INTRODUCCIÓN
La parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria (PCR-EH) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo1. Aunque la desfibrilación precoz y la reanimación cardiopulmonar (RCP) de alta calidad han mejorado la supervivencia1,2,3, la supervivencia de una PCR-EH es del 10%, frente al 20% en el caso de paradas cardiorespiratorias intrahospitalarias4.
La RCP pretende alcanzar la recuperación de la circulación espontánea (RCE)5, definida como un pulso palpable, una onda arterial continua durante más de 20 minutos sin compresiones torácicas, un ritmo electrocardiográfico espontáneo y organizado y una presión arterial medible1. La valoración de la RCE incluye la búsqueda de pulso, el análisis del ritmo cardiaco y la evaluación de los niveles de dióxido de carbono (CO2)6.
La capnografía es una monitorización no invasiva de la ventilación a través de un capnograma, que representa de manera gráfica a través de la onda del capnograma los niveles de CO2 durante todo el ciclo respiratorio, comenzando con la exhalación y mostrando en su extremo final el valor máximo de la presión parcial de dióxido de carbono al final de la espiración (end-tidal CO2 o ETCO2)5. Valor que refleja el flujo sanguíneo pulmonar y el gasto cardíaco. Además, en situaciones en las que la ventilación permanece constante, puede utilizarse como monitorización indirecta de la perfusión pulmonar7.
La onda del capnograma representa el valor máximo de ETCO2 que puede monitorizarse continuamente durante la RCP sin parar las compresiones torácicas5. La capnografía es más fiable para valorar la respiración en una parada cardiorrespiratoria que la auscultación o el movimiento del pecho. Existe evidencia robusta sobre la utilidad de la capnografía para confirmar la correcta posición del tubo endotraqueal en la intubación8,9, monitorizar la ventilación durante la sedación9 o valorar la efectividad de las compresiones torácicas, siendo óptimas cuando los niveles de ETCO2 son mayores a 20 milímetros de mercurio (mmHg)9. Mientras que hay evidencia controvertida sobre cuál es el valor de ETCO2 que puede considerarse signo precoz e indicador pronóstico de la RCE9,10, o por el contrario, de la no supervivencia7,11.
Decidir cuándo terminar la RCP es un desafío para los profesionales sanitarios por la falta de criterios objetivos que ayuden a discriminar que pacientes no van a sobrevivir, siendo necesarios predictores precisos y tempranos que ayuden en la toma de decisiones12.
Desde 2005, el European Resuscitation Council (ERC) recomienda utilizar la capnografía durante la parada cardiorrespiratoria para decidir cuándo terminar los esfuerzos de reanimación6. En 2010, la American Heart Association (AHA) recomendó utilizar el valor de ETCO2 como indicador clínico de la RCE con un nivel de evidencia IIa13. En 2005, el International Liaison Committee on Resuscitation consensuó que un aumento brusco y mantenido de ETCO2 mayor a 40 mmHg es un indicador de la RCE14, apuntando en 2010 que los valores de ETCO2 ayudan a optimizar las compresiones y guiar el tratamiento con vasopresores durante la parada cardiaca15.
A pesar de lo anterior, la capnografía está infrautilizada y son escasos los estudios que analizan su efectividad durante la PCR-EH. Revisiones previas han tratado de identificar el valor de ETCO2 asociado con la RCE incluyendo en sus muestras a pacientes con parada cardiorrespiratoria intra y extrahospitalaria o analizando estudios anteriores a las nuevas recomendaciones de monitorización de ETCO2 durante la parada cardiorrespiratoria7,12,16. Tampoco hay consenso sobre que valores absolutos de ETCO2 pueden utilizarse como pronóstico durante la parada cardiorespiratoria5,17. Además, la revisión más actualizada solo incluye artículos hasta 20167. Hasta donde conocemos, no hay revisiones que analicen este fenómeno exclusivamente en pacientes con PCR-EH para comprobar si hay diferencias con las paradas cardiorrespiratorias intrahospitalarias.
El objetivo de esta revisión fue sintetizar y analizar la evidencia disponible sobre la utilidad de la monitorización de los valores de ETCO2 en la parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria como signo precoz e indicador pronóstico de la recuperación de la circulación espontánea.
