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Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana
versión On-line ISSN 1989-2055versión impresa ISSN 0376-7892
Cir. plást. iberolatinoam. vol.39 no.1 Madrid ene./mar. 2013
https://dx.doi.org/10.4321/S0376-78922013000100012
NUEVAS TECNOLOGÍAS EN CIRUGÍA PLÁSTICA-ESTÉTICA
Presentación
Trelles, M.A.
Coordinador invitado de la Sección
Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Instituto Médico Vilafortuny, Fundación Antoni de Gimbernat. Cambrils, Tarragona. España
Comienza en el mes actual la edición de un nuevo volumen de Cirugía Plástica Ibero-latinoamericana. En el presente número, el artículo de la Dra. Rubina Alves, Rejuvenecimiento Cutáneo, llega en un momento en que la sección de Nuevas Tecnologías se encuentra ya emparentada con la enseñanza aportada por los varios trabajos publicados en números anteriores sobre técnicas innovadoras de aplicación en Cirugía Plástica-Estética.
Seguimos teniendo como finalidad profundizar en las razones del progreso terapéutico alternativo, que es bienvenido, y más si tiene un significado de aplicación práctica. En esta nuestra situación actual, la cultura hace tesoro y nos reafirma, en la confianza del conocimiento como vínculo fuerte con lo que acontece de nuevo en el ejercicio de nuestro trabajo. Es curioso, que caramba, que existan tantas formas terapéuticas nuevas, brillantes algunas, que -estoy convencido- si se aplicaran sinérgicamente harían que los tratamientos tuvieran respuestas muchísimo más esplendidas. Así, pues, la esperanza acometida por esta sección está en aprovechar las posibilidades educadoras de cada uno de los temas publicados, para que cada uno de los lectores con sus particulares diferencias, elijan y saquen provecho de las mejores nuevas propuestas de tratamiento.
Los telómeros -de los que nos enseña Alves -palabra derivada del griego "parte final"- desarrollan una actuación esencial para las células impidiendo que los cromosomas se fusionen entre si, a fin de evitar que ocurran aberraciones en los patrones estándar de nuestra biología. En el envejecimiento cutáneo, y en el general de nuestro organismo, el comportamiento telomérico, cuando es excesivo, es característico de un envejecimiento acelerado que puede ya iniciarse en una etapa tan temprana como es la de la vida fetal. La existencia de patologías o defectos en la alimentación de la madre actúan sobre el futuro vivencial del feto. Hábitos como el ejercicio, no fumar y la ingesta de complementos nutricionales, tienen efectos positivos sobre los telómeros. Pero también, gracias a la brillante organización de nuestro cuerpo, cuando ocurre una situación de agresión, estamos preparados para despertar la enzima reparadora telomerasa. No obstante, cada vez que la célula se divide para reparar un tejido, perdemos un poco de valor telomérico, lo que va agravando el daño vital, es decir, incrementando el número de divisiones celulares y produciéndose un envejecimiento más activo conforme pasa el tiempo. Esto que suena a obviedad de laboratorio, indica que la velocidad del daño de los telómeros depende de la rapidez y frecuencia que exige en determinados momentos la reparación de los tejidos. Cuanto más daño imprimamos a nuestro organismo antes agotaremos nuestros telómeros. Por ejemplo, la diabetes, la obesidad y todas las condiciones que producen o aumentan la inflamación activan el envejecimiento porque influyen en el acortamiento telomérico. Tan particular resulta este mecanismo que la aceleración de nuestra vejez puede estar asociada a trastornos de la personalidad, estrés y a cambios bipolares. En pocas palabras, tras el maltrato de nuestro cuerpo los telómeros no pueden actuar suficientemente para compensar un envejecimiento celular encadenado, con lo que la vejez sobreviene de forma más evidente.
Alves lo pone claro haciéndonos entender sobre los agentes que conducen al envejecimiento de la piel, por lo que debiéramos actuar para que la telomerasa, según los trabajos de Blackburn y Graider (por los que recibieron el Nobel de Fisiología y Medicina en 2009), restaure nuestros telómeros en pos de una vida larga y sana que, digámoslo claro, conceptualmente retrasa el envejecimiento.
Aprender no acaba nunca, porque la investigación que se realiza no se detiene y siempre tiene muchas cosas que decirnos. No podemos pensar que ya se escribió de todo y debemos admitir que no hay más remedio que seguir estando al día y seguir absorbiendo literatura médica; claro está, si queremos tener ayuda para saltar los obstáculos que encontramos, y para resolver hábilmente problemas.
En los próximos números verán la luz temas como el tratamiento de tatuajes, una moda decorativa tan en boga de la que observamos cotidianamente arrepentimientos y consultas demandando su eliminación; el tratamiento de las rinofimas y la recuperación de la nariz estética; el tema controvertido del tratamiento de los nevus pigmentados; las aportaciones del láser de CO2 en Cirugía Estética y Reparadora de los parpados; la actual técnica de lipólisis láser como complemento o sustituto de la liposucción, etc... No hemos acabado, no es "el qué más da que,/ la nada fuera nada/ si más nada será/después de todo,/ después de tanto/ todo para nada" (José Hierro).