INTRODUCCIÓN
El síndrome del túnel carpiano (STC), es una neuropatía que afecta a un número elevado de adultos en edad laboral1,2. Esta patología provocada por una compresión sintomática del nervio mediano a nivel de la muñeca, es la neuropatía por atrapamiento más frecuente en la población general, afectando hasta a un 3% de las personas, y que llega a ser bilateral en el 60-80% de estos. Suele aparecer con mayor frecuencia en las mujeres con un ratio 3:1, pudiendo afectar hasta a un 8% de ellas, de edades comprendidas en su mayoría entre los 40-60 años, mientras que afecta a tan solo un 0,6% de los hombres3. Es por ello que, ante la evidente presencia de la patología, y ante el especial interés que ella despierta en el sector de la Salud Laboral y la Medicina del trabajo, muchas son las referencias que se han hecho al respecto en diversos artículos. No obstante, son pocos los estudios que han reportado con claridad el tiempo de baja laboral y los factores que mayor influencia tienen en este4,5,6.
Debido a su relevancia en el ámbito laboral, es importante señalar que el STC es recogida desde 2018 en el en el RD 1299/2006 Anexo I, grupo 2, como “Enfermedades Profesionales causadas por Agentes físicos”. En ella el agente F, subagente 02, actividad 01, código 2F0201, considera como Enfermedad Profesional, el Síndrome del túnel carpiano por comprensión del nervio mediano en la muñeca, en “Trabajos en los que se produzca un apoyo prolongado y repetido de forma directa o indirecta sobre las correderas anatómicas que provocan lesiones nerviosas por compresión…”7.
Según el Artículo 116 de la Ley General de la Seguridad Social define como Enfermedad Profesional “Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”. Hasta la fecha, una fuerte evidencia de relación causal con el STC es el manejo de herramientas vibratorias. Sin embargo, no existe soporte científico suficiente que avale ninguna otra actividad laboral en la etiología del STC, como por ejemplo la mecanografía, a pesar de haberse observado esta patología en lavanderías, cortadores de tejidos y material plástico y similares, trabajos de montaje (electrónica, mecánica), industria textil, mataderos (carniceros, matarifes), hostelería (camareros, cocineros), soldadores, carpinteros, pulidores o pintores.
Los problemas musculoesqueléticos, como el síndrome del túnel carpiano, son una importante causa de incapacidad de trabajo y a tales efectos, requiere revisiones periódicas de la literatura más actual existente. Muchos son los sectores en los que se reproduce la mecanismo que provoca el síndrome del túnel carpiano, que consta de tareas que requieren movimientos repetidos o mantenidos de hiperextensión e hiperflexión de la muñeca o de prensión de la mano1,2. Así, un perfecto conocimiento del mecanismo por el que se produce la lesión, y su relación con las labores que más la provocan, puede permitir una disminución de la prevalencia de dicha patología, junto a un mejor manejo terapéutico, para que la reincorporación al trabajo sea de la mayor brevedad posible.
Como se puede evidenciar, esta patología, además de una afectación anatomo-clínica para la persona afectada, es fuente de grandes costes económicos en materia de incapacidades, tanto para los trabajadores, como para las empresas y seguros, además de generar un coste indirecto a la sociedad y el sistema de atención médica8,9.
Anatómicamente, la lesión está claramente definida, produciéndose una compresión del nervio mediano en su paso por la muñeca a nivel de la primera y la segunda fila de los huesos del carpo y por el retináculo del flexor (ligamento transverso del carpo)10. La inflamación de los tendones flexores y sus vainas sinoviales respectivas son las responsables de la sintomatología que provoca, donde prevalecen alteraciones motoras y sensitivas que se manifiestan en la mano, provocando una elevación del umbral sensitivo para el tacto estático2.
Los trabajadores afectos, refieren como sintomatología predominante dolor y parestesias en la distribución del nervio mediano, que incluye la cara palmar del 1º, 2º y 3º y la mitad radial del 4º dedo. La sintomatología comienza en reposo y de aparición nocturna, se distribuye ampliamente pudiéndose localizar en la muñeca o en toda la mano, irradiándose hacia el antebrazo o incluso hacia el hombro. Dado que las fibras nerviosas son más susceptibles a la compresión que las fibras motoras, el dolor y las parestesias suelen ser los primeros en aparecer y predominar durante la evolución del síndrome del túnel carpiano. En los casos más severos se pueden ver afectadas las fibras motoras, causando debilidad en la abducción y en la oposición del pulgar. A medida que progresa la enfermedad, el dolor se repite a lo largo de la noche provocando la interrupción del sueño. La desaparición del dolor es un dato de aparición tardía que implica pérdida sensitiva permanente.
El diagnóstico de este síndrome es principalmente clínico en relación con la sintomatología característica hallada en el examen físico, donde se realizan maniobras de exploración que pueden mostrar los trastornos sensitivos y/o motoras. Los estudios de electrodiagnóstico pueden confirmar la sospecha en casos atípicos en el mundo laboral, determinando la gravedad y ayudando a la hora de planificar la cirugía11. Las técnicas de ultrasonido también han demostrado su utilidad. La electromiografía tiene una sensibilidad del 56%-85% y una especificidad del 94%-99%, pero deben ser reservada para los casos atípicos donde el diagnóstico exclusivamente por clínica no pueda ser efectuado12. Debe ser realizado previo a la cirugía para confirmar el diagnóstico y para estimar un pronóstico de recuperación tras la cirugía ya que los pacientes con casos severos tienen menos probabilidad de llegar a una reincorporación completa a su puesto laboral previo13.
