Introducción
Las quemaduras constituyen un problema de salud pública a nivel mundial; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) provocan alrededor de 180.000 muertes al año. La mayoría de casos fatales ocurren en países de bajos y medianos ingresos, registrando más del 95% del total de las muertes por esta causa.(1)La población infantil es más vulnerable a las quemaduras debido a que su capacidad física, mental y su juicio no son apropiados para reaccionar rápida y adecuadamente ante algunos factores de riesgo presentes en el medio ambiente,(2)es por eso que las quemaduras son las lesiones prevenibles más frecuentes en menores de 5 años de edad.(3)Las estadísticas muestran que entre el 80% y el 90% de las quemaduras se produce en el hogar.(1)Se estima que el riesgo de muerte por quemaduras en la niñez es elevado, con una tasa mundial de 2.5 defunciones por cada 100.000 habitantes.(4)
Las quemaduras producen lesiones en el órgano más grande del cuerpo humano: la piel. Entre las complicaciones agudas que contribuyen a la mortalidad temprana encontramos la insuficiencia pulmonar, la insuficiencia renal aguda y el choque del paciente quemado, que generalmente surgen dentro de las primeras 72 horas tras la quemadura.(5)Como complicaciones tardías que aumentan la mortalidad en estos pacientes encontramos las infecciones de partes blandas, la sepsis y el fallo multiorgánico secundario.(5)Las quemaduras no fatales son una de las principales causas de morbilidad, que incluye hospitalización prolongada, desfiguración y discapacidad que a su vez suelen generar estigmatización y rechazo.(1)
Todo esto lo convierte en un problema de salud pública debido al impacto físico, psicológico, económico y social que ocasiona a los pacientes y a sus familiares, por lo que se busca comprender la etiología de este tipo de lesiones para desarrollar estrategias de prevención efectivas.
El objetivo del presente trabajo es describir las características epidemiológicas de los pacientes pediátricos que acudieron con quemaduras al Hospital Baca Ortiz (HBO) de la ciudad de Quito, Ecuador, tomado como periodo de estudio desde enero a diciembre del 2016, para poder hacer una estimación de la incidencia y características más relevantes de este tipo de lesiones entre la población pediátrica de nuestro entorno.
Material y método
Realizamos un estudio descriptivo retrospectivo tomando como universo el total de pacientes pediátricos con quemaduras atendidos en el HBO de enero a diciembre del 2016.
Consideramos las siguientes variables: edad, género, etiología de la quemadura, extensión, profundidad y localización de las lesiones para la clasificación de su gravedad, tratamiento quirúrgico requerido, días de hospitalización y mortalidad.
Clasificamos los pacientes en una de las tres categorías propuestas por laAmerican Burn Association(ABA) (Asociación Americana de Quemaduras) según la gravedad de sus lesiones:(6)quemadura leve, moderada y grave.
Los datos fueron ingresados en Microsoft Excel y analizados en el programa SPSS para Windows (Versión 23) mediante frecuencias absolutas, frecuencias relativas y medias.
Resultados
Durante los meses de estudio registramos un total de 343 pacientes pediátricos con quemaduras que recibieron atención médica en el HBO, de los cuales 180 (52.48%) requirieron hospitalización, mientras que los 163 restantes (47.52%) fueron tratados de manera ambulatoria. Observamos que 191 pacientes (55.7%) fueron de género masculino y 152 (44.3%) femenino, con una edad media de 4.4 años (máxima de 14 años y mínima de 8 días). En el Gráfico 1 presentamos la distribución de los pacientes según grupo etário y género, con un predominio de 131 pacientes (38.2%) en edad pre-escolar y un porcentaje acumulado del 67.6% correspondiente a menores de 5 años.
Según la etiología de las lesiones, 242 pacientes (70.6%) correspondieron a lesiones causadas por líquido caliente, mientras que las lesiones menos frecuentes fueron aquellas causadas por electricidad, con 16 pacientes (4.7%) (Gráfico 2).
