Medical Professionalism - a Global Headache

Profesor Andrzej Wojtczak MD., PhD

Virtualmente, todo el mundo está de acuerdo en que la medicina es un cometido moral, una profesión cuyos miembros comulgan con una serie de principios válidos desde hace mucho tiempo, como el respeto hacia los demás, la empatía, la compasión, la honestidad y la integridad, el altruismo y la excelencia profesional. El concepto de profesionalismo médico encuentra sus raíces en estos principios, constituyendo los fundamentos de un contrato colectivo con la sociedad que tradicionalmente ha hecho de la medicina algo diferente de otras profesiones u ocupaciones.

El Juramento Hipocrático: "Trataré a los enfermos de acuerdo con mi capacidad y buen juicio, y los apartaré del perjuicio y la injusticia" ha establecido desde la antigüedad la esencia de la ética médica, es decir la primacía del beneficio del paciente. Hace casi 2.500 años, Platón en su libro IV de las Leyes reconocía que una buena relación médico-paciente es la base de la práctica médica. Platón describe la inadecuada relación médico-paciente como una "medicina de esclavos", cuando "el médico nunca da al esclavo razón alguna de sus quejas, no pregunta por ellas; le trata con un aire de superioridad con formas bruscas de dictador, y cuando ha acabado pasa rápidamente al siguiente esclavo enfermo". La relación médico-paciente es un mecanismo de decisiones conjuntas desde el momento en que el paciente pone su salud en las manos de un determinado médico cuya obligación es procurar por el bien de este paciente.

En la actualidad estamos asistiendo a una transformación corporativa de la asistencia médica que tiende de forma creciente hacia un sistema de salud cada vez más orientado hacia el negocio y donde las claves son el coste, los beneficios y la competitividad. Esta situación conlleva el peligro de reducir el status de los pacientes de personas afligidas al status de usuarios-consumidores. Las denuncias por malpraxis y por incompetencia de los médicos en función de su conducta antisocial, pueden poner en peligro nuestro profesionalismo médico como un cometido moral para convertir nuestra profesión en una más de las que ponen su énfasis en el negocio.

En los últimos años, en respuesta a estos peligros, han surgido algunos proyectos importantes. Podemos mencionar el "Proyecto Profesionalismo" desarrollado por el American Board of Internal Medicine (ABIM, 1990), el "Medical School Objectives Project" de la Association of American Medical Colleges (1999), el enfoque del profesionali-smo dado por el American Board of Pediatrics (2000) y el "Outcome Project" del Accreditation Council for Graduate Medical Education (ACFGME) (2000). Otro proyecto i-mportante es el desarrollado por el Instituto de Educación Médica Internacional (IIME-1999) en el Proyecto GMR sobre "Valores profesionales, Actitudes, Conducta y Ética" y últimamente el documento publicado en España (Junio 2006) por la Fundación Educación Médica y el Consejo General de Colegios (CGCM) "SER MÉDICO, HOY" que subraya las características del profesionalismo médico en España. Es importante señalar la especial relevancia del proyecto desarrollado por la American Board of Internal Medicine Foundation, la American College of Physicians-American Society of Internal Medicine Foundation, y la European Federation of Internal Medicine, escrito por diferentes autores procedentes de Suecia, Inglaterra, Suiza, Italia, Países Bajos, Francia, Canadá y España, La Carta sobre el Profesionalismo Médico. Todos los autores de esta carta están de acuerdo en que la misión fundamental de los médicos es asegurar el bienestar de sus pacientes que se ve amenazado actualmente como nunca hasta ahora, y reafirman la validez de los principios de, bienestar del paciente, respeto por el paciente, autonomía del paciente y justicia social.

Por ello, la educación médica tiene la obligación de concienciar a los estudiantes de la existencia de estos conflictos entre las obligaciones tradicionales y los imperativos del mercado, para que estén mejor preparados para defender sus valores profesionales en el nuevo clima comercial.

Deseo, aquí, unirme al Dr. Jordan Cohen, ex-Presidente de la Asociación de Colegios Médicos Americanos, quien en su alocución a la Convención Anual, insistía en que "es en estos momentos una obligación de la profesión médica el cultivar los valores nucleares del profesionalismo en los futuros médicos ... y mantenerse firmes en el soporte de estos valores que hacen de nuestra profesión una profesión honorada y honorable."