; 8: 214-232.

5. Klepser TB, Jogerst GJ. Ticlopidine induced elevated liver enzymes. Pharmacother 1997; 17:819-821.

6. Sanjuán Portugal F, Jiménez Sáenz J, Naya Manchado J, Fuentes Solsona F. Hepatitis colestásica por ticlopidina: presentación de un nuevo caso. An Med Interna (Madrid) 1997; 14: 540-541.

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