Sr. Editor:
La cefalea tensional es la patología neurológica más prevalente1, y a pesar de su elevada frecuencia, la investigación en esta cefalea primaria es escasa, su fisiopatología es desconocida y el número de tratamientos médicos disponibles es muy limitado2. Por ello, resulta muy gratificante encontrar publicaciones de grupos españoles abordando el tratamiento de la cefalea tensional desde el punto de vista de la atención fisioterápica3,4.
En la revisión de Del-Blanco-Muñiz y Zaballos-Laso3se concluye que la fisioterapia es una terapia segura y eficaz para el tratamiento de pacientes con cefalea tensional. Sin embargo, basándose en la evidencia científica existente, no es posible afirmar que la fisioterapia sea un tratamiento recomendable en todos los pacientes puesto que no existen ensayos clínicos controlados y bien diseñados que permitan establecer de forma concluyente su eficacia. Asumiendo que muchos pacientes con cefalea tensional podrían beneficiarse de la fisioterapia, el clínico se plantea quiénes son los que responderán mejor, cuál es la técnica fisioterápica más adecuada o cuántas sesiones son necesarias. Estas preguntas no tienen una clara respuesta en el momento actual. Además, es imprescindible que la evaluación de los pacientes con cefalea que van a recibir fisioterapia se realice de forma protocolizada y que la eficacia del tratamiento se realice de acuerdo con la metodología estándar de las unidades de cefalea, como proponen Del-Blanco-Muñiz y col4.
El abordaje del paciente con cefalea tensional es complejo y debe realizarse con una visión multidisciplinar que incluya la participación del médico rehabilitador. La fisioterapia puede ser un tratamiento complementario en muchos pacientes con cefaleas primarias, pero es necesario disponer de una mayor evidencia sobre su eficacia y establecer cuál es la técnica fisioterápica más adecuada.