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Enfermería Global
versión On-line ISSN 1695-6141
Enferm. glob. vol.14 no.38 Murcia abr. 2015
REVISIONES
Estrés psicológico y problemática musculoesquelética. Revisión sistemática
Psychological Stress and Musculoskeletal Problems. Systematic Review
León González, Marta*; Fornés Vives, Joana*
*Departamento de Enfermería y Fisioterapia. Universitat de les Illes Baleare. España. E-mail: martonsi88@gmail.com
RESUMEN
Objetivo: Analizar los diseños epidemiológicos más utilizados en el estudio de la relación entre estrés psicológico y problemática musculoesquelética.
Metodología: Búsqueda bibliográfica con criterios de inclusión y exclusión específicos, en PubMed/Medline, EBSCOhost y revistas electrónicas de diversas disciplinas siguiendo las recomendaciones del estándar PRISMA. Se extrajeron 2782 artículos de los cuales fueron seleccionados 41 para la revisión.
Resultados: Más del 80% de los estudios confirmaron la relación entre estrés psicológico y problemática musculoesquelética, determinando que los niveles de estrés mantenidos aumentan el riesgo de aparición de sintomatología, sobre todo en lumbares y cervicales. Del total de estudios, más del 50% fueron de diseño transversal y 77% sobre temática laboral. La población más vulnerable fue la femenina, especialmente funcionarios y trabajadores de oficina. Las "Demandas laborales" constituyeron el estresor psicosocial más descrito. Respecto a los instrumentos de medición más usados, destacan el "Stress Energy Questionnaire", el "Job Content Questionnaire" y el "Standardized Nordic Musculoskeletal Questionnaire".
Conclusión: Los estudios sobre estrés psicológico y problemática musculoesquelética tienen diseños y resultados heterogéneos. Los hallazgos resaltaron múltiples estresores psicosociales y áreas corporales afectadas, siendo escasos los consensos en diagnósticos e instrumentos de medida. Aunque aparece una asociación entre estrés psicológico y problemas musculoesqueléticos, no se vislumbran relaciones causales claras. Dado el elevado coste de estos problemas, se considera necesario realizar más estudios con diseños y metodologías rigurosas.
Palabras clave: Estrés psicológico; problemas musculoesqueléticos; epidemiología; dolor; músculo.
ABSTRACT
Objective: Analyze the epidemiological approach more used in the study of the relationship between psychological stress and musculoskeletal problems.
Methodology: Bibliographic research with specific inclusion and exclusion criteria on PubMed / Medline, EBSCOhost and electronic journals from diverse disciplines following the recommendations of PRISMA standards. 2782 articles were extracted, of which 41 were selected for the revision.
Results: More than 80% of the articles confirmed that maintained stress levels increase the risk of developing musculoskeletal symptoms, especially in the lower back and neck. Over 50% of the studies followed a transversal design, and 77% of them dealt with labour issues. The most vulnerable population were women working in civil service or white collars, and labour demands was the most described psychosocial stressor. Regarding measurement instruments, the most used were the Energy Stress Questionnaire, the Job Content Questionnaire, and the Standardized Nordic Musculoskeletal Questionnaire.
Conclusion: Studies on psychological stress and musculoskeletal problems had heterogeneous results and designs. The findings highlight multiple psychosocial stressors and body areas affected and there was little consensus on diagnosis and measuring instruments. Although there was an association between psychological stress and musculoskeletal problems, their causal relationships are unclear. Given the higher cost of this problem, it is necessary to develop more studies with designs and rigorous methodologies.
Key words: Psychological stress; musculoskeletal symptoms; epidemiology; pain; muscle.
Introducción
Los problemas musculoesqueléticos son un conjunto de lesiones y síntomas que afectan al sistema osteomuscular, principalmente las partes blandas (músculos, tendones y nervios) y estructuras asociadas. Se localizan con más frecuencia en cuello, hombros, espalda y extremidades superiores. Junto al estrés psicológico, constituyen dos de los problemas de salud laboral más comunes en Europa. En España, en 2011 se notificaron a CEPROSS (Observatorio de enfermedades profesionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social español) un total de 12.891 casos, representando el 71% del total de enfermedades profesionales notificadas(1).
