INTRODUCCIÓN
El trabajo habitual de una persona en Chile es de cuarenta y cinco horas semanales. Esto repercute en que, en promedio, los trabajadores se vean expuestos al ambiente laboral y sus riesgos durante 9 horas diarias1.
El ambiente en el trabajo puede constituir un factor de riesgo para la adquisición de enfermedades, a través de los implementos, herramientas o productos que se manipulen; pudiendo, las enfermedades de la piel, afectar el bienestar de los trabajadores y la productividad de las empresas.
Durante 2016 se diagnosticaron 7.232 enfermedades profesionales, lo que representa un aumento de 17% respecto de las enfermedades profesionales calificadas en 20152.
Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) es uno de los organismos administradores de la ley 16.7443, por la que está regida la prevención de riesgos, la atención y prestaciones por Enfermedades Profesionales, Accidentes del Trabajo y Accidente del Trayecto al trabajo, y tiene como foco fundamental la prevención de Enfermedades o Accidentes.
Las Enfermedades y en particular las lesiones de la piel, pueden ser consideradas como una Enfermedad Profesional, según la ley vigente en nuestro país cuando se encuentra en el puesto de trabajo, un factor de riesgo suficiente para explicar su origen.
La literatura actual sugiere que hasta un 90% de las dermatosis ocupacionales corresponderían a dermatitis de contacto, ya sea irritativa o alérgica aunque debe tenerse en cuenta la posibilidad de una subnotificación de patologías que en ocasiones pudieran presentar manifestaciones menores y por lo tanto no ocasionaran necesidad de consulta5,6.
Existen determinados elementos que pueden producir lesiones con características particulares como es el caso de la patología secundaria a la exposición a algunos tipos de detergentes, solventes o desinfectantes; sin embargo, es fundamental contar con una adecuada historia y examen físico, para orientar adecuadamente el diagnóstico y descartar patologías simuladoras, siendo el test de parche, en ocasiones, determinante para una adecuada valoración del carácter alérgico o irritativo7.
En nuestro país existen escasos estudios epidemiológicos sobre las dermatosis ocupacionales, sin embargo, éstas se encuentran entre los motivos de consulta más frecuentes dentro de las Enfermedades Profesionales8, por lo cual se hace necesario generar más información local.
OBJETIVO
El objetivo del presente estudio es caracterizar a los pacientes con patología cutánea calificada como Enfermedad Profesional durante el año 2012 en Mutual de seguridad CchC.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un análisis retrospectivo y descriptivo; para ello se extrajo la información de la historia clínica informatizada de los pacientes, seleccionando los episodios de patología de la piel, procediéndose posteriormente a unificar los diagnósticos para hacer una adecuada comparación. De esta manera, por ejemplo para los diagnósticos de «dermatitis por detergente» y «dermatitis por solventes», se los unificó en el concepto «dermatitis irritativa», y las patologías únicas como «eritema perneo», «vitíligo», «nevo» o «rosácea» se les agrupó en «otros». Lo mismo se realizó posteriormente, por ejemplo para simplificar la demostración de los principales diagnósticos, como se hizo al agrupar «erisipela», «celulitis» y otras dentro de «infecciones bacterianas».
Muchas de estas patologías requirieron tratamiento solo en el servicio de urgencias, o bien fueron derivadas a control y tratamiento por su previsión de salud común por tratarse de patología no laboral. Entre éstas últimas se encuentran aquellas con diagnóstico de infecciones bacterianas, micosis, onicocriptosis, prúrigo, urticaria, algunas dermatitis alérgicas y las clasificadas como «otros» entre las que se encuentran patologías como vitíligo y otras.
Por lo anterior, se aislaron para una caracterización más acabada las dermatosis tipificadas como Enfermedad Profesional y con origen laboral probable que fueron derivadas para evaluación por dermatología. De éstas se revisaron, la historia clínica y el examen físico.
Se analizaron los resultados por sexo, grupos de edad, tipo de trabajo y presencia de comorbilidad.
RESULTADOS
En el Hospital Clínico Mutual de Seguridad CChC, se recibieron 49.352 ingresos durante 2012 por distintas patologías. En la Región Metropolitana 1.840 casos correspondieron a patologías de la piel, de las cuales un 40% correspondían a enfermedades profesionales con compromiso cutáneo.
1. Distribución mensual de consultas
La distribución de consultas por causa dermatológica se describe en el Gráfico 1 según los meses de enero a diciembre de 2012. El mes de mayor cantidad de consultas fue noviembre, con 196 consultas y el menor, septiembre, con 95 consultas por causa dermatológica.
2. Enfermedades por diagnóstico
Los 398 casos en que el diagnóstico de ingreso se calificó como enfermedad profesional en estudio, fueron distribuidos en 37 diagnósticos, los cuales fueron reagrupados resultando en lo que demuestra el Gráfico 2.
3. Pacientes controlados por equipo de dermatología
Los pacientes que ingresaron a tratamiento por la especialidad de Dermatología fueron 58; de éstos, la distribución por sexo fue de 24 hombres y 34 mujeres.