MATERIAL Y MÉTODOS
Revisión sistemática, con síntesis narrativa de los resultados, de estudios que analizan la utilidad de la monitorización de los niveles de ETCO2 como signo precoz e indicador pronóstico de la RCE tras una parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria. El protocolo de esta revisión ha sido registrado en Prospero (CRD42020145236).
Criterios de elegibilidad, fuentes de información y búsqueda. Revisión sistemática, siguiendo las recomendaciones de la declaración PRISMA18, de estudios publicados en inglés o castellano, desde 2005 hasta 1 junio de 2019, en Medline (Pubmed), CINAHL, Web of Science, EMBASE, Proquest, Scopus, Cochrane, ÍnDICEs CSIC y CUIDEN. Además, se realizó una búsqueda secundaria a través de las referencias de los estudios incluidos.
La tabla 1 muestra la estrategia de búsqueda electrónica utilizada en las diferentes bases de datos. El proceso de búsqueda y selección de los estudios fue realizado independientemente por dos investigadores según los criterios de inclusión y exclusión, consensuando posteriormente los resultados. Un tercer investigador medió en los desacuerdos.
Selección de los estudios. Primero se realizó un escaneado por título, posteriormente se revisaron los títulos y resúmenes de los artículos elegibles. Finalmente, se leyeron los textos completos de los artículos que cumplieron los criterios de inclusión.
Para la selección de los artículos se consideraron los siguientes criterios. Criterios de inclusión: i) estudios primarios publicados en inglés o castellano, desde 2005 hasta 1 de junio de 2019, en las bases de datos analizadas, ii) estudios con muestra recogida a partir de 2005 o que especificaran que seguían las recomendaciones de la ERC de 2005 (fecha a partir de la cual se recomienda el uso sistemático de la capnografía durante la parada cardiorrespiratoria), iii) estudios que analizan los valores de ETCO2como signo precoz o indicador pronóstico de la RCE y iv) estudios realizados en personas mayores de 18 años con PCR-EH. Criterios de exclusión: i) estudios que incluyeran a población infantil, ii) estudios que analizaran conjuntamente paradas cardiorrespiratorias intrahospitalarias y extrahospitalarias sin presentar los resultados de manera disgregada y iii) estudios con pobre calidad metodológica según la Escala de Newcastle-Ottawa19.
Proceso de extracción de datos, lista de datos y medidas resumen. Dos investigadores extrajeron los datos independientemente utilizando una plantilla Excel que incluyó los datos de la tabla 2, consensuando posteriormente los resultados.
DE: desviación estándar; ECG: electrocardiograma; EE. UU.: Estados Unidos; ERC: European Resuscitation Council; ETCO2: nivel máximo de dióxido de carbono al final de la espiración; kPa: kilopascal; mmHg: milímetros de mercurio; OR: Odds Ratio; PA: presión arterial; PCR: parada cardiorrespiratoria; PCR-EH: parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria; RCE: recuperación de la circulación espontánea; RCP: reanimación cardiopulmonar; ROC: característica operativa del receptor; VPN: valor predictivo negativo; VPP: valor predictivo positivo.
Las principales medidas de resultado analizadas fueron la RCE y los valores de ETCO2 en diferentes momentos tras la intubación y cuando se alcanzó la RCE.
Riesgo de sesgo de los estudios. Se evaluó con la Escala de Newcastle-Ottawa para estudios observacionales19 considerando los estudios con puntuaciones de nueve a siete estrellas como de alta calidad, entre cuatro y seis estrellas de calidad moderada y de una a tres estrellas de pobre calidad y con alto riesgo de sesgo.
Síntesis de resultados. La heterogeneidad de los estudios analizados (I2 > 50%, p > 0,05) impidió efectuar un metaanálisis realizando una síntesis narrativa de los resultados.
RESULTADOS
Selección de estudios. Tras la búsqueda en las bases de datos se obtuvieron 1.005 referencias, seis referencias más fueron localizadas en la búsqueda secundaria, estando 229 duplicadas en varias bases de datos. Tras leer los títulos y resúmenes quedaron 48, excluyéndose 40 tras leer el texto completo. Ocho artículos cumplieron los criterios de inclusión analizándose en la síntesis cualitativa (figura 1).
Características de los estudios incluidos. La tabla 2 recoge las principales características de los estudios incluidos. Ocho estudios observacionales fueron incluidos en esta revisión2,17,20-25, siendo cinco estudios de cohortes2,17,22,23,24, uno de casos y controles20, un estudio observacional prospectivo21 y un estudio observacional retrospectivo25.
