Desde que en 2015 se publicó la primera Guía Rápida en Index de Enfermería (La Búsqueda Bibliográfica en diez pasos), se han generado decenas de nuevas contribuciones en esta y otras revistas. Lo que se inició con el objeto de ayudar al autor de la primera revista de la Fundación Index a mejorar sus habilidades para los procedimientos más habituales en la investigación y la redacción científica, se ha popularizado como fórmula para transmitir conocimiento de forma sencilla, clara y ágil. Las limitaciones de tiempo han propiciado una creciente cultura de lo inmediato, eludiendo rodeos discursivos en favor de un estilo más concreto y directo. A la vez, el formato inicial se ha visto refinado y enriquecido con mejoras a propuesta los propios lectores. Hoy, aunque parezca una redundancia, proponemos una guía rápida en forma de decálogo para orientar a aquellos autores y autoras que desean generar sus propias guías siguiendo el modelo que se ha consolidado en esta sección de la revista. La fórmula se ha mostrado efectiva, tanto para aspectos de tipo metodológico como para procedimientos clínicos y asistenciales, que pueden sintetizarse de manera secuencial sin menoscabar la seguridad del ejecutante.
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Escribir un título que describa la secuencia que se propone para resolver un procedimiento o técnica, tipo decálogo o similar.
Utilizar un máximo de 15 palabras, procurando que sea claro, conciso y correcto gramaticalmente hablando.
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Incluir la autoría y afiliación como en un artículo convencional, si bien no debiera superar el número de cuatro.
En este caso resultará de especial interés aportar una dirección de la autoría que se comprometa a atender posibles consultas sobre variaciones o discrepancias.
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Comenzar con una Introducción de aproximadamente 150 palabras en la que se exponga la pertinencia de la guía.
Será suficiente con dos argumentos que la justifiquen y defiendan su idoneidad, finalizando con el objetivo que se persigue al elaborarla.
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Continuar con una secuencia lógica de pasos o indicaciones a seguir ordenada de forma numérica y estructurada.
La extensión máxima de este apartado no debiera superar los doce pasos, pero puede ser inferior.
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Elaborar cada indicación mediante una proposición clara de una acción concreta, que suponga un nuevo paso en relación con la que le precede.
Resultará más precisa si se redacta de forma activa y en infinitivo, en una sola frase que no supere las 25 palabras.
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Incluir una explicación breve tras cada indicación que proporcione información complementaria sin repetirla.
Se coloca en el siguiente renglón y en cursiva, procurando utilizar un máximo de 35 palabras.
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Finalizar con un apartado de Bibliografía, con las principales referencias que han servido de inspiración para la elaboración de los contenidos de la guía.
No es preciso citarlas en el texto, deben ordenarse alfabéticamente por autor, y el tamaño del repertorio no ha de superar las diez referencias.
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Integrar el texto en un documento que no debiera superar las mil palabras, incluyendo todos sus componentes.
Verificar que contiene: Título en español e inglés, Autoría, Afiliación, Dirección para correspondencia, Relación de indicaciones numeradas y con sus respectivas explicaciones, y Bibliografía.
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Opcionalmente, es deseable incorporar una infografía con el contenido sustancial de la guía.
Mejor recrearse en el componente visual, con un estilo esquematizado, enriquecido con iconos y discreto colorido.
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Una vez publicada, es recomendable difundir la guía entre sus potenciales usuarios.
Probablemente logrará mayor impacto aquella campaña que se apoye en las redes sociales.














