INTRODUCCIÓN
La mejora de la salud y la reducción de la mortalidad materna fueron las principales preocupaciones de las Naciones Unidas, que se enumeran como uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). A pesar de ello, la persistencia de las altas tasas de mortalidad materna sigue siendo preocupante en Brasil. El objetivo para 2030 es disminuir la mortalidad materna en cerca de 20 muertes por 100 mil nacidos vivos.1 Sin embargo, todos los estados brasileños presentaron mortalidades superiores a lo que es acepTable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo el Nordeste la región identificada con índices más alarmantes. En el período de 2001 a 2010, los estados brasileños con mayor mortalidad fueron: Maranhão, con 87,82 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos, Piauí, 85,59 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos y Bahia, con 71,9 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos.1,2
Estas estadísticas inquietan a las instancias responsables de las políticas públicas que aumentaron la cobertura universal de salud de las mujeres en la fase reproductiva en los sistemas de salud pública y animan a investigadores a investigar de forma más precisa el porqué de tantas muertes. Ante este paradigma, se cuestiona la calidad de la asistencia de salud que las gestantes y puérperas están recibiendo, especialmente cuando se piensa en la precariedad del cuidado como probable contribuyente para la no reducción de la mortalidad materna en el país.3,4
En el contexto de los cuidados intensivos, es creciente la preocupación por la calidad de la asistencia debido al aumento de la fiscalización y cobranza con los profesionales de salud en relación a los cuidados dispensados a esos pacientes. En los últimos años, la seguridad del paciente pasó a ser más discutida en ambientes hospitalarios. El resultado es la creciente necesidad de alentar a los profesionales de enfermería en relación con la calidad de los cuidados prestados y los indicadores sobre la asistencia recibida.5
Un modelo renombrado para evaluar la calidad de la asistencia en los servicios de salud toma en consideración los presupuestos de Donabedian, el cual comprende tres dimensiones de calidad de atención: estructura (infraestructura de instalaciones, gestión y personal), proceso (calidad clínica-técnica y experiencia del paciente) y resultados (satisfacción del paciente y resultados favorables de salud).4
Para esta evaluación en enfermería, Haddad6 propuso un instrumento que evalúa la estructura, el proceso y el resultado, dejando disponible con ese itinerario una evaluación de la realidad del servicio ofrecido al paciente en relación a la asistencia de enfermería, de forma integral. Tales resultados evidencian la realidad del servicio y proporcionan ayudas para planificaciones más orientadas con el objetivo de mejorar y perfeccionar la calidad de la asistencia.
Frente a la problemática presentada, surge el siguiente cuestionamiento: ¿Cuál es la calidad de la asistencia prestada en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Maternos? A fin de responder a esta pregunta, este estudio tuvo como objetivo evaluar la calidad de la asistencia prestada en una Unidad de Cuidados Intensivos Maternos, teniendo como base indicadores de estructura, proceso y resultados.
MATERIAL Y MÉTODO
Estudio descriptivo, de análisis documental con abordaje cuantitativo. Fue desarrollado en la UCI materna de una maternidad pública de referencia, ubicada en Teresina, capital de Piauí. Esta maternidad es la única con UCI destinada a pacientes obstétricos con 8 camas intensivas.
La población estuvo compuesta por todos los pacientes admitidos en la UCI maternos en enero y febrero de 2017, totalizando 95 pacientes. La muestra fue censal, representada por todos los pacientes internados y sus familiares durante el período de la recolección que se encuadrasen en el único criterio de inclusión: pacientes internados con tiempo mínimo de 24 horas. No se incluyeron diecinueve pacientes que tuvieron alta de la UCI en menos de 24 horas y dos tuvieron alta antes de la conclusión de la recolección de sus datos. Dos pacientes no aceptaron participar en el estudio. Al final, el estudio fue compuesto por 72 mujeres. Por tratarse de un estudio censal basado en un itinerario con fines auditorios, se dispensó la adopción de criterios de exclusión a fin de capturar el número máximo de pacientes.
La recolección de datos se realizó a través de un formulario del tipo “Check-list” adaptado por los propios investigadores y basado en el modelo de Guía para la Auditoría Operativa descrito por Haddad.6
Este formulario se compone de dos partes, la primera con datos de la fecha de admisión y nacimiento del paciente, sexo, diagnóstico y dieta predominante. La segunda parte del formulario contiene cuestiones que consisten en la observación del ambiente, de los materiales y del propio paciente. Seis ejes estructuran este formulario: higiene y confort, actividad física, seguridad, nutrición e hidratación, eliminaciones y registros de enfermería en el cual cada uno de ellos constará de indagaciones que deberán ser respondidas con: “Sí”; “No” y “No se aplica”.
