Introducción
El cidofovir es un análogo citidínico que suprime la replicación viral mediante la inhibición selectiva de la síntesis del ADN1. El fármaco es activo frente a todos los herpesvirus (incluidos virus herpes simple (VHS-1, VHS-2), citomegalovirus (CMV), virus Epstein-Barr y herpes virus humano (VHH-6, VHH-7, VHH-8), adenovirus, polioma-virus, virus del papiloma humano (VPH), poxvirus y parapoxvirus2).
Se puede administrar por vía tópica y endovenosa (ev). La administración sistémica requiere la hospitalización del paciente y puede causar efectos adversos graves, especialmente nefrotoxicidad. Por el contrario, la administración tópica es más sencilla y mejor tolerada3.
En nuestro país, este fármaco no se encuentra comercializado y solo puede conseguirse como medicamento extranjero. Además, su única indicación aprobada en ficha técnica es para el tratamiento de la retinitis causada por CMV en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida (SIDA)1.
A continuación describimos el caso de un paciente con infección por VPH en espacios interdigitales en tratamiento con cidofovir intralesional.
Descripción del caso
Varón de 50 años VIH positivo que en octubre de 2005 fue diagnosticado por el Servicio de Dermatología de verrugas vulgares plantares recalcitrantes en ambos pies que evolucionaron a carcinoma escamoso. También se le observaron lesiones cutáneas malignas en región anal y perianal, y en labio inferior.
El tratamiento de elección es la cirugía, pero se desestimó debido a su carácter mutilante y a la extensión de las lesiones. La malignidad y el difícil control y manejo de estas obligó a recurrir a terapias farmacológicas poco convencionales por vía tópica, así como por vía sistémica. Se aplicó tratamiento tópico con imiquimod 5% en repetidas ocasiones, podifilotoxina 0,15% tópica, ingenol mebutato y bleopunción durante 16 meses. También recibió tratamiento sistémico con cimetidina 800 mg/24 h vía oral y varias sesiones de cidofovir ev, 5 mg/kg, asociado a probenecid para reducir el riesgo de nefrotoxicidad. Este último obtuvo muy buenos resultados, pero empeoró la función renal a pesar de las precauciones, de manera que finalmente se decidió iniciar cidofovir intralesional de forma mensual. Actualmente, el paciente lleva diez meses con este tratamiento y le está resultando efectivo, sin presentar ningún efecto adverso.
Comentario
La indicación de cidofovir intralesional para el tratamiento de la infección por VPH no está contemplada en ficha técnica pero su uso está basado en pequeños estudios y casos reportados en la bibliografía reciente4. La evidencia científica que sustenta su utilización es variable en cuanto a dosis y concentraciones. En nuestro caso se decidió administrar el fármaco a una concentración de 15mg/ml de acuerdo con el estudio presentado por Broganelli P et al.2-5.
La preparación de jeringas de cidofovir intralesional se realizó en el Servicio de Farmacia mediante técnica aséptica en campana de flujo laminar vertical. Se utilizó la especialidad farmacéutica disponible en la aplicación de solicitud de medicamentos en situaciones especiales (cidofovir 375 mg/5 ml) por no disponer de materia prima. Para su preparación se utilizaron 20 ml de suero fisiológico al 0,9% al que se le añadieron los 5 ml del vial de cidofovir, obteniéndose una concentración final de 15 mg/ml (375 mg/25 ml). Se acondicionaron 2 ml de la solución en 2 jeringas de 5 ml a petición del médico prescriptor, ya que las lesiones que presentaba el paciente estaban repartidas en dos zonas distintas.
En conclusión, el uso de cidofovir intralesional para tratar las verrugas vulgares plantares recalcitrantes es una opción terapéutica efectiva, bien tolerada y sin los efectos adversos sistémicos subyacentes, que puede ser preparada en los Servicios de Farmacia.