Sr. Editor,
Presentamos el caso clínico de un varón con afectación rectal de etiología luética. Hemos leído la carta de Francia Díaz-Jaime y cols. 1 y nos gustaría incidir en la importancia de incluir en el diagnóstico diferencial de las úlceras rectales la sífilis, también en pacientes heterosexuales e inmunocompetentes, como es nuestro caso.
Caso clínico
Varón de 48 años, sin antecedentes de interés, presenta rectorragia y tenesmo rectal de meses de evolución. A la exploración presenta una erupción papular eritematosa en tronco y raíz de extremidades y máculas redondeadas en plantas, así como adenopatías axilares e inguinales. En la analítica aparece alteración de parámetros de perfil hepático. El estudio serológico resulta positivo para sífilis y VIH negativo.
En la colonoscopia se visualiza a nivel postanal afectación mucosa con úlceras largas e irregulares, cuyas biopsias muestran cambios de rectitis aguda de etiología luética con tinción de inmunohistoquímica para espiroqueta positiva.
Se realiza tratamiento con penicilina (Benzetacyl(r)) intramuscular, con buena respuesta.
Discusión
La sífilis es la infección crónica causada por la bacteria Treponema pallidum. Se denomina sífilis secundaria a la enfermedad sistémica que se produce en aproximadamente el 25% de los pacientes con sífilis primaria no tratados, semanas o meses más tarde, aunque en algunos la lesión primaria pasa inadvertida 2.
Los pacientes con sífilis secundaria suelen presentar signos sistémicos que en muchas ocasiones dificultan su diagnóstico, por lo que la sospecha clínica es importante para el diagnóstico adecuado 2.
En el caso que referimos, el paciente presenta erupción cutánea, proctitis y hepatitis, así como adenopatías generalizadas propias de la enfermedad, con serología y biopsia rectal compatible con sífilis secundaria.
Los hallazgos endoscópicos son superponibles a otras múltiples entidades como enfermedad infamatoria intestinal, infecciones virales, linfoma, otros tumores, úlcera rectal solitaria, etc., por lo que la posibilidad de sífilis rectal, tanto primaria como secundaria, debe incluirse en el diagnóstico diferencial de una úlcera anorrectal 3,4,5.