Este formulario se compone de dos partes, la primera tiene los siguientes datos: la fecha de admisión y de nacimiento del paciente, el sexo, el diagnóstico y la dieta predominante. La segunda parte del formulario contiene cuestiones que consisten en la observación del ambiente, de los materiales y del propio paciente. Seis ejes estructuran este formulario: higiene y confort, actividad física, seguridad, nutrición e hidratación, eliminaciones y registros de enfermería en el cual cada uno de éstos constará de preguntas que deberán ser respondidas con: “Sí”; “No” y “No se aplica”.
Para ello, los participantes y/o familiares (de aquellos participantes que no se encontraban conscientes y orientados) fueron esclarecidos sobre el objetivo y estrategia de recolección de datos. Los datos clínicos se registraron a partir del prontuario del paciente internado. El formulario fue sometido a un test piloto mediante aplicación al 10% de la muestra mínima prevista en este estudio. Se observaron aspectos como el tiempo de aplicación del formulario, la comprensión de las preguntas y la propensión a la fatiga en el rellenado del mismo, que obtuvieron resultado satisfactorio. Las observaciones ocurrieron en el 75,79% de los pacientes internados durante la recolección de datos. Los demás participantes no atendían a los criterios de inclusión o rechazaron en participar.
Los datos recolectados fueron transcritos con el proceso de doble digitación utilizando hojas de cálculo de la aplicación de Microsoft Excel. A continuación, se exportaron y se analizaron en el programa Stata versión 12.0. Para el análisis de los datos, se utilizaron estadísticas descriptivas. Se calcularon las frecuencias absolutas y porcentajes, así como los promedios de cada eje del formulario.
Posteriormente, para clasificar la calidad de la asistencia para cada indicador, se calculó el Índice de Positividad (IP) esTablecido de acuerdo con la cantidad de respuestas positivas (“sí”), sedimentado en: “Asistencia deseable (100% de positividad); Asistencia adecuada (90 a 99% de positividad); Asistencia segura (80 a 89% de positividad); Asistencia limítrofe (71 a 79% de positividad); y Asistencia sufrible (Inferior a 70% de positividad)”.6Vale destacar que los indicadores que tuvieron el índice “no se aplica” mayor que 33,3% fueron desconsiderados de tal evaluación, pues no demostrarían resultado fidedigno.
El proyecto de investigación fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación de la Universidad Federal de Piauí e iniciada la recolección de datos cuando el dictamen fue favorable para su realización con base en la Resolución 466/12 del Consejo Nacional de Salud, presentando el dictamen nº 1.848.107, emitido el 2 de diciembre de 2016.
RESULTADOS
En cuanto a la caracterización sociodemográfica y clínica, se evidenció que las pacientes en la UCI maternos tenían edad entre 20 y 34 años (72,2%), eran residentes en municipios del interior de Piauí (65,3%) y con ingresos familiares de un salario mínimo (57%). En cuanto al tiempo de internación, prevaleció internación de dos a tres días (56,9%), seguida de cuatro a cinco días (56,9%) y la dieta predominante era la oral hiposódica (33,3%).
Los diagnósticos que llevaron al ingreso en la UCI fueron condensados en categorías, siendo que el más encontrado fue el que englobaba los síndromes hipertensivos (43,1%), en el cual se encuadra la pre-eclampsia grave (PEG), eclampsia y PEG asociado al síndrome HELLP, seguido de complicaciones relacionadas a la infección (29,2%), que incluyó sepsis, aborto infectado e infección puerperal.
La evaluación inicial (Cuadro 1) se refiere en su mayoría al proceso, con la excepción del indicador para drenajes y sondas libres de irritaciones de piel, que forma parte de los resultados.
