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Index de Enfermería
versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296
Index Enferm vol.24 no.1-2 Granada ene./jun. 2015
MISCELÁNEA
IN MEMORIAM
Luis Sánchez Granjel (1920-2014)
Francisco Herrera Rodríguez
Universidad de Cádiz, Cádiz, España
francisco.herrera@uca.es
El pasado día 29 de noviembre de 2014 fue un día triste para los historiadores de la Medicina y de la Enfermería en España, falleció en Salamanca a la edad de 94 años el profesor Luis Sánchez Granjel. Sus aportaciones docentes e investigadoras son fundamentales para entender el desarrollo de la historia de la Medicina en España en la segunda mitad del siglo XX y en los primeros años del siglo que vamos desgranando, no olvidemos que incluso hace muy pocos meses, en el mes de julio de 2014, Sánchez Granjel publicó un artículo en el boletín de la Real Academia Nacional de Medicina que lleva por título "María Ruiz de Luzuriaga, Académica asociada". Trabajador infatigable y meticuloso hasta el final de sus días, su legado humano, cultural y científico es imprescindible para las generaciones venideras.
El profesor Granjel nació en la villa de Segura (Guipúzcoa) en 1920. Cursó la carrera de Medicina en los años duros de la posguerra en Salamanca. Se especializó en Psiquiatría y se doctoró en 1948 con una tesis sobre la psicología de Carl Gustav Jung en las relaciones entre medicina y religión. En este mismo año comenzó a explicar Historia de la Medicina y unos años después, en 1955, obtuvo la cátedra que desempeñó en Salamanca hasta su jubilación en 1986. A mediados de los cincuenta, cuando se hace cargo de la disciplina, pocas son las referencias bibliográficas para construir la labor docente e investigadora en lo que se refiere a la historiografía médica española. En esos años el profesor Granjel cobra conciencia de que no solo tiene que explicar con dignidad y preparación la materia de la que es responsable sino que a la par debe ir poniendo cimientos para conocer la historia de la medicina española desde el Renacimiento hasta el siglo XX, y a ello se aplica con rigor metodológico desde la cátedra, y funda un Seminario de Historia de la Medicina Española (1955), que años más tarde se transformó en Instituto (1969). Impartió docencia también de Historia de la Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca y explicó Historia de la Gerontología en cursos de posgrado. Asimismo impulsó una publicación periódica tan importante como los "Cuadernos de Historia de la Medicina Española" (1962-1975).
Es una tarea imposible compendiar en pocas páginas la bibliografía aportada por el profesor Granjel desde los años cincuenta; bibliografía construida con rigor académico y capacidad descriptiva, siempre con una prosa clara y sobria, teniendo muy presente además que el historiador debe esforzarse por explicar los hechos y no juzgar a los personajes en las coyunturas en que les tocó vivir. Creemos que esta es una de sus grandes enseñanzas: explicar y no juzgar. Tarea difícil esta para el historiador que debe contener sus pasiones y sus preferencias ideológicas en aras del rigor científico e historiográfico.
Entre sus preocupaciones figuró también la de ofrecer a los universitarios, alumnos y profesores, una síntesis pedagógica de la historia médica universal y a ello se aplicó primero con unos apuntes de la disciplina (1961) y posteriormente con manuales editados en los años 1968 y 1969, que pensamos siguen teniendo una gran vigencia docente y didáctica.
La labor del profesor Granjel para construir los cimientos historiográficos en España, desde muy pronto ofreció resultados concretos con conferencias, ponencias a Congresos, artículos, libros y dirección de tesinas y tesis doctorales. Todo ello acompañado por un afán de guiar metodológicamente en las labores de investigación, en este sentido hay que apuntar su libro "Estudio histórico de la medicina. Lecciones de metodología aplicadas a la historia de la medicina española" (1961). Cabe destacar su tarea paciente en lo referido a la construcción de repertorios bibliográficos, como ejemplo los que publicó en dos volúmenes en los años 1965 y 1966, con el título "Bibliografía Histórica de la Medicina Española". En 1962 publicó, con prólogo de Pedro Laín Entralgo, una "Historia de la Medicina Española", con poco más de doscientas páginas; obra que, sin duda, constituyó un adelanto de lo que tenía planificado como tarea para los siguientes años y décadas. En 1973, por ejemplo, publicó en la revista Asclepio un interesante ensayo sobre los orígenes de la historiografía médica española, y en el mismo año sacó a la luz una espléndida síntesis sobre la anatomía en España en el siglo XVIII, concretamente en la Historia Universal de la Medicina que dirigió Laín Entralgo, obra en la que publicó un capítulo sobre el humanismo médico y en colaboración con Riera Palmero sobre la medicina y la sociedad en la España renacentista y la cirugía de la Ilustración.