El periodo de recogida de datos fue de uno a diez años. La población total incluida en los artículos fue 9.470 pacientes, con tamaños muestrales entre 3021 y 5.041 participantes2. Los estudios fueron realizados en Estados Unidos22,24,25, República Checa20, España21, Eslovenia23, Taiwán2 y Hong Kong17. Todos los estudios tuvieron como objetivo determinar si el valor de ETCO2 era un signo precoz o un indicador pronóstico de la RCE en pacientes con PCR-EH2,17,20-25.
Todos los estudios analizaron como medidas de resultado primarias los valores de ETCO2 y la RCE. Encontramos heterogeneidad en el momento de monitorizar los valores de ETCO2, siendo medidos tras la intubación (valor inicial)2,17,20-24, cuatro minutos antes de la RCE25, un minuto después de la RCE25, cada minuto tras la intubación23,24,25, cada tres minutos o ante cambios mayores a 10 mmHg17, a los 20 minutos21 o tras la RCE (valor final)20,21,22. Además, otro estudio recogió el valor promedio, máximo y mínimo de ETCO2(20).
Síntesis de los resultados:
- Utilidad de monitorizar los valores de ETCO2 como signo precoz de la RCE: La mayoría de los estudios hallaron una asociación positiva entre el incremento en los valores de ETCO2 y la RCE17,20-24. Dos estudios encontraron una asociación entre la RCE y aumentos de ETCO2 mayores a 10 mmHg20,21. Otros estudios establecieron el punto de corte en un valor inicial mayor a 10 mmHg22,23 con una Odds Ratio (OR) de 4,7922 o en una disminución de los valores de ETCO2 menor al 25% (OR 2,82)22. Mientras que un estudio asoció la RCE con valores de ETCO2 a los 3 minutos superiores a 10 mmHg (sensibilidad: 0,95, especificidad: 0,27)17, otro estudio consideró como punto de corte óptimo 19 mmHg24. En cambio, un valor de ETCO2 menor a 20 mmHg21 o menor o igual a 10 mmHg a los 3 minutos fue un factor de un mal pronóstico y de baja probabilidad de alcanzar la RCE17. Aunque dos estudios no especificaron el punto de corte, se afirmó que los pacientes con monitorizaron de ETCO2 durante una PCE tenían más posibilidades de alcanzar la RCE2 y en otro estudio los valores de ETCO2 tuvieron una alta sensibilidad (96,6%) y especificidad (94,5%) para detectar la RCE25.
Como se apunta en uno de los estudios analizados, los valores absolutos de ETCO2 deben interpretarse con precaución por la posible influencia en dichos valores de la ventilación pulmonar, la presencia y duración de la asfixia, la disminución de la temperatura corporal o la vasoconstricción periférica23. En este sentido, los valores de ETCO2 podrían ayudar a discriminar entre la parada cardiorrespiratoria por causa primaria (ritmo inicial de fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso) y por asfixia, siendo superiores en estas últimas23. Además, aunque este estudios no encontró que los valores iniciales altos de ETCO2 en pacientes con parada cardiorrespiratoria por asfixia tuvieran valor pronóstico para la RCE, valores altos a partir de los 5 minutos y hasta el final (RCE) si tuvieron valor pronóstico para la RCE independientemente de la causa de la parada23.
Otros factores predictores de la RCE analizados en algunos de los estudios fueron la parada cardiorrespiratoria presenciada (OR entre 1,51 y 3,75 según estudio)17,22, la desfibrilación prehospitalaria (OR 2,22)17 y una saturación de oxígeno cerebral mayor o igual al 50%24. Mientras que la combinación de género masculino, la ausencia de maniobras de RCP, la parada no presenciada, no tener un ritmo inicial de fibrilación ventricular, los valores iniciales de ETCO2 menores o iguales 10 mmHg y una disminución de ETCO2 mayor al 25% predijeron la no RCE en el 97% de los casos22.
En uno de los estudios, los pacientes con monitorización capnográfica durante la RCP tuvieron una alta probabilidad de alcanzar la RCE (OR 2,38)2, mientras que en otro la combinación de monitorización de ETCO2, electrocardiografía e impedancia torácica mejoró la detección de la RCE y la clasificación de la parada25.
