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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.18 no.1 Granada ene./mar. 2009

 

MISCELÁNEA

RETABLO DE LAS MARAVILLAS

 

El teatro clown en el entorno sanitario

The clown in health environment

 

 

Alexia Camuñas Palacín1

1Estudiante de Medicina, Facultad de Medicina, Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona, España

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

La presencia de los clown en los Hospitales es descrita por los pacientes, familiares e incluso profesionales como positiva. Sin embargo, se limita a visitas periódicas en Hospitales infantiles cuando los efectos del humor son positivos también para los pacientes adultos y el resto de estamentos comentados de un Hospital General. Para explicarnos sus beneficios hemos realizado una entrevista al Dr José Ignacio Ricarte Díez que es médico de familia, actor de teatro y clown. También nos explicará los talleres de clown que imparte a estudiantes y profesionales de la salud.

Palabras clave: Clown, Relación sanitario-paciente.


ABSTRACT

The presence of clowns in Hospitals is described as positive by patients, relatives and even professionals. Nevertheless, it limits itself to infantile visits in Hospitals when the effects of humor are also positive for adult patients. To explain its benefits we have interviewed the Dr Jose Ignacio Ricarte Díez who is a general practicioner, theatre actor and clown. He will also explain his clown workshop for students and health professionals.

Key-words: Clown, Physician-patient relationship.


 

Introducción

La primera idea que podemos tener ante la palabra clown (o payaso, usada hoy día como insulto) es el típico actor circense lleno de maquillaje y unas grandes botas. Es normal, ante este personaje con su respetable función, que pensemos que no tiene sitio en un lugar como puede ser el Hospital, donde la enfermedad, el sufrimiento y la muerte están presentes en todas sus plantas. Sin embargo, las experiencias donde grupos de payasos visitan a enfermos son todas descritas con satisfacción tanto por los visitados como por sus familias o los profesionales.1-3 ¿Quiénes son estos otros profesionales?, ¿qué pueden aportar a los pacientes?, ¿qué podemos aprender los sanitarios de ellos? Todas estas preguntas las trataremos de resolver con la opinión del Dr. José Ignacio Ricarte, médico de familia, actor de teatro y clown que además imparte técnicas de clown en la Facultad de Medicina del Hospital Clínic de Barcelona y da cursos de esta herramienta para profesionales sanitarios.

Experiencia del Dr. Ricarte

Lo que desencadenó el interés del Dr. Ricarte por la aplicación del clown en el campo de la salud fue ver el efecto que tuvo en sus pacientes su participación en una obra de teatro estrenada en el mismo Hospital. Durante su formación como Residente de Medicina Familiar en Huesca participó en un grupo de teatro compuesto por profesionales del mismo Hospital donde trabajaba y actuaron para los pacientes: "Ellos agradecieron más mi actuación como clown que como médico; les vi contentos y alegres. Observé que podía ofrecer distracción y relax a esa persona a quien el día anterior había estado realizando pruebas con la bata blanca". Después de esta experiencia, el Dr. Ricarte siguió formándose en teatro y clown, asistiendo a numerosos cursos y talleres en Ibiza, Valencia y Barcelona.

Le resulta difícil ofrecer una definición de clown: “Es como el niño que llevamos dentro, al cual le damos permiso para redescubrir el mundo y darle la vuelta con ingenuidad, relacionarse con los demás de una forma auténtica y sincera o poder fracasar con la alegría de haberlo intentado. Esa capacidad para ver las cosas de otra forma, esa autenticidad o esas limitaciones que le hacen fracasar nos transmiten sensaciones o sentimientos. El más fácil es la risa pero también pueden ser la alegría, la ternura e incluso la tristeza que nos movería a una solidaridad con él”. El concepto de clown, según nos explica, se puede aclarar o definir mejor con cuatro de sus características que son las que considera más útiles en la atención sanitaria:

1. La relación con el espectador: El clown consigue establecer una relación directa con el espectador que sería equivalente a la relación profesional sanitario-paciente. En el teatro, el actor se encuentra encerrado entre tres paredes que marcan el escenario y una cuarta pared imaginaria que le separa del público. El clown sin embargo, rompe la cuarta pared y se relaciona personalmente con el público intercambiando miradas y sentimientos. Nosotros también podemos romper esa cuarta pared y así descubrir la persona que hay en el enfermo.

2. Sinceridad: El clown no se puede actuar y debe transmitir sus sentimientos (y todo aquello que le ocurre) con naturalidad, espontaneidad y sinceridad. La sonrisa pintada en la cara se puede quedar en mero maquillaje si no es realmente sincera. Esta forma de comunicación nos puede servir a los profesionales también en nuestra relación con el paciente y descubrir así, tal como decíamos en el anterior punto, a la persona que hay detrás de la patología o el número de historia clínica.

3. Aceptación del fracaso. El clown es capaz de triunfar en ese fracaso cuando reconoce con sinceridad sus limitaciones. Si los profesionales sanitarios no reconocemos también nuestras limitaciones para con la enfermedad que hemos de tratar podemos caer en el encarnizamiento terapéutico.

