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Index de Enfermería
versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296
Index Enferm vol.13 no.44-45 Granada 2004
ARTÍCULOS ESPECIALES
ORIGINALES BREVES
Humanización de la Atención Carolina Heluy de Castro1, Taís Efigênia de Faria2,
| ||
1Enfermera. Becaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional en Valencia, España. 2Licenciada en Enfermería. Enfermera Asistencial en Brasil. 3Diplomado en Enfermería. Enfermero Asistencial en Valencia, España. CORRESPONDENCIA: E-mail: rofelipe@hotmail.com Manuscrito aceptado el 4.04.03
| Resumen Abstract En el quirófano, muchas veces, la atención al paciente es impersonal y, naturalmente, los problemas individuales son ignorados. El estudio pretende identificar lo que representa la humanización para los profesionales y su relación con la satisfacción del paciente de este quirófano, a través del contacto directo con ellos. Probablemente, una atención humanizada es el primer paso para alcanzar el éxito y la calidad asistencial en los servicios de salud. HUMANIZATION OF CARING: NURSING AT SURGICAL CENTER Often, in surgical center, patient's attendance is impersonal and, naturally, peculiar problems are unawarred. The aim of this study is to recognize professionals and their relationship with patients'satisfaction representing around humanization, an in-depth direct contact with sanitary staff and patients at those operating rooms. Probably, a humanization of caring is the first steep to reach success and quality of attendance in the health services. |
Introducción
En el quirófano, en algunas ocasiones, la atención al paciente es impersonal y, naturalmente, los problemas individuales son ignorados. Lo que ocurre, entonces, es que el ser humano pasa a ser tratado como un caso más atendido por el equipo, quedando la familia excluida también. Para Santos et. Al1, el enfermero de quirófano debe desligarse de su papel exclusivamente técnico e integrarse en el cuidado total del cliente. En una cirugía la atención comienza mucho antes y termina mucho después del acto quirúrgico en sí, así el enfermero competente sería aquel que se compromete con la humanización pues sólo la utilización de conocimientos técnicos no satisface la voluntad de los pacientes. Una de las características esenciales de la atención de enfermería humanizada sería la sensibilidad, elemento fundamental para percibir las diversas respuestas sean visuales, táctiles o auditivas; sentidos que confieren al ser humano una calidad única2.
Carraro3, destacó la necesidad de unir conocimientos técnico-científicos a la humanización del cuidado, contribuyendo así a que la cirugía ocurra de forma armónica, con menos estrés y, consecuentemente, con la disminución de los riesgos y las complicaciones. Una atención de calidad intentaría aliviar la ansiedad del paciente al transmitirle informaciones que faciliten su enfrentamiento a la intervención con más seguridad y menos miedo. Para ello, es esencial la individualización del cuidado, es decir, sería necesario estar atento a lo que ocurre con cada cliente que llega a la unidad. Conocer cómo una situación afecta a una persona sólo puede conseguirse tomando la piel del otro, mediante la empatía4.
La humanización comienza en el preoperatorio, cuando el cliente debería recibir las informaciones necesarias para reducir su ansiedad. Establecer una comunicación efectiva sería una de las maneras de conquistar la confianza del paciente y humanizar la atención. El profesional que interacciona con su cliente atendiendo a sus intereses e informando es la persona que le ofrece seguridad y, sus recelos serán disminuidos en la medida que se consolide la relación de confianza profesional sanitario-paciente.
La comunicación sólo puede ser establecida entre cliente y profesional cuando hay interés y apertura por ambas partes. El profesional debería estimular al cliente a verbalizar, exponer sus sentimientos y temores. Al mismo tiempo debería estar dispuesto a escuchar con atención y respeto. Algunas veces se hace necesario romper la resistencia y una manera de hacerlo sería presentándose al paciente, es importante que la persona sepa con quién está hablando y quiénes son los responsables de lo que está pasando. Para Brunner y Suddarth5, las interrupciones en la comunicación pueden preocupar y confundir al paciente o dejarlo incapaz de escuchar efectivamente.
Participantes y método
Se procedió a realizar un estudio descriptivo exploratorio que se llevó a cabo en el quirófano de un hospital público en la ciudad de Belo Horizonte, en Brasil. La unidad quirúrgica estaba constituida por cuatro salas de cirugía en las que se realizaba una media de ciento setenta intervenciones mensuales, teniendo en cuenta que sólo habían actos quirúrgicos cinco días a la semana y que la jornada laboral era de ocho horas.
La muestra elegida estuvo compuesta por quince profesionales de enfermería, todos ellos eran de sexo femenino y, sus edades se encontraban entre los treinta y cincuenta años. La muestra de pacientes constaba de ochenta y sus edades eran muy dispares.
La metodología que se utilizó fue la recogida de información a través del contacto directo con el personal en los intervalos entre las jornadas de trabajo y con los pacientes que acababan de someterse a una intervención quirúrgica. Una vez recopilada, se procedió al análisis para realizar una aproximación a lo que representaba la humanización para los profesionales de enfermería de quirófano y su relación con la satisfacción del paciente. Por último, se realizó la selección de la información en función de la contundencia y originalidad con respecto a las impresiones en materia de humanización.
Resultados y discusión
Una vez realizada la recogida y análisis, los resultados hallados entre todos los datos obtenidos nos permitieron establecer algunas de las características de la atención humanizada en el quirófano. De todas ellas, solamente, se ha querido destacar la que más llamaba la atención y además era referida por la mayoría de los profesionales sanitarios y los pacientes de esta unidad.
