Introducción
Existe evidencia de la relación entre ambiente de trabajo, salud y calidad de vida. En particular, el bienestar y la salud están estrechamente vinculados a la tensión a la que se exponen los trabajadores del área de la salud. Los médicos residentes (MR) en formación representan una proporción significativa del personal sanitario de los hospitales universitarios de todo el mundo1.
Se ha comprobado que éstos perciben una mala calidad de vida profesional y un bajo apoyo por parte de sus supervisores, encontrándose entre los trabajadores más vulnerables y mostrando una alta prevalencia de agotamiento y morbilidad psicológica2.
Durante la enfermedad pandémica causada por el coronavirus (COVID-19), los MR se han enfrentado a desafíos únicos. Ante la rápida propagación de la misma y las disparidades de recursos, los sistemas de atención médica se vieron obligados a adaptarse apresuradamente a la emergencia sanitaria y han estado, asimismo, sometidos a los factores estresantes del entorno laboral que suponen amenazas potenciales para el bienestar de los propios trabajadores. La toma de decisiones éticas sobre las interacciones y el tratamiento de los pacientes con COVID-19 ha provocado un aumento de la ansiedad y el agotamiento entre los médicos en formación3.
Se han visto, además, forzados a responder a los cambios en la prestación de atención médica, lo cual ha tenido un impacto considerable en su preparación, por razones como la interrupción del horario regular, el envío de residentes a áreas de alto riesgo y las modificaciones en sus programas de aprendizaje. Desde el inicio de la pandemia se les pidió que realizasen cambios drásticos en sus rutinas diarias4. Del mismo modo, muchos fueron apartados de su capacitación especializada para trabajar con pacientes en aislamiento, unidades de cuidados intensivos y salas de neumonía. Otros, se quedaron trabajando en las rotaciones de su especialidad, lo que los llevó a dividirse en residentes de primera línea y de segunda línea5.
Asimismo, debido a la pandemia, casi todas las reuniones y conferencias fueron canceladas o pospuestas. En numerosos hospitales se minimizó o eliminó la formación presencial directa y las sesiones realizadas con métodos de enseñanza tradicionales. Estas modificaciones dificultaron la educación continua de los residentes y redujeron el tiempo de su formación6. Así, González-Anglada et al.7, concluían que la pandemia COVID-19 impactó de forma excepcional en la enseñanza sanitaria especializada, por lo que sería necesario reevaluar los programas formativos para garantizar que los MR adquirieran las competencias técnicas de las que pudieran adolecer por las circunstancias especiales de este periodo.
Por otro lado, al igual que muchos otros médicos y trabajadores sanitarios, los MR también temieron por su propia salud y bienestar al atender a un gran número de pacientes infecciosos con una enfermedad poco conocida. Igualmente, el riesgo a transmitir el virus a sus familiares aumentó su preocupación, ya que tanto ellos como sus familias han representado uno de cada seis ingresos hospitalarios por COVID-198.
No obstante, el impacto de COVID-19 sobre la salud de los MR sigue estando escasamente investigado, aunque es probable que el cambio dramático durante la pandemia en el programa de residencia y el estilo de vida afecte negativamente, tarde o temprano, su bienestar mental y físico9.
En el estudio realizado en noviembre de 2021, sobre la satisfacción laboral (SL) y calidad de vida (CV) de dichos profesionales durante la pandemia por la COVID-1910, no se encontraron diferencias en cuanto a la relación de sexo ni turnos de guardia con la SL en MR en territorio español. Sin embargo, los turnos de guardia sí que afectaron la CV, específicamente en las relaciones sociales, tanto por la restricción de las actividades como por el aumento del estrés. Y, los MR de primer año presentaron mayor SL y CV en comparación con los veteranos, pudiéndose deber este hecho a la pandemia, dado que en muchos hospitales los residentes principiantes tuvieron que asumir menor responsabilidad y presentaron menor cansancio acumulado.
Los datos obtenidos en este estudio pusieron de manifiesto la necesidad de realizar nuevas investigaciones en cuanto a la SL y CV de los MR, ya que la evolución de la pandemia podría determinar en gran medida factores de la salud relacionados con el bienestar de los mismos.