Son muchos los estudios científicos que revelan los beneficios de la risa.4-7 Pero la risa no es lo que el Dr. Ricarte considera que se ha de buscar en la intervención con los pacientes: “Hay momentos y situaciones que no son de risa, pero el buen humor es imprescindible para poder sobrevivir en esas situaciones tanto para los enfermos, como para las familias y los profesionales”. Así pues, la función del clown más que hacer reír sería aportar una dosis de optimismo, alegría, ternura y esperanza dentro de una situación dramática como es la enfermedad. Aunque el sentido del humor no solucione ningún problema por sí mismo, puede cambiar la forma de abordar ese problema o la propia enfermedad. Por otra parte, el aplicar las técnicas de clown en la medicina o utilizar el humor como herramienta en la atención de los pacientes, debemos conservar el respeto entre el vínculo recíproco con el paciente: "El clown no significa acudir a sanar un paciente con la nariz de payaso puesta. Una sonrisa sincera y real puede aportar mucho más que la mejor actuación".

 

Algunas técnicas de clown

El optimismo, alegría, ternura o esperanza que los clowns transmiten en sus intervenciones durante sus visitas a los pacientes también podrían ser transmitidas por los profesionales durante todo el tiempo de contacto que tienen con ellos. Es una función que también podemos incorporar en nuestro quehacer. La cuestión no es convertirnos en clown y ponernos la nariz (aunque no estaría nada mal la experiencia del Festival de Navidad que podríamos organizar en nuestros hospitales) si no saber transmitir los sentimientos mencionados, comunicarnos mejor o abordar los problemas desde el punto de vista que el humor nos permite. Para aprender todo esto y profundizar en el papel del clown realizamos un taller de clown8 acreditado por la Universidad de Barcelona dentro de la actividad del grupo de teatro de la Facultad de Medicina del Hospital Clínic. Los objetivos de este taller se enumeran a continuación con algunos ejemplos de ejercicios:

-Juegos para desestresarnos, sentirnos bien, perder la vergüenza delante de los compañeros, romper el hielo y olvidarnos de los problemas previos: juegos de correr y pillar y juegos de palabras y acciones.

-Dinámicas para estresarnos y comprender lo fácil (e inútil) que es: juegos con misiones de cierta dificultad donde siempre habrá quien fracase o no consiga el objetivo.

-Adquisición de confianza y capacidad de trabajo en equipo: cerraremos los ojos mientras nuestra pareja nos guía caminando, corriendo y saltando entre la multitud. Nuestra pareja hará todo lo posible por que no nos choquemos.

-Descubrimiento de nuestro propio humor. Representa una parte muy importante del taller donde además se trabaja en las técnicas propias del clown desde el punto de vista artístico mediante la improvisación teatral y ejercicios de clown.

-Mejorar la comunicación con las personas desde la sinceridad y la autenticidad personal: se forma un círculo y cada componente se pasea uno por uno mirando fijamente a los ojos de su compañero procurando conectar con alguno en concreto. Después deberá identificar a la persona con la que piense que más ha conectado y que puede que también haya coincidido en su elección.

 

Conclusiones

El sentido del humor es necesario tanto para los pacientes como para sus familias y los profesionales. Las técnicas que utiliza el clown en la relación con su público estimulando el sentido del humor pueden ser también utilizadas por los profesionales de la salud para transmitir optimismo, alegría, ternura o esperanza a los pacientes con los que trata. El humor es una herramienta que podría hacer daño si no se utiliza bien por lo que también es necesaria una formación en esta útil herramienta.

Actualmente las intervenciones clown dentro de los hospitales, están dirigidas a un público infantil. Numerosos hospitales incluyen visitas clown dedicadas a los niños una vez por semana; sin embargo estas intervenciones se deberían aplicar tanto a niños como a jóvenes, adultos o ancianos, teniendo en cuenta sus necesidades particulares y los beneficios que el humor les puede aportar.

 

Bibliografía

1. Vagnoli L, Caprilli S, Robiglio A y Messeri A. Clown Doctors as a Treatment for Preoperative Anxiety in Children: A randomized, prospective study. Pediatrics 2005;116:563-7.        [ Links ]

2. Oppenheim D, Hartmann O, Simmonds C. Clowning on Children's Wards. The Lancet. 1997; 350:1838-40.        [ Links ]

3. Koller D, Gryski C. The life threatened child and the life enhancing clown: towards a model of therapeutic clowning. Evid Based Complement Alternat Med. 2008; 1:17-25.        [ Links ]

4. Fry WF. The physiologic effects of humor, mirth, and laughter. JAMA. 1992; 267: 1857 –1858.        [ Links ]

5. Bennett MP. The effect of mirthful laughter on stress and natural killer cell activity. Altern Ther Health Med. 2003;9(2):38-45.        [ Links ]

6. Ricarte JI. Que comience el espectáculo. Index Enferm. 2005; 51:74-75.        [ Links ]

7. Sanz Ortiz J. El humor como valor terapéutico. Med Clin 2002; 119:734-7.        [ Links ]

8. Ricarte JI. Sentido del humor y fundamentos clown como herramientas en los Cuidados Paliativos. Med Pal 2008; 3:171-174.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
C/ Moreres 8, 08800 Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España
galaxia014@hotmail.com

Manuscrito recibido el 26.08.2008
Manuscrito aceptado el 22.01.2009

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