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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.21 no.4 Granada oct./dic. 2012

https://dx.doi.org/10.4321/S1132-12962012000300007 

ARTÍCULOS ESPECIALES

REVISIONES

 

Efectos del contacto piel con piel del recién nacido con su madre

Skin to skin contact effects in newborns and their mothers

 

 

Camila Lucchini Raies1, Francisca Márquez Doren1, Claudia Uribe Torres1

1Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Antecedentes: el contacto piel con piel ha sido una práctica ancestral en toda cultura, que debido a la institucionalización de la atención del parto, disminuyó en occidente. Se retomó en el marco de la atención humanizada del parto.
Objetivo principal: determinar los efectos del contacto piel con piel del recién nacido con su madre.
Metodología: revisión bibliográfica de 26 estudios. Límites de búsqueda: new borns, humans, clinical trials, de 10 años de publicación, en bases de datos: Pubmed, ProQuest, CINHAL, Lilacs.
Resultados principales: Se observaron beneficios en las variables: duración de lactancia materna, comportamiento neurosensorial, regulación de temperatura, como alternativa al cuidado estándar, disminución en días hospitalización y niveles de cortisol, favorecedor de la interacción madre-hijo y desarrollo infantil.
Conclusión principal: el contacto piel con piel brinda múltiples beneficios a recién nacidos. Se presenta como alternativa de cuidado segura, factible de implementar.

Palabras clave: Contacto piel con piel, Método canguro, Recién nacido, Efectos.


ABSTRACT

Background: skin to skin contact has been an ancient practice in all cultures, that due to the institutionalization of care delivery, decreased in the west. Was revived as part of humanized care delivery.
Main objective: to determine effects of skin contact of the newborn with her mother.
Methodology: a review of 26 studies.
Search limits: new borns, Humans, clinical trials, 10 years of publication, database PubMed, ProQuest, CINAHL, Lilacs.
Main results: benefits were seen in the following variables: duration of breastfeeding, neurosensorial behavior, temperature regulation, as an alternative to standard care, decreased of hospitalization days and cortisol levels, favoring the mother-child interaction and child development.
Main conclusion: skin to skin contact provides multiple benefits to newborns. It is presented as an alternative to secure care, feasible to implement.

Key words: Skin to skin contact, Kangaroo care, Newborn, Effects.


 

Introducción

El contacto piel con piel del recién nacido con su madre, después de producido el parto, fue por siglos la costumbre usual en las distintas culturas como forma natural de protección al recién nacido, como primera manifestación de cariño por parte de la madre y como forma de reconocimiento mutuo entre ésta y el niño.1 En la cultura occidental, esta práctica se llevó a cabo hasta que se institucionalizó la atención del parto y las madres fueron hospitalizadas para tener a sus hijos. Con ella se redujeron significativamente las tasas de morbimortalidad materna e infantil, mejorando la expectativa y calidad de vida de la población.1 Sin embargo, cuando se logró controlar el problema, se remiraron las experiencias ancestrales que rodean el nacimiento de un niño, tomándose conciencia de la importancia de volver a ciertas prácticas más naturales, sin por ello descuidar el control sobre los posibles riesgos que pudieran causar complicaciones tanto en las madres como en sus hijos.

Es así como renace la utilización del contacto precoz piel con piel de la madre con su hijo durante las primeras horas post parto, como método que proporciona una serie de beneficios tanto para la madre como para el niño, en el ámbito físico y psicológico.2

Si bien es cierto que este método comenzó a utilizarse en los recién nacidos de término sanos, también fue instaurado para aquellos niños de pretérmino, en donde recibió el nombre de método canguro. Este surge en 1978, en Bogotá, Colombia, como una estrategia de intervención para el cuidado de los niños de pretérmino frente a la falta de incubadoras y escasos recursos económicos de los servicios de neonatología de los hospitales públicos, situación que se repite en varios de los países en vías de desarrollo.3

El propósito de este trabajo es dar a conocer los resultados de una revisión sobre los efectos del contacto piel con piel o método canguro en los recién nacidos, realizada con el objeto de aportar a la práctica de Enfermería unos resultados basados en la evidencia científica.

 

Metodología

Para la realización de esta revisión se consultaron las siguientes bases de datos: Pubmed, ProQuest, CINHAL, Cochrane data base y Lilacs, siendo en la primera donde se encontraron la mayor cantidad de artículos. Los límites utilizados para la búsqueda fueron: new borns, humans, clinical trials y estudios que no tuvieran más de 10 años de publicación. Las palabras claves utilizadas fueron: skin to skin contact, kangaroo care, early attachment. Se encontraron 26 estudios publicados durante los años 2001 y 2011. No se consideraron las revisiones publicadas respecto al tema.4

 

Marco conceptual

El contacto piel con piel, se ha definido como la técnica que consiste en poner al recién nacido en contacto con el pecho y abdomen desnudo de su madre, inmediatamente después del parto, incluso antes de cortar el cordón umbilical y mantenerlo en esa posición el mayor tiempo posible, durante la primera hora de vida, aprovechando el estado de alerta tranquila del niño. Se debe tratar que el niño tenga su primera experiencia de lactancia en el pecho de su madre durante este período, aunque no es imprescindible que mame, basta con que su lengua tome contacto con el pezón de su madre.5

La Madre Canguro es una técnica de cuidado para recién nacidos de bajo peso al nacer (< 2000g) creada y desarrollada por un grupo de pediatras en el Instituto Materno Infantil en Bogotá, Colombia. Los componentes originales de la intervención (contacto prolongado piel a piel-posición canguro, nutrición basada en leche materna y salida temprana en la posición canguro), han sido científicamente probados en estudios experimentales y de observación, y han demostrado ser una alternativa efectiva y segura para cuidar al recién nacido de bajo peso de nacimiento, en las unidades de cuidado mínimo después de su estabilización. Ofrece ventajas adicionales con respecto a la facultad de la madre y el vínculo de la familia con el niño. El método canguro es un procedimiento para el cuidado de los recién nacidos de bajo peso al nacer y sus madres, que permite un mejor uso de los recursos técnicos y humanos disponibles, como también un establecimiento temprano del vínculo madre-hijo. El método canguro se debe ofrecer como una rutina a todo recién nacido con un peso < 2.000 g. al nacer o con una edad gestacional de menos de 37 semanas.6

Se ha llegado a un consenso internacional en cuanto al uso indistinto del término método canguro o contacto piel con piel, haciéndose la diferencia que el primero está destinado a niños de pretérmino y que considera el contacto piel con piel como parte de una serie de cuidados que deben proporcionarse al niño de bajo peso al nacer.2

Se han desarrollado una serie de estudios que pretenden demostrar los beneficios y seguridad del método, del que se han descrito algunos efectos como: mayor ganancia de peso, menor número de infecciones nosocomiales, mejor regulación de la temperatura, mayor duración de la lactancia materna, menor tiempo de hospitalización, como favorecedor del vínculo madre-hijo, entre otros. De esta manera se ha demostrado que el contacto piel con piel o método canguro tiene efectos benéficos y es seguro tanto para el recién nacido de término como de pretérmino.

 

Resultados

Si bien es cierto que los efectos atribuidos al contacto piel con piel son múltiples, su uso no ha estado exento de dudas respecto a los riesgos a los cuales puede estar sometido el niño durante su implementación, por lo cual se han realizado investigaciones que han sometido a prueba una serie de efectos. A continuación señalamos algunos de los que han sido comprobados científicamente.

Duración de la lactancia materna. El efecto del contacto piel con piel y su relación con la duración de la lactancia materna, fue medido en 8 de los estudios revisados. En dos de ellos, los niños que recibieron contacto piel con piel tuvieron una duración de la lactancia entre 1.43 y 1.9 meses mayor que el grupo que no lo recibió y fueron destetados 2.10 meses más tarde.7-9 En niños de pretérmino, el método canguro fue favorecedor en la duración de la lactancia materna tanto al alta, en uno de los estudios, con un 29,7% vs. 14,5% (p<0,04), como al tercer mes de edad corregida en un 81,7% vs. 75,3% (p=0,05), en el segundo de ellos.10,11 En dos de los estudios, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la duración de la lactancia materna entre el grupo que recibió el contacto piel con piel y el grupo control.12,13 Sin embargo, en el estudio de Flacking et al.,14 en que se comparó la relación entre método canguro y duración de la lactancia materna en prematuros de muy bajo peso al nacer v/s prematuros de bajo peso al nacer, se encontró una diferencia significativa (p<0,05) a favor del primer grupo, en relación con la duración de la lactancia materna. Asimismo, encontraron diferencia significativa en la lactancia materna exclusiva al mes y dos meses de edad corregida entre ambos grupos.14

Comportamiento neurosensorial. De los seis estudios encontrados que evaluaron el comportamiento neurosensorial, dos de ellos evaluaron variables similares, aunque el primero, en niños de término y el segundo de pretérmino. A pesar de que los sujetos de los estudios tenían distintas condiciones, los resultados encontrados fueron similares. En ambas investigaciones los niños tuvieron un mayor tiempo de sueño tranquilo (p=0.019 - 0.016) y durmieron por más tiempo (p=0.0045) que los niños de los grupos controles.15,16 En uno de ellos se encontró que los niños sometidos al método canguro presentaron mayor cantidad de movimientos y posturas de flexión y menos movimientos extensores (p=0.046).15 Un tercer estudio demostró los efectos del contacto piel con piel de recién nacidos con sus padres, en situaciones en que a la madre no le era posible realizarlo (parto por cesárea). En él, los resultados obtenidos fueron: menor llanto (p<0,001), mayor tranquilidad (p<0,001) y sueño profundo (p<0,001) en los niños sometidos a contacto piel con piel con sus padres, en comparación a los que recibieron un cuidado rutinario en cuna.17

Con respecto al efecto del contacto piel con piel en la respuesta neursensorial frente a un estímulo doloroso (punción del talón), se encontraron 3 estudios. En dos de ellos existe una diferencia significativa en los puntajes totales de la escala de dolor, siendo menor en los niños que recibieron contacto piel con piel durante el estímulo doloroso.18,19 Un tercer estudio comparó la utilización del método canguro v/s método canguro junto a otros estímulos calmantes (canto, succión y mecer). Los puntajes promedios de dolor no tuvieron diferencias significativas entre los grupos, por lo que se concluye que el contacto piel con piel ofrece suficiente confort, pues le otorga al niño estímulos táctiles y olfatorios que disminuyen su dolor.20

Regulación de la temperatura. Se encontraron cinco estudios que midieron el efecto del contacto piel con piel en la regulación de la temperatura en recién nacidos de término sanos y dos en recién nacidos de pretérmino. Todas las investigaciones que estudiaron el efecto del contacto piel con piel en la regulación de la temperatura en niños sanos, concluyeron que el método permite al recién nacido regular su temperatura y mantenerla dentro de los rangos normales. El primero de ellos señala que la diferencia en la temperatura promedio, una hora post parto, fue de 0,15oC entre el grupo que recibió contacto piel con piel y el grupo control, siendo mayor en el grupo de niños que tuvo el contacto piel con piel (p=0,02).12 En la segunda investigación se encontró que durante el contacto piel con piel, la mayoría de los niños mantuvieron su temperatura en el rango esperado, salvo raras excepciones.21 En dos de los estudios revisados se midieron los cambios de temperatura de los niños y sus madres en tres condiciones distintas: niño y madre en contacto piel con piel, niño vestido en brazos de su madre y niño vestido en cuna. En los dos primeros grupos la temperatura del niño se elevó significativamente durante las primeras dos horas de nacido, en comparación con los niños en cuna, siendo aún mayor la elevación de la temperatura en los niños en contacto piel con piel. Junto a lo anterior se encontró una asociación positiva entre el aumento de la temperatura axilar materna y el aumento de la temperatura axilar del recién nacido, mostrándose una diferencia significativa entre los grupos de contacto piel con piel y en brazos de su madre, en comparación a los niños en cuna (p<0,0001).22,23 Además, un quinto estudio comparó los cambios de temperatura experimentados por los recién nacidos sometidos a la práctica de contacto piel con piel v/s el cuidado rutinario, encontrándose una mejor estabilidad térmica en los niños que recibieron el primero (p<0,001).24

Por último, en los dos estudios realizados con recién nacidos de pretérmino, se encontraron resultados disímiles, puesto que uno de ellos encontró que en los niños que recibieron el método canguro, la hipotermia fue significativamente menor que en aquellos que estaban en incubadora (p=0.006);25 y en el segundo no existió evidencia significativa en la estabilidad térmica de los recién nacidos que permanecieron en contacto piel a piel, de los que siguieron en cuidado estándar.26

