Sr. Director: El gobierno peruano oficializó la declaración de Emergencia Sanitaria a nivel nacional desde el 11 de marzo del 2020, luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó la alerta por el COVID-19. Desde ese día, en el Perú dejaron de atender los establecimientos de salud del I nivel de atención de salud, donde se realizaban actividades preventivas promocionales a favor de la población infantil, que ha provocado la discontinuidad del cuidado. Esta situación pone en peligro las prácticas de promover, mantener y restaurar la salud del niño por la falta de atención en los servicios de: vacunación, crecimiento y desarrollo, lactancia materna, alimentación complementaria, etc. Ante esta necesidad, la iniciativa de la Sociedad Científica Peruana de Enfermería Pediátrica (SOCIPEP) implementó el cuidado a distancia mediante la tele-enfermería, como una prestación de salud utilizando la tecnología, que ha permitido brindar a la población la ayuda necesaria para la continuidad del cuidado.
La implementación de tele-enfermería pediátrica se basó en tres procesos: planificación, ejecución y evaluación. El Primero consistió en la realización de una reunión virtual entre el equipo organizador de SOCIPEP con el objetivo de consolidar las normas y guía para el funcionamiento correcto del sistema. Luego de ese proceso se realizó la convocatoria entre todos los miembros que conforman SOCIPEP, mediante una llamada a los profesionales expertos en las siguientes áreas: vacunación, crecimiento y desarrollo, atención adolescente, prevención de accidentes, alimentación complementaria, etc. Para la selección del profesional se consideraron varios criterios: experiencia, compromiso, disponibilidad y el manejo de dispositivos electrónicos, con la finalidad de garantizar que se realice de manera efectiva el proceso de tele-enfermería pediátrica. El equipo seleccionado recibió orientación online sobre las normas y guías que deberían cumplir, además de firmar una ficha de compromiso de la labor que desempeñara y de mantener en estricto privado el nombre de los usuarios; también se aclararon dudas del manejo del sistema.
Luego de la capacitación a los profesionales y establecido el equipo con quien se trabajaría se pasó a la publicidad dirigida a la población a través de las redes sociales (Facebook, página oficial de SOCIPEP) para difundir que existe un medio de ayuda para la población que requiera de entrenamiento y consejería en la atención del cuidado del niño.
El segundo proceso fue la ejecución. En este proceso el equipo de tele-enfermería pediátrica recibió las consultas de la población a través de las comunicaciones por Whatsapp, llamadas telefónicas o vídeo-llamadas. Los temas con mayor demanda fueron vacunas, lactancia materna y alimentación complementaria, siendo los que más requirió de consejería y ayuda a la población.
Se estimó de importancia que las enfermeras que recibían las consultas telefónicas deberían registrar una ficha de monitoreo donde especificaba el tipo de consulta, datos demográficos de ambos y las recomendaciones que brindó, con la finalidad de estimar qué tipo de consultas eran más frecuentes y llevar un control estadístico.
El tercer y último proceso fue la evaluación, consistió en realizar reuniones virtuales mensuales con el personal a cargo de la tele-enfermería para evaluar las experiencias, dificultades y fortalecer ideas que ayudarían a mejorar la implementación de nuevas estrategias en el proceso de consejería.
Es importante describir que una dificultad que presentó el equipo de tele-enfermería pediátrica fue recibir llamadas de consulta médica solicitando recetas de medicamentos por un malestar físico, sin embargo, a pesar que el equipo no tiene esas funciones, se logró hacer la transferencia a otro grupo profesional para que pudiera recibir la consejería necesaria y adecuada. Pero esta experiencia provocó una reflexión con el equipo, que debemos orientar a la población de cuáles son nuestras funciones y enseñarles a reconocerlas para ser identificadas oportunamente.
Se concluye que esta experiencia en tele-enfermería pediátrica permite tener otro medio de acercamiento a la población y que nos proporciona no dejar las actividades de la promoción y prevención en un ámbito no presencial, reconocer que la ayuda tecnológica puede contribuir a la continuidad del cuidado de enfermería. Pero aún nos falta mucho que explorar y aprender para mejorar nuestras comunicaciones con la población a través de este medio, por ello es importante la capacitación y establecer normas, guías para los profesionales para su adecuado funcionamiento. Sin duda la experiencia nos brindó conocimiento y práctica en la consejería de pacientes de manera no presencial.