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Index de Enfermería
versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296
Index Enferm vol.24 no.1-2 Granada ene./jun. 2015
https://dx.doi.org/10.4321/S1132-12962015000100003
ARTÍCULOS ESPECIALES
ORIGINALES
Percepción de violencia física y factores asociados en profesionales y técnicos paramédicos en la atención prehospitalaria
Perception of paramedical technicians and professionals about physical violence and its related factors in pre-hospital care
Varinia Alejandra Rodríguez Campo1, Tatiana María Paravic Klijn1, Urcesino Del Tránsito González Rubilar2
1Departamento de Enfermería, Universidad de Concepción. Chile.
2Universidad de Concepción, sede Los Ángeles. Chile
Dirección para correspondencia
RESUMEN
La violencia es un fenómeno que se ha transformado en un problema de salud pública.
Objetivo principal: Determinar la percepción de violencia física y factores asociados de profesionales y técnicos paramédicos del SAMU.
Metodología: Estudio descriptivo, correlacional y comparativo, se trabajó con la población profesional y una muestra de técnicos paramédicos de tres regiones de Chile.
Resultados: 28,4% de los profesionales y 25% de técnicos paramédicos han percibido violencia física en el último año. 5,4% de los técnicos paramédicos la han percibido con uso de arma de fuego o blanca. Solo un 5,4% de los incidentes violentos son investigados y 1,5% son demandados. El maltrato en la adultez fue la variable que se relacionó más significativamente con la percepción de violencia física.
Conclusión: Existe percepción de violencia en el sector prehospitalario y muchos de los incidentes no son investigados ni demandados.
Palabras clave: Violencia, Instituciones de salud, Atención prehospitalaria.
ABSTRACT
Physical violence is a phenomenon that has become a public health issue.
Objective: To determine the perception of paramedical technicians and professionals from the Emergency Medical Assistance Service (SAMU) about physical violence and its associated factors.
Methods: Descriptive, correlational, and comparative research. The universe was composed by the professional population and a sample of paramedical technicians from three regions of Chile.
Results: 28.4% of professionals and 25% of paramedical technicians have perceived physical violence during last year. 5.4% of technicians have perceived violence with the use of firearms or bladed weapons. Only a 5.4% of violent incidents are investigated and 1.5% are reported. Violence against adult people is the variable that was mostly associated to physical violence perception.
Conclusions: There is strong perception of violence in pre-hospital care area and many of the incidents are neither investigated nor reported.
Key words: Violence, Healthcare facilities, Pre-hospital care.
Introducción
En el mundo miles de personas mueren a causa de eventos violentos. La violencia es una de las principales causas de muerte en la población de edad entre los 15 y 44 años.1 Los traumatismos y violencias se encuentran dentro de las diez principales causas de mortalidad de la población a nivel mundial, mientras que en Chile ocupa el cuarto lugar de mortalidad general,2 por lo que se ha transformado en un grave problema de salud pública.3 Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la violencia se define como "el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones",1 es un fenómeno multifacético con raíces biológicas, psíquicas, sociales y ambientales, sumamente difuso y complejo,4,5 amenaza el desarrollo de los pueblos, afecta la calidad de vida y desgasta el tejido social.6
La violencia ha abarcado lugares que antiguamente se consideraban libres de estos incidentes, tales como educación, servicios sociales y salud. Este fenómeno en el sector sanitario va en aumento: el equipo de salud cada día está siendo víctima de más actos violentos, por lo que se está convirtiendo en un problema importante para quienes se desempeñan en el área de la salud.7,8 La violencia laboral es "toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable, mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma".9-12 Una de las manifestaciones de la violencia laboral, es la violencia física, que se define como "el uso de la fuerza física contra otra persona o grupo, que ocasiona daño físico, sexual o psicológico".13