Desde la teoría transaccional del estrés(2) el estrés psicológico, o estrés mental, se entiende como una respuesta personal que aparece tras percibir un desequilibrio entre las demandas o exigencias del ambiente y los recursos para responder de manera efectiva.
Las consecuencias del estrés y los problemas musculoesqueléticos suponen un elevado coste personal e institucional. Alteran la actividad laboral, afectan a la salud y bienestar de los trabajadores, reducen la productividad y rentabilidad de las empresas, y en muchos casos, pueden dar lugar a bajas por enfermedad e incapacidad laboral crónica. Según la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo su coste se sitúa entre el 2% y el 3% anual del Producto Interior Bruto (PIB) (3).
Muchos factores pueden contribuir, por sí solos o en combinación, a la aparición de problemas osteomusculares en la población en edad activa(4). La literatura en este sentido ha sido prolífica en las últimas décadas. Se han destacado mecanismos de origen diversos para los síntomas o lesiones, desde factores biomecánicos derivados de la carga de trabajo físico sobre el tejido muscular(5,6), a factores psicofisiológicos derivados de factores psicosociales y ambientales(7-9). Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, los aspectos psicosociales negativos, entre ellos el estrés psicológico, acentúan los efectos de los factores de riesgo físico, especialmente para aquellos trabajadores, como es el caso de enfermería, que deben tratar con personas y están expuestos a sus exigencias emocionales, lo cual puede suponer un factor estresante(10). Sin embargo, la relación entre el estrés psicológico y el dolor o la problemática musculoesquelética, no tiene un consenso general claro en la literatura, así como tampoco los mecanismos productores derivados de factores psicosociales, ello podría estar influenciado por los diseños de investigación y los instrumentos de medida utilizados.
Analizar la evidencia científica sobre estrés psicológico y problemática musculoesquelética puede ayudar a esclarecer mediadores psicosociales de interés y poblaciones más vulnerables sobre las que actuar. En este sentido se planteó la presente revisión, cuyo objetivo fue analizar los diseños epidemiológicos más utilizados en el estudio de la relación entre estrés psicológico y problemática musculoesquelética.
Metodología
Revisión sistemática de la literatura científica sobre los objetivos de estudio con metodología que asegure un proceso de recuperación pertinente y preciso tal y como sugieren las recomendaciones del estándar de PRISMA(11).
Criterios de inclusión (CI):
• CI-1. Fecha de publicación entre 2007 y 2012.
• CI-2. Estudios de revistas indexadas en el Journal Citation Report.
• CI-3. Trabajos de investigación primaria en inglés o español realizados en adultos humanos, con muestras mayores de 30 personas, estudios cuantitativos y que analizaran la relación de las dos variables de interés: estrés psicológico y problemática muscular.
• CI-4. Estudios cuyos instrumentos de análisis de las variables estrés psicológico y problemática musculoesquelética tuvieran una validación interna demostrable en al menos una de ellas.
Criterios de exclusión (CE).
Debido a la alta complejidad y heterogeneidad de algunos factores asociados al estrés psicológico y las alteraciones musculoesqueléticas, se excluyeron:
• Estudios centrados en patologías de salud mental como la depresión, fibromialgia y estrés postraumático.
• Estudios basados en alteraciones esqueléticas degenerativas y/o inflamatorias sistémicas y locales como es el caso de la artritis reumatoide, osteoporosis y problemas neuromusculares.
Búsqueda bibliográfica.
Las palabras clave y descriptores para generar la búsqueda bibliográfica, en castellano e inglés, fueron:
• Dos raíces: "Estrés psicológico" y "Enfermedades musculoesqueléticas"
• Dos descriptores secundarios: "Dolor" y "Músculos".
• Varios marginales específicos: "Síndromes de dolor miofascial", "Cefalea", "Umbral de dolor", "Ansiedad", "Hombro" "Cuello" y "Trapecio".