Por todo ello, el objetivo del presente trabajo fue describir y analizar la percepción existente acerca de los factores vinculados a la SL y a la CV de los MR españoles en los meses posteriores a la terminación del estado de alarma por la COVID-19 y un año después de la misma.
Métodos
Diseño
Estudio no experimental y de corte transversal con enfoque cuantitativo, descriptivo-correlacional.
Población
La población diana debía cumplir los siguientes criterios:
Criterio de inclusión: Ser médico/a residente de cualquier especialidad en España.
Criterio de exclusión: no estar en ejercicio activo, por cualquier causa, en el momento de la recopilación de los datos.
El cálculo del tamaño muestral se realizó mediante muestreo aleatorio simple sin reposición, efectuando la estimación de parámetros poblacionales (valor esperado aproximado a 0,5, precisión del intervalo 0,05 y nivel de confianza = 0,95), en una población infinita, mediante el programa informático de análisis epidemiológico de datos (EPIDAT 4.2), obteniendo un valor mínimo de 385 residentes.
Instrumento de medida
Se utilizó un formulario electrónico mediante preguntas cerradas para su difusión a través de Internet realizado con la aplicación de Google Forms® que fue diseñado para la recuperación de los datos de los dos cortes temporales. La consistencia interna (medida con el coeficiente α de Cronbach) y la fiabilidad (calculada mediante el coeficiente de correlación intraclase) fueron testadas en el estudio del primer corte temporal10.
Esta herramienta (Anexo 1) incluyó una sección inicial (sexo, edad, año de nacimiento, presencia de patología, año de residencia y realización de turnos de guardia), el cuestionario para la evaluación de la Satisfacción Laboral (SL) y el cuestionario para la medida de la Calidad de Vida (CV). Ambos cuestionarios presentaron formato de respuesta tipo Likert (con rango entre 1 y 5; donde 1 es mínima valoración y 5 es el valor máximo). También se incluyó una pregunta de cierre, de texto libre, por si algún residente quería incluir cualquier tipo de observación.
Satisfacción laboral
Se midió mediante el cuestionario original Font-Roja de SL11, que consta de 24 ítems, complementado con 4 preguntas procedentes del cuestionario elaborado por el sistema público de salud del País Vasco (Osakidetza)12; 2 de estos nuevos ítems, que evalúan el entorno físico de trabajo, fueron propuestos por Núñez et al.13. Los 28 ítems finales presentan una estructura factorial de 3 dimensiones, que determinan la satisfacción de los MR con distintas facetas de su labor profesional:
Factor 1: Relaciones de mando, interpersonales y participación (preguntas 1 a 12). Se refiere al grado de satisfacción que experimenta el/la trabajador/a en relación con lo que espera por parte de sus responsables, a las relaciones con sus compañeros/as y las posibilidades de participación en la mejora del Servicio o Unidad.
Factor 2: Formación, promoción y retribución (preguntas 13 a 23). Este factor mide la satisfacción de la formación para el puesto, así como el grado en que el trabajador cree que puede mejorar, tanto en cuanto a su nivel profesional, como a nivel de reconocimiento por su trabajo.
Factor 3: Organización del trabajo (preguntas 24 a 28). Hace referencia a la percepción con respecto al conocimiento de los objetivos, la organización del trabajo y la interrelación entre los distintos servicios del hospital.
Calidad de vida
Se evaluó mediante el cuestionario WHOQOL-BREF14, formado por 26 preguntas, una pregunta de cada una de las 24 facetas contenidas en el WHOQOL-100 y dos preguntas globales: calidad de vida global y salud general. Estos ítems forman un perfil de 4 dominios:
Dominio 1: Salud física (ítems 3, 4, 10, 15, 16, 17 y 18).
Dominio 2: Salud psicológica (ítems 5, 6, 7, 11, 19 y 26).
Dominio 3: Relaciones sociales (ítems 20, 21 y 22).
Dominio 4: Ambiente (ítems 8, 9, 12, 13, 14, 23, 24 y 25).
Este cuestionario proporciona un perfil de la persona y, al mismo tiempo, una puntuación sobre percepción de calidad de vida global (ítem 1) y salud general (ítem 2).
Recopilación de los datos: ejecución de la encuesta
Se realizó una difusión a nivel nacional, mediante lista de distribución digital de reclutamiento personalizado, que incluyó un enlace a la encuesta electrónica.