Método canguro como alternativa al cuidado estándar. Uno de los estudios encontrados evaluó el efecto del método canguro en niños de pretérmino cómo alternativa al cuidado estándar (incubadora), hasta ahora utilizado en recién nacidos con estas condiciones. Los resultados obtenidos fueron en relación a la satisfacción de las madres con el método, en donde ellas refirieron una clara preferencia por esta práctica, en comparación con la tradicional. En uno de los estudios revisados, se evaluó el riesgo de morir en ambos grupos, no encontrándose diferencias significativas, al igual que en los índices de desarrollo. Sin embargo, sí existió diferencia significativa en el crecimiento del perímetro craneano de los niños sometidos al método canguro. En relación a las infecciones nosocomiales, tampoco hubo diferencias significativas, pero en el grupo que recibió el método canguro, la gravedad de las infecciones fue menor.11 Un estudio que midió el tipo y tiempo de contacto que establecían los niños de pretérmino con sus madre, en las primeras 48 horas post nacimiento, demostró que las usuarias del método canguro permanecieron en contacto con sus hijos más del doble del tiempo que las madres del grupo control.27

Disminución en los días de hospitalización. Dos de los estudios revisados encontraron que el método canguro proporcionado a niños de pretérmino disminuía los días de hospitalización, en comparación a los que recibieron el cuidado tradicional (p<0.0001).10,11

Disminución en los niveles de cortisol. Uno de los estudios revisados evaluó el efecto del contacto piel con piel vs. el masaje en niños de pretérmino en la secreción de cortisol medido en saliva, como indicador de estrés en el niño. Se encontró que los niveles de cortisol tuvieron una disminución significativa después de recibir el contacto piel con piel con su madre (p=0.0058).28

Interacción madre e hijo y desarrollo infantil. Dos de los estudios revisados, relacionan los efectos del método canguro con la interacción madre-hijo. Uno de ellos señala que las madres que realizaban contacto piel con piel, mostraron una mayor afectividad positiva, toque y adaptación a las señales de sus hijos. A su vez, los niños mostraron mayor alerta y las madres reportaron menor depresión y tuvieron una menor percepción de anormalidad en ellos. Además, este estudio señala que tanto las madres como los padres de los niños que recibieron el método canguro eran más sensibles y proveían un entorno más seguro en su hogar. Por otra parte, a los seis meses los niños obtuvieron un puntaje mayor en el desarrollo mental y en desarrollo motor.29 El segundo estudio señala que los niños que recibieron contacto piel con piel, obtuvieron un coeficiente intelectual mayor que los niños que recibieron cuidado tradicional, al ser evaluados a los 12 meses de edad corregida.30 Un tercer estudio señala que las madres que realizaron contacto piel con piel con sus hijos, mostraron una mejora significativa en las variables: sensibilidad materna, autorregulación infantil, mutualidad y reciprocidad de la díada madre-hijo a un año del nacimiento, en comparación con las prácticas habituales de separación entre ambos.31

Finalmente, un cuarto estudio reportó una diferencia significativa (p=0,001) en la interacción madre-hijo, a favor del grupo de diadas que estuvo en contacto piel con piel v/s el cuidado habitual, a los 6 meses de vida.21

 

Consideraciones finales

El contacto piel con piel o método canguro resultó ser un método beneficioso tanto para el niño de término como de pretérmino, en relación a la termorregulación, duración de la lactancia materna, desarrollo neurológico, interacción madre-hijo, desarrollo infantil y en la disminución de los días de hospitalización. Además, los profesionales de la salud refieren considerarlo como un método seguro y factible de implementar, como alternativa al método tradicional.

Surge como otra instancia de cuidado que disminuye costos y aumenta la satisfacción materna, lo que permite incorporarlo al cuidado estándar, sobre todo en países en vías de desarrollo, en donde los recursos económicos son escasos. Cabe destacar que en países desarrollados también es una buena alternativa de intervención, ya que favorece la humanización del cuidado, al favorecer que la madre y el niño no se separen.

La revisión realizada pretende ser un aporte a la práctica clínica de Enfermería, proveyendo de evidencia actualizada con respecto a los efectos del contacto piel con piel del recién nacido con su madre, con el objetivo de aclarar dudas y mitos que existen en torno a su implementación.

Sin embargo, queda en evidencia el hecho de que se deben desarrollar más investigaciones respecto al tema, midiendo variables ya estudiadas, con el objetivo de que los resultados aporten al cuerpo de conocimientos ya construido y permitan comparar la evolución del uso del método en el tiempo.

 

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Dirección para correspondencia:
Camila Lucchini Raies.
Vicuña Mackenna
4860, Macul, Santiago, Chile.
clucchin@uc.cl

Manuscrito recibido el 14.1.2012
Manuscrito aceptado el 22.3.2012

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