El presente trabajo se basa en el Modelo Interactivo de Violencia, propuesto por Chappell y Di Martino en 1998, basado en el modelo de Poyner y Warne (Figura 1); que intenta explicar la violencia laboral desde una mirada multifactorial, que relaciona la interacción de varios factores de riesgo proveniente del agresor, la víctima y del medio ambiente en donde se desarrollan las acciones.9,14
Figura 1. Violencia Laboral: un Modelo Interactivo de Chappel
y Di Martino basado en Poyner y Warne, 1988
Se ha descrito que son las enfermeras los profesionales que se encuentran en mayor riesgo de ser víctimas de incidentes violentos durante la atención salud.15 De la misma manera, otros estudios han descrito que son las salas de emergencia, hospitales psiquiátricos y hogares de ancianos los lugares en donde se gestan el mayor número de eventos violentos.16,17 También se ha fundamentado que la violencia provoca una serie de problemas de salud, en donde el personal sanitario está presentando alteraciones como estrés, estrés postraumático, burnout, depresión, ganancia o pérdida de peso, aumento en el consumo de tabaco y otras drogas, los que se ven reflejados en el rendimiento laboral y en la atención de los usuarios.18-21 En Chile, el fenómeno de la violencia ha sido estudiado desde diversos ámbitos intrahospitalarios que incluyen a los prestadores sanitarios, quienes han percibido la violencia física durante la atención de salud,22,23 así mismo los usuarios también han percibido estos incidentes durante su hospitalización o durante la atención de salud primaria.24-26 En Brasil se determinó que un 75% de trabajadores del área prehospitalaria mencionaron que uno de los mayores riesgos laborales a los cuales se encuentran expuestos, es la violencia.27
En Chile, de acuerdo a las características vitales de la población, se creó en la década de los 90 un sistema prehospitalario que pudiese atender a las víctimas de accidentes, tarea que quedó a cargo del Ministerio de Salud.28 Es así como nace en el país la atención prehospitalaria denominada Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), cuyo objetivo es prestar atención de salud fuera de las dependencias hospitalarias.28,29 Sin duda que el SAMU corresponde a uno de los eslabones de la atención de urgencia del país y es parte imprescindible de la población usuaria del sistema. Sin embargo poco se conoce acerca de los incidentes violentos sufridos por los profesionales y técnicos que se desempeñan en el Servicio de Atención Prehospitalaria, por lo que es de mucho interés visibilizar la violencia percibida por los trabajadores del SAMU a fin de hacer un diagnóstico de lo que sucede en esta área, sugerir estrategias de prevención de violencia laboral a las instituciones de salud, a fin de evitar el absentismo y el cambio de trabajo de los profesionales y técnicos paramédicos altamente cualificados para prestar atención de prehospitalaria, lo que generaría un alto costo para las instituciones de salud.
La presente investigación plantea como objetivos determinar la percepción de violencia física y factores asociados de profesionales y técnicos paramédicos del SAMU en tres regiones del sur de Chile y comparar los hallazgos encontrados entre estas regiones de Chile.
Sujetos y métodos
Estudio con abordaje cuantitativo, observacional, descriptivo, transversal, correlacional y comparativo. Se estudió el profesional del SAMU (enfermera, matrona o kinesiólogo) de las regiones en estudio y el técnico paramédico del SAMU de las mismas regiones. Se trabajó con el censo de profesionales de tres regiones, equivalente a N=74. Al total de técnicos paramédicos (N= 360) se realizó un muestreo bietápico con fijación proporcional por región, obteniendo un n=148.
Se aplicó cuestionario "workplace violence in the health sector" propuesto por la Organización Mundial de la Salud, Organización Internacional del Trabajo, Consejo Internacional de Enfermeras y Servicios Públicos Internacionales (OMS, OIT, CIE y PSI). El instrumento fue traducido al español y nuevamente al inglés y ambas versiones fueron evaluadas por un tercer experto en el tema. El alpha de cronbach fue de 0,91.
El análisis de datos se realizó en software estadístico SPSS v15.0, se aplicó estadística descriptiva para el análisis univariado y prueba de chi-cuadrado como estadística inferencial.
