A pesar del eclipse que el brote de coronavirus a nivel mundial está imponiendo en las últimas fechas en todos los espacios confiados en que el esfuerzo de todos normalice todos los órdenes, la campaña internacional Nursing Now! promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) quiere hacerse hueco en esta tribuna y de una manera singular, hermanada, fiel a los pilares de nuestra revista, un movimiento que pudiéramos apellidar Gerontological & Wound Nursing Now quiere rendir tributo y ensalzar la figura de las enfermeras que en estos ámbitos sirven y no tengo dudas, mejoran a diario la calidad de vida y la vida de las personas mayores o con heridas.
Sirva en sintonía con esta celebración mundial esta sencilla oda de franco reconocimiento a la labor que desde nuestra disciplina enfermera se brinda en estos dos escenarios, a menudo confluyentes, una exaltación del mérito a la preparación técnico-científica y humana que en las últimas décadas se ha afianzado en un vertiginoso recorrido desde enfermeras generalistas a enfermeras especialistas y expertas con práctica avanzada, de diplomadas universitarias a doctoras, de intuitivas y bondadosas cuidadoras a impresas por la evidencia científica como marca, de la secundarización, la ayudantía, cuando no el sometimiento de su rol histórico, al liderazgo, la autonomía y el respeto en la asistencia, formación, gestión e investigación en la atención sanitaria.
Este año especial, que esperemos conserve una inercia sin retorno entre la profesión y la ciudadanía, y estas líneas, quieren festejar y al tiempo apoyar el objetivo trazado: que se nos conozca y valore más, que se potencien competencias enfermeras, que se reconozcan y creen puestos de trabajo especializados y como expertos, que se declare con acciones el papel determinante en la promoción, prevención y tratamiento con eje en los cuidados, que se posibilite de manera palpable la participación de estas enfermeras en la política de salud y atención sociosanitaria, en la toma de decisiones para las que están suficientemente preparadas, que no se cercenen prácticas de alto nivel y repercusiones en términos de salud y otros, por falta de oportunidad o de voz.
Estoy personalmente convencido de que estos dos grupos de profesionales que han crecido también al paso de las hojas de Gerokomos dibujan un perfecto cuadro de honores sin límites, de futuro sin límites, de capacidades sin límites, de prestación a la Sociedad sin límites. Dos grupos de Enfermeras ahora que se suman singularmente a un declarado Año Internacional de las Enfermeras y Matronas y que aliento a escrutar, conocer y presumir de, pero para ello…
Deberemos hacer una mayor y mejor difusión de prácticas efectivas e innovadoras en nuestro día a día profesional, ante las personas que envejecen y las personas con heridas o en riesgo de padecerlas.
Deberemos desde la humildad, pero con contundencia y por nuestra inigualable posición, participar y liderar equipos multiprofesionales en estos ámbitos de atención.
Deberemos convertirnos en consejeras y referentes ante profesionales y ciudadanía en todo lo relacionado con un mundo envejecido y herido.
Deberemos pedir, pero también comprometernos, a dar la talla y estar a la altura de lo que nuestros conciudadanos puedan requerirnos. Si vamos a ser sus referentes, deberemos de darlo todo, en preparación y seguro abnegación.
Deberemos reclamar y aprovechar el desarrollo de puestos de trabajo perfilados, con mejores condiciones, que aprovechen al máximo el potencial que somos capaces de brindar, y exigir el reconocimiento de esa prestación estelar de cuidados.
Deberemos convencer a los políticos y líderes de la salud de que invertir en enfermería tiene sentido, y en estas dos áreas de atención de forma singular y evidenciada.
Deberemos demostrar que somos una forma rentable de garantizar la mejora de la atención sanitaria y sociosanitaria de estos grupos de población.
Las enfermeras gerontológicas y en heridas nos encontramos en el corazón de la mayoría de los equipos sanitarios y sociosanitarios, desempeñando un papel crucial y hemos de ser conscientes de esa oportunidad y responsabilidad.
Al ser los profesionales sanitarios más cercanos a la comunidad, desempeñamos un papel especial en el desarrollo de nuevos modelos de cuidados, centrados en la persona, científicos y humanos, como exige la dignidad y la justicia.
Hoy estas líneas buscan contribuir a impulsar a las enfermeras para que tomen su lugar en el corazón de la lucha contra los desafíos de salud y envejecimiento del siglo XXI y con su permiso lo he querido hacer unidos, como las páginas de esta veterana enciclopedia.
Cerraba esta breve reflexión en los albores del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y no he querido dejar de sumarme a la reivindicación histórica de todos y todas las enfermeras para que el género, el que mayormente profesamos las enfermeras, no sea obstáculo sino acicate para aumentar la valía, la posición, la contribución y el reconocimiento de esta profesión del cuidado. Ser aún más mujer, más enfermera.
Feliz Año 2020.