Las estrategias terapéuticas que se realizan en el síndrome del túnel carpiano son el tratamiento conservador y la cirugía9,10,14,15. La cirugía se usa en individuos con síntomas persistentes que no han respondido a terapia conservadora (con una duración de aproximadamente 6-8 semanas), que tienen síntomas más severos o con una disfunción severa electrofisiológica. La cirugía es exitosa en el 90% de los casos, donde el 89% volvieron a su puesto de trabajo al 100% de su capacidad para la actividad laboral desempeñada previamente7,9,14.
Existen varios tipos de cirugías, siendo en los últimos años las más utilizadas la mínimamente invasiva y la endoscópica, ya que estas técnicas menos invasivas disminuyen el dolor postoperatorio y los síntomas iatrogénicos3,16,17. Se cree que el método endoscópico reduce también el dolor postoperatorio, la cicatriz y además tiene una mayor recuperación de la función y vuelta al trabajo.8
Con lo expuesto, el síndrome del túnel carpiano se presenta como una patología de gran relevancia en el ámbito laboral, y un reto para los profesionales que abordan su correcta estadificación, tratamiento y posterior reincorporación al trabajo.
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
Búsqueda bibliográfica
Inicialmente se ha llevado a cabo, una revisión sistemática de la literatura científica publicada durante el periodo comprendido entre el 1 de Enero de 2009 y el 1 de diciembre de 2019 a partir de bases de datos bibliográficas como Medline-PubMed, IBECS, Embase, WOS, Cochrane y Scopus, así como la colección de revistas SciELO. Para obtener aquellos artículos que la búsqueda digital no permitió observar, se tomaron aquellas revisiones que pudieron orientar sobre los trabajos incluidos en los últimos 10 años. Se utilizaron descriptores apropiados en base a los términos de búsqueda utilizados por dichas bases, del Medical Subject Headings (MeSH) y Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS), así como los descriptores propios de Emtree. Los descriptores considerados como termino MESH fueron: return to work, worker, carpal tunnel syndrome, surgery y carpal tunnel release; y la búsqueda libre de términos comprendieron: compression neuropathy, emtrapment neuropathy, y median neuropathy. Tras esto, se completó la colección de bibliografía mediante una búsqueda libre en Google Scholar (Tabla 1). El gestor bibliográfico utilizado para la realización del trabajo fue el Zotero v5.0.
N: número de artículos encontrados. N’: número de artículos tras filtro de 10 años. N’: número de artículos con criterio de inclusión
1. En Medline con una primera búsqueda se obtuvo un total de 48 artículos, que tras un filtro temporal de 10 años de redujo a 8 artículos, excluyéndose 1 de ellos por criterios de exclusión.
2. En Embase, una primera búsqueda de 28 artículos, se redujo a 6 con el límite temporal, desechándose 4 tras lectura de título y resumen y 2 son duplicados, quedándose fuera por criterios de exclusión.
3. En Scopus la búsqueda total fue de 202 artículos, quedando 59 de ellos tras la limitación temporal a 10 a´ps. Tras la lectura de título y resumen, se seleccionan 11. De estos 11, se seleccionan 3, otros 5 son duplicados y 3 se eliminan por otros criterios de exclusión (2 revisiones y 1 opinión de expertos)
4. En IBECS la búsqueda no obtuvo resultados
5. En SCIELO, se obtuvieron 3 artículos, que se redujeron a 1 tras la limitación temporal, siendo excluido tras lectura de título.
6. En Cochrane mediante términos MESH y búsqueda libre de términos, se encontraron 22 resultados, quedando todos excluidos por criterios de exclusión.
7. En WOS la búsqueda de los términos muestra 131 artículos, que se reducen a 48 con el límite temporal. Tras lectura de título y resumen se eligen 14 artículos. De estos, 6 cumplen criterios de inclusión, otros 5 se excluyen por duplicidad, y otros 3 por otros criterios de exclusión (2 revisiones y 1 metaanálisis).
Selección de estudios
Se llevó a cabo una selección de los estudios de forma independiente por cuatro autores y las discrepancias se resolvieron mediante consenso y coeficiente kappa de Cohen para estimar la proporción de la concordancia observada. Para ello, se definieron criterios de inclusión y exclusión para seleccionar los artículos atendiendo a los objetivos de la revisión sistemática propuesta. Se adjunta en el apartado de Anexos una tabla con los artículos excluidos (tabla 2).
