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Medifam

versión impresa ISSN 1131-5768

Medifam vol.12 no.5  may. 2002

 

HABLEMOS DE ... 

Insecticidas organofosforados

Insecticidas organofosforados. "De la guerra química al riesgo

laboral y doméstico" 

E. Carod Benedico


Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud de Biescas. Huesca

 


RESUMEN 

Los insecticidas organofosforados (IOP) se encuentran ampliamente extendidos en la actualidad ya que son utilizados tanto en el medio laboral (agrícola y no agrícola) como en el doméstico, en diversas industrias, medicina e incluso como armamento químico. 

Según la OMS, el manejo incorrecto de los IOP es responsable de gran número de intoxicaciones agudas caracterizadas por el desarrollo de un síndrome colinérgico y de múltiples complicaciones crónicas, siendo la neuropatía retardada una de las más representativas. En la actualidad se está dando más importancia a estas últimas, cuya frecuencia va progresivamente en aumento, ya que pueden pasar desapercibidas por desconocimiento médico o del propio usuario, que no es capaz de relacionar su sintomatología con la exposición a IOP. 

Las consecuencias sanitarias de la exposición a IOP constituyen en la actualidad, un problema de salud pública de primera magnitud. El rol del profesional de Atención Primaria es primordial en el adecuado manejo de estos compuestos debido a su accesibilidad y a la realización de medidas preventivas eficaces, que son las principales armas para combatir la patología derivada de los mismos. 

En este trabajo se revisan la epidemiología, etiología, clínica, diagnóstico, tratamiento y en especial, el conjunto de medidas preventivas necesarias para lograr disminuir la incidencia y prevalencia de patología relacionada con la exposición a IOP. 

Palabras clave: Insecticidas organofosforados. Inhibidores de la colinesterasa. Atención Primaria. Salud Pública. 

Organophosphate insecticides. "From chemical warfare to labour and home risks" 

ABSTRACT 

Organophosphorus insecticides (OPI) are widely extended and they are used not only in the work world (farming and not farming world), but also in households, several industries, medicine and even as chemical weapons. 

According to the WHO, the incorrect use of OPI is responsible for a great number of acute poisoning, characterized by the development of cholinergic symdrome and multiple chronic complications, being the neuropathy one of the most representative. Actually these complications are very important because its frequency is progressively increasing, as they may go unnoticed by medical ignorance or by the user himself, who is not able of linking his symptomatology to OPI exposure. 

Health consequences of OPI exposure are, nowadays, a first magnitude problem for Public Health. The role of Primary Assistance professionals is essential for the correct use of these compounds, due to their accessibility and the taking of efficient preventive measures, which are the main weapons to combat the pathology derived from these compounds. 

Epidemiology, etiology, diagnosis, treatment, and, especially all the necessary preventive measures to successfully bring down the incidence and prevalence of pathologies related to OPI exposure, are revised in this work. 

Key words: Organophosphate insecticides. Cholinesterase inhibitors. Primary Health Care. Public Health.


Aceptación: 4-02-02

 

INTRODUCCIÓN 

Se denominan insecticidas organofosforados (IOP) aquellas sustancias orgánicas derivadas de la molécula del ácido fosfórico. Forman parte de los insecticidas "de contacto" al absorberse por intermedio de los lípidos del caparazón de los insectos1

Los conocimientos acerca de la química del fósforo se remontan a comienzos del siglo XIX, pero las investigaciones que describieron por primera vez los efectos nocivos de los IOP sobre los seres vivos datan de 1932 siendo el alemán Schrader uno de los científicos que más información ha aportado al respecto2