Dentro del grupo de 180 pacientes hospitalizados clasificamos la gravedad de sus lesiones según los criterios de la ABA, encontrando 35 pacientes (19.4%) con lesiones leves, 28 (15.6%) con lesiones moderadas y 117 (65%) con quemaduras graves (Gráfico 3).
De los pacientes clasificados con lesiones graves, 7 (6%) requirieron tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, con una estancia promedio de 13.4 días.
De los pacientes hospitalizados, 75 (41.7%) sufrieron quemaduras en 1 zona corporal; el resto tuvieron compromiso de múltiples regiones, llegando a presentar 4 pacientes (2.2%) compromiso de hasta 5 zonas corporales (Gráfico 4).
Entre los pacientes hospitalizados, la región corporal más afectada fue tórax/abdomen, que registró un total de 97 casos (53.9%). En menor proporción se presentaron pacientes con lesiones que representan por si solas criterios de gravedad, independientemente de su profundidad o extensión, tales como quemaduras que comprometen cabeza, cuello, manos, pies, genitales y vía aérea (Gráfico 5).
Nota:para una correcta interpretación del Gráfico 5, se debe tener en cuenta que de los 180 pacientes hospitalizados por quemaduras, 105 (58.3%) presentaron compromiso de múltiples zonas corporales.
Tomando en cuenta que los pacientes hospitalizados son sometidos a limpiezas quirúrgicas cada 48 horas, observamos que la necesidad de otros tipos de tratamiento quirúrgico se presentó en 63 pacientes (35%), de los cuales en 59 casos (32.8%) se realizó cobertura con injerto cutáneo y en 4 (2.2%) amputación de la extremidad afectada (Gráfico 6). Dentro de este último grupo, 3 casos (75%) correspondieron a quemaduras eléctricas y 1 (25%) a quemadura por fuego.
La estancia hospitalaria fue de 19.4 días como media (mínima de 1 día y máxima de 111 días). El 31.6% de los pacientes con lesiones leves tuvo una estancia hospitalaria superior a 15 días, en contraste con el 50% con lesiones moderadas y el 53% con lesiones graves (Tabla I).
ESTANCIA HOSPITALARIA | SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA | ETIOLOGÍA DE LAS QUEMADURAS | GRAVEDAD DE LAS QUEMADURAS | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 - 15% (n 134) |
16 - 30% (n 34) |
> 31% (n 12) |
LÍQUIDO (n 114) |
FUEGO (n 37) |
ELÉCTRICO (n 12) |
QUÍMICO (n 15) |
OTROS (n 2) |
LEVE (n 35) |
MODERADA (n 28) |
GRAVE (n 117) |
|
1-15 días | 83 (61.9%) |
10 (29.4%) |
0 (0%) |
63 (55.3%) |
12 (32.4%) |
5 (41.7%) |
12 (80%) |
1 (50%) |
24 (68.4%) |
14 (50%) |
55 (47%) |
16-30 días | 34 (25.4%) |
10 (29.4%) |
3 (25%) |
33 (28.9%) |
9 (24.3%) |
1 (8.3%) |
3 (20%) |
1 (50%) |
8 (22.9%) |
6 (21.4%) |
33 (28.2%) |
31-45 días | 13 (9.7%) |
10 (29.4%) |
4 (33.3%) |
14 (12.3%) |
11 (29.8%) |
2 (16.7%) |
0 (0%) |
0 (0%) |
3 (8.7%) |
5 (17.9%) |
19 (16.3%) |
46-60 días | 3 (2.3%) |
3 (8.9%) |
4 (33.3%) |
4 (3.5%) |
3 (8.1%) |
3 (25%) |
0 (0%) |
0 (0%) |
0 (0%) |
2 (7.1%) |
8 (6.8%) |
>61 días | 1 (0.7%) |
1 (2.9%) |
1 (8.4%) |
0 (0%) |
2 (5.4%) |
1 (8.3%) |
0 (0%) |
0 (0%) |
0 (0%) |
1 (3.6%) |
2 (1.7%) |
Registramos el fallecimiento de 2 pacientes (1.1%) clasificados dentro del grupo de quemaduras graves; ambos eran de género femenino, con quemaduras ocasionadas por fuego, compromiso de vía aérea y una superficie corporal afectada mayor del 50%.