- Valor pronóstico de la motorización de los valores de ETCO2 en la supervivencia de una PCR-EH: En cuanto a la supervivencia al ingreso o al alta hospitalaria, un estudio no encontró asociación entre la supervivencia al alta y la monitorización de ETCO2 (OR 0,91)2 y otro estudio reportó que los valores de ETCO2 fueron mayores en pacientes que sobrevivieron al ingreso hospitalario21.
Riesgo de sesgo en los estudios: Según la Escala Newcastle-Ottawa dos estudios tuvieron una alta calidad17,23 y seis moderada2,20,21,22,24,25.
DISCUSIÓN
Resumen de la evidencia:
- Valores de ETCO2 como signo precoz de la RCE: Los resultados de los artículos de esta revisión confirman que un aumento abrupto del nivel de ETCO2 es un factor predictor e indicador pronóstico de la RCE en adultos con PCR-EH, capaz de detectar este evento antes de la aparición de pulso, del registro electrocardiográfico o de una tensión arterial medible.
Los resultados de esta revisión no confirman el punto de corte de ETCO2 asociado con la RCE, ya que aunque la mayoría de los estudios apuntan aumentos mayores a 10 mmHg en diferentes momentos de la reanimación, los estudios no muestran acuerdo debido a los diferentes métodos empleados, variando entre un aumento abrupto de más de 10 mmHg17,21,24, un valor inicial mayor a 10 mmHg22,23, valores a los 3 minutos superiores a 10 mmHg17 o un punto de corte de 19 mmHg24. En cambio, valores de ETCO2 a los 3 minutos menores o iguales 10 mmHg17, valores menores a 20 mmHg21 y una disminución ETCO2 mayor al 25%22 sí se asocia en los estudios analizados con un mal pronóstico y una baja probabilidad de alcanzar la RCE tras una PCR-EH17. Otros factores asociados con un mayor porcentaje de RCE son la parada cardiorrespiratoria presenciada17-22, la desfibrilación prehospitalaria17) y una saturación cerebral de oxígeno mayor o igual al 50%24.
Como ya ha sido apuntado previamente, el aumento abrupto de ETCO2 puede ser el primer signo de la recuperación de la RCE y de la perfusión sistémica7,27-31, siendo especialmente importante cuando la monitorización invasiva no está disponible3.
Las guías de la AHA asocian niveles bajos de ETCO2 tras 20 minutos de RCP con una probabilidad muy baja de resucitación13. Aunque en la mayoría de los estudios analizados los valores de ETCO2 fueron superiores en pacientes que alcanzaron la RCE, los resultados de esta revisión no confirman el punto de corte de ETCO2 para la RCE.
De acuerdo con estudios previos30,31, los resultados de esta revisión confirman que un aumento mayor a 10 mmHg en los niveles de ETCO2 se asocia con la RCE20,21. Mientras que la asociación de valores de ETCO2 a los 20 minutos mayores a 14,3 mmHg y la RCE reportada previamente no ha sido confirmada29.
Como ha sido reportado previamente, los resultados de esta revisión muestran controversias sobre el valor de corte ETCO2 predictor de la RCE32 debido a que los valores de ETCO2 fueron recogidos en diferentes momentos o a la inclusión de medidas consideradas poco útiles como la media o el valor máximo de ETCO27,12. Son necesarios estudios de mayor calidad que confirmen el valor de corte3,33 y que unifiquen las mediciones.
Monitorizar los niveles de ETCO2 durante las maniobras de soporte vital avanzado (SVA) aumenta las posibilidades de alcanzar la RCE2. Además, esta revisión aporta que la monitorización conjunta de ETCO2, electrocardiografía e impedancia torácica mejora la detección de casos de RCE y la clasificación25, manejo y pronóstico de una PCR-EH21-29.
Los resultados de esta revisión siguen la línea de las recomendaciones de la AHA sobre el empleo del nivel de ETCO2 como indicador clínico de la RCE14 y de estudios previos que apuntan niveles de ETCO2 mayores cuando se alcanza la RCE27,28,29. Los resultados deben interpretarse con precaución ya que los niveles absolutos de ETCO2 no solo dependen de causas cardiacas, sino también de la ventilación pulmonar, hipotermia, vasoconstricción, el retraso en el inicio de la RCP, la duración de la asfixia3,20 o la etiología de la parada7,32, como muestra esta revisión23. En este sentido, el nivel de ETCO2 es mayor en paradas respiratorias que en paradas cardiacas y es menor cuando la causa es un embolismo pulmonar12,32. Además, los valores de ETCO2 son mayores en pacientes con parada por asfixia que en pacientes con parada primaria23, ya que en la asfixia el gasto cardíaco continuo antes de la parada provoca una acumulación de CO2 alveolar, por lo que el valor de ETCO2 inicial se corresponde con este valor de CO2 acumulado12.