El acceso al formulario, para la primera oleada de datos, se abrió de forma programada el 1 de noviembre de 2020 y se cerró el 31 de diciembre de 2020. Para la segunda oleada se pudo acceder, igualmente mediante programación digital, del 1 de noviembre de 2021 al 31 de diciembre de 2021.
Se enviaron, también a través de lista de distribución, dos recordatorios para cada uno de los dos cortes temporales.
Procesamiento de la información
Los datos fueron recogidos en una tabla Excel de la misma aplicación de Google Forms, realizando periódicamente tablas de respaldo para salvaguardar la información. Los datos recopilados, desprovistos de ítems que hicieran posible la identificación de los encuestados, se informatizaron y fueron de acceso restringido mediante acceso codificado.
Control de duplicados: para evitar, en lo posible, la duplicidad de respuestas se controlaron las variables de la sección inicial por si existía la posibilidad de identificar estas duplicidades.
Análisis estadístico
Para las variables cualitativas (sexo, presencia de patología, año de residencia) se calcularon la frecuencia absoluta y relativa (porcentaje). Para las cuantitativas (edad y los ítems de los respectivos cuestionarios de SL y CV) se obtuvo la media y su desviación estándar, la mediana, el máximo y el mínimo.
Para obtener la relación entre las variables cuantitativas discretas se usó el coeficiente de correlación de Spearman.
La comparación de la diferencia de medias se realizó mediante la t de Student para muestras independientes. El cotejo de múltiples medias se realizó mediante el análisis de la varianza (ANOVA), con prueba post-hoc de Tukey.
Para conocer la relación entre los resultados de los cuestionarios y la edad de los/las residentes se recodificó la variable año de nacimiento en dos grupos, tomando como punto de corte el valor de la mediana: grupo 1 (iguales o menores de 27 años) y grupo 2 (28 años o más).
El nivel de significación utilizado en todos los contrastes de hipótesis fue α ≤ 0,05.
El análisis de los datos se efectuó mediante el programa estadístico informático Statistical Package for the Social Sciences (IBM-SPSS) versión 28 para el sistema operativo Windows.
El control de la calidad de la información se efectuó mediante la doble entrada de los datos, corrigiendo las posibles inconsistencias mediante la consulta con los datos originales.
Consideraciones éticas
En todo momento se tuvieron en cuenta las recomendaciones de la Declaración de Helsinki, en su revisión de 2008. Aun así, el presente estudio no recogió datos personales ni aquellos que pudieran facilitar la identificación de los participantes. Así pues, se garantizó en todo momento la confidencialidad de las respuestas y el anonimato de los encuestados.
El protocolo de investigación de este estudio fue valorado por el Comité de Ética de la Investigación con medicamentos de Euskadi (CEIm-E), emitiendo el día 14/10/2020 (recogido en Acta 21/2020) informe favorable con número PI2020186.
Resultados
Se obtuvo la respuesta de un total de 404 residentes en el primer corte temporal, con edad media de 27,82 ± 0,15 años, mediana igual a 27, máximo de 5710 y de 411 en el segundo, con edad media de 28,56 ± 0,17 años, mediana igual a 28, máximo de 58, existiendo diferencias significativas en relación con la edad de los residentes (diferencia de medias = 0,74 ± 0,23 años, p = 0,001). Las frecuencias de las variables descriptivas pueden consultarse en la tabla 1.