HIGIENE Y CONFORT FÍSICO | |||
---|---|---|---|
Ítem evaluado | Indicador | Índice de Positividad | Calidad de la asistencia |
Proceso | Boca higienizada. | 97,2% | Adecuada |
Proceso | Cabellos alineados. | 94,4% | Adecuada |
Proceso | Uñas cortadas. | 90,3% | Adecuada |
Resultado | Sondas y drenajes desobstruidos, inexistencia de irritaciones cutáneas. | * | - |
Proceso | Reposo en el lecho en posición adecuada. | 94,4% | Adecuada |
Proceso | Curativos realizados (con buen aspecto). | * | - |
Proceso | Lecho del paciente limpio, sin humedad y organizado. | 97,2% | Adecuada |
*índice de “no se aplica” mayor que 33,3%
De acuerdo con el Cuadro 1, el primer eje denominado higiene y confort, la calidad de la asistencia fue considerada adecuada en el 100% de los indicadores evaluados.
En ese mismo eje, los indicadores con mejor positividad fueron “boca higienizada” y “Lecho del paciente limpio, sin humedad y organizado”, ambas con índice de positividad del 97,2%.
Se observó en el Cuadro 2 que el eje sostiene ocho ítems, de ellos, cinco (71,43%) tuvieron índice de positividad con asistencia deseable (100% de positividad), uno tuvo asistencia limítrofe (79,2%) y uno alcanzó asistencia adecuada (98,6%).
SEGURIDAD | |||
---|---|---|---|
Ítem evaluado | Indicador | Índice de Positividad | Calidad de la asistencia |
Proceso | Lecho identificado correctamente. | 98,6% | Adecuada |
Proceso | Acomodación del paciente con seguridad en silla de ruedas o asiento. | * | - |
Estructura | Lechos tienen cabeceras removibles y gradas laterales | 100,0% | Deseable |
Proceso | Barandillas de la cama posicionadas adecuadamente | 100,0% | Deseable |
Resultado | Ausencia de caída del lecho en las últimas 24 horas | 100,0% | Deseable |
Proceso | Ausencia de material hospitalario contaminado alrededor del paciente | 79,2% | Limítrofe |
Proceso | Ambiente higienizado (lecho, ventilador y muebles) | 100,00% | Deseable |
Proceso | Realización de todos los exámenes solicitados. | 100,00% | Deseable |
*índice de “no se aplica” mayor que 33,3%
El eje de seguridad implica la tríada estructura, proceso y resultado, en el cual se demuestra que la dimensión de la estructura es deseable. El proceso engloba el ítem sobre identificación correcta del paciente, posición y acomodación del paciente. Todos estos cuestionamientos generaron un resultado satisfactorio, pues el 100% de los pacientes estuvieron por más de 24 horas sin caerse de la cama.
En consonancia con el Cuadro 3, el eje referente a la nutrición e hidratación fue el que presentó mayor número de asistencia sufrible. Fueron cuatro (4) indicadores (44,4%) con esa evaluación, los demás (55,5%) del eje asistencia fueron considerados limítrofe. De entre todos los indicadores hubo 5 que no fueron evaluados debido a los datos insuficientes (“no se aplica” mayor que el 33,3%).
NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN | |||
---|---|---|---|
Ítem evaluado | Indicador | Índice de Positividad | Calidad de la asistencia |
Proceso | Instalación y registro de Seroterapia en micro-gotas en hasta 72 horas. | * | - |
Proceso | Equipos para medida de presión venosa central con registro e instalación en hasta 24 horas. | * | - |
Proceso | Equipos de bombas de infusión instalados en hasta 48 horas. | 55,6% | Sufrible |
Proceso | Ausencia de coágulos internos en los equipos de seroterapia. | 72,2% | Limítrofe |
Proceso | Equipos de seroterapia limpios y con ausencia de coágulos. | 73,6% | Limítrofe |
Proceso | Equipos de seroterapia con identificación adecuada. | 6,9% | Sufrible |
Proceso | Instalación e identificación de sueros de forma adecuada. | 16,7% | Sufrible |
Proceso | Catéteres venosos periféricos están correctamente identificados (fecha, horario, calibre y nombre de quien ejecutó el procedimiento). | 9,7% | Sufrible |
Proceso | Catéteres venosos periféricos fueron inseridos hace 72 horas o menos. | 75,0% | Limítrofe |
Proceso | Catéteres venosos periféricos previos con infusión continua. | 76,4% | Limítrofe |
Resultado | Miembros superiores de las pacientes no presentan señales flogísticos. | 81,9% | Limítrofe |
Proceso | Equipos de dieta fueron insertados hace 24 horas o menos. | * | - |
Proceso | Equipos de dieta están higienizados de forma adecuada. | * | - |
Estructura | Equipos de dieta con colores variados y propios para la nutrición enteral | * | - |
*índice de “no se aplica” mayor que 33,3%
En el Cuadro 3, mayoritariamente, los ítems se refieren al proceso, abordando cómo los profesionales de la enfermería realizaron los cuidados con catéteres venosos periféricos y los equipos de dieta. Los equipos de dieta con colores variados y propios para la nutrición enteral es un indicador de estructura en esta evaluación. El indicador relacionado con la ausencia de signos flogísticos en los miembros superiores de los pacientes se refiere al resultado de los cuidados prestados, cuya calidad de la asistencia fue considerada limítrofe, demostrando que la asistencia de enfermería en ese eje no fue realizada de forma satisfactoria.