Ampliamente extendidos en la actualidad3, su uso más relevante, aunque no exclusivo, es en la agricultura como insecticidas. Los compuestos con acción anticolinesterásica se han utilizado clásicamente en medicina para el tratamiento del íleo paralítico y atonía vesical, enfermedades neurológicas degenerativas4, miastenia gravis, parálisis motriz postanestésica, glaucoma, y más recientemente, para tratar la retinitis por citomegalovirus5 y algunos tumores6. A pesar de estar prohibidos como armamento químico a nivel mundial (gases nerviosos: sarín, tabún)7,8, todavía son utilizados en algunos países como armas de guerra química o terrorista; es el "armamento de los países pobres" de potencial mortífero muy elevado y bajo precio. Pueden emplearse como aditivos en diferentes industrias: petróleo, disolventes, colorantes, barnices, cuero artificial, etc. En el ámbito doméstico constituyen la formulación de insecticidas habituales9. Por último, debido al manejo incorrecto por parte de determinadas empresas fumigadoras, los IOP están siendo utilizados en la desinfectación y desinsectación de áreas y edificios públicos sin realizar las medidas preventivas necesarias, hecho que conduce a numerosas bajas laborales e incluso casos de invalidez parcial y total de empleados y personal relacionado con dichos centros (hospitales, piscinas, etc.)10. La mayoría de las ocasiones, los pacientes desconocen que han estado en contacto con una zona fumigada y no pueden atribuir su cuadro clínico a una posible intoxicación. Por este motivo serán correctamente diagnosticados ni tratados.

EPIDEMIOLOGÍA 

Las intoxicaciones agudas y complicaciones crónicas producidas por los IOP constituyen en la actualidad un importante problema de Salud Pública8.
Según la OMS se producen anualmente más de tres millones de intoxicaciones por plaguicidas y la mayoría son causadas por IOP11. En nuestro país, es Almería la zona donde ocurren con mayor frecuencia12 seguido de Levante, Baleares y Canarias. 

Últimamente se presta mayor interés a la posibilidad de complicaciones crónicas13,14

--Neuromusculares: polineuropatía distal, parestesias y debilidad muscular.
--Cardiotoxicidad: existen evidencias experimentales de una elevada prevalencia de cambios electrocardiográficos con patrón isquémico15.
--Desórdenes menstruales, aumento del riesgo de aborto y secuelas fetales en mujeres embarazadas16,17. Probable afectación de la fertilidad y la libido en el hombre.
--Neuropsicológicas: trastornos de conducta, memoria o estado de ánimo. Alteraciones electroencefalográficas.
--Digestivas: dispepsias, gastritis, hepatitis no víricas, pancreatitis.
--Respiratorias: irritación de via aérea superior, hiperreactividad bronquial.
--Dermatitis de contacto secundaria al efecto irritativo de los IOP o como reacción alérgica. 

Considerando los problemas de salud asociados al medio laboral, los IOP son agentes causales de determinadas enfermedades centinela ocupacionales18. Es decir, existe un daño (enfermedad, invalidez o muerte) cuya evolución es modificable mediante una intervención y constituye una señal de alerta que pone de relieve deficiencias del sistema preventivo o asistencial19. Podemos relacionar el manejo de IOP con: neuropatía tóxica inflamatoria20, asma de origen laboral, neoplasias malignas de tráquea, bronquios, pulmón y tiroides21, hepatitis tóxicas no víricas y pancreatitis22.

BIOQUÍMICA Y FISIOPATOLOGÍA 

Clasificación de IOP habituales 9,23,24 

--Toxicidad muy alta: Metamidofos (Orthomonitor® y Tamarón®), Paration (Folidol®).
--Toxicidad moderada: Clorpirifos (Dursban®), Dimetoato (Cekutoato®, Dafene®), Fention (Lebaycid®), Monocrotofos (Ceku® y Nuvacrón®).
--Toxicidad baja: Malation (Benatión® y Exatión®).

Metabolismo 

Se absorben fácilmente, atraviesan la barrera hematoencefálica, son muy liposolubles, de volatilidad variable, vida media corta en plasma y elevado volumen de distribución en tejidos1. Se metabolizan en hígado y se excretan por vía urinaria y heces25.