En primer lugar, una cuestión importante que se detectó a través del contacto directo con los pacientes, fue el desconocimiento del nombre del profesional de enfermería que les atendía. Todos los entrevistados reconocían que el personal que les prestaba asistencia era muy acogedor pero no conocían sus nombres. De ahí se deduce que los sanitarios eran muy acogedores, pero no solían decir su nombre. Esta cuestión debería ser trabajada pues el propio nombre es un medio por el cual podría aminorarse la ansiedad del paciente quirúrgico. La forma en que los pacientes transmitían esta constante de los profesionales sanitarios era mediante frases tales como: "La recepción fue buena, la enfermera conversó conmigo, me ha tranquilizado" (B.G.S., 44 años); "Mejor imposible. Todos son muy amables" (A. S. N., 84 años); "Estoy muy feliz. Sólo Jesucristo puede ayudarlos. Estoy alegre mismo, muy bien recibida" ( M. P. F., 82 años); "Son todos muy atentos. La enfermera me orientó" (E.F.S., 30 años); "Nota mil para el quirófano" (R.H.A., 46 años); "Una señora me ha recibido muy bien. El nombre de ella, no lo sé, pero es enfermera" (V.M.R., 69 años).
Naturalmente, solemos confiar más en una persona cuyo nombre conocemos, a través nuestro propio nombre podemos establecer una relación de mayor proximidad. Además, decir el nombre significa afirmar nuestra identidad, afirmarnos como personas, tenemos más confianza en nosotros mismos y podemos desarrollar de forma más efectiva nuestra labor profesional, requisito esencial para el profesional de enfermería.
Posiblemente, la humanización de la atención puede favorecer la reducción del estrés de los pacientes y de los profesionales. Los profesionales sanitarios asumían que la atención debería de ser humanizada y no simplemente el conocimiento y desempeño de técnicas. A partir del contacto con el personal de enfermería, destacamos algunas frases transmitidas por ellos mismos y donde sintetizan una visión general de lo que es la humanización para los profesionales que componen este equipo: "Tratar bien las personas, tener unión" (M.L.O.); "Ser humana con el paciente y ser cariñosa en el período de su tratamiento" (E. L.); "Tenemos que recibir bien el paciente en el quirófano para que él se sienta bien y tranquilo" (M.L.O.); "Yo entiendo que humanizar es poner más emoción en la atención ofrecida, es ser rápido y abierto, es escuchar, es integrar el equipo médico y de Enfermería para caminar juntos y entendernos mejor, sin preconceptos y discriminación. Es amar el trabajo y amar al próximo. Es cooperar con los pacientes y con los compañeros." (H. R. S.); "Yo pienso que el paciente debe estar más esclarecido con relación a lo que va pasar con él en el quirófano. Debemos identificarnos para el paciente pero sin conversar demasiado para que los médicos no se enfaden con la demora". (H. R. S.); "Humanización es atender a todos con cariño, atención y agilidad" (N.E.R.L.).
Con tales declaraciones, se detectó, la preocupación por la calidad de la atención y el respeto al paciente. De la misma manera, se percibió también cómo es valorada la humanización de la atención, cosa que evidentemente resulta positivo para su aplicación. Además, pueden asociarse humanización con la "agilidad" y la "demora" de la asistencia. Así, se podría decir que los profesionales de enfermería que valoran la humanización están sometidos a una gran presión y cargas de trabajo por lo que, en muchas ocasiones, dejan de acercarse al paciente por el "miedo" de "perder tiempo" que necesitarán para las técnicas.
Conclusión
El ofrecer una atención humanizada, ética y digna necesitaría, antes de cualquier otro tipo de formación, humanizar a los profesionales sanitarios. Esta humanización podría llevarse a cabo a través del conocimiento de los conceptos básicos que la integran y el cultivo de nuevas costumbres y posturas.
Así, la atención de un caso más y consecuentemente la exclusión de su familia, posiblemente, sería una postura que debería ser revisada con el compromiso de todos los profesionales que componen el equipo asistencial; al tener en cuenta que una experiencia quirúrgica cambia la vida de toda la unidad familiar. Determinar qué papel tiene la familia del paciente o aquellas personas que son significativas para él sería otro reto para el futuro de la asistencia humanizada.
Para humanizar a los profesionales sería necesario considerar los límites, potencial y necesidades de cada uno de ellos. De esta manera, tanto los clientes como la propia institución, tampoco deberían ignorar las preferencias y particularidades del personal sanitario, pues es imposible desarrollar un ambiente humanizado si el personal que imparte la asistencia está insatisfecho; los profesionales sanitarios también deben ser vistos como seres humanos.
Finalmente, reconocemos que no es fácil humanizar la asistencia pues no basta con la voluntad de prestar un servicio de calidad sino que sería fundamental un nuevo replanteamiento y organización para conseguirlo. La atención humanizada sería, probablemente, el primer paso para alcanzar el éxito y la calidad asistencial en un servicio de salud.
Bibliografía
1. Santos A, Backes V, Vasconcelos M. A assistência humanizada ao cliente no centro cirúrgico: uma experiência apoiada na teoria humanística de Paterson e Zderard. Nursing 2002, Sao Paulo, 48: 25-30. [ Links ]
2. Paterson J, Zderard L. Enfermería humanística. México: Limusa, 1993. [ Links ]
3. Carraro V. O ser humano inconsciente: Como seu familiar o compreende. Dissertaçao de mestrado. Porto Alegre, 1997. [ Links ]
4. Batson et. al. Empathy and actitudes: can feeling for a member of a stigmatized group improse feelings toward the group?. Journal of Personality and Social Psychology 1997, 1: 105-108. [ Links ]
5. Brunner L, Suddarth D. Enfermería Médico-Quirúrgica. 8ª ed. Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 1996. [ Links ]