Autor | Referencia | Motivo de exclusión |
---|---|---|
Cowan et al, 2012 | Determinants of return to work after carpal tunnel release | Duplicado |
Parot- Schinkel et al, 2011 | Factors affecting return to work after carpal tunnel syndrome surgery in a large French cohort | Duplicado |
Dunn et al, 2018 | Outcomes Following Carpal Tunnel Release in Patients Receiving Workers’ Compensation: A Systematic Review | Revisión sistemática |
Peters et al, 2016 | Prognostic factors for return-to-work following surgery for carpal tunnel syndrome: a systematic review | Duplicado |
Kho et al, 2017 | Prognostic Variables for Patient Return-to-Work Interval Following Carpal Tunnel Release in a Workers’ Compensation Population | Duplicado |
Sanati et al, 2011 | Surgical techniques and return to work following carpal tunnel release: A systematic review and meta-analysis | Metaanalisis |
Newington et al, 2015 | Carpal tunnel síndrome and work | Revisión sistemática |
Susan Peters et al 2018 | Experts’ perspective on a definition for delayed return-to-work after surgery for nontraumatic upper extremity disorders: Recommendations and implications | Opinión de expertos |
Degeorge et al 2018 | Bilateral simultaneous endoscopic carpal tunnel release: Mean time to resume activities of daily living and return to work | Duplicado |
Susan Peters et al 2016 | Rehabilitation following carpal tunnel release | Revisión sistemática |
Newington et al 2019 | Return to work after carpal tunnel release surgery: A qualitative interview study | Duplicado |
Newington et al 2018 | Sickness absence after carpal tunnel release: a systematic review of the literature | Revisión sistemática |
De Moraes et al, 2013 | Influence of compensation status on time off work after carpal tunnel release and rotator cuff surgery: a meta-analysis. | Metaanálisis |
Gürpınar et al, 2019 | Comparison of open and endoscopic carpal tunnel surgery regarding clinical outcomes, complication and return to daily life: A prospective comparative study | Duplicado |
Viikari-Juntura, 2018 | Why do we know so little about return to work after carpal tunnel release? | Revisión sistemática |
Criterios de inclusión
Artículos publicados entre el 01/01/2010 y el 01/12/2019.
Población trabajadora.
Trabajadores con patología del síndrome del túnel carpiano.
Presencia de las siguientes relaciones: tipo de tratamiento empleado, postoperatorio, rehabilitación, tasa de retorno al trabajo, clínica producida, tiempo de baja y su correspondiente compensación económica así como las experiencias vividas
Tipos de artículo: estudios observacionales (cohortes, y casos y controles).
Extracción de datos
Tras el proceso de selección de los artículos, se llevó se hizo una puesta en común de los datos recogidos de cada artículo, resaltando: autor, año, tipo de estudio, país, nº de casos, tipo de intervención, población de estudio, parámetros/variables principales de medida, tiempo medio de retorno al trabajo (RTW), factores pronósticos, resultados principales y otros datos de interés de cada una de ellos.
Evaluación de la calidad de la evidencia
Para evaluar el nivel de evidencia científica correspondiente, se hizo uso de los criterios de la Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN) (Tablas 3 y 4), haciéndose de una forma no cegada, pues eran previamente conocidos el nombre del autor, la institución y la fuente de publicación. Al no tener el SIGN una guía de evaluación específica de estudios transversales, se utilizó la escala STROBE.
Estudio | Tipo de estudio | Nivel de evidencia según SIGN |
---|---|---|
Duncan et al, 200919 | Casos control | 2+ |
Degeorge et al, 201812 | Cohortes retrospectivo | 2- |
Gürpinar et al, 20193 | Cohortes | 2- |
Cowan et al, 20124 | Cohortes | 2+ |
Becker et al, 201221 | Cohortes | 2+ |
Parot-Schinkel et al, 201120 | Cohortes retrospectivo | 2- |
Spector et al, 201222 | Cohortes | 2- |
Roh et al, 201811 | Cohortes | 2+ |
Kho et al, 20179 | Observacional retrospectivo | 2- |
Newington et al, 201924 | Cohortes | 2- |
Newington et al, 201823 | Transversal | 3 |
Atroshi et al, 201521 | Cohortes | 2- |
William et al, 200918 | Cohortes restrospectivo | 2- |
RESULTADOS
Selección de estudios
Una búsqueda inicial sin aplicación de ningún filtro arrojó un total de 434 artículos. Tras la aplicación del rango temporal para localizar los estudios más recientes, este número se redujo a 144. De estos, se hizo una selección 56 artículos que por su título o abstract parecían estar relacionados con el tema del estudio y, tras esta selección inicial, se procedió a la lectura de los artículos para la aplicación de criterios de inclusión y exclusión quedando 25, siendo descartados 31 artículos (Figura 1 y tabla 5). Finalmente, fueron descartados 12 artículos por ser duplicados, quedando finalmente un total de 13 artículos.
En esta revisión se han incluido estudios con distintos niveles de calidad, por lo que se ha utilizado la escala SIGN para dicha cuestión. El total de artículos seleccionados son 13, siendo esta lista compuesta por 7 estudios cohortes, 3 cohortes retrospectivos, 1 caso control, 2 estudios transversales y 1 observacional retrospectivo.