Vías de entrada 

--Respiratoria: Típico de intoxicaciones profesionales en relación con uso de aerosoles y fumigación. Inicio rápido de sintomatología. Muy frecuente26.
--Digestiva: Habitual en intentos suicidas e intoxicaciones involuntarias. Produce un cuadro más florido pero de inicio más lento23.
--Cutáneo-mucosa: En relación con exposiciones laborales. Inicio de síntomas muy lento y con menor gravedad25. Frecuente.
--Parenteral: Excepcional.
El conocimiento de las vías de entrada es fundamental para prevenir la morbimortalidad ocasionada por la exposición a IOP en nuestro medio27.

Efectos tóxicos 13 

1. Inhibición de la enzima acetilcolinesterasa (AC)1, produciendo un aumento de acetilcolina en las terminaciones motoras y una mayor fuerza en la contracción muscular, que puede llegar a ocasionar fasciculaciones y, en casos graves, un bloqueo neuromuscular despolarizante mantenido con la consiguiente parálisis muscular.
La sobreestimulación colinérgica es responsable del cuadro típico de intoxicación aguda (IA) y de la "reintoxicación endógena" por acúmulo de IOP en la grasa corporal28.
2. Toxicidad directa al igual que otros tóxicos.
3. Algunos autores describen un "síndrome intermedio" que sería secundario a una disfunción de la placa neuromuscular postsináptica28.
4. Inhibición de la esterasa neurotóxica -esterasa diana de la neuropatía-, produciendo una polineuropatía retardada (NR)11.
La unión IOP-AC, es fuerte pero susceptible de ser desactivada con la administración precoz de Oximas29. De no ser así, durante las primeras horas se estabiliza la unión de forma irreversible y tarda en deshacerse entre una hora y varias semanas.

ETIOLOGÍA 

1. Laboral: la más frecuente30. Vía de entrada: respiratoria y cutáneo-mucosa. Se producen por negligencia del trabajador o de la empresa responsable del tratamiento de un área determinada con IOP.
2. Accidental 31: ingestión infantil por descuido, confusión de IOP con alimentos y al mezclarlos con éstos, consumo de alimentos con residuos de pesticidas. Vía de entrada principal: digestiva.
3. Voluntaria: con intencionalidad suicida vía digestiva, o bien homicida y terrorista32 en cuyo caso la vía de entrada suele ser la respiratoria7,8.

CUADROS CLÍNICOS 

Dependen del tipo de IOP, vía de entrada, dosis y susceptibilidad individual31,33.

1. Síndrome colinérgico13 en la fase aguda de la intoxicación, originado tras un periodo de latencia de 30-60 minutos (Tabla I). 

 



2. Efectos tóxicos directos: signos de inflamación aguda, ulceración e incluso necrosis laríngea, esofágica, gástrica y duodenal, laringotraqueal y pulmonar. Hepatitis, pancreatitis e insuficiencia renal aguda.
3. Síndrome intermedio28, a los 24-96 horas de la intoxicación aguda, tras superar la fase colinérgica y antes de que aparezca la NR. Se produce una parálisis de músculos respiratorios, proximales de las extremidades y flexores del cuello. Puede persistir varios días y ocasionar una insuficiencia respiratoria severa que no cede con los antídotos.
4. Neuropatía retardada13, a las 2-4 semanas de la exposición al tóxico, tras una intoxicación aguda, o tras un tiempo indeterminado después de una intoxicación crónica que ha podido pasar desapercibida. Consiste en una degeneración axonal que desarrolla una polineuropatía distal y simétrica periférica-central34 (Tabla II). 

 



5. Complicaciones: la más frecuente es la insuficiencia respiratoria grave, de mortalidad elevada35. En segundo lugar destacan las complicaciones neurológicas. Las arritmias cardiacas pueden ser graves y causa de muerte, pudiendo aparecer hasta tres semanas después de una IA severa. La mortalidad aumenta con la entrada digestiva, etiología voluntaria y las complicaciones respiratorias, del SNC o cardiocirculatorias.