En el eje eliminaciones (Cuadro 4) se evaluó sólo 1 (un) elemento que presentó asistencia sufrible (6,9%), los demás no fueron analizados. Todos estos indicadores se refieren al proceso.
ELIMINACIONES | |||
---|---|---|---|
Ítem evaluado | Indicador | Índice de Positividad | Calidad de la asistencia |
Proceso | Curativo y recolector adecuado en drenaje de succión de goma con volumen de llenado apropiado y ausencia de lesiones cutáneas. | * | - |
Proceso | Buena adaptación de estomas y recolectores con volumen sin ultrapasar 2/3 de la capacidad. | * | - |
Proceso | Sistema de drenaje al vacío posicionado correctamente y con presión negativa mantenida. | * | - |
Proceso | Identificación adecuada de drenaje de tórax. | * | - |
Proceso | Instalación adecuada del drenaje de tórax. | * | - |
Proceso | Sonda naso-enteral posicionada y fijada adecuadamente y recolector con contenido sin ultrapasar 2/3 de la capacidad. | * | - |
Proceso | Cateterismo vesical de demora con fijación correcta y con contenido sin ultrapasar 2/3 de la capacidad. | 6,9% | Sufrible |
*índice de “no se aplica” mayor que 33,3%
Sobre los registros de enfermería (Cuadro 5), todos estos indicadores se refieren a la calidad clínica-técnica de la realización de los registros de enfermería, o sea, el proceso es apropiado con una asistencia deseable con máximo índice de positividad, sólo los indicadores que se refieren a las orientaciones a los pacientes y familiares prestados y antisepsia de las manos del personal tuvieron asistencia sufriente.
REGISTROS DE ENFERMERÍA | |||
---|---|---|---|
Ítem evaluado | Indicador | Índice de Positividad | Calidad de la asistencia |
Proceso | Prescripción de enfermería en todos los historiales. | 100,0% | Deseable |
Proceso | Registro de por lo menos dos evoluciones diarias del enfermero | 100,0% | Deseable |
Proceso | Registro de examen físico realizado por el enfermero | 100,0% | Deseable |
Proceso | Registro de por lo menos cuatro anotaciones diarias de señales vitales y control hídrico. | 100,0% | Deseable |
Proceso | Orientación acerca de la rutina y cuidados de la unidad a los pacientes y familiares. | 0,0% | Sufrible |
Proceso | Profesionales de salud se lavan las manos antes y después de los procedimientos en la unidad. | 0,0% | Sufrible |
Proceso | Registro de admisión presente | 100,0% | Deseable |
El eje actividades físicas presentó en todos sus indicadores ítems que no pudieron ser considerados en esta investigación (índice de “no se aplica” mayor que el 33,3%). Este eje evaluaba los siguientes aspectos: cambio de posición programada; formación de lesión por presión en menos de 24 horas; posición adecuada de apoyo para los pies, amortiguadores, almohadas o soportes; y yesos y tallos con cuidados adecuados.