La parada cardiorrespiratoria presenciada es un factor predictor de la RCE en pacientes con PCR-EH17,22,29. Además, se añaden otros factores predictores como la desfibrilación prehospitalaria17 y la saturación de oxígeno mayor o igual al 50%24. En cambio, los estudios de esta revisión no analizan la influencia de iniciar la RCP por un testigo que sí que ha sido confirmada previamente29.
- Valor pronóstico de monitorizar los valores de ETCO2 en la supervivencia de una PCR-EH: En relación con la supervivencia, estudios previos apuntan que tener un valor final de ETCO2 (tras la RCE) menor o igual a 14 mmHg puede predecir la muerte del paciente29,34, mientras que valores iniciales mayores o iguales de 10 a 20 mmHg se asocian con la supervivencia al alta hospitalaria35,36. Además, se considera que los valores de ETCO2 a los 20 minutos son los más fiables para predecir la mortalidad, encontrando que valores inferiores a 10 mmHg tras 20 minutos de RCP son incompatibles con la supervivencia29. Nuestros resultados muestran controversias al respecto. Así, un estudio no encuentra asociación entre la monitorización de ETCO2 y la supervivencia al alta hospitalaria2 y otro estudio halla valores mayores de ETCO2en pacientes que sobrevivieron al ingreso hospitalario21. Aunque existe evidencia sobre la capacidad de los valores de ETCO2 para predecir resultados a corto plazo, como la RCE o la supervivencia al ingreso hospitalario, son necesarios más estudios que analicen resultados a largo plazo como la supervivencia al alta hospitalaria o el daño neurológico12.
A pesar de las recomendaciones para utilizar la capnografía en la PCR-EH, los equipos no siempre están disponibles y el porcentaje de monitorización de ETCO2 continúa siendo bajo2. Además, es necesario formar a los profesionales en la correcta interpretación de las ondas de CO237.
Esta revisión confirma la utilidad de la capnografía para decidir cuándo terminar los esfuerzos de reanimación tras una PCR-EH, pudiendo considerarse el valor de ETCO2 un marcador fiable para identificar una parada cardiaca irreversible17,38 y un potencial predictor de supervivencia o muerte tras la parada17,21,39. Los valores inferiores a 10 mmHg se asocian con una mayor mortalidad, por lo que estos valores combinados con otras medidas pueden ayudar a los profesionales a decidir cuándo terminar las maniobras de RCP9. Por todo lo anterior, debería incluirse la medición de los valores de ETCO2 en el registro estandarizado de la información sobre una parada cardiorrespiratoria (Estilo Utstein)3.
Limitaciones y fortalezas de esta revisión: Debemos considerar las limitaciones propias de las revisiones sistemáticas como el sesgo de publicación o de selección. Incluir solo artículos publicados en inglés y castellano en las bases de datos analizadas durante el periodo establecido es una limitación, ya que se han podido excluir potenciales estudios relevantes. La heterogeneidad en la metodología de los estudios incluidos no permitió realizar un metaanálisis. Además, los estudios observacionales analizados no están exentos de errores y sesgos, así en algunos casos los registros fueron realizados por observación directa de los profesionales pudiendo existir sesgos de selección y medición. Finalmente, debido al reducido número de artículos que cumplieron los criterios de inclusión, es necesario seguir analizando este fenómeno en el ámbito extrahospitalario.
Conclusiones: Existe una evidencia creciente de que el aumento abrupto de los niveles de ETCO2 es un factor predictor e indicador pronóstico de la recuperación de la circulación espontanea en adultos con PCR-EH, sin existir acuerdo sobre el valor de corte predictor. Debido a su sensibilidad, estos valores pueden predecir la no supervivencia de los pacientes con una PCR-EH, ayudando a decidir cuándo interrumpir los esfuerzos de reanimación medicamente inútil, reduciendo los costos y los dilemas profesionales.
La monitorización de ETCO2 debe incorporarse en los algoritmos de SVA y en los informes estilo Utstein para la transmisión de información en pacientes con PCR-EH.