Resultados clínicos
En 2009 William E. Daniell et al.18 hicieron un estudio de cohortes retrospectivo con el que pretendían evaluar si el síndrome del túnel carpiano era una causa de incapacidad de larga duración o discapacidad en el estado de Washington. El estudio fue completamente realizado a través de una base de datos sobre los pacientes tratados del síndrome del túnel del carpo (5263 habían sido operados de síndrome de túnel del carpo y 2961 reciben tratamiento conservador) y su posible asociación con el tiempo perdido de trabajo o la discapacidad temporal e información demográfica y clínica. Se encontraron resultados significativos en cuanto a que la duración de la incapacidad laboral es mayor cuanto más tarde se diagnostica y cuanto más tarde se opera (describiéndose como mínimo un mes de pérdida laboral), por lo que se considera una forma de disminuir la incapacidad, maximizar los esfuerzos postoperatorios, y facilitar la vuelta al trabajo. Se han encontrado, así mismo, estudios en los que se dice que a largo plazo los pacientes han dejado de trabajar o han comenzado a realizar un trabajo diferente al que tenían cuando fueron diagnosticados de síndrome del túnel carpiano. Parece que existe un limitado beneficio en cuanto a las ventajas de la operación, esto podría estar en relación con que la gente que se opera suele tener una sintomatología más acentuada que aquellos que optan por un tratamiento conservador, además de que los trabajadores a los que se le ofreció la intervención quirúrgica como opción tenían trabajos que requerían un alto estrés ergonómico o limitadas opciones para que les pusiesen en otro puesto de trabajo. Se ha comprobado en un estudio en Maine que las condiciones psicosociales en el trabajo o un bajo control de los supervisores, son una parte importante para la vuelta al trabajo de los pacientes operados (hasta 2-6 meses).
Por su parte, Scott F. M. Duncan et al.,19 realizaron en noviembre de 2009 un estudio de casos-control sobre la diferencia de resultados entre una operación endoscópica con dos puertos en el síndrome del túnel carpiano en aquellos pacientes trabajadores que reciben compensación económica y los que no la reciben. El estudio se realizó en 50 trabajadores y 63 no trabajadores, en los que se pudo ver que los trabajadores con compensación económica soportaron durante menos tiempo los síntomas que produce el síndrome de túnel carpiano que los que no recibían compensación. Además de ello, toleraban más tiempo la clínica los del segundo grupo mencionado. Se apreciaba una diferencia significativa respecto a la edad, de casi 10 años inferior en los trabajadores compensados que sufren el STC. Se observó que los que reciben compensación suelen ser más reacios a informar de un resultado excelente (p= 0.03). y no se encontraron complicaciones diferentes en ambos grupos postcirugía.
En 2011 Parot-Schinkel et al.20 realizaron un estudio para registrar la duración de baja y los patrones de retorno al trabajo 1 año después de haber sido intervenidos quirúrgicamente por síndrome de túnel carpiano, utilizando para ello cuestionarios sobre antecedentes personales, laborales, etc. Para ello se reclutaron de los datos de 2 hospitales de Francia 935 pacientes con empleo (253 hombres y 682 mujeres) entre 20-59 años, que habían sido intervenidos entre 2002 y 2004, de los cuales 851 (91%) estaban trabajando en el momento del estudio. Se observó una baja de 60 días tras la intervención, con resultados similares entre hombres y mujeres, siendo los principales factores asociados de forma significativa a un mayor periodo de baja, la cirugía bilateral, otra intervención simultánea por otro trastorno musculoesquelético de extremidad superior, compensación económica, creencia por parte del paciente en una causa ocupacional (siendo la categoría ocupacional “obrero” el más claro entre los factores descritos), y la insatisfacción con la cirugía.
En el estudio de cohortes realizado por Cowan et al.4 en 2012 se registró el tiempo de regreso al trabajo de 66 trabajadores que habían sido operados por síndrome del túnel carpiano, siendo 11’8 días de media el retorno al trabajo parcial, y 18’9 días a trabajo completo. Ningún paciente recibió compensación económica por ello. Se concluyó que había determinantes que jugaban un papel importante en este aspecto como el tipo de trabajo (siendo éste el más influyente), la edad, las altas expectativas, los pensamientos negativos ante la lesión, la ansiedad en la respuesta al dolor, y otros factores preoperatorios como la fuerza de agarre disminuida y la menor capacidad para algunos movimientos, que hacían que este tiempo fuera mayor.
En el mismo año, Becker et al.21 tomando como referencia el artículo de Cowan et al., realizaron un estudio utilizando cuestionarios pre (situación laboral y puesto de trabajo, expectativas de retorno y de mejora de la sintomatología, burnout, síntomas psiquiátricos, o ansiedad ante el dolor) y post intervención (mejora clínica y satisfacción ante la cirugía) a los pacientes operados de síndrome del túnel carpiano, llegando a comprobar que las expectativas de mejora y la mejora real de dichos síntomas tras la intervención, son similares, a excepción de una ligera mejoría de lo esperado en el ítem de los trastornos del sueño tras la intervención según una escala de Likert de 5 puntos (0.3 puntos mejor que “lo esperado”, p<0,05). En hombres se observó una menor discapacidad, pensamiento catastrófico y mayor mejora real de la debilidad tras la operación. El 53% de la variación en la satisfacción con el tratamiento se asoció con el estado de soltero, la educación y el alivio del dolor, trastornos del sueño y el hormigueo. Los pacientes que experimentaron menos mejora del entumecimiento tuvieron más a menudo cambio de rol pre-quirúrgico a consecuencia de un mayor pensamiento catastrófico y ansiedad. Este último se asocia a una menor mejoría de trastornos del sueño post-quirúrgico. Concluyen que la satisfacción con el tratamiento se correlacionó con el alivio de los síntomas, siendo la debilidad, al igual que se observó en otros estudios, el síntoma que menos mejora.