DISCUSIÓN
En el primer eje estudiado, higiene y confort, el presente estudio reveló resultados de una asistencia adecuada, principalmente en el indicador boca higienizada en el cual se demostró el mejor resultado junto con la limpieza y organización del lecho. La higiene oral se considera un cuidado de menor complejidad, incluso cuando se trata de cuidados destinados al individuo con dependencia, se trata de un procedimiento rutinariamente realizado por técnicos y auxiliares de enfermería.7
Es primordial que el equipo de enfermería sea consciente de la relevancia de ese cuidado y se comprometa con su realización. La higiene oral es de extrema importancia, pues forma parte de una gama de cuidados generales que benefician al paciente, además de su capacidad de reducir olores y prevenir infecciones. .7
También sobre el eje higiene y confort, se comprende la necesidad de los profesionales de enfermería de ayudar al paciente a cuidar de sus cabellos y lavarlos cuando sea necesario. Entender la función del cabello, así como su significado en una perspectiva cultural y religiosa, significará que tales profesionales están considerando las necesidades del paciente holisticamente.8
Cuando se trata de la seguridad del paciente, en lo que se refiere a la identificación del mismo, otros estudios brasileños realizados en UCIs demostraron el 95% 9 y el 88,3%10 de identificación correcta de los pacientes, corroborando con el presente estudio que evidenció positividad en (98,6%) en este aspecto. Ante esta realidad, se evidencia que algunas UCI brasileñas aún fallan en proporcionar la identificación correcta de los pacientes en el 100% de los casos. Esta identificación correcta es imprescindible, ya que contribuye a la prevención de errores relacionados con la asistencia en salud que pueden tener resultados fatales para los usuarios asistidos. Es imprescindible que haya fiscalización diaria en cuanto al uso de pulseras y en el caso de la ausencia se debe proveer lo más rápido posible.
Una encuesta reciente evaluó los indicadores relacionados con la seguridad del paciente y los problemas que repercuten en la calidad del cuidado. Los resultados evidenciaron una calidad multifacética, pues el resultado fue satisfactorio en relación a las barandillas en el lecho, y se presentó insatisfactorio cuando se trató de la identificación del paciente por pulsera o por el lecho.12 Tales hallazgos corroboran con la presente investigación que las barandillas en la cama están presentes en la totalidad de las observaciones.9
El riesgo de caída de la cama de los pacientes internados está directamente asociado al número de profesionales en los servicios de salud y grado de conocimiento del acompañante sobre la condición del paciente. En este aspecto, se enfatiza la necesidad de vigilancia para mantener las barandas levantadas y orientaciones que permitan al acompañante comprender medidas preventivas eficaces para evitar tal incidente.12,13
Cuando se trata de calidad de la asistencia en la enfermería, sobre todo en el contexto hospitalario, es importante dilucidar la importancia de ese equipo en el cuidado con los Catéteres Intravenosos Periféricos (CIP), pues su uso es recurrente en el manejo de la terapia intravenosa de pacientes.14
En cuanto a la identificación de los catéteres un estudio observacional, desarrollado en un hospital de enseñanza del interior del Paraná, obtuvo asistencia limítrofe en ese aspecto presentando datos semejantes al presente estudio.15 Como desenlaces desfavorables relacionados al uso catéter se tiene la ocurrencia de flebitis, que tiene estrecha relación con el ambiente de cuidado y la calidad de la práctica de enfermería.16
La relación entre el tiempo de permanencia del CIP y la ocurrencia de flebitis precisa ser más investigada, pues recomendaciones de práctica brasileñas, principalmente de la Agencia Nativa de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), advierten cambio cada 72-96 horas.17 O, si la incidencia de flebitis es superior al 5%, cada 48 horas.18
Un estudio realizado en un hospital público de Sergipe evidenció los factores agravantes para la ocurrencia de flebitis, destacándose: “uso de antibiótico, tiempo de permanencia superior a 72 horas del catéter y grado de cuidado de enfermería insatisfactorio”.19
Debido a los hechos expuestos se percibe la importancia de la identificación y vigilancia de estos catéteres para así efectuar el cambio en el momento oportuno. La flebitis, caracterizada como un evento adverso, perjudica la seguridad del paciente y trae perjuicios para la calidad de la asistencia. Por lo tanto, cabe al equipo de enfermería estar atento ante la ocurrencia de ese problema, con cuidados que van desde la inserción al mantenimiento de dispositivos20.
Es importante también destacar, como cuidado prioritario para la prevención de infecciones, la identificación e intercambio de los equipos de suero. La identificación se consideró adecuada en la fecha, hora del intercambio y la partida del funcionario que ejecutó el procedimiento21.
La meta cuando se trata de identificación de catéteres, sondas, sueros es que todos estén identificados, constando día, hora, calibre y profesional que realizó el procedimiento. Se recomienda crear adhesivos de identificación estandarizados con espacio para colocar los datos necesarios, facilitando el trabajo de los profesionales en el momento de la identificación de los materiales.
Los datos de este estudio difieren de una investigación observacional realizada en la clínica médica de un municipio del interior del estado de São Paulo, con 50 camas, en el que el 98,8% presentó “rótulos de suero con identificación adecuada”10. También se encontraron trabajos científicos que desatan los datos presentados sobre la fijación de la sonda vesical de demora (SVD), presentando deficiencia en este aspecto, apuntando con fijación adecuada en 95,6%10, lo que genera un riesgo exacerbado de trauma y como consecuencia infección del tracto urinario.