Para la presente investigación los principios éticos tomados en consideración fueron los propuestos por Ezequiel Emanuel: valor social, validez científica, razón riesgo/beneficio favorable, selección equitativa de sujetos, evaluación independiente, consentimiento informado y respeto a los sujetos participes de la investigación.30 La investigación fue aprobada por Comités de Ética respectivos de las entidades sanitarias de cada región involucradas en el estudio.
Resultados
El perfil descriptivo de los participantes arroja el siguiente resultado: la mayoría de los profesionales y técnicos paramédicos son hombres con un promedio de edad de 33,6 y 36,6 años respectivamente. Solteros, con pareja, que poseen entre 1 a 10 años de experiencia laboral, trabajan en sistema de turnos rotativos y con un grupo de hasta 5 compañeros de trabajo. La gran mayoría se encuentra preocupado a muy preocupado por la temática de violencia laboral. El promedio de ambas categorías laborales (50%) reconoce la existencia de procedimientos de denuncia de violencia laboral y de ellos, el 78% conoce el uso de los mismos. Las variables asociadas al fenómeno de violencia se muestran en la tabla no1.
Tabla 1. Variables asociadas a la percepción de violencia
de profesionales y técnicos paramédicos del SAMU
En cuanto a la percepción de violencia física laboral en el SAMU, el 28,4% de los profesionales y el 25% de los técnicos paramédicos han percibido eventos violentos en el último año. De los técnicos paramédicos agredidos, 5,4% de ellos han percibido estos incidentes con arma de fuego o blanca. Para el 75% de los técnicos paramédicos y 66% de los profesionales agredidos físicamente mencionaron que estos incidentes de violencia física son rutinarios en su lugar de trabajo y la mayoría de ambas categorías laborales los considera de baja intensidad.
Los principales agresores identificados por ambas categorías laborales fueron los pacientes, parientes del paciente y público en general, los que se efectúan principalmente en la vía pública, con mayor frecuencia los fines de semana y en horarios nocturnos. El 27% de los técnicos paramédicos agredidos y el 4,8% de los profesionales agredidos presentaron heridas a causa del incidente, con 6 meses de absentismo como máximo en los técnicos paramédicos y un año en el caso del profesional. De los incidentes violentos se denuncia en promedio de ambas categorías laborales un 25%, de estos se investiga en promedio un 5,4% y de estos hechos investigados la demanda no alcanza al 1,5%. Los motivos por no reportar incidentes violentos físicos en el lugar de trabajo se resumen en "no fue importante" (44%) o "no sirve de nada" (33%).
Del total de variables estudiadas, solo 5 de ellas resultaron estadísticamente significativas con el fenómeno de estudio, de estas, el maltrato en la adultez fue la variable que presentó mayor relación en ambas categorías laborales (ver Tabla no2).
Tabla 2. Factores asociados a percepción
de violencia física en el SAMU Chile
p< 0,05 de significancia
Discusión
La violencia ha alcanzado el sector salud y la atención prehospitalaria no ha quedado ajena este fenómeno. Por las condiciones de prestación sanitaria de este sistema, no es extraño que la mayoría de los incidentes violentos ocurridos fueran en la vía pública, se debe tener presente que los profesionales y técnicos paramédicos deben asistir a localidades de todo tipo, en las cuales muchas veces existe un alto nivel de delincuencia, narcotráfico y en donde la violencia en sí, es parte de la vida habitual de la población. La violencia física percibida en el SAMU es similar a lo expuesto por profesionales y técnicos del área intrahospitalaria, tanto a nivel nacional como internacional,16,32,33 sin duda que estos episodios de violencia en el sector salud van en aumento. Los perpetradores de violencia física identificados fueron los pacientes, familiares del paciente y público, lo que se asemeja a los agresores identificados en estudios nacionales e internacionales.16,17,32-37 La atención de salud brindada a causa de accidentes traumáticos y mortales, conlleva que profesionales y técnicos paramédicos del SAMU estén más expuestos a la violencia de familiares y público en general. Casi un tercio de ambas categorías laborales reconocen que son los fines de semana los días en que se ejecutan el mayor número de actos agresivos de tipo físico, tal como se ha mencionado en la literatura.9 Por otra parte, los técnicos paramédicos mencionaron que la violencia física percibida fue mayoritariamente de noche tal como es mencionado por otros estudios internacionales y por el Modelo Interactivo de Violencia,9,38 a pesar de que esta variable no fue predictora en esta investigación. Se ha determinado que el mayor número de accidentes de tránsito son los fines de semana, en la madrugada y en los cuales se desencadena la mayor mortalidad y gravedad de lesionados.39 Es posible que la situación de salud de urgencia y el consumo de alcohol presente en muchos accidentes de tránsito, permitan la aparición de actos agresivos hacia el personal sanitario, lo que podría ser una de las causas que genera el maltrato proveniente de los agresores hacia el personal prehospitalario.