Las fuentes o bases de datos de las cuales se ha obtenido información están detalladas en la Figura 1.
Resultados
Se obtuvieron un total de 2782 artículos. Una vez aplicados los criterios de inclusión y exclusión, resultaron 41 artículos para la revisión: 30 procedentes de la base de datos PubMed/Medline, de los cuales 10 se repitieron en las búsquedas del metabuscador EBCOhost. Otros 11 artículos se encontraron en distintas revistas a través del servicio ScienceDirect - Sciverse y SpringerLink. La metodología de búsqueda se describe en el diagrama de flujo (Figura 1) realizado según las recomendaciones del estándar PRISMA(11).
Selección y calidad de los estudios
De los estudios seleccionados se extrajo una primera clasificación según el valor científico y bibliométrico de las revistas de origen de los artículos basado en los cuartiles del Journal Citation Report (CI-2). Se obtuvieron 13 artículos situados en el cuartil (Q)1, 17 en Q2, 9 en Q3 y 2 en Q4.
Para la selección de estudios, se exploraron título, resumen y palabras clave según los CI-3. Se descartaron aquellos de los que no se deducía en el resumen o abstract la relación entre estrés psicológico y problemas musculoesqueléticos.
En la lectura completa de los artículos seleccionados como potencialmente relevantes y una vez aplicados los criterios de exclusión, la valoración de la calidad de los estudios se realizó según los criterios para estudios de salud y psicología de la salud, propuestos por Bowling(12) y Perestelo-Pérez(13) (Tablas I, II, III). Un resumen de los datos más relevantes del análisis puede encontrarse en el Anexo.
Asociación entre el estrés mental y la problemática musculoesquelética
Más del 80% de los estudios afirmaron la existencia de relación entre las variables estrés psicológico y problemática musculoesquelética.La inmensa mayoría describieron una asociación unidireccional en la que estrés o estresores, ya sea en un momento puntual o mantenidos en el tiempo, aumentan el riesgo relativo de aparición de dolor musculoesquelético o potencian otros factores desencadenantes.
Sólo 6 artículos(14,17,18,41,49,52) expresaron una asociación bidireccional que añadía a la anterior que los dolores musculoesqueléticos de base predisponen a sufrir un aumento de los niveles de estrés en el tiempo. Sin embargo, otros estudios negaron la existencia de dicha relación(37), encontraron mayor evidencia en la relación estrés físico (factores ergonómicos) y problemática musculoesquelética(4,5,36,46), o los valores de asociación fueron muy bajos, aun siendo estadísticamente significativos(21,35,48).
Más del 85% de los estudios que cumplían con los objetivos de la revisión se centraron en problemas musculoesqueléticos localizados en regiones musculares específicas. De todas ellas, destacaron la zona cervical que apareció en aproximadamente el 22% de los artículos, seguida de la lumbar y del complejo escapulo-humeral (ambas en el 17% de los estudios). Las de menor proporción fueron la zona craneal (12%), miembros superiores (10%), miembros inferiores (5%) y dorsales (3%).
Diseños de investigación más comunes e instrumentos más utilizados
Del total de estudios encontrados, el 54% fueron de tipo transversal(5,14,16,21,22,25-27,29,30,31,34,35,39-43,45,46,48,51), y el 29% de tipo longitudinal prospectivo(4,15,19,20,23,24,28,33,36-38,48) con rangos de seguimiento de entre 6 y 36 meses. Un 17% fueron de tipo semi-experimental (17,18,32,44,49, 50,52) (Tabla II).
De los 41 artículos revisados, 29 describieron validaciones psicométricas de todos los instrumentos de medición de las variables descritas en los objetivos de esta revisión(5,14,17,20,22,25-28,30,32-35,37,38,41-45,47,50-52) (Tabla I).
Para medir los factores psicosociales ("estresores") el instrumento más utilizado fue el "Job Content Questionnaire"(52) validado por test-retest y que apareció en 13 estudios(16,20,28,31-36,38-40,45). Le sigue el "General Nordic Questionnaire for Psychological and Social Factors at Work' (QPSNordic)(54,55) que apareció en 3 artículos(f9,42,46).