Por último, la categoría más satisfactoria del estudio se refiere a las anotaciones de enfermería, y trae buenos resultados evidenciando una mejor sensibilización por parte del equipo en el tema seguridad del paciente.
Un trabajo de cuño transversal, retrospectivo y cuantitativo realizado con 168 historiales de una unidad de pronta atención demostró que sólo 26 fichas analizadas presentaron anotaciones completas y 10 estaban incompletas en el ítem sobre signos vitales.22 Esta realidad evidencia que los procedimientos ejecutados por el equipo no se registran y esto perjudica la evaluación de la evolución del cuadro de salud del paciente.
Otro hecho relevante de ser mencionado es acerca de los registros realizados. Un estudio en el interior del estado de São Paulo con 168 profesionales evidenció que había letras ilegibles o raspaduras en el 16,7%, favoreciendo así errores asistenciales, por cuenta de la falta de entendimiento de lo que fue registrado, perjudicando la comunicación, además de tener consecuencias ético-legales para los profesionales involucrados. La claridad de los registros permite el enjuiciamiento de la asistencia prestada, así como la realización de investigaciones y auditorías, con el fin de proporcionar ayudas para cambios operacionales en el servicio y construcción de enfermería basada en evidencias científicas.22
Cuando se trata de registros de enfermería, es indispensable que haya entrenamientos del equipo a fin de enfatizar la necesidad de su realización de forma integral para que se obtenga como meta un registro con informaciones precisas, con letra legible y clara. Además, se sugiere que en la maternidad en la que se realizó el estudio se cree un equipo de auditoría de historiales de los pacientes en la propia institución, a fin de mejorar la calidad de la asistencia prestada, con carácter educativo y de reflexión sobre los procesos de trabajo y los resultados obtenidos con la asistencia prestada.
CONCLUSIONES
En cuanto a la asistencia de enfermería, el eje higiene, confort y seguridad demostraron asistencia deseable en gran parte de los ítems, ya los que trataban de nutrición e hidratación presentaron asistencia sufrible o limítrofe. El eje con mejores resultados fue anotaciones de enfermería con asistencia deseable en gran parte de los ítems analizados.
De este modo, al evaluar los indicadores, el estudio evidenció resultados satisfactorios de forma general, sin embargo, se llama la atención para mejoras en la asistencia de enfermería a las pacientes internadas en la UCI maternos, sobre todo para el eje nutrición e hidratación. Con la identificación de esos indicadores será posible establecer metas y propuestas de intervenciones que posibiliten la mejora de la calidad de la asistencia y contribuyan en cierta forma a la reducción de las tasas de mortalidad materna.
La guía auditorial de Haddad en la UCI materna en cuestión fue importante para elucidar un panorama asistencial que refleja fuerzas y debilidades en los cuidados de enfermería del servicio. Sin embargo, no se puede ignorar que algunos ejes no pudieron ser evaluados en su totalidad y eso sugiere elaboración de nuevos estudios a fin de descubrir si estos hallazgos serían replicables en otras realidades. La persistencia de resultados similares sería importante para la adaptación de esta escala para mejor retratar la realidad en UCIs maternos.
Para la práctica del enfermero, el estudio proporciona contribuciones valiosas que deben ser abordadas continuamente en los servicios de salud en general, sobre todo en UCIs maternoss. Por lo tanto, corresponde a los responsables técnicos de estas unidades aumentar la supervisión de la estructura, el proceso y el resultado de acuerdo con instrumentos disponibles. Además, es pertinente realizar entrenamientos para que el equipo alcance niveles de calidad de la asistencia deseables, ya que la calidad de la asistencia sufrible no debe ser tolerada frente al clamor nacional e internacional por mejoras en la asistencia en salud materna. Por último, se recomienda que haya cautela en la realización de las intervenciones sugeridas para que no sean subsidiadas por la cultura del castigo ante los errores. En vez de eso, corresponde fortalecer la cultura de la seguridad del paciente a través del sistema de notificación anónima, desarrollar metas claras y factibles, y garantizar los insumos y personal adecuados.
Aunque el estudio trae resultados relevantes para fomentar discusiones sobre la calidad de la asistencia de enfermería en UCIs maternos, la investigación se limita por su delineamiento descriptivo y ausencia de pruebas inferenciales entre las variables.