De los trabajadores del SAMU, solo el 5% de los técnicos paramédicos mencionaron el uso de arma de fuego o arma blanca en el episodio de violencia. Si bien existe un porcentaje bajo en el uso de armas en los incidentes violentos en comparación con el total de los participantes y con otros estudios internacionales,33 no deja de ser importante destacar la peligrosidad que involucra el uso de armas en los incidentes violentos ejercidos hacia el personal sanitario, además se debe destacar que en el caso de los técnicos paramédicos la variable intensidad de violencia se relaciona significativamente con la percepción de violencia física, la que puede estar explicada para este grupo por estos hechos. Estos sucesos podrían haber desencadenado un trágico desenlace, hacia un personal altamente cualificado que presta atención de salud a la población, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de resguardo policial para este tipo de trabajo, sobre todo en localidades altamente conflictivas. Se requiere, entonces, el trabajo en conjunto con entidades de seguridad, a fin de resguardar la integridad del personal sanitario prehospitalario, sobre todo en aquellos ambientes conocidos por su alta peligrosidad.
Existe un bajo porcentaje de heridos para ambas categorías laborales, sin embargo la presencia de heridas lleva a presentar absentismo laboral entre 6 meses a 1 año. Es importante destacar que tanto los técnicos paramédicos como los profesionales que laboran en el SAMU, es un personal altamente cualificado y preparado para atender situaciones de salud-enfermedad fuera de las dependencias hospitalarias y que por sus cualidades es difícil de suplir, por lo que su ausencia produce una sobrecarga laboral en otros trabajadores del SAMU, ya que estos deben reemplazar en los turnos a aquellos que se encuentran con licencia. Chappell y Di Martino plantean que una de las consecuencias que provoca la violencia laboral es el absentismo en el trabajo y que altera la organización laboral,9 estos datos aportan evidencias para el modelo.
Existe un 50% de técnicos paramédicos y profesionales que no conocen los procedimientos ni los instrumentos de denuncia de violencia en su lugar de trabajo. Prácticamente del total de agredidos, solo 4 (10,8%) paramédicos deciden investigar el incidente de violencia física. Aún peor es en el estrato de profesionales donde ninguno de los incidentes de violencia física es investigado, a pesar de que la mitad de ambas categorías laborales reconocen que existen en su lugar de trabajo las medidas para denunciar estos eventos. De los eventos denunciados e investigados, el agresor recibe acusación judicial en un caso y la mayoría recoge amonestación verbal o ninguna sanción, esto último posiblemente sea la razón por la cual la mayoría de los agredidos no realicen las denuncias, respondiendo que el incidente no fue importante o bien que no sirve de nada denunciar este tipo de actos en su lugar de trabajo.
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Dirección para correspondencia:
Varinia Alejandra Rodríguez Campo
varirodriguez@udec.cl
Tatiana Paravic Klijn
tparavic@udec.cl
Manuscrito recibido el 1.10.2013
Manuscrito aceptado el 19.3.2014