En septiembre de 2012, June T. Spector et al.22 buscaron identificar los primeros factores de riesgo para la compensación por discapacidad laboral antes y después de la cirugía por síndrome del túnel carpiano y determinar si la compensación por discapacidad previa a la cirugía está asociada con una discapacidad a largo plazo. Para ello, la muestra de este estudio fue un subconjunto de 670 participantes mayores de 18 años (254 hombres, 416 mujeres) con una mediana de 18 días después de presentar reclamaciones de compensación económica y laboral en la cohorte de estudio de identificación de Riesgos de Discapacidad de Compensación de Trabajadores del Estado de Washington (D-RISC), realizándose un estudio prospectivo diseñado para identificar aquellos factores para la discapacidad laboral a largo plazo asociados a los trastornos musculoesqueléticos. Los resultados reflejaron que después del ajuste de los factores de riesgo de discapacidad a largo plazo, los trabajadores con compensación por discapacidad precirugía tenían más de cinco veces las probabilidades de discapacidad a largo plazo. Los factores basales en múltiples dominios, incluyendo el dolor y la función laboral, psicosocial, clínica y de los trabajadores, se asociaron tanto con la compensación por discapacidad previa a la cirugía como con la discapacidad a largo plazo. Llegaron a la conclusión de que esos causantes de riesgo para la discapacidad laboral antes y después de la cirugía de CTS son similares, y la discapacidad temprana del trabajo es un factor de riesgo para la discapacidad a largo plazo. Concluyeron que un enfoque integrado para la prevención de la discapacidad relacionada con el síndrome del túnel carpiano, podría incluir la identificación y el abordaje de los factores de riesgo combinados poco después de la presentación de la reclamación, un uso más eficiente de los tratamientos conservadores y las modificaciones adecuadas del trabajo para minimizar la pérdida temprana del mismo, y, cuando se indique, intervención quirúrgica oportuna.
Varios años después, en Marzo de 2015, Isam Atroshi et al.5 presentaron un estudio de cohortes, realizado en Suecia, donde extrajeron que los individuos con nuevo diagnóstico de síndrome de túnel carpiano sumaban más días de baja laboral por cualquier causa de enfermedad que los individuos sin diagnóstico de síndrome de túnel carpiano. El número de ausencia de días por baja laboral fue significativamente mayor en aquellos diagnosticados de túnel del carpo, incrementándose los días de falta al trabajo un mes antes de la cirugía y dos meses después, siendo mayor a su vez en la cohorte quirúrgica que en la no quirúrgica. Además, no se encontraron diferencias significativas entre sexos en el número de días de baja laboral en trabajadores operados.
En el año 2017, Kho et al.9 llevaron a cabo un estudio retrospectivo de 5 años donde se recopiló información sobre pacientes sometidos a la liberación quirúrgica del túnel carpiano. En el mismo, se analizaron 152 cirugías, siendo 64 casos de ellas unilaterales, y 44 bilaterales. Las variables que estudiaron como influyentes para la vuelta al trabajo en estos pacientes fueron la depresión, la ansiedad, el diagnóstico de fibromialgia (u otros síndromes de dolor congénito), el uso de opioides preoperatorios, diabetes, consumo de alcohol, tabaquismo, el estatus desempeñado en el trabajo en el momento de la cirugía (si estaba a tiempo completo o con una reducción de jornada), situación personal (casado, soltero) y el tipo de trabajo. Entre los resultados obtenidos, observaron que el 89% de los pacientes volvieron al trabajo de manera completa, sin reducción de jornada, con un intervalo de retorno entre 12’5 +- 11’3 semanas. Las mujeres representaban el 61% de la cohorte y la media de edad fue de 49’5 +- 8’7 años. De las variables a estudio, resultaron no significativas el género, no tener definido un tipo de trabajo, diabetes, consumo de alcohol y/o tabaco y el estatus marital. Se concluyó que los pacientes con compensación tienen peores resultados tras la operación que la población general, sin embargo, las causas de estos peores resultados no son conocidos y son el resultado de muchos factores que no se detallan en este estudio.
En octubre de 2018 Lisa Newington23 realizó un estudio descriptivo sobre las recomendaciones para la vuelta al trabajo, tras una operación del túnel carpiano, realizadas por 173 cirujanos y 137 terapeutas, divididos entre terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas. La única diferencia significativa que se encontró entre ellos fue la recomendación de la vuelta al trabajo para trabajos de escritorio, en la que los cirujanos recomendaban que fuese de 7 días y los terapeutas de 10 días. Para trabajos manuales leves recomendaban un reposo de 15 días y en el caso de trabajos pesados 30 días. Como hay contradicciones sobre cuando volver al trabajo están estudiando mediante un estudio multicéntrico prospectivo si es mejor hacerlo cuanto antes o dejar un tiempo de recuperación más largo.
