SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.85 número5Del mal de la rosa y la queratoconjuntivitis pelagrosa índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.85 no.5  may. 2010

 

SECCIÓN ICONOGRÁFICA

 

El estrabismo de Rembrandt

Rembrandt's strabismus

 

 

J. J. Barbón García

Licenciado en Medicina. Servicio de Oftalmología. Hospital San Agustín de Avilés. Asturias. España.
Correo electrónico: jjbarbong@hotmail.com

 

 

Se ha descubierto recientemente que Rembrandt (1606-1669), uno de los más grandes maestros de la pintura, tenía un estrabismo divergente. El maestro holandés del siglo XVII se pinta y graba a lo largo de 40 años en múltiples autorretratos, desde sus inicios como pintor hasta sus últimos años de soledad y miseria, y no resulta difícil para una mirada experta de oculista detectar la exotropía.

El estudio realizado por Livingstone y Conway de 36 autorretratos, 24 óleos y 12 grabados demuestra claramente una exotropía del ojo que está en el lado derecho de la cara en las pinturas y del que está en el lado izquierdo en los aguafuertes. Tenemos que tener en cuenta al examinar las pinturas que el pintor copiaba su imagen de un espejo, por lo que el cuadro ofrecería una imagen especular de su rostro (sería el ojo contrario, el izquierdo, el estrábico). En el grabado, otro pilar fundamental en la actividad de Rembrandt, se duplica la inversión, ya que se realiza sobre una plancha metálica de la que a su vez se obtiene una copia invertida en papel.

Entre las alteraciones sensoriales ligadas a la exotropía permanente se encontraría una deficiente estereopsis que no sólo no menguó su virtuosismo con el pincel, sino que pudo suponer una ayuda en la traslación de las escenas tridimensionales a la tela. El estrabismo también explica por qué en otros muchos autorretratos Rembrandt oculta en sombra o con el pelo la mitad del rostro y, a menudo, ofrece una mirada en lateroversión como sucede en el retrato que le hizo Jan Lievens donde aparece mirando hacia la izquierda para disminuir el ángulo de desviación.


Figura 1 - Autorretrato apoyado sobre un muro
de piedra (aguafuerte), 1639 (detalle).


Figura 2 - Retrato de Rembrandt, de Jan Lievens (óleo), 1629.


Figura 3 - Autorretrato con cadena de oro, 1633. Museo del Louvre, París.

 

Bibliografía recomendada

Brihuega J. Rembrandt. Descubrir el Arte. Biblioteca Grandes Maestros. Madrid: Alianza ediciones; 2005.        [ Links ]

Livingstone MS, Conway BR. Was Rembrandt steroeblind? N Engl J Med. 2004;351:1264-5.        [ Links ]

Schama S. Los ojos de Rembrandt. Barcelona: Plaza & Janés SA; 2002.        [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons