Introducción
Las enfermedades del aparato locomotor (artrosis, el dolor cervical y el dolor lumbar) son, junto con la hipertensión y el hipercolesterolemia, las enfermedades crónicas más frecuentes en la población adulta1.
Es característico de la patología osteoarticular su alta incidencia y baja mortalidad. Esta tendencia a la cronicidad implica un importante impacto no sólo para el individuo enfermo sino también para su familia y toda la sociedad. Constituye la primera causa de discapacidad física en el mundo occidental2 y se ha calculado, que cerca del 75% del coste total sanitario de los procesos del aparato locomotor en el grupo de 45 a 64 años se debe a su repercusión laboral3.
Estas limitaciones laborales pueden conllevar la demanda de incapacidad laboral permanente (IP) y la valoración de estos pacientes en las Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI)
En España, el estudio EPISER aporta datos sobre la prevalencia global de consultas médicas asistenciales por problemas osteoarticulares4, sin embargo, se han realizado pocas investigaciones5 sobre la prevalencia y las características epidemiológicas de los pacientes evaluados por patología osteoarticular en las UMVI. El presente estudio aporta información al respecto apoyándose en una muestra de casi 60.000 trabajadores
El objetivo de este estudio es conocer las características epidemiológicas de los pacientes con patología osteomuscular valorados para una incapacidad laboral
Métodos
Se realiza un estudio descriptivo, transversal y retrospectivo en el que se incluyen los pacientes valorados para incapacidad laboral en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cuyo diagnóstico principal sea una enfermedad del Sistema Osteomioarticular (las englobadas entre los códigos CIE-9 del 715 al 739).
La recogida de información se realiza a través de la base de datos ALFA, perteneciente al INSS. Se obtendrán los procesos de IP por trastornos musculoesqueléticos, correspondientes al año 2019. No se incluyen aquellos expedientes de Incapacidad Temporal (IT) que no originan una apertura de expediente de IP ni aquellos que reciben la calificación de “prórroga” a los 365 días, al no estar recogidos en ALFA.
En todos los casos se analizaron las siguientes variables:
Genero
Edad. Se establecen tramos de edad para facilitar la descripción de la muestra (< 45, 45-55, > 55).
Comunidad autónoma (C. A.) en la que se inicia el expediente de IP
Ocupación profesional. Para establecer esta variable se utilizó la Clasificación Nacional de Ocupaciones del año 2011 (CNO-11)
Régimen de afiliación a la seguridad social
Inicio del expediente de incapacidad. Puede ser a instancia del trabajador, del Servicio Público de Salud (SPS), del INSS, de la mutua de accidentes de trabajo, de la inspección de trabajo o de empresas colaboradora.
Patologías. Dada la dispersión de diagnósticos que implicaría usar la clasificación CIE - 9, se decide agrupar los códigos diagnósticos por su localización anatómica, incluyendo también otras patologías de afectación más general o localización no especificada.
Contingencia. Enfermedad común (EC), accidente no laboral (ANL), enfermedad profesional (EP) y accidente laboral (AT)
Resolución del expediente de incapacidad. A modo de recordatorio, indicar que se define como IP a la situación del trabajador que tras estar sometido al tratamiento prescrito presenta reducciones anatómicas graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyen o anulan su capacidad laboral. Los equipos de las UMVI, encuadrados en cada Dirección Provincial del INSS, son los que examinan la posible situación de incapacidad del trabajador y formulan los dictámenes-propuesta con sus conclusiones6. Se calificará con arreglo a los grados de IP7 existentes (tabla 1).
Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual (IPP) | La que, sin alcanzar el grado de total, ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en su rendimiento normal para su profesión habitual, sin impedirle la realización de las tareas fundamentales que ésta requiere |
Incapacidad permanente total para la profesión habitual (IPT) | La que inhabilita al trabajador para la realización de todas las tareas o de las fundamentales para el ejercicio de su profesión habitual, pudiéndose dedicar a otra distinta. Supone una pensión vitalicia mensual equivalente al 55% de la base reguladora (este porcentaje puede incrementarse en un 20% más en los mayores de 55 años que no compatibilizan la pensión con otro empleo) |
Incapacidad permanente absoluta para todo trabajo (IPA) | La invalidez se define como absoluta (IPA) cuando inhabilita por completo al trabajador para toda profesión u oficio, suponiendo una pensión vitalicia mensual del 100% de la Base Reguladora |
Gran invalidez | Es la situación del trabajador afectado de incapacidad permanente y que, como consecuencia de pérdidas anatómicas o funcionales, necesita la asistencia de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida, como vestirse, desplazarse, comer o análogos |
La lesión permanente no invalidante (LPNI) es una indemnización a tanto alzado que se reconoce al trabajador por las lesiones, mutilaciones y deformidades de carácter definitivo, causadas por accidente de trabajo o enfermedad profesional que, sin llegar a constituir una incapacidad permanente, suponen una disminución o alteración de la integridad física del trabajador siempre que estén recogidas en el baremo establecido al efecto (Orden ESS/66/2013, de 28 de enero)8.
Criterios de inclusión
Trabajadores de todo el territorio español que tengan un expediente de IP en la base de datos ALFA resuelto durante el año 2019 cuyo diagnóstico principal esté incluido en los códigos CIE 9 del 715 al 739.
Criterios de exclusión. Se han excluido los siguientes códigos CIE 9:
719.1 Hemartrosis
719.3 Reumatismo palindrómico
720. Espondiloartropatías
725. Polimialgia reumática
726.8 y 726.9 0 Entesopatía no especificada
729.0 Reumatismo no especificado
729.3 Paniculitis
730.0 al 730.98 Osteomielitis
731 Osteítis deformante o enfermedad de Paget
733.0, 733.01 y 733.09 Osteoporosis
733.13 Fractura patológica de vertebra vertebral patológica
733.4 y 733.40 Necrosis ósea aséptica no especificada
733.2 Quiste óseo no especificado
733.6 Enfermedad Tietze
733.82 Pseudoartrosis
Análisis de datos
Para el procesamiento de los datos y los cálculos estadísticos se creó una base de datos con Microsoft Excel (Tabla 1).
Resultados
El total de pacientes estudiados fue de 59.190 (60.988 menos 1.798 excluidos)
La Tabla 2 recoge las características de la muestra
Variable | Muestra | ||
---|---|---|---|
59.190 | % | ||
Género | Mujer: | 30.520 | 51,56% |
Hombre: | 28.670 | 48,43% | |
Edad | Mediana | 54 | |
< 45 | 12.760 | 21,55% | |
45 - 55 | 21.467 | 36,26% | |
> 55 | 24.963 | 42,17% | |
Calificación | Denegación | 31.978 | 54,03 |
LPNI | 2.533 | 4,27% | |
IPP | 170 | 0,28% | |
IPT | 23.651 | 39,95% | |
IPA | 824 | 1,39% | |
GI | 34 | 0,05% | |
Inicio Expediente | Instancia del trabajador | 21.873 | 36,95 |
SPS | 3.316 | 5,60 | |
INSS | 31.142 | 52,61 | |
Mutua | 2.680 | 4,52 | |
Inspección de trabajo: | 163 | 0,27 | |
Empresa colaboradora: | 16 | 0,02 | |
CNO 2011 | I: Dirección de las empresas y de las administraciones públicas | 663 | 1,12 |
II: Técnicos y profesionales científicos e intelectuales | 1.503 | 2,53 | |
III: Técnicos y profesionales de apoyo | 2.386 | 4,03 | |
IV: Empleados de tipo administrativo | 3.347 | 5,65 | |
V: Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores de los comercios | 14.216 | 24,07 | |
VI: Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca | 2.490 | 4,20 | |
VII: Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras, la construcción, y la minería, excepto los operadores de instalaciones y maquinaria | 11.235 | 18,98 | |
VIII: Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores | 5.449 | 9,20 | |
IX: Trabajadores no cualificados (= “peones”) | 17.887 | 30,21 | |
X: Fuerzas armadas | 0 | 0 | |
Régimen SS | Régimen general | 49.203 | 83,12 |
Autónomos | 9.509 | 16,06 | |
Empleada de hogar | 21 | 0,35 | |
Agrario | 263 | 0,44 | |
Mar | 176 | 0,29 | |
Carbón | 18 | 0,03 | |
Patologías | Cervical | 6.000 | 10,13 |
Dorsal | 1.577 | 2,66 | |
Lumbar | 18.743 | 31,66 | |
Hombro | 7.987 | 13,49 | |
Codo | 643 | 1,08 | |
Muñeca | 691 | 1,16 | |
Mano | 1.396 | 2,35 | |
Cadera | 2.286 | 3,86 | |
Rodilla | 7.062 | 11,93 | |
Tobillo | 1.501 | 2,53 | |
Pie | 686 | 1,15 | |
Artrosis generalizada/ No especificada | 6.221 | 10,51 | |
Tendinitis intersecciones periféricas y síndromes conexos no especificados | 1.547 | 2,61 | |
Trastorno musculo ligamentoso no especificado | 54 | 0,09 | |
Fibromialgia | 2.659 | 4,49 | |
Algodistrofia | 136 | 0,22 | |
Contingencia | EC | 52.117 | 88,05 |
ANL | 1.648 | 2,78 | |
AT | 5.109 | 8,63 | |
EP | 316 | 0,53 | |
C. A. | Andalucía | 11.459 | 19,35% |
Aragón | 1.151 | 1,94% | |
Asturias | 1.577 | 2,66 | |
Baleares | 1.539 | 2,60 | |
Canarias | 3.506 | 5,92 | |
Cantabria | 859 | 1,45 | |
Castilla La Mancha | 2.990 | 5,05 | |
Castilla y León | 2.814 | 4,75 | |
Cataluña | 10.100 | 17,06 | |
Comunidad Valenciana | 4.856 | 8,20 | |
Extremadura | 1.808 | 3,05 | |
Galicia | 4.881 | 8,24 | |
Madrid | 6.033 | 10,19 | |
Murcia | 1.870 | 3,15 | |
Navarra | 614 | 1,03 | |
País Vasco | 2.740 | 4,62 | |
La Rioja | 257 | 0,43 | |
Ceuta | 71 | 0,11 | |
Melilla | 68 | 0,11 |
CNO-2011: Clasificación Nacional de Ocupaciones 2011.
La mediana de edad es de 54 años, siendo el 42,2% de la muestra mayor de 55 años y el 51,56% mujeres.
En más de la mitad de los casos se deniega cualquier tipo de indemnización. La calificación de IPT supone el 39,95% de los expedientes valorados y el 86,91% de los que reciben algún grado de calificación.
El número de valoraciones y de calificaciones de incapacidad va aumentando con la edad. En menores de 45 años el porcentaje de denegaciones es del 58,5% y el de IPT 32,2%, mientras que en mayores de 55 años son de 49,1% y 46,2%, respectivamente
El número de valoraciones es superior en mujeres (51%) que en hombres (48%) y también el número de denegaciones, 60,6% y 46,9%, respectivamente. El porcentaje de LPNI e IPP es marcadamente superior en hombres.
Hay un mayor porcentaje de denegaciones cuando el expediente se inicia a instancia del trabajador (82,53%) que cuando lo inician los profesionales sanitarios (46,49% en los iniciados a instancias del SPS). Respecto a esta variable, mencionar también que de los 21.873 expedientes iniciados a instancia del trabajador el 44,30% tienen una edad mayor de 55 años y que el 55,13% son mujeres. Por otro lado, si relacionamos el número de expedientes iniciados por el SPS con el total de expedientes valorados en dicha C. A., se aprecian diferencias relevantes que van del 12,55% de Asturias o el 10,26% de Baleares al 1,66% de Valencia o el 0,48% de Navarra.
Prevalecen las ocupaciones con demandas físicas (trabajadores de servicios, industria y peones) sobre los trabajadores con demandas intelectuales. Hay un mayor porcentaje de denegaciones en los trabajadores en los que prevalecen las demandas intelectuales (CNO I, II, III y IV).
El porcentaje de valoraciones de incapacidad es mayor entre los pacientes de régimen general que entre los autónomos, aunque los porcentajes de denegaciones son similares, 53,89% y 55,55% respectivamente.
Los TME más frecuentes son los que afectan al raquis lumbar (31,6%), hombro (13,5%) y rodilla (11,9%) (Figura 1).
Al relacionar patología con la IP, es la patología de cadera (65,63%) y la de rodilla (52,27%) la que genera un mayor porcentaje de IPT (Figura 2). La Figura 2 refleja también como la gran mayoría de las LPNI (77%) se producen en los miembros superiores.
Al relacionar patología con el género, observamos como la fibromialgia, cervicalgia y patología de MMSS son más frecuentes en mujeres, mientras que la patología del raquis lumbar y de MMII son más frecuentes en hombres.
La patología lumbar es la más frecuente en todas las ocupaciones.
Al relacionar las patologías con el total de pacientes valorados en cada C. A. destaca que el porcentaje de pacientes con fibromialgia es marcadamente superior en Cataluña (6,01 %) y Andalucía (5,47%) que en Madrid (3,44%) o Cantabria (1,59%).
En el 91% de las valoraciones la contingencia es común (88% Enfermedad Común y en 3% accidente no laboral). Al profundizar en el análisis observamos que el 27,84% de las EP corresponden a patología del hombro y el 31,01% a patología del codo. Estos porcentajes probablemente podrían aumentar debido a que una parte importante de los diagnósticos de “tendinopatía no especificada” (20% del total de EP), podrían localizarse también en codo y hombro.
Galicia es la C. A. con un mayor número de valoraciones por afiliado a la Seguridad Social (0,48%) y Canarias la de mayor número de IPT por afiliado a la Seguridad Social.
Al relacionar el número de incapacidades con el número de valoraciones de la UMVI, Canarias, Ceuta y Melilla muestran los mayores porcentajes de resoluciones de Incapacidad Permanente Total (56,7%, 54,9% y 58,82% respectivamente) y Absoluta (3,85%, 4,23% y 5,88% respectivamente), y Cataluña y Valencia los mayores porcentajes de Gran Invalidez (0,13% y 0,16% respectivamente). Figura 3.
Discusión
La mayor parte de las IP concedidas por el INSS reciben el grado de IPT, pero esto es más acusado al referirnos a los TME. La patología osteomuscular suele producir limitaciones funcionales más localizadas que otras patologías y suelen ser compatibles con tareas sin requerimiento físicos elevados. Esta es la explicación al porqué el 87% de las calificaciones de IP son IPT
Como en otros estudios9 nuestros resultados muestran que las valoraciones de incapacidad aumentan con la edad. A mayor edad, las posibilidades de mejoría disminuyen y los tiempos de recuperación se prolongan y por tanto hay más posibilidades de ser valorado en las consultas de los médicos evaluadores de incapacidades. Respecto a la calificación observamos que el porcentaje de LPNI va disminuyendo con la edad (0,55% en < 45 años, 0,29% a los 45-55 y 0,15% en > 55 años), lo cual podría explicarse por la experiencia que van adquiriendo los trabajadores y/o por ubicarse en puestos de menor exigencia física con el paso de los años. Sin embargo, el aumento de la edad y la consecuente degeneración osteoarticular también supone un aumento de las calificaciones de IPT (32,27% en < 45, 37,21 a los 45-55 y 46,25% en > 55 años).
Respecto al género, se deniegan un 47% de expedientes en hombres y un 61% en mujeres. Esto puede explicarse por las diferencias observadas en las ocupaciones y en la prevalencia de las patologías.
Como es lógico, las ocupaciones que más consultas de valoración de incapacidad generan son aquellas de más requerimientos físicos, es decir, trabajadores de servicios, industria y peones. Tornero J et al (2002)5 observan que los reumatismos constituyen la primera causa de IP y una asociación de esta a la edad avanzada y al trabajo manual. Aunque otros autores10 contemplan también que las condiciones de trabajo pueden tener un sentido más pronóstico que etiológico. El 0% de pacientes de las fuerzas armadas se explica porque la invalidez de estos pacientes se tramita en otras instituciones distintas al INSS
En nuestra muestra, un 83% de los pacientes pertenecen al régimen general y un 16% al de autónomos, similar a los porcentajes de la Encuesta de Población Activa, 85% y 13%, respectivamente. A diferencia de otros estudios11 no observamos unas diferencias relevantes en los porcentajes de valoraciones (en relación al número de afiliados) ni de concesiones de IP entre los pacientes autónomos y los del régimen general
Los TME más frecuentes son los que afectan al raquis lumbar, hombro y rodilla. En porcentaje la patología lumbar supone 31,6%, una cifra similar a la observada en otros estudios de IP9 e IT12
Como en el ámbito asistencial la fibromialgia y la cervicalgia se muestran más frecuentes el género femenino. El tipo de trabajo, factores biométricos, etc., podrían explicar la mayor frecuencia de patología lumbar en hombres.