Degeorge et al.12 en ese mismo año publicaron un estudio en el que recogieron una cohorte de 30 pacientes (19 hombres y 11 mujeres) para determinar el tiempo de retorno a la actividad personal y laboral tras una cirugía por vía endoscópica de túnel carpiano bilateral simultánea, donde observaron un tiempo medio de 36,6 días (15 a 60 días), mayor en pacientes con trabajos de carga manual pesada (46,4 días de media) y menor trabajadores de carga manual ligera (media de 28,5 días). El grupo de trabajadores con carga manual ligera vuelven antes al trabajo, pero no se encuentran diferencias significativas entre trabajadores y no trabajadores en cuanto a tiempo de recuperación. Tampoco observaron diferencias clínicas en la disminución del dolor. Además de ello, se registraron altos niveles de satisfacción sobre la cirugía, medidos con escalas validadas. Concluyeron que la endoscopia bilateral simultánea permite un rápido retorno al trabajo y es más costo-efectiva que la bilateral diferida, reservándose para personas dependientes con clínica bilateral severa.
A su vez, Young Hak Roh et al.11 llevaron a cabo un estudio de cohortes prospectivo, en el que incluyeron a 131 pacientes (26 hombres, 105 mujeres) que se sometieron a liberaciones unilaterales de túneles carpianos abiertos en un hospital terciario de referencia en Corea del Sur, buscando si la sensibilización del dolor preoperatorio se asocia con el dolor del pilar postoperatorio después de la liberación abierta del túnel carpiano. Para ello midieron preoperatoriamente la sensibilización del dolor evaluando los umbrales de dolor, induciendo presión en el antebrazo, y administrando una subescala menor de un cuestionario de sensibilidad previamente informado. Concluyeron, que el género femenino y la sensibilización preoperatoria del dolor medida tanto por el umbral, como por el cuestionario de “Sensibilidad al Dolor autoinformado” se asociaron con la gravedad del dolor pilar hasta 3 y 6 meses después de la cirugía, respectivamente. Sin embargo, la influencia de la sensibilización del dolor en la clínica descrita disminuyó a los 6 meses y no mostró efectos persistentes más allá de los 12 meses. Se determinó, que la sensibilización del dolor parece ser más importante en el contexto de la recuperación de la intervención quirúrgica que en estados sanos, y que se debe entender el papel de la sensibilización del dolor en el manejo postoperatorio de la cirugía del síndrome del túnel carpiano.
En 2019 Newington et al.24 realizaron un estudio de cohortes prospectivo multicéntrico, con el objetivo de explorar el regreso al mundo laboral de los pacientes que se habían sometido recientemente a cirugía del túnel carpiano. Para ello se realizaron entrevistas semiestructuradas 1:1 con un subgrupo de participantes, y los entrevistados fueron seleccionados específicamente para representar una gama de características demográficas, clínicas y ocupacionales. Catorce participantes fueron entrevistados: 11 mujeres (mediana de 49 años, rango 27-61) y 3 hombres (rango de edad 51-68 años) identificándose tres temas claves. El tema 1 estaba centrado en el nivel de discapacidad funcional experimentado inmediatamente después de la cirugía. Se esperaba que la cirugía del túnel carpiano, fuera un procedimiento “menor”, pero esto no coincidía con las experiencias de los participantes. El tema 2 exploró el deseo de validación para el tiempo fuera del trabajo, con los participantes recordando la necesidad de justificar su ausencia laboral para sí mismos, así como para sus jefes. El tema 3 se centró en las reflexiones de los participantes sobre su vuelta al trabajo y a sus funciones, con muchas incertidumbres en los informes sobre cuál era la carga que representaba en su trabajo en el tiempo de baja, y la duración apropiada de baja para su retorno. Concluyeron que el retorno al trabajo y la toma de decisiones se vio en gran medida influenciado por las recomendaciones recibidas previamente. Según las opiniones de los participantes, los médicos deben ser capaces de preparar mejor a los pacientes preoperatoriamente, especialmente con respecto a la función en el período postoperatorio inmediato y proporcionando orientación de retorno al trabajo para que se pueda adaptar de la mejor manera, a cada uno de manera individual.
Finalmente, Gürpinar et al.3 en 2019 publicaron los resultados obtenidos a partir de un estudio de cohortes prospectivo realizado en Turquía con una muestra de 104 pacientes. De todos ellos, 54 pacientes fueron sometidos a una cirugía endoscópica de liberación del túnel del carpo y 50 a una cirugía abierta. Para ello fueron seleccionados pacientes que presentaban una latencia en el músculo abductor corto del pulgar superior a los 4.5 metros por segundo, habían presentado sintomatología característica del síndrome del túnel de carpo un mínimo de 3 meses y aquellos que habían recibido tratamiento conservador previo sin resultado exitoso. Como resultados principales del estudio se obtuvo que aquellos pacientes intervenidos de manera tradicional no endoscópica presentaban una media de 9 días más en su tiempo de retorno al trabajo que en los intervenidos endoscópicamente. El dolor a los 3 y a los 6 meses fue mayor en la cirugía abierta pero no se concluyeron diferencias significativas finalmente.