1º corte | 2º corte | p-valor | |||
---|---|---|---|---|---|
fi | % (IC95%) | fi | % (IC95%) | ||
Hombres | 137 | 33,91 (29,29-38,53) | 134 | 32,60 (28,07-37,14) | 0,692 |
Mujeres | 267 | 66,09 (61,47-70,71) | 277 | 67,40 (62,86-71,93) | |
Residentes de 1º año | 80 | 19,80 (15,92-23,69) | 90 | 21,90 (17,90-25,90) | 0,001* |
Residentes de 2º año | 142 | 35,15 (30,49-39,80) | 99 | 24,09 (19,95-28,22) | |
Residentes de 3º año | 112 | 27,72 (23,36-32,09) | 118 | 28,71 (24,34-33,08) | |
Residentes de 4º o 5º año | 70 | 17,33 (13,64-21,02) | 104 | 25,30 (21,10-29,51) | |
Realizan turnos de guardia | 306 | 75,74 (71,56-79,92) | 310 | 75,43 (71,26-79,59) | 0,982 |
Con alguna patología | 16 | 3,96 (2,06-5,86) | 20 | 4,87 (2,79-6,95) | 0,529 |
Satisfacción laboral
El estudio del resultado global del cuestionario sobre SL ofreció los siguientes estadísticos para el 1º corte: media 2,97 ± 0,04, mediana 2,98, máximo 4,64 y mínimo 1,25 y para el 2º corte: media 3,03 ± 0,02, mediana 3,02, máximo 4,30 y mínimo 1,82. No se observó diferencias entre las medias de ambos cortes (-0,07; p = 0,091).
No se verificó relación entre la SL autopercibida entre ambos cortes (Rho = -0,02; p = 0,709), encontrándose diferencias significativas entre sus medias, a favor del 2º corte (-0,13; p = 0,017).
La SL global, medida a través del cuestionario, tampoco mostró correlación entre ambos cortes (Rho = 0,09; p = 0,081), sin diferencias entre sus medias (-0,07; p = 0,090); ver figura 1.
El estudio de los factores que componen el cuestionario informó, para el Factor 1, la no correlación entre el 1º y 2º corte (Rho = 0,01; p = 0,786), sin diferencias entre sus medias (-0,08; p = 0,096). Para el Factor 2 no se probó relación significativa (Rho = 0,02; p = 0,748), pero si diferencias entre sus medias (-0,13; p = 0,009). Y, para el factor 3 se constató correlación (Rho = 0,13; p = 0,008) y también diferencias entre sus medias (-0,09; p = 0,043).
Los valores de las medias de cada uno de los ítems y las medidas resumen (factores) y global pueden consultarse en la tabla 2. La mayor diferencia de medias (0,39) apareció en el ítem 15 (La respuesta del hospital a las necesidades y peticiones de formación de los trabajadores, es…)
Ítem | media | media | p-valor |
---|---|---|---|
1 | 3,34 ± 0,06 | 3,40 ± 0,05 | 0,380 |
2 | 3,72 ± 0,05 | 3,64 ± 0,05 | 0,352 |
3 | 3,27 ± 0,05 | 3,29 ± 0,05 | 0,738 |
4 | 3,91 ± 0,05 | 3,97 ± 0,05 | 0,327 |
5 | 3,73 ± 0,05 | 3,77 ± 0,05 | 0,447 |
6 | 3,20 ± 0,05 | 3,36 ± 0,05 | 0,023* |
7 | 2,69 ± 0,06 | 2,90 ± 0,05 | 0,007* |
8 | 3,09 ± 0,06 | 3,28 ± 0,05 | 0,010* |
9 | 3,89 ± 0,05 | 3,80 ± 0,05 | 0,149 |
10 | 3,29 ± 0,05 | 3,37 ± 0,05 | 0,224 |
11 | 2,91 ± 0,05 | 3,04 ± 0,05 | 0,078 |
12 | 3,09 ± 0,05 | 3,20 ± 0,05 | 0,070 |
13 | 3,19 ± 0,05 | 3,21 ± 0,05 | 0,740 |
14 | 3,20 ± 0,05 | 3,34 ± 0,05 | 0,048* |
15 | 2,59 ± 0,05 | 2,98 ± 0,05 | < 0,001* |
16 | 2,65 ± 0,05 | 2,83 ± 0,05 | 0,013* |
17 | 2,90 ± 0,05 | 2,94 ± 0,05 | 0,486 |
18 | 2,74 ± 0,05 | 2,84 ± 0,05 | 0,147 |
19 | 2,30 ± 0,05 | 2,41 ± 0,06 | 0,153 |
20 | 2,41 ± 0,06 | 2,43 ± 0,06 | 0,849 |
21 | 2,16 ± 0,05 | 2,26 ± 0,05 | 0,161 |
22 | 2,42 ± 0,05 | 2,56 ± 0,04 | 0,028* |
23 | 2,14 ± 0,05 | 2,29 ± 0,04 | 0,019* |
24 | 3,20 ± 0,05 | 3,19 ± 0,05 | 0,827 |
25 | 2,90 ± 0,04 | 3,02 ± 0,04 | 0,040* |
26 | 2,70 ± 0,05 | 2,86 ± 0,04 | 0,010* |
27 | 3,11 ± 0,05 | 3,11 ± 0,05 | 0,992 |
28 | 2,39 ± 0,05 | 2,59 ± 0,05 | 0,003* |
Factor 1 | 3,34 ± 0,04 | 3,42 ± 0,03 | 0,097 |
Factor 2 | 2,61 ± 0,04 | 2,73 ± 0,03 | 0,009* |
Factor 3 | 2,86 ± 0,04 | 2,95 ± 0,03 | 0,043* |
SL autopercibida** | 3,33 ± 0,03 | 3,46 ± 0,04 | 0,017* |
SL global | 2,97 ± 0,04 | 3,03 ± 0,02 | 0,091 |
Factor 1 = Relaciones de mando, interpersonales y participación (preguntas 1 a 12).
Factor 2 = Formación, promoción y retribución (preguntas 13 a 23).
Factor 3 = Organización del trabajo (preguntas 24 a 28).
*Existencia de diferencias significativas entre los valores de las medias de ambos cortes.
**Pregunta adicional al cuestionario de SL.
La asociación de los resultados medios de la SL autopercibida por sexo (hombre/mujer) no ofreció significación estadística ni en el 1º corte (0,12; p = 0,178), ni en el 2º corte (0,07; p = 0,379). Igual situación se encontró al analizar la SL global (puntaje del cuestionario): 1er corte (-0,02; p = 0,810) y 2º corte (0,03; p = 0,535).
Al relacionar la SL global según la existencia de patología (No/Si) no se evidenció asociación para ninguno de los cortes estudiados: 1er corte (0,15; p = 0,361) y 2º corte (0,55; p = 0,597).
La comparación de los resultados de SL según la realización, o no, de turnos de urgencia (No/Si) tampoco presentó ninguna asociación estadística: 1er corte (0,72; p = 0,345) y 2º corte (-0,01; p = 0,980).
El análisis de la SL por grupos de edad (≤ 27 años / ≥ 28 años) mostró, en el 1er corte, relación significativa a favor del grupo más joven (0,22; p = 0,001), no así en el 2º corte (0,03; p = 0,462).
Al comparar los datos globales de la SL según el año de residencia solo se observaron diferencias, en el 1er corte, entre los/las residentes del 1er año y del resto de ellos (p < 0,001 en todos los casos). Para el 2º corte no existieron diferencias significativas a este respecto (p > 0,05 en todos los casos).
Calidad de vida
El estudio del resultado global del cuestionario sobre CV ofreció los siguientes estadísticos para el 1er corte: media 3,27 ± 0,03, mediana 3,31, máximo 4,87 y mínimo 1,46 y para el 2º corte: media 3,41 ± 0,02, mediana 3,44, máximo 4,56 y mínimo 2,04, encontrando diferencias significativas entre las medias de ambos cortes (-0,14; p < 0,001).
No se obtuvo relación en cuanto a la CV autopercibida (ítem 1) entre ambos cortes (Rho = -0,08; p = 0,117), obteniendo diferencias entre sus medias, a favor del 2º corte (-0,22; p < 0,001).
La CV global, medida a través del cuestionario, mostró baja correlación entre ambos cortes (Rho = 0,10; p = 0,041), con diferencias en cuanto a sus medias (-0,14; p < 0,001); ver figura 2.
El análisis de los diferentes Dominios que integran el cuestionario indicó, para el Dominio 1, la no correlación entre el 1er y el 2º corte (Rho = 0,04; p = 0,402), con diferencia de medias, a favor del 2º corte (-0,18; p < 0,001). Para el Dominio 2, no hubo correlación significativa entre los cortes (Rho = 0,08; p = 0,124), con asociación en la diferencia de medias (-0,08; p = 0,048). En el Dominio 3, tampoco hubo correlación entre el 1er y el 2º corte (Rho = 0,06; p = 0,208), aunque si la hubo en la diferencia de medias (-0,16; p = 0,008). Para el Dominio 4, si se halló baja correlación entre ambos cortes (Rho = 0,14; p = 0,004) e igualmente se probaron diferencias entre las medias (-0,16; p < 0,001).