DIAGNÓSTICO 

1. Historia clínica y en relación con exposición al tóxico.
2. Manifestaciones clínicas de la intoxicación aguda por IOP.
3. Descenso de los niveles séricos de la AC18. Actualmente se investigan distintos marcadores serológicos (esterasa neurotóxica entre otros) de exposición a IOP con objeto de estimar el riesgo de los trabajadores y establecer un diagnóstico precoz36; tienen valor pronóstico.
4. Mejoría de los síntomas tras administración de atropina.

TRATAMIENTO 

El tratamiento inicial de la intoxicación aguda37 debe ir encaminada a:
--Asegurar la permeabilidad y control de la vía aérea así como la ventilación del paciente. En caso de ser precisa intubación, no usar fármacos relajantes musculares.
--Control precoz de la función cardiovascular (sobre todo las bradiarritmias).
--A nivel extrahospitalario y durante el traslado está justificado el uso de atropina y la oxigenoterapia. Posición más adecuada para el traslado: en decúbito lateral.

Eliminación del tóxico27,29 

1. Retirar a la persona de la zona contaminada, principal en vía de entrada respiratoria.
2. Quitar la ropa y lavar bien la superficie corporal, secar y tapar. Fundamental en vía de entrada cutáneo-mucosa.
3. En caso de ingestión, con paciente consciente, se puede inducir el vómito en el medio extrahospitalario utilizando como único diluyente el agua y si el traslado a un servicio de urgencias especializado puede demorarse en exceso. Siempre será de elección practicar el lavado gástrico con carbón activado en un hospital.
4. El personal sanitario tomará precauciones cuando atienda a estos enfermos y solicitará la etiqueta identificativa del producto.

Atropina38,39 

Trata exclusivamente los síntomas muscarínicos mediante la producción de un síndrome anticolinérgico y debe administrarse en cuanto se haya controlado la vía aérea. Se presenta en ampollas de 1 mg/1ml y se puede administrar por vía parenteral e intratraqueal. Dosis inicial: 1-5 mg i.v. en adultos y 0,02-0,05 mg/kg i.v. en niños, que se repetirán cada 5-10 minutos o en perfusión continua si el cuadro es grave. Siempre bajo monitorización respiratoria, cardiovascular y clínica.

Oximas38,39 

Tratan fundamentalmente los síntomas nicotínicos mediante la reactivación de la AC junto a un efecto anticolinesterásico intrínseco. Su administración debe ser a nivel hospitalario, precoz (primeras 6 horas-24 horas), i.v. o i.m. y asociarse a la de atropina ya que de este modo aumentamos la efectividad de ambas. Contraindicadas en intoxicaciones por carbamatos. Existen diferentes pautas de administración1,33,37-39. En general, las dosis recomendadas son las siguientes: 

--Pralidoxima o PAM (Contrathion® amp. 10 ml/200 mg): 30 mg/kg cada 4 horas vía i.v. lenta durante las primeras 24 horas, o bien 1-2 g disueltos en 100-250 mL de fisiológico o glucosado al 5% i.v. Repetir cada 4 horas si es necesario. Dosis pediátricas: 25-50 mg/kg/dosis; repetir en 1-2 horas y cada 10-12 horas si es necesario. Inicia sus efectos en 30 minutos. No atraviesa la barrera hematoencefálica pero reduce las necesidades de atropina pudiendo poner de manifiesto la toxicidad atropínica (delirios atropínicos). 

--Obidoxima (Toxogonin® ampollas 1 ml/0,25 g): 250 mg i.v. lenta o i.m., repetible en 2-4 horas. Dosis máxima: 5 mg/kg. En niños: dosis única i.v. de 4-8 mg/kg. Atraviesa la barrera hematoencefálica. Menos tóxica que PAM.