DISCUSIÓN
La patología del síndrome de túnel carpiano y su posterior reincorporación al mundo laboral tras el tratamiento realizado en los trabajadores, ha aumentado su interés como objeto de estudio entre los investigadores tras su inclusión como Enfermedad Profesional desde el año 2018, categorizándose como tal. Con la revisión realizada se ha comprobado que en los últimos años existe una evidencia moderada, de los estudios descritos, en mayor o menor medida, en relación a este síndrome y su repercusión en el ámbito profesional. Debido al gran número de publicaciones recientes, parece existir un creciente interés en el estudio del trabajador y en hacer un seguimiento de los mismos, para establecer en conjunto entre trabajadores y directivos, programas educativos que pudieran reducir la prevalencia de esta patología y ofrecer la mejor opción terapéutica para la reincorporación a su puesto, en lo que a tiempo, características ocupacionales y condiciones óptimas se refiere.
Entre los estudios analizados, el parámetro que mayor interés ha suscitado entre los autores ha sido el tiempo que han tardado los trabajadores en volver al trabajo tras un diagnóstico y posterior intervención quirúrgica por síndrome del túnel carpiano. Todos los estudios incluidos en relación a ello, coinciden en que las incapacidades prolongadas suponen un alejamiento notable del trabajo y más allá de la importante repercusión económica, deriva en una incapacidad intrínseca a un retorno saludable, eficaz y permanente.
Entre los estudios de mayor evidencia y tamaño muestral, hay quienes hablan de cifras concretas de días de baja laboral20, mientras que otros22,5,18 hacen mayor hincapié en generalidades como que el retraso en el diagnóstico y tratamiento del síndrome del túnel carpiano, supone una mayor duración de la incapacidad laboral. Es importante mencionar la heterogeneidad presente en los estudios mostrados, pues coexisten trabajos que difieren en cuanto a tamaño muestral. No obstante, este hecho no quiere decir que los estudios de menor tamaño sean menos válidos, puesto que un buen diseño y una correcta medición del tiempo de baja laboral tienen una gran relevancia.
El análisis del tiempo de baja laboral se ha llevado a cabo de diversas maneras, siendo el artículo de Parot-Schinkel20 el más completo en cuanto a tamaño muestral y el más explícito en cuanto a la concreción de días de ausencia al trabajo. Según este, 60 días es la media de baja laboral. Por su parte otros de menor tamaño muestral9, observaron que la mayoría de los pacientes volvieron al trabajo de manera completa, sin reducción de jornada, con un intervalo de retorno entre 11 y 12 semanas. En el caso de otros estudios12,23, el análisis temporal se realiza bajo la subclasificación del tipo de carga que tendrán que realizar los trabajadores en su vuelta al trabajo tras una intervención quirúgica. Así, mientras Newington et al.23, para trabajos manuales leves estiman un tiempo de baja de 15 días, y en trabajos de carga manual pesada 30 días, Degeorge et al.12 estiman 28 y 46 días respectivamente. Ante estos datos, es importante señalar, que este último estudio fue analizado tras haber sido los pacientes intervenidos por cirugía endoscópica del túnel carpiano bilateral simultánea, a diferencia del primero de ellos, en el que la intervención fue unilateral. Otros estudios24, han tomado en consideración las reflexiones de los participantes sobre su vuelta al trabajo, con incertidumbre en saber cual era la carga que representaba en su puesto laboral y por consiguiente, la duración apropiada para su retorno.
Ante los datos descritos en cuanto al factor tiempo, se considera necesario un análisis profundo y amplio, tomando en consideración la diferencia entre factores como el tipo de trabajo, categoría laboral, sexo u otras características personales, que pueden influir a la hora de extraer datos concretos.
Varios son los estudios que tratan sobre los factores influyentes en el tiempo de retorno al mundo laboral. Los mencionados en mayor número de casos son los factores psicosociales, enfermedades previas, la cirugía bilateral, otra intervención simultánea por otro trastorno musculoesquelético de extremidad superior, estatus desempeñado en el trabajo, situación personal, tipo de trabajo, creencia por parte del paciente en una causa ocupacional, la insatisfacción con la cirugía y la compensación económica. Entre todos ellos, este último es destacado entre diversos autores19,4,22,9 como el principal factor a tener en cuenta. Los mencionados dirigen a pensar que aquellos trabajadores que reciben compensación económica, tanto “pre” como “post” cirugía al haber sido diagnosticados de síndrome del túnel carpiano y ante la consiguiente baja laboral, presentan un retraso de mayor duración en la vuelta al trabajo. Sin embargo, el estudio de Parot-Schinkel et al. (20) señala la categoría ocupacional “obrero” como el más claro entre los factores influyentes. Siendo este el único estudio que destaca la categoría ocupacional como el factor de mayor relevancia, parecen necesarios estudios que analicen de manera más exhaustiva el papel del tipo de trabajo empleado, realizando comparaciones entre trabajadores de distintos sectores.
