INTRODUCCIÓN
Las quemaduras químicas son poco frecuentes dentro de las quemaduras infantiles, pero requieren una primera atención específica y unas medidas de prevención concretas. El manejo de las quemaduras por pegamento rápido compuesto por cianocrilato es poco conocido.
CASO CLÍNICO
Niña de tres años, sin antecedentes patológicos de interés, que acude a su centro de salud por una quemadura en antebrazo derecho. Refieren un contacto accidental con SuperGlue(r), con el que estaban intentando arreglar una pulsera que tenía puesta. Trataron de retirar el pegamento con agua y jabón. Al parecer, se le quedó adherido el borde de la manga de la prenda que llevaba y tiraron para quitársela, con lo que desprendieron parte de la piel. En la Fig. 1 se observan restos de pegamento en la muñeca, en forma de brazalete, y una zona adyacente de pérdida de sustancia de 1,5 cm de diámetro. Fue tratada en el centro de salud durante tres semanas, respondiendo bien a las curas con Linitul(r) y pomada de nitrofurazona.
DISCUSIÓN
Las quemaduras químicas representan un porcentaje muy pequeño dentro del total de tipos de quemaduras que se observan en niños, si bien se ha observado un aumento en los últimos años1. Dentro de estas, los agentes causales más frecuentes son los productos de limpieza del hogar en niños pequeños, y en adolescentes, aerosoles y tintes2.
Hay muy pocos casos publicados en la literatura médica sobre quemaduras infantiles por cianocrilato. El cianocrilato es una resina acrílica que polimeriza rápido, por lo que los pegamentos que lo contienen pueden unir dos superficies fuertemente en apenas un minuto. Cabe mencionar algunas series de casos de quemaduras por este compuesto en pegamento de uñas3.
Destacamos la publicación de Clarke por presentar algunas semejanzas con la nuestra4. El agente causal fue también pegamento de cianocrilato de uso doméstico. En ambos casos hubo pérdida de sustancia por tratar de despegar la ropa adherida a la piel por el pegamento.
Las guías de primeros auxilios para las quemaduras no suelen contemplar las producidas por este compuesto5. Para poder afrontar la situación de un contacto accidental con esta sustancia, la población general tiene el recurso de acudir a su prospecto.
Los modos documentados por el fabricante para retirar el este tipo de pegamento son los siguientes6:
Empapar la piel en agua caliente jabonosa tan pronto como sea posible.
Utilizar un quitaesmalte de uñas a base de acetona. No usar nunca algodón, ya que puede reaccionar violentamente con el cianocrilato.
Una vez que se seque el área, puede utilizarse una lima para quitar el pegamento, con cuidado de no levantar la piel.
Las bajas temperaturas hacen que el cianocrilato se vuelva frágil, sus puentes se pueden despegar si se introduce el objeto pegado en el congelador durante varias horas.
CONCLUSIONES
Tan importante es educar a la población sobre la prevención de las quemaduras como adiestrarla en el manejo de las mismas, ya que una conducta inadecuada puede dejar importantes lesiones7.