Otras medidas 

--Hemoperfusión: controvertido.
--Tras la resolución del proceso agudo, es aconsejable la observación hospitalaria durante 36-48 horas, así como el posterior control por Atención Primaria.
--En la valoración y seguimiento de las complicaciones crónicas se precisa colaboración estrecha con Atención Especializada. La fisioterapia intensiva y rehabilitación son útiles en la NR, pero la terapéutica utilizada y los resultados obtenidos con el resto de complicaciones no son muy alentadores.

MEDIDAS PREVENTIVAS40 

Recomendaciones generales10 

Encaminadas a proteger las principales puertas de entrada del tóxico en el organismo41.

Antes de utilizar los IOP 

1. El usuario debe tener los conocimientos suficientes para elegir el IOP adecuado. Se tiende a usar los clásicos que son más potentes, efectivos y también más tóxicos.
2. Leer las etiquetas de los productos y seguir sus indicaciones. Respetar las dosis recomendadas. Revisar constantemente el equipo de aplicación del IOP.
3. La actividad que supone más riesgo es la preparación del plaguicida o mezcla.
4. El transporte y comercio42,43 de plaguicidas exige al usuario un registro oficial y licencia para el ejercicio de actividades peligrosas44. Nunca deben verse implicados conductores, pasajeros, niños, ancianos,... en el manejo de IOP.
5. En relación a los locales de almacenamiento 45,46:
--Deben estar construidos con materia no combustible y su interior protegido de la humedad y temperaturas exteriores extremas. Ubicados en emplazamientos que eviten inundaciones, siempre alejados de cursos de agua.
--Estarán dotados de ventilación natural o forzada, con salida al exterior y separadas por pared de obra de locales habitados.
--En caso de manejar IOP tóxicos o inflamatoriso, nunca estarán en plantas elevadas de edificios habitados. Si el IOP es muy tóxico, será almacenado en áreas abiertas alejadas de edificios habitados y con equipos de detección y protección personal.

Durante la aplicación del IOP 47,48 

1. Utilizar un equipo de protección adecuado y la rotación frecuente entre trabajadores de un mismo local o área de trabajo. No trabajar solos.
2. No comer, beber, fumar ni tomar alcohol. En caso de realizar alguna de estas actividades, se lavarán previamente las manos y cara, al igual que durante la micción. El tabaco, comida y bebida irán debidamente protegidos en recipientes herméticos. No limpiar las boquillas del equipo de aplicación soplando.
3. Evitar aplicación de insecticidas en áreas descubiertas si las condiciones meteorológicas son adversas: viento, lluvia, temperaturas muy altas.
4. No quedarse en la zona tratada con IOP durante los descansos laborales.
5. Evitar que personas no implicadas estén en zonas de aplicación de IOP.
6. Es fundamental el control ambiental mediante detectores del producto en el aire, sobre todo en fumigación de espacios cerrados o bajo lonas.

Después de aplicar IOP 46 

1. Retirarse de la zona tratada después de finalizada la aplicación de IOP.
2. Respetar los plazos de seguridad: no permanecer ni entrar en un lugar tratado ni en sus inmediaciones hasta despues de 48-72 horas como mínimo, o según etiqueta. En caso de fumigación de locales cerrados, éstos deben ventilarse.
3. Es obligatorio señalizar el local o área tratada con símbolos o letreros que impidan a personas ajenas entrar en la zona antes del plazo de seguridad recomendado. Pueden utilizarse detectores de control ambiental.
4. Higiene personal: tras aplicar el producto el usuario debe quitarse la ropa, lavarla de forma independiente y ducharse, poniéndose a continuación ropa limpia.
5. No contaminar aguas de bebida o riego, manteniendo el producto sobrante en el envase original, en un local acondicionado y fuera del alcance de los niños. Los envases y utensilios relacionados con IOP no serán reutilizados.
6. Enseñar que toda persona en contacto con IOP y síntomas de intoxicación debe acudir al médico27 urgentemente mostrando las etiquetas o envases de las sustancias con las que trabaja. Facilitar conocimientos sobre primeros auxilios.