Para la medición del estrés, el más común fue el "Stress Energy Questionnaire"(56) que apareció en 4 estudios(49,34,35,50) seguido del cuestionario de un solo ítem para la sintomatología de estrés (57) que apareció en 3 estudios(23-25). El State-Trait Anxiety Inventory58, menos utilizado, apareció en 2 artículos de un mismo autor (17,18).
En cuanto a las mediciones de las problemática musculoesquelética, el instrumento más extendido fue el "Standardized Nordic Musculoskeletal Questionnaire'"(59) descrito en 10 artículos(21,27-29,34,35,37,42,46,48), seguido de la Escala Visual Analógica (VAS) del Dolor aplicada a sintomatología musculoesquelética específica(17,18,,47,49,0,52). Sin embargo, también fue común el uso de cuestionarios sin validación psicométrica y auto-administrados de pregunta dicotómica(4,15,19,23-25,31,36,39,40).
Poblaciones más vulnerables a problemas musculoesqueléticos relacionados con estrés
De los 41 estudios totales, más del 77% fueron de tipo laboral. Casi un 30% estudiaron muestras de trabajadores de "cuello blanco" encargados de tareas de oficina como administrativos, ejecutivos, e informáticos entre otros. Por otro lado, aproximadamente un 28% (16 estudios) estuvieron centrados en trabajadores del sector servicios, denominados también de "cuello rosa" de los cuales, más de la mitad provenían del entorno sanitario. En una proporción menor, estuvieron los trabajadores de "cuello o mono azul" relacionados con el sector de la industria (19%) (Tabla II).
Respecto a otras poblaciones, dos de los artículos estuvieron centrados en muestras de tipo académico(41,52). El 12% eran muestras cuyos sujetos sufrían algún tipo de dolor previo o cronificado como cefaleas(9,16,30,39), dolor miofascial crónico del trapecio(21,46) y lumbalgias(42), y eran comparados con personas sanas. Otros cuatro estudios usaron muestras de población general sin problemas musculoesqueléticos previos.
Por último, aproximadamente un 29% de las muestras analizadas fueron única o mayoritariamente de mujeres (39%), mientras que el 14% fueron predominantemente masculinas. Un 10% de las muestras tuvieron representaciones de género equitativas.
Mediadores personales y/o psicosociales en la relación estrés-problemática musculoesquelética
Los estresores o factores psicosociales más descritos en la literatura revisada fueron las "Demandas iaborales"(4,15,16,23,29-32,34,38,45,48) seguidos del "Control o autonomía laboral"(4,15,16,21,22,24,34,45,48) y el "Apoyo (bajo) social"(4,16,20,24,27,31,34,37,41), unos y otros, se presentaron tanto como factores protectores como factores de riesgo. Menos frecuentes fueron la "Libertad de decisión" (20,32,37) y el "Conflicto socio-laboral(19,21,25). Otros factores psicosociales relatados fueron la insatisfacción laboral, la frustración, las prisas en el trabajo y el bajo nivel de valores compartidos entre compañeros entre otros.
Los factores individuales que aparecieron como mediadores incluyen el género, la edad, los hábitos o estilos de vida, las características laborales, e índice de masa corporal (IMC) entre otros. Concretamente, 14 artículos determinaron el género femenino como mediador personal en la relación estudiada(14,19,23,25,26,28,34-36,40,42,43,48), otros cuatro el género masculino(36,43,48,51). Por otro lado, la edad se describió en 9 estudios(16,19,22,,31,34,35,42,43), siendo mayor la prevalencia de estrés o problemas musculoesqueléticos, en edades superiores a 35 años. Otros factores descritos como altamente susceptibles al estrés fueron la inestabilidad emocional (neuroticismo)(14,54) y la visión catastrófica(33,51).
