Mi SciELO
Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Citado por Google
- Similares en SciELO
- Similares en Google
Compartir
Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología
versión impresa ISSN 0365-6691
Arch Soc Esp Oftalmol vol.79 no.9 sep. 2004
SECCIÓN ICONOGRÁFICA
UNA CANTIGA DE SANTA MARÍA
BARBÓN GARCÍA JJ1
Las Cantigas de Santa María constituyen un extenso poema lírico, de temática religiosa, compuesto por 420 himnos dedicados a la Virgen en los que está presente la figura del rey Alfonso X «el Sabio», unas veces como autor y otras como inspirador. Las Cantigas, finalizadas en el 1279, fueron escritas en dialecto gallego-portugués para ser cantadas y contienen, además de poesía y música, también pintura, ya que cientos de miniaturas acompañan a los manuscritos y relatan visualmente los acontecimientos.
En las Cantigas se alaban hechos milagrosos de la Virgen María como auxiliadora de los débiles, enfermos y pecadores, o como señora absoluta en cualquier situación; también hay cantigas donde se exaltan las virtudes cristianas y en otras donde se castigan vicios y pecados. Entre los milagros que glorifican a la Virgen por su intercesión en la curación de múltiples enfermedades, hasta un total de 10 Cantigas se refieren a curaciones de ciegos como la que transcribimos, numerada con el 278.
«Como hũa bõa dona de França, que era cega, vẽo a Vila-Sirga e teve y vigia, e foi logo guarida e cobrou seu lume. E ela yndo-se pera sa terra, achou un cego que ya en romaria a Santiago, e ela consellou-lle que fose per Vila-Sirga e guareceria» (como una buena dama de Francia, que era ciega, vino a Vila-Sirga y habiendo velado allí fue luego sanada y recobró su luz. Y volviendo para su tierra, encontró un ciego que iba de romero a Santiago y le aconsejó que fuese por Vila-Sirga y sanaría).
La miniatura, dividida en 8 compartimentos, narra cómo esta dama ciega fue de romera a Santiago sin obtener curación para su ceguera, pero en el viaje de vuelta se detuvo a orar en la iglesia de Vila-Sirga y recobró la vista. Más tarde se encontró a otro ciego que iba de peregrino a Santiago y le aconsejó que fuera por Vila-Sirga, donde también se curó.
1 Oftalmólogo. Hospital San Agustín de Avilés. Asturias
BIBLIOGRAFÍA
1. J Montoya. Alfonso X el Sabio. Cantigas. 3.ª ed. Madrid: Ediciones Cátedra; 2002.
2. W Mettmann Alfonso X el Sabio. Cantigas de Santa María. Madrid: Ed. Castalia; 1989, vol. I.
3. N Salvador Miguel. La infinita biblioteca. La aventura de la Historia 2002; 45: 56-64.