Los valores de las medias de cada uno de los ítems y las medidas resumen (dominios) y global pueden consultarse en la tabla 3.
Ítem | media | media | p-valor |
---|---|---|---|
1 | 3,38 ± 0,05 | 3,59 ± 0,05 | < 0,001* |
2 | 3,75 ± 0,05 | 3,78 ± 0,05 | 0,673 |
3 | 1,74 ± 0,05 | 1,74 ± 0,05 | 0,973 |
4 | 1,50 ± 0,05 | 1,53 ± 0,05 | 0,689 |
5 | 3,47 ± 0,05 | 3,69 ± 0,05 | < 0,001* |
6 | 3,82 ± 0,05 | 3,91 ± 0,05 | 0,203 |
7 | 3,25 ± 0,05 | 3,31 ± 0,05 | 0,368 |
8 | 3,19 ± 0,05 | 3,47 ± 0,05 | < 0,001* |
9 | 3,37 ± 0,05 | 3,52 ± 0,04 | 0,026* |
10 | 3,27 ± 0,06 | 3,48 ± 0,05 | 0,004* |
11 | 3,51 ± 0,06 | 3,56 ± 0,05 | 0,513 |
12 | 3,67 ± 0,05 | 3,67 ± 0,05 | 0,962 |
13 | 3,53 ± 0,05 | 3,63 ± 0,04 | 0,108 |
14 | 2,91 ± 0,05 | 3,25 ± 0,05 | < 0,001 |
15 | 3,61 ± 0,06 | 4,12 ± 0,04 | < 0,001* |
16 | 2,87 ± 0,06 | 2,92 ± 0,06 | 0,502 |
17 | 3,27 ± 0,05 | 3,50 ± 0,05 | 0,001* |
18 | 3,39 ± 0,05 | 3,58 ± 0,05 | 0,002* |
19 | 3,46 ± 0,05 | 3,64 ± 0,04 | 0,004* |
20 | 3,42 ± 0,05 | 3,55 ± 0,05 | 0,067 |
21 | 3,05 ± 0,06 | 3,35 ± 0,06 | < 0,001 |
22 | 3,70 ± 0,05 | 3,76 ± 0,05 | 0,371 |
23 | 3,91 ± 0,05 | 3,97 ± 0,04 | 0,313 |
24 | 3,91 ± 0,05 | 3,97 ± 0,04 | 0,333 |
25 | 3,32 ± 0,06 | 3,64 ± 0,06 | < 0,001* |
26 | 2,84 ± 0,05 | 2,70 ± 0,04 | 0,031* |
Dominio 1 | 2,81 ± 0,03 | 2,98 ± 0,03 | < 0,001* |
Dominio 2 | 3,39 ± 0,03 | 3,47 ± 0,03 | 0,048* |
Dominio 3 | 3,39 ± 0,05 | 3,55 ± 0,04 | 0,008* |
Dominio 4 | 3,48 ± 0,03 | 3,64 ± 0,03 | < 0,001* |
Global | 3,27 ± 0,03 | 3,41 ± 0,02 | < 0,001* |
Dominio 1: Salud física (ítems 3, 4, 10, 15, 16, 17 y 18).
Dominio 2: Salud psicológica (ítems 5, 6, 7, 11, 19 y 26).
Dominio 3: Relaciones sociales (ítems 20, 21 y 22).
Dominio 4: Ambiente (ítems 8, 9, 12, 13, 14, 23, 24 y 25).
*Existencia de diferencias significativas entre los valores de las medias de ambos cortes.
La relación de los resultados medios de la CV autopercibida por sexo (hombre/mujer) no ofrecieron significación ni en el 1º corte (0,04; p = 0,709), ni en el 2º corte (0,14; p = 0,112). Lo mismo se obtuvo al analizar la CV global (puntaje del cuestionario): 1º corte (-0,04; p = 0,481) y 2º corte (-0,01; p = 0,975).
No se evidenciaron diferencias significativas al estudiar la CV global según existencia de patología(No/Si) en ninguno de los 2 periodos temporales analizados: 1º corte (0,73; p = 0,605) y 2º corte (0,96; p = 0,399).
La comparación de medias de la CV según la realización de turnos de urgencia (No/Si) demostró que para el 1er corte no existió asociación (-0,03; p = 0,619), pero si hubo diferencias estadísticamente significativas en el caso del 2º corte (-0,11; p = 0,046).
La relación de la CV por grupos de edad (≤ 27 años / ≥ 28 años) fue significativa en el 1er corte, relación significativa a favor del grupo más joven (0,13; p = 0,018), pero no en el caso del 2º corte (0,02; p = 0,6842).
No hubo diferencias entre los datos globales de la CV en relación con el año de residencia en ninguno de los dos cortes (p > 0,05 en todos los casos).
Discusión
El análisis de los datos obtenidos mostró que los residentes españoles percibieron, en ambos cortes, una adecuada SL así como una buena CV, con datos similares a los observados en la época prepandémica10,15. Incluso, se pudo constatar la mejoría de algunos factores relacionados con la SL y los dominios de la CV.
El número de participantes se creyó suficiente al presentar datos mayores que otros trabajos previos, como por ejemplo los estudios recopilados por la revisión sistemática de Raj16.
Si bien, el resultado global de la SL no presentó diferencias significativas entre los dos cortes, si lo hizo tanto en cuanto a la SL autopercibida como a dos de los factores que componen el cuestionario: Factor 2 (Formación, promoción y retribución) y Factor 3 (Organización del trabajo). Estos resultados se sitúan en línea con el estudio “CIGNA COVID-19 Global Impact Study”17 que, en el caso concreto de España, mostró que la SL percibida de los empleados había mejorado. Además, sorprendentemente, los índices de soledad no se vieron afectados. Este estudio indicaba que, en general, los trabajadores se habían adaptado correctamente a la adversidad. González-Anglada et al.7, señalaron que más de la mitad de los residentes españoles percibieron que el aprendizaje obtenido presentaba un balance final positivo, si bien, en ocasiones, se sintieron superados por el cansancio, el impacto emocional, la sobrecarga asistencial, los conflictos éticos y la falta de recursos. Igualmente, las actividades virtuales fueron ampliamente aceptadas, aunque no reemplazaron por completo las necesidades de formación de todos los residentes18.
Que el ítem 15 (respuesta del hospital a las necesidades y peticiones de formación) fuera el que mayor significación presentara no puede extrañar ya que el diseño de acciones de perfeccionamiento de los residentes es una de las facetas más valoradas por los mismos15. La recuperación de los rotatorios tras la primera fase de la pandemia, reanudó la formación reglada de los residentes, terminando así con el descontento manifestado por más de la mitad de éstos, ante su percepción de que el trabajo relacionado con la COVID le había aportado poco a nivel de formación al haberse focalizado todo el aprendizaje en una sola patología19,20.
En relación al Factor 1 (Relaciones de mando, interpersonales y participación), donde no se observó significación estadística entre los dos periodos analizados, hay que tener presente que las medias de ambos periodos fueron más altas que en los restantes Factores. Quizá, este buen dato sea el motivo de no observar cambio alguno en el valor global. Además, existen estudios que han demostrado la buena relación existente con el tutor, ya que este suele involucrarse en el proceso de formación del residente, promoviendo así el respeto y la confianza hacia la figura del formador10,21,22. Igualmente, en una consulta, a través de redes sociales, realizada por vocalía de residentes de la sociedad española de medicina familiar y comunitaria durante la pandemia, se constató la buena valoración de la figura del tutor19. A la par, la pandemia COVID-19 contribuyó a reforzar la identidad profesional de los residentes23.
La mejoría de la SL autopercibida, no observada en los resultados de la SL global obtenidos del cuestionario, pudo deberse a la vacunación masiva de los sanitarios españoles, lo que disminuyó el miedo a contraer o transmitir la enfermedad24,25 y permitió la reanudación parcial de los contactos sociales. Sin embargo, el trabajo de Magnavita et al.26, no encontró relación entre la vacunación y la mejoría de la salud mental de los médicos residentes. Del mismo modo, la relajación de las normas COVID por la, así llamada, “nueva normalidad”27 intervino positivamente en la mejora de la percepción de la SL. El levantamiento de las restricciones permitió la recuperación de las actividades sociales y de ocio, favoreciendo el adecuado equilibrio entre trabajo y vida personal. Asimismo, recobrar las actividades, dentro del trabajo, ofreció a los residentes la posibilidad de tener tiempo para repasar las notas clínicas, comentar incidencias con los colegas, poder revisar la literatura científica o estudiar28, lo cual pudo influir en la mejoría en la SL autopercibida.