El 31,01% de las EP son debidas a patología del codo y el 27,84% a patología del hombro. El conocimiento del número de las enfermedades profesionales que realmente sufren los trabajadores, así como en qué actividades y lugares de trabajo ocurren, permite elaborar acciones preventivas más eficaces y promover el diagnóstico y tratamiento precoz.
Los distintos perfiles laborales de las comunidades autónomas podrían explicar las discrepancias observadas en las calificaciones de IP, principalmente teniendo en cuenta que el 87% de las incapacidades son IPT. No obstante, la frecuencia con la que aparece la discapacidad laboral en un medio geográfico determinado no se establece sólo por las variables clásicas que explican la epidemiología de la enfermedad, influyen también las condiciones macro y microeconómicas, el mercado de trabajo, la edad de la población y la política social y legislativa. Se ha evidenciado que la IP por enfermedad común está relacionada con las características sociodemográficas13, un claro ejemplo son la restricción del gasto social operada en Suecia entre 1990 y 1995 que originaron un descenso en la prevalencia de IP e IT por dolores de espalda14.
Limitaciones
Aunque el presente trabajo incluye una muestra amplia de pacientes, no incluye a la totalidad de pacientes con TME valorados en las UMVI en 2019, solo a aquellos recogidos en la base de datos ALFA y cuyo diagnóstico principal esté incluido en los códigos CIE 9 referidos con anterioridad.
Conclusiones
El 87% de las calificaciones de IP por TME reciben el grado de IPT.
El porcentaje de denegaciones de IP es mayor en mujeres (61%) que en hombres (47%) y muy similar entre régimen general (54%) y autónomos (55%).
Las ocupaciones que más consultas de valoración de incapacidad generan son aquellas de más requerimientos físicos, es decir, trabajadores de servicios, industria y peones.
Los TME más frecuentemente valorados en las UMVI son los del raquis lumbar (31,6%), el hombro (13,5%) y la rodilla (11,9%).
Los TME que generan más incapacidad permanente son los de cadera y rodilla
Hombro y codo suponen más de 2/3 del total de EP por TME
Galicia es la C. A. con un mayor número de valoraciones por afiliado a la Seguridad Social (0,48%) y Canarias la de mayor número de IPT por afiliado a la Seguridad Social. Al relacionar el número de incapacidades con el número de valoraciones de la UMVI, observamos que Canarias, Ceuta y Melilla muestran los mayores porcentajes de resoluciones de IPT e IPA, y Cataluña y Valencia los mayores porcentajes de GI.
Los distintos perfiles económico - laborales de las comunidades autónomas podrían explicar las diferencias observadas en las calificaciones de IP. Los datos evidencian que la concesión de la IP es un proceso complejo en el que intervienen factores internos al individuo, pero también intervienen factores externos.
Pese a las limitaciones de la muestra y las propias de un estudio descriptivo, la escasa cantidad de estudios similares, la relevancia de las variables estudiadas y el hecho de tener una muestra representativa y muy superior a la de los artículos publicados al respecto hasta el momento, nos permite obtener unas conclusiones fiables e interesantes para futuros proyectos que confirmen las asociaciones descritas. Conocer estas variables es de gran utilidad para adecuar programas preventivos sobre la población susceptible, con el objetivo de una mejora de la salud de los trabajadores y también con el objetivo de la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones.
Consideraciones éticas
El presente estudio se realizó con la autorización de la Dirección General del INSS. La información perteneciente a los pacientes integrantes en el estudio se trató según todos los protocolos de confidencialidad y de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.