Medidas de protección personal10,19 

Cuerpo 

1. La mayor parte del cuerpo debe permanecer cubierta utilizando prendas de protección homologadas: traje impermeable ajustado.
2. En caso contrario se recomendarán los monos de manga larga, ceñidos en muñecas y tobillos con el pantalón que caiga por encima del calzado (aconsejar botas altas de goma). Prendas de algodón, fáciles de lavar y secar, cubriendo el cuerpo entero sin orificios. Si no ciñe al cuello se asociará un pañuelo. Aconsejables los delantales impermeables.

Manos 

1. Máximo cuidado con compuestos altamente concentrados y durante las mezclas.
2. Aconsejables los guantes cerrados de caucho, goma o neopreno, sin orificios, largos y en buen estado. La manga cubrirá al guante.
3. Tras la aplicación de los IOP siempre se lavarán las manos y, además, los guantes, por dentro y por fuera, dejándolos secar con los dedos hacia arriba.

Nariz y boca 

1. Máxima precaución en caso de gas, polvo, vapor o aerosoles. Proteger con mascarillas, pañuelos o trapos limpios. En caso de que se humedezcan deben lavarse y cambiarse.
2. Si los IOP son tóxicos o muy tóxicos, es obligatoria la careta o mascarilla con cartucho y filtros específicos.

Ojos 

1. Máxima precaución con IOP tóxicos y muy tóxicos, corrosivos, irritantes, pulverizaciones de zonas altas, mezclas y trasvases.
2. Aconsejable el uso de gafas, pantallas transparentes, ajustadas si la formulación es como gas-vapor. Sombrero impermeable de alas anchas.

CONCLUSIONES 

La exposición a IOP puede tener lugar en el ámbito doméstico, e incluso bélico, pero la mayor parte de los casos incidentes continua observándose en el medio laboral. Los factores de riesgo laboral pueden favorecer el incremento de enfermedades prevalentes, crónicas, de etiología multifactorial y largo periodo de latencia, no sólo en el trabajador sino en la población general11. Por lo tanto, la mejor arma para combatir la patología derivada de la intoxicación por IOP la constituyen las medidas preventivas40, expuestas anteriormente.

Recomendaciones 

El equipo de Atención Primaria debe organizarse, es decir, decidir las actividades preventivas que es capaz de asumir revisando y estudiando las recomendaciones de los grupos de expertos así como priorizando las más efectivas según el tipo de población y los recursos disponibles. Definiremos la población diana, a la cual dirigiremos las normas educativas -en el medio rural estará constituida fundamentalmente por los agricultures-, y distribuiremos responsabilidades entre los distintos componentes del equipo de salud. 

Por último y dado que no se han realizado suficientes estudios epidemiológicos, debemos desarrollar estudios observacionales de diseño transversal con el objetivo de conocer con exactitud el patrón de uso y abuso de organofosforados en el ámbito laboral, medidas preventivas en funcionamiento y descripción de la patología atendida en los centros de salud, que es y puede ser atribuida, a una exposición a IOP. El material y métodos estarían constituidos por el propio personal sanitario que realizaría historia clínica y encuesta informativa mediante entrevista personal. Posteriormente y según los resultados, se valorará el desarrollo de estudios prospectivos más complejos, observacionales y experimentales, para elaborar guías clínicas de uso sencillo y efectivo en la práctica habitual.


CORRESPONDENCIA: 
E. Carod Benedico 
Carretera de Valencia, 23 
50430 Maria de Huerva 
Zaragoza 
Telf.: 97 612 41 76 - 607 25 50 22

 

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