La CV mostró, tanto en sus 4 Dominios, como en el resultado Global, una mejoría significativa en el segundo periodo estudiado. Estos datos, concordarían con los del estudio “CIGNA COVID-19 Global Impact Study”17 donde se sugería que, a pesar de la pandemia y el confinamiento, la percepción de bienestar se había conservado.
Como es lógico, en el primer periodo de la pandemia, el aumento de las guardias (generalmente en horario nocturno) afectó a la calidad del trabajo y, por ende, a la CV de los residentes29. Asimismo, está comprobado que el trabajo por turnos afecta al estado anímico lo que provoca algún tipo de desafectación en las relaciones profesionales, sociales y familiares30.
Por otro lado, la calidad de vida de los residentes se vio alterada por las situaciones generadas por la pandemia, por cuanto se constataron en ellos niveles medios/altos de ansiedad, depresión, preocupación e insomnio y, en menor medida, estrés25. Pero, la vuelta a la “nueva normalidad” disminuyó la sensación de aislamiento y mejoró, o reactivó, su programa formativo, situación que benefició notablemente su CV6. Quedó patente que trabajar como médico residente durante la pandemia de COVID-19 tuvo un efecto negativo en su vida profesional y personal31, por lo que el alivio de la disminución de restricciones influyó en la mejora de la CV.
Tras el primer periodo de la pandemia, la vuelta a un menor número de guardias, el cambio a turnos más cortos, la capacidad de brindar atención médica de calidad y la disponibilidad de reanudar su formación dio a los residentes la percepción de una mejora en el bienestar32. Parece ser, según Smida et al.5, que las estrategias que promovieron la resiliencia y los estilos de afrontamiento disminuyeron el deterioro de la salud mental durante la pandemia de los residentes, Igualmente, la disminución de las restricciones junto con la flexibilidad de los programas formativos y la posibilidad de superar las limitaciones de espacio promovieron a una mejor CV33.
Posibles limitaciones
La principal limitación fue la carencia de estudios, pre-post, que comparasen la SL y/o la CV en dos etapas de la pandemia del COVID-19. Esta situación ha motivado que no pudiese contrastarse adecuadamente los resultados obtenidos, restringiendo también el alcance del análisis. Es importante destacar que descubrir una limitación de este tipo puede servir como una oportunidad para identificar nuevas brechas en la literatura científica y consecuentemente nuevas investigaciones.
Otra dificultad, inherente a estudios con de este tipo de diseño, fue la subjetividad personal a la hora de responder, hecho que pudo redundar en errores de medición, especialmente en el complejo periodo estudiado. Por ello, se tuvo en cuenta que los resultados obtenidos pudieran no constituir evidencia sólida, puesto que la sinceridad de las respuestas quedaba a criterio de los participantes y, como es sabido, los datos auto-informados están limitados por el hecho de que pocas veces pueden ser verificados. Sin embargo, el alto número de residentes participantes permitió obtener una visión amplia de lo ocurrido durante la pandemia en todo el territorio nacional. Dada la cantidad de contestaciones recibidas se consideró que el posible sesgo de información no influyó de manera significativa en los hallazgos encontrados.
Conclusiones
Los residentes manifestaron, en relación a la SL, mejoría en el Factor 2 (Formación, promoción y retribución), en el Factor 3 (Organización del trabajo) y en la autopercepción de su SL. Pero, estos datos no se vieron reflejados en el valor global, medido mediante el cuestionario, en los dos periodos temporales estudiados.
Respecto a la CV se constataron mejores datos en el 2º corte en todos los Dominios (Dominio 1: Salud física; Dominio 2: Salud psicológica; Dominio 3: Relaciones Sociales y Dominio 4: Ambiente): Igualmente, se obtuvieron resultados más favorables en el 2º corte en cuanto a la CV autopercibida y en el resultado global del cuestionario.