Discusión
El objetivo de esta revisión sistemática era analizar los diseños epidemiológicos más utilizados en el estudio de la relación entre estrés psicológico y problemática musculoesquelética. Los resultados evidencian la asociación entre estrés psicológico, factores psicosociales y problemática musculoesquelética. Sin embargo, los hallazgos no están exentos de controversia en cuanto a factores protectores y/o de riesgo para esta problemática, así como zonas afectadas e instrumentos idóneos para su medida. Llama la atención la gran heterogeneidad de los estudios, no sólo por los diferentes países y muestras estudiadas, sino también por el tipo de diseño y la medida de las variables, en algunos casos, con limitaciones metodológicas importantes, como por ejemplo: la escasa validación psicométrica de algunos instrumentos o la falta de una división clara entre factores ergonómicos y psicosociales. Ello puede dar lugar a confusión cuando se habla de la relación estrés y problemas musculoesqueléticos, lo cual condiciona la fiabilidad de algunos resultados.
La mayoría de estudios establecen una asociación unidireccional entre estrés psicológico y problemas musculoesqueléticos. Al analizar los estudios bidireccionales de carácter experimental realizados con personas que presentaban distintas algias crónicas (mialgia de trapecio, cefalea tensional crónica, mialgia de músculos masticatorios...) y que fueron sometidas a tareas de estrés mental(17,49,50) o a estresores específicos(52), llama la atención que en algunos de estos estudios las personas con dolor puntual no eran más reactivas emocionalmente al estrés prolongado, ni tenían niveles de ansiedad más elevados que las del grupo control(17,50), tampoco aparece esta reacción en el estudio transversal de Johnston(32) realizado en mujeres con y sin cervicalgia sometidas a tareas de estrés físico y mental de oficina. Otros estudios sin embargo, hallaron que el dolor miofascial(52) o la mialgia(49) sí aumentaban bajo la experiencia de estrés. Por otra parte Devereux(20), en su estudio longitudinal de 15 meses de seguimiento, evidenció que el estar sometido a estrés físico y mental aumentaba el dolor, pero sólo en zonas corporales específicas como cuello, mano y muñeca.
Al centrarnos en estudios unidireccionales, que relacionan estrés con problemática musculoesquelética, dicha problemática aparece descrita en una gran variedad de áreas corporales pero con algunas contradicciones en los estudios. La afectación de miembros superiores fue el área que más heterogeneidad de resultados obtuvo: Mehrdad(42) y Sprigg(5) no obtuvieron valores estadísticamente significativos, Larsman(37) no encontró relación significativa con el estresor "demandas laborales" pero sí con "bajo apoyo social" y en el estudio de Sjõlander et al.(48) los miembros superiores sólo se veían afectados en el caso de una muestra muy específica con pastores de renos, pero no en las demás. Los datos más homogéneos se obtuvieron en las afectaciones de la zona cervical, con mayor prevalencia en mujeres de cualquier ámbito laboral, especialmente los grupos denominados "cuello blanco" y "cuello rosa". La afectación de esta zona, junto a la lumbar, llega a provocar elevados índices de discapacidad física(20,31,32) y bajas laborales por enfermedad(15,51). Aunque la lumbalgia aparece en ambos sexos, es más predominante en los hornbres(22,36,48). Respecto a los diseños de investigación más comunes para estudiar la asociación entre problemática musculoesquelética y estrés, más de la mitad son transversales y realizados en el contexto laboral(4,15,19,20,23,25,28,33,37,47). Si bien es cierto que a través de los estudios transversales se han podido describir las necesidades en salud musculoesquelética de los trabajadores y los grupos sometidos a estrés más vulnerables, estos estudios suponen una limitación importante a la hora de establecer relaciones causales entre variables. Esta limitación probablemente podría subsanarse con más estudios experimentales y/o con diseños longitudinales, en los cuales el seguimiento de las variables posibilitaría establecer relaciones bidireccionales(20) y aportaría información prospectiva del riesgo que tiene la cohorte de desarrollar distinta problemática musculoesquelética.