Entre los años 1978 y 1986 publicó una obra general en cinco volúmenes con el título de "Historia General de la Medicina Española", con entregas dedicadas a la medicina española Antigua y Medieval, el Renacimiento, el siglo XVII, el siglo XVIII y, por último, el volumen dedicado a la medicina española contemporánea. Obra imprescindible para todo aquel que quiera adentrarse en el estudio de la medicina española, tanto con fines docentes como investigadores. En esta obra el estudioso podrá encontrar el marco de referencia para comprender la actividad de los médicos, cirujanos, barberos y sangradores, pero también las figuras médicas más notables, el camino a las especialidades médico-quirúrgicas, la evolución histórica de las instituciones asistenciales o las crisis sanitarias y epidémicas, entre otros aspectos. Y todo esto sin olvidar que ya en 1960 publicó una de las obras más sugestivas y desde nuestro punto de vista más innovadoras sobre la figura de Marañón, lleva por título "Gregorio Marañón. Su vida y su obra". En los últimos años, y tras el ingreso como Académico en la Real Academia Nacional de Medicina, el profesor Granjel ha publicado libros y monografías de consulta imprescindible para el conocimiento histórico de esta institución.
En la década de los noventa entregó a la imprenta dos obras de gran interés que giraron en torno a la vejez. La primera de ella "Historia de la Vejez. Gerontología. Gerocultura. Geriatría" (1991), que abarca una revisión del tema tanto en la Antigüedad, Edad Media, Edad Moderna y en la sociedad contemporánea. En 1996 publicó "Los ancianos en la España de los Austria", obra en la que incluye una estampa de la vejez, pero también reflexiones sobre los ancianos tanto desde la perspectiva de los siervos, de los mendigos y de los señores, pero también con una notable preocupación desde el punto de vista de género, con capítulos dedicados al destino de la mujer como esposa y madre, el sexo, el poder o "la mujer vieja".
Idéntico empeño tuvo el profesor Granjel en el cultivo de la historia de la medicina vasca, no se olvide que sus orígenes están en Guipúzcoa. En esta línea de trabajo debemos recordar su "Historia de la Medicina Vasca" (1983), pero también sus contribuciones a la historia del hospital de Basurto, la bibliografía histórica, el periodismo médico, la literatura hidrológico-médica o el "Diccionario Histórico de Médicos Vascos" (1993).
Con lo apuntado, que refleja muy escasamente su producción científica y bibliográfica, creemos que se puede apreciar la infatigable labor docente e historiográfica del profesor Granjel; pero además los que conocen su obra saben perfectamente que cultivó desde su juventud, con igual rigor y pasión, el estudio de la literatura española. En una de sus obras capitales, la "Historia General de la Medicina Española", se puede comprobar cómo utilizó la literatura como fuente para el conocimiento de la medicina en diferentes épocas, a través de la novela picaresca, de la obra de Cervantes, de Quevedo, Torres Villarroel o Galdós, por citar algunos ejemplos. No podemos olvidar que Granjel nos ha dejado páginas muy solventes sobre la Generación literaria del 98, además de ensayos monográficos sobre figuras de la cultura española como Pío Baroja (1953), Miguel de Unamuno (1957), Azorín (1958), Ramón Gómez de la Serna (1963), y otras figuras como Eduardo Zamacois, Alejandro Sawa, Valle Inclán, Rubén Darío, Benito Pérez Galdós, Felipe Trigo, Hoyos y Vinent, Manuel Bueno, Silverio Lanza, etc. De obligada consulta son su discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina de Salamanca, "Médicos novelistas y novelistas médicos" (1973), y su libro "Literatura y medicina (cuaderno de trabajo)" (2001). El profesor Riera Palmero, uno de sus discípulos más destacado, señaló hace algunos años que en el quehacer intelectual de Granjel se encuentran su vocación de historiador médico y de historiador de la literatura española. En este sentido cabe destacar también las páginas que como médico y ensayista ha dedicado Granjel a la vejez en el contexto biográfico de Pío Baroja o Azorín.
Inabarcable la obra de Luis Sánchez Granjel en unas pocas páginas; inabarcable por su cantidad y calidad, y por tanto su vigencia. Lo mejor es adentrarse en sus artículos y libros una y otra vez, y en estos días releer un libro fundamental sobre su vida y obra, el que escribió Luis Carlos Tejerizo López: "Luis Sánchez Granjel. El hombre que hay detrás del historiador" (2003).
Muchas gracias, don Luis, por su ejemplo de hombre honesto, recto, sobrio y cabal, y por su labor docente y por sus miles de páginas escritas en las que confluyen la medicina, la historia y la literatura.