Respecto al tipo de cirugía empleado, es destacable que la mayoría de los estudios se basan en una intervención quirúrgica unilateral de esta patología, sugiriendo una duración de la incapacidad laboral mayor cuando más se retrasa el diagnóstico y la intervención quirúrgica de la lesión18,19. Por su parte Degeorge et al.12, añade que la endoscopia bilateral simultánea permite un rápido retorno al trabajo y es más costo-efectiva que la anterior, aunque recomienda reservarla para personas dependientes con clínica bilateral severa. Una comparativa entre intervención endoscópica y abierta formulada por Gürpinar et al.3 muestra una media de 9 días más en su tiempo de retorno al trabajo que en los intervenidos endoscópicamente. Ante un resultado de mayor costo-efectividad de la cirugía bilateral simultánea en el estudio previamente mencionado, sería interesante adquirir más datos sobre este resultado obtenido para intentar homogeneizar el tipo de cirugía empleada y poder optar por la mejor opción terapéutica en beneficio del paciente y de la empresa o entidad responsable.
La comparación entre ambos sexos cuanto al tiempo de retorno al trabajo tras la intervención quirúrgica no ha mostrado diferencias significativas5,9,20. En contraposición Becker et al.21 y Roh et al.11 sí concluyen que el género femenino se asocia con peores resultados clínicos, asegurando este último que los efectos negativos aparecen en mayor medida durante los 3-6 primeros meses postquirúrgicos, hecho que apoya el trabajo de Gürpinar et al.3 en el caso de la cirugía abierta. No obstante esta diferencia parece no mostrarse a partir del año de la intervención. En este último apartado, se considera necesario una comparativa entre grupos para observar la evolución de la clínica y las secuelas existentes, para discernir la causa de que los resultados en el género femenino se limiten a estos periodos de tiempo determinados.
Respecto a la valoración del aspecto clínico, aquellos estudios de mayor entidad19 indican que la decisión de someterse a intervención quirúrgica por persistencia de la sintomatología es más prematura en aquellos que reciben compensación económica en contraposición a los que no la reciben, sin encontrarse complicaciones postquirúrgicas en ninguno de los dos grupos. De este hecho, se puede deducir que existe un cierto interés económico por parte del trabajador, y es un tema a valorar y a tener en cuenta. Otros como el de Becker et al.21 han estudiado los síntomas presentes después de la cirugía, siendo la debilidad el que menos mejora. Otros autores9,12 no han observado diferencias significativas en la clínica postoperatoria. Además de ello las expectativas de mejora y la mejora real de dichos síntomas tras la intervención son similares (a excepción de una ligera mejoría de lo esperado en el ítem de los trastornos del sueño tras la intervención), hecho no compartido por otros autores como Newington et al.24, que esperaban que la cirugía del túnel carpiano, fuera un procedimiento “menor”. Sin embargo, esto no coincidía con las experiencias de los participantes. Roh et al.11 hacen hincapié en que el estado clínico previo a la operación tiene que tomarse en cuenta el manejo postoperatorio de la cirugía del síndrome del túnel carpiano.
Varios son los estudios que han empleado cuestionarios tanto antes como después de la intervención para valorar la evolución de la clínica por la que fueron diagnosticados de síndrome del túnel carpiano. Becker et al.21, utilizó el grupo poblacional de Cowan et al.4 para realizar cuestionarios, con objeto de comprobar las expectativas de mejora y la mejora real de los síntomas, concluyendo una ligera mejoría únicamente en el ítem de los trastornos del sueño. Degeorge et al.12, registró altos niveles niveles de satisfacción sobre la cirugía, medidos con escalas validadas. Otros autores como Roh et al.11, también utilizaron cuestionarios para comprobar si la sensibilización del dolor preoperatorio estaba asociado con la clínica posterior al tratamiento. Así, destacó que el género femenino y la sensibilización preoperatoria del dolor se asociaron con la gravedad del dolor del pilar después de la cirugía.
Por consiguiente, se entiende que es conveniente realizar una valoración exhaustiva de la funcionalidad y clínica previa al tratamiento quirúrgico, y una buena medida para ello es la utilización de escalas validadas. Se considera que la reincorporación al trabajo en esta patología es un tema de relevancia donde todavía son inconclusos los mecanismos y procedimientos de enfoques coherentes que algunos trabajadores realizan previamente a su retorno al trabajo. Consideramos que en el futuro aquellos que se planteen estudios de este tipo deberían seleccionar trabajadores que tuvieran unas características homogéneas de perfil laboral para poder establecer estudios comparativos adecuados.
CONCLUSIONES
La duración de vuelta al trabajo fluctúa en un rango entre 1 y 3 meses, considerando la existencia de diversos factores influyentes.
La existencia de factores influyentes en un retraso en el retorno al trabajo obliga a hacer un ejercicio de mejora de los protocolos de prevención de riesgos laborales y la vigilancia de la salud para optimizar el manejo del síndrome del túnel carpiano en el trabajador.
La compensación económica tras ser diagnosticado de STC parece ser el parámetro con mayor repercusión en la vuelta al trabajo.
La cirugía bilateral simultánea parece ser más costo-efectiva que la bilateral diferida, aunque no hay recomendaciones generales que prioricen la primera.
No se han hallado estudios que traten explícitamente sobre los diferentes sectores laborales en el contexto del síndrome del túnel carpiano, por lo que se considera un aspecto interesante para investigaciones en el futuro.
Necesidad de mejora de los protocolos de prevención de riesgos laborales y vigilancia de la salud.