De acuerdo a los instrumentos más utilizados para la medida de las variables principales (estrés y problemas musculoesqueléticos), los resultados ponen de manifiesto una notable variedad entre estudios, destacando el Job Content Questionnaire para evaluar los factores psicosociales de estrés y el Stress Energy Questionnaire para medir la respuesta de estrés. Algo a destacar son las buenas validaciones psicométricas respecto a la medida del estrés, no ocurre lo mismo para la problemática musculoesquelética, en la que aparece un uso abundante de escalas y cuestionarios que recogen sintomatología diversa y períodos de tiempo diferentes, pero sin validaciones previas.
En cuanto a las poblaciones más vulnerables a la relación estrés y problemas musculoesqueléticos, los datos demuestran que son las laborales. Hay que decir que probablemente estas poblaciones son también las más estudiadas, debido a las exigencias legales respecto a la salud laboral y a la importancia del tema a nivel ocupacional, por los costos anuales derivados de la pérdida de productividad por dolor crónico, insatisfacción o conflictos laborales(15,19,21,25,30,43) y bajas laborales por enfermedad o incapacidad(15,20,31,32,51). Aunque el tipo de población prevalente es la de "cuello blanco", no existen grandes diferencias con el resto de trabajadores. En el ámbito de "cuello rosa" tiene especial relevancia el sector sanitario, siendo uno de los que más se ha relacionado con el desgaste laboral(30).
Aunque esta revisión bibliográfica ha querido centrarse en estresores de tipo psicosocial y/o personal, dejando a un lado los de tipo físico o ergonómico, tales como posiciones de trabajo incómodas o levantar objetos pesados, muchos de los artículos analizados(32,34,35,40,43,49,50) no diferenciaron ambos tipos de estresores. Centrándonos en los estresores psicosociales, los más descritos en la literatura son: las "demandas laborales" y el "bajo apoyo social"(4,16,23,29,31,34,45,48), aunque algunos autores o bien no hallan relación entre dichos estresores y la problemática musculoesquelética(15,23,32), o consideran que el efecto estresor se debe a factores ergonómicos añadidos(5). El "Control-autonomía laboral" y el "apoyo social" aparecen, tanto como factores protectores(4,16,22,45) como factores de riesgo(15,24,31) para la problemática musculoesquelética. Concretamente, actuarían de protectores contra cefaleas y lumbalgia y serían un riesgo para problemas osteomusculares en miembros inferiores. Respecto al "apoyo social", tiene especial incidencia el rol que adopta el supervisor(24,31), la administración(27) y la familia(41).
Respecto a los estresores que aparecen con menos frecuencia relacionados con el tema de estudio, la "Libertad de decisión" se relacionó significativamente con problemática musculoesquelética en cervicales y hombros(20,32,37) y el "Conflicto socio-laboral o de roles"(19,21,25) aparece asociado con sintomatología específica en la zona de las cervicales.
Conclusión
Podemos decir que los resultados de esta revisión han aportado evidencia de la relación entre estrés psicológico y problemática musculoesquelética, con factores psicosociales implicados en la aparición de sintomatología musculoesquelética, pero también, aunque no era el objetivo, de factores ergonómicos. Sin embargo, se ha echado en falta más estudios de factores protectores que promuevan la salud o prevengan la patología. A nuestro juicio, sería interesante planificar trabajos centrados en modelos de perspectiva salutogénica, con seguimiento de cohortes, para establecer evidencia sobre factores protectores y/o de promoción del bienestar (motivación, estrategias afrontamiento, apoyo social...), y factores de riesgo en la aparición de problemas musculoesqueléticos.
El uso de una metodología sistemática y estructurada de búsqueda y el análisis de las variables implicadas en la revisión, consideramos que constituyen fortalezas importantes del trabajo. Sin embargo, hay que destacar también una posible limitación relacionada con la rigidez de criterios a la hora de seleccionar los artículos, lo cual ha impedido el análisis de otros trabajos que, aún sin estar publicados en revistas con elevada exigencia bibliométrica, aportasen datos de interés a la temática.
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Recibido: 12 marzo 2014
Aceptado: 13 abril 2014