Mi SciELO
Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Citado por Google
- Similares en SciELO
- Similares en Google
Compartir
Revista Española de Enfermedades Digestivas
versión impresa ISSN 1130-0108
Rev. esp. enferm. dig. vol.96 no.7 Madrid jul. 2004
INFORMACIÓN AL PACIENTE |
Sección coordinada por:
V. F. Moreira y A. López San Román
Servicio de Gastroenterología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Profilaxis de la hepatitis B
¿QUÉ ES LA VACUNA ANTIHEPATITIS B?
Es una vacuna que protege a los individuos contra la hepatitis B, una enfermedad grave que ocasiona inflamación y daño en el hígado, y que puede conducir a una cirrosis hepática, insuficiencia hepática o cáncer hepático. Más o menos de un 5 a 10% de adultos infectados por el virus de la hepatitis B llegan a ser portadores y tienen una infección a lo largo de su vida. Los adolescentes y niños que se infectan tienen más probabilidades de mantener la infección durante mucho tiempo y de poder transmitir la enfermedad.
¿QUIÉNES DEBEN RECIBIR LA VACUNA?
El virus de la hepatitis B (VHB) está presente en la sangre, semen, secreciones vaginales, saliva y otros fluidos corporales. Las vías de transmisión son el contacto con sangre infectada o sus derivados, el uso de material mal esterilizado: agujas, jeringas, instrumental quirúrgico, la transmisión madre-hijo y la transmisión sexual. Las personas que se encuentran en mayor riesgo de contraer la enfermedad son los trabajadores sanitarios o personal de instituciones que estén en contacto con sangre o fluidos corporales (odontólogos, enfermeros, bioquímicos, médicos, etc.), los pacientes que reciben transfusiones de hemoderivados (hemofílicos y otros), los pacientes hemodializados, los convivientes con portadores del virus de la hepatitis B, los adictos a drogas endovenosas, los viajeros a áreas endémicas, los recién nacidos hijos de madres portadoras del virus, las personas con múltiples parejas sexuales, personas con otras enfermedades de transmisión sexual y los adolescentes. Pero todos podemos padecer la hepatitis B, y lo demuestra el que en 3 de cada 10 personas infectadas, no se puede identificar la fuente de contagio.
La vacuna de la hepatitis B es una de las inmunizaciones infantiles más recomendadas. Actualmente, en la mayoría de los países se recomienda para los recién nacidos, adolescentes o ambos. Además está recomendada en personas que pertenezcan a alguno de los grupos de riesgo antes citados.
¿CÓMO DEBE ADMINISTRARSE LA VACUNA?
La vacuna anti hepatitis B se administra en 3 dosis. Los intervalos entre las dosis pueden variar. El esquema más frecuente es una primera dosis, al mes la segunda dosis y a los seis meses, la tercera dosis. En los recién nacidos, la primera vacuna se administra a los lactantes poco tiempo después de nacer. Si la madre del lactante tiene VHB en su sangre, el lactante necesita recibir la primera dosis en las primeras 12 horas de vida. También se administra en ese momento la inmunoglobulina contra la hepatitis B. Las dos dosis siguientes se administran de acuerdo con las recomendaciones anteriores. La vacuna se aplica por vía intramuscular en la región anterolateral del muslo a los bebés, y en el brazo (músculo deltoides) a los niños que ya andan y a los adultos. Se puede administrar sola, o bien conjuntamente con la vacuna antihepatitis A, en una sola inyección.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE LA VACUNACIÓN?
Los recien nacidos vacunados frente al VHB están protegidos de contraer infección por hepatitis B no sólo durante la niñez, cuando el riesgo es mayor de contraer la infección de por vida y de convertirse en portadores, sino también en su vida de adulto. Al eliminar el riesgo de infección por VHB se disminuyen los riesgos de enfermedad crónica del hígado (hepatitis crónica o cirrosis) y de cáncer hepático. A medida que las personas quedan protegidas de la infección por VHB gracias a la vacunación de los lactantes, se puede lograr el objetivo de eliminar esta enfermedad.
¿QUÉ RIESGOS TIENE LA VACUNA?
La mayoría de las personas que reciben la vacuna de VHB no experimentan problemas asociados. Solamente se han registrado reacciones locales como enrojecimiento, hinchazón y dolor en el sitio de la aplicación. Muy raramente la vacuna puede provocar dolor de cabeza, fiebre, malestar general o síntomas digestivos como náuseas y vómitos.
¿DEBEN ADMINISTRARSE DOSIS DE REFUERZO?
Los datos actuales demuestran que los niveles de anticuerpos superficiales de hepatitis B inducidos por la vacuna (anti-HBs) pueden disminuir con el paso del tiempo; sin embargo, la memoria inmune (respuesta anti-HBs anamnésica) permanece intacta en forma permanente después de la vacunación. Las personas con niveles bajos de anticuerpos todavía están protegidos contra la enfermedad aguda y crónica.
¿CUÁL ES EL RESULTADO DE LA VACUNACIÓN?
Más del 90% de las personas vacunadas desarrollarán anticuerpos protectores antiHBs. Después de la vacunación de rutina los niños, adolescentes o adultos, no es necesaria la prueba postvacunal para verificar la respuesta adecuada de los anticuerpos. Esta prueba sí se recomienda para las personas que están inmunocomprometidas (por ejemplo, pacientes en hemodiálisis), en trabajadores de salud que tienen contacto con sangre y en las parejas sexuales de personas que tienen infección crónica con el VHB. La prueba postvacunal debe realizarse 1-2 meses después de la tercera dosis de la vacuna para que los resultados sean significativos. Se considera una respuesta adecuada de protección si los títulos de anticuerpos anti-HBs son superiores a 10 o más unidades internacionales.
M. Buti
Servicio de Hepatología-Medicina Interna.
Hospital General Universitari Vall d´Hebron. Barcelona