4. Reposo según sexo
El total de días de reposo de la totalidad los pacientes fue 1.077 días, de ellos, 446 fueron otorgados a pacientes hombres y 631 días a pacientes mujeres es decir, un 59% de los días de reposo se le otorgaron a las pacientes mujeres y un 41% a los pacientes hombres.
5. Rubros de los pacientes
Al agrupar a los pacientes según rubros se establecieron 12 categorías de rubros de actividad, de los que destacó como el principal causante de patología dermatológica el de funcionarios del área de la salud con 16 casos, el segundo grupo de actividad fue el de manipuladores de alimentos con 12 casos, luego en tareas de aseo con 9 casos registrados. Le sigue el rubro de la construcción con 5 casos y los demás pacientes se incorporaron en los demás rubros como muestra el Gráfico 3.
6. Rubros de los pacientes por sexo
Analizado el rubro de los pacientes según sexo Gráfico 4 y Gráfico 5), en los trabajadores del área de la salud, se encontró un caso de sexo masculino y 15 de sexo femenino. Se registraron 12 manipuladores de alimentos, un 50% hombres y 50% mujeres. En las tareas de aseo se contabilizaron 9 casos, de los que 8 correspondieron a mujeres y un paciente masculino. Respecto al rubro de la construcción se registraron 5 casos todos correspondientes a pacientes hombres.
7. Distribución por edad
La distribución por edad demuestra que, las consultas derivadas al servicio de dermatología se encuentran agrupadas en los períodos más juveniles, concentrándose para los hombres en el grupo etario entre los 20 y 30 años de edad y para las mujeres en el grupo entre los 31 y 40 años.
8. Presencia de comorbilidad
En los 58 pacientes se revisaron sus comorbilidades, destacando el hecho que solo 7 pacientes señalaron padecer algún estado de salud concomitante, siendo los diagnósticos identificados: Depresión, Hipertensión arterial en dos casos, Hipertiroidismo, Diabetes mellitus y rinitis crónica alérgica.
DISCUSIÓN
Si bien se esperaría una disminución de las consultas durante los meses estivales para patología secundaria a la exposición laboral de riesgo de la piel; la menor cantidad de consulta se dio en el mes de septiembre y en el mes de enero, por lo que en definitiva la tendencia esperada no fue la observada.
Según la distribución por sexo de los pacientes, existe una proporción ligeramente mayor en hombres y mujeres (59% v/s 41%) lo cual coincide con lo observado en otro estudio nacional8 donde esta proporción fue 55% v/s 45%. Esto coincide también con lo reportado en la literatura internacional10.
La Enfermedad Profesional más frecuente corresponde a las dermatitis de contacto, lo cual coincide con los reportes de la literatura11. La proporción observada clásicamente entre la dermatitis de contacto irritativa y dermatitis de contacto alérgica es de 70/3011 lo cual se asemeja con los resultados de este estudio.
La distribución del total de los días de reposo entre hombres y mujeres fue de 41% y 59% respectivamente, lo que coincide exactamente con las proporciones de pacientes tratados; en consecuencia se puede afirmar que no hubo diferencia de días de reposo (días laborales perdidos), entre mujeres y hombres.
La mayor cantidad de los pacientes del total que fueron derivados al servicio de dermatología correspondió a trabajadores del área de la salud, esto a costa fundamentalmente de las pacientes mujeres, lo que puede explicarse dado que dicho rubro se observa mayormente ocupado por trabajadoras de sexo femenino; a su vez, el segundo grupo de trabajadores consultantes correspondió a trabajadores del área de la construcción, siendo conocida la mayor cantidad de varones en esta área.
Independiente del sexo de los pacientes, las 3 ocupaciones más afectadas fueron aquellas que se desempeñan bajo condiciones húmedas. Esto último produce maceración de la piel y daño en la barrera cutánea, lo cual predispone a sensibilización a elementos, mayor penetración de los irritantes y de los patógenos en la piel13.
La tendencia de consultas según la edad tanto para hombres como para mujeres fue similar, destacando que para ambos grupos, fueron mayores las consultas de pacientes jóvenes de entre 20 y 40 años. Esto puede ser explicado por una mayor susceptibilidad de los irritantes en personas jóvenes, siendo inversamente proporcional a la edad14.
Una revisión de los antecedentes de todos los pacientes que consultaron por causa dermatológica en Mutual, no solo de los que fueron derivados al equipo de dermatología del Hospital Clínico puede dar una mejor impresión por un aumento del número total casos.
CONCLUSIONES
Tanto la DCI como la DCA fueron las dermatopatías laborales más frecuentes en este estudio, siendo las mujeres el sexo más afectado. El área de la salud y la manipulación de alimentos fueron los rubros de trabajo con el mayor número de Casos de DC; estos puestos tienen en común el contacto con sanitizantes, jabones, detergentes y productos de aseo en general, además de realizarse en ambientes húmedos, por lo que constituyen los principales riesgos para estas patologías.
Los trabajadores más jóvenes fueron los que se vieron más afectados (rango 20-40 años).
En nuestro país se tiene poca información sobre las dermatosis laborales. Conocer sus características es una valiosa herramienta que nos permite desarrollar estrategias de prevención y proponer un mejor abordaje en su manejo a largo plazo.