Discusión
Las quemaduras son una de las lesiones más serias que pueden afectar al ser humano. Al ser eventos prevenibles, el conocimiento de las características epidemiológicas del paciente quemado es de vital importancia para diseñar e implementar intervenciones efectivas utilizando métodos basados en la educación a la comunidad con el fin de salvaguardar a la población.
Planteamos un estudio de tipo retrospectivo en el que las variables utilizadas fueron únicamente las disponibles en los registros de la Unidad de Quemados del Hospital Baca Ortiz; además, al tratarse de un estudio descriptivo, los datos de dichos registros pueden estar incompletos o sesgados. Este estudio se realizó en un hospital de tercer nivel considerado como el principal centro de referencia a nivel nacional, el cual recibe pacientes de todo el centro y norte del Ecuador continental.
Observamos un predominio de pacientes de género masculino a razón de 1.3:1 con respecto al género femenino, datos similares a los obtenidos en estudios de la región llevados a cabo en Chile, Colombia, Ecuador y México(7 8 9 10 11 12 13-14)y en otras partes del mundo: África, China, Estados Unidos, Irán, Israel y Turquía.(13 14 15-16)Esta relación se invierte en el grupo de adolescentes a razón de 0.8:1, lo cual puede atribuirse a factores culturales y socioeconómicos que implican una temprana intervención de la mujer como responsable del hogar, llevándola a manipular artefactos de cocina con el riesgo que esto implica.(11)
Coincidiendo con estudios similares,(7 8 9 10 11 12 13-14)los menores de 5 años (67.6%) son la población más vulnerable para sufrir este tipo de lesiones.
En relación al agente causal, las quemaduras más frecuentes se debieron al contacto con líquido caliente (70.6%), seguidas por las producidas por exposición a fuego y electricidad, resultados similares a los descritos por otros autores.(7,8,10,12,13)
Con respecto a la zona corporal más afectada encontramos una frecuencia del 53.9% correspondiente a tórax/abdomen, similar a lo reportado en publicaciones previas,(10,17)en tanto que las quemaduras en genitales fueron las menos frecuentes 11.7%.
La estancia hospitalaria en pacientes con quemaduras categorizadas como moderadas o graves fue mayor que en aquellos que presentaron quemaduras leves. Los pacientes con quemaduras eléctricas tuvieron una estancia hospitalaria mayor en comparación con los de otras etiologías; así mismo, aquellos pacientes con una superficie corporal afectada superior al 30% permanecieron más días hospitalizados en comparación con aquellos con lesiones menos extensas, datos semejantes a los descritos.(15)
El 18.8% de los pacientes que sufrieron quemaduras por electricidad requirieron amputación de la extremidad afectada.(15)La mortalidad descendió del 4.3% hasta el 1.1% en comparación con lo reportado hace 11 años en un estudio realizado en esta casa de salud;(8)además, observamos que la mortalidad estuvo relacionada con pacientes que presentaron más del 50% de superficie corporal quemada con compromiso de vía aérea, de forma similar a lo reportado por otros autores.(15,18)En lo que respecta a la etiología, observamos una relación entre mortalidad y quemaduras causadas por fuego.(19)
Conclusiones
Entre la población pediátrica atendida en el Hospital Baca Ortiz de Quito, Ecuador, observamos que los menores de 5 años son los más vulnerables a sufrir quemaduras, lo que se puede atribuir a la falta de precaución por parte de su cuidador y a la poca respuesta de los niños ante situaciones de peligro.
La principal etiología de las quemaduras fue líquido hirviente. Los casos fatales tuvieron relación con quemaduras causadas por fuego y lesión de vía aérea.
Los pacientes con quemaduras eléctricas tuvieron una mayor estancia hospitalaria y un aumento de la necesidad de amputación de la extremidad afectada, lo que se puede atribuir a la profundidad y severidad de las injurias causadas por este medio.
La mortalidad descendió del 4.3% hasta el 1.1% en comparación con lo reportado hace 11 años en un estudio realizado en este hospital.