INTRODUCCIÓN
El envejecimiento poblacional es un problema demográfico que representa un reto a los gobiernos e instituciones para adoptar medidas conducentes y atender los efectos del fenómeno. Según la Organización Mundial de la Salud 1 el porcentaje de adultos mayores (AM) en el mundo se duplicará de manera exponencial, pasando de un 12% en el año 2015 a 22% en el año 2050. En Latinoamérica, el 11% de la población actual tiene más de 60 años y se espera que para el año 2030 los AM representen el 17% de la población general2. México también presenta un proceso de envejecimiento vertiginoso, los AM pasaron del 6.2% en el año 2010 a 7.2% en el año 2015 y se espera que para el año 2050 ésta población aumentará al 16.2%3.
El proceso de envejecimiento trae consigo consecuencias importantes de salud; por un lado, se ha documentado predominantemente la inactividad física, dado que el 14.4% de los AM no practica ejercicio de forma regular 4 lo que favorece el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) (diabetes, cáncer, eventos cerebro-cardio-vasculares). Por otro lado, se reportan altos porcentajes de alteraciones emocionales como síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y disminución del auto-concepto físico 5. Adicionalmente, el sistema de salud mexicano no cuenta con programas de actividad física y/o ejercicio para evitar estas consecuencias 6.
A pesar de no existir programas específicos de ejercicio para los AM, se han documentado múltiples beneficios en esta población dado que mejoran el funcionamiento cardiaco, la tensión arterial 7,8, la fuerza funcional 9, favorecen la autonomía 6,10,11, y mejoran el autoconcepto físico 12.
Es aquí donde cobra importancia el uso de marcos teóricos para fundamentar intervenciones en salud, tal como lo indica el Modelo de Adaptación de Callista Roy13, el cual describe a los seres humanos como sistemas adaptativos que generan conductas (ejercicio físico) a partir entradas (estímulos focal, contextual y residual); las acciones y reacciones producto de estos estímulos se clasifican en cuatro modos de respuesta adaptativos: 1) fisiológico, relacionado con procesos neurales, químicos y endocrinos para cubrir las necesidades básicas; 2) rol, que representa la función dentro de la sociedad; 3) interdependencia, basada en la interacción con otros y 4) psicológico, que hace referencia al autoconcepto, definido como el conjunto de creencias y sentimientos que la persona tiene sobre sí misma; está compuesto por sub-áreas que dan dirección a la conducta el yo físico (capacidad de sentir físicamente estímulos externos) y el yo personal (auto-ideal, la auto-consistencia y el yo espiritual-ético-moral).
El autoconcepto general posee componentes específicos para situaciones concretas; para este estudio se considerará el autoconcepto físico (ACF), dado que juega un papel importante en las relaciones interpersonales, en la interacción social, funcionamiento psíquico y la salud de los Am De acuerdo con Marsh y Shavelson 14, el ACF se divide en dos dimensiones; habilidad física y apariencia física, con nueve dominios: coordinación, actividad física, grasa corporal, físico global, apariencia, fuerza, flexibilidad, resistencia y autoestima. El ACF se ha relacionado positivamente con indicadores de bienestar en los AM como funcionalidad física, afecto positivo y ajuste emocional 12. Sin embargo, la calidad de esta evidencia es limitada por el diseño de los estudios, los cuales, no arrojan resultados contundentes desde el punto de vista experimental, dado que no se ha esTablecido una dosis de ejercicio específica para valorar el efecto estadístico del ejercicio sobre el ACF en todos sus dominios en población de AM; teóricamente, el profesional de enfermería es el personal de salud idóneo y con las herramientas necesarias para esTablecer un programa de ejercicio gradual y controlado en los AM que puede contribuir a mejorar el ACF; este mejoramiento puede repercutir en la disminución de padecimientos crónico degenerativos, aumento de la calidad de vida en los AM y un impacto económico positivo en las familias, comunidades y sistema de salud.
Por lo cual se planteó describir el efecto de una dosis de ejercicio gradual progresiva de bajo impacto cardiovascular sobre el autoconcepto físico en un grupo de adultos mayores
MATERIAL Y MÉTODO
Ensayo Clínico Aleatorizado y Controlado (ECAC), con intervención simple ciego en dos grupos equivalentes (experimental y control), bajo un modelo de mediciones repetidas. Se seleccionaron Adultos Mayores (AM) de 60 a 70 años, de ambos sexos, sin riesgo cardiaco y que aprobaran las valoraciones de funcionalidad 15,16. Se excluyeron AM con patologías que pudieran causar limitaciones en la funcionalidad músculo esquelética o cardiopulmonar. El muestreo fue probabilístico por técnica de bloques, el tamaño de la muestra fue calculado mediante un programa estadístico con una potencia de prueba de .80, tamaño de efecto .30 y nivel de significancia de .05, el tamaño de muestra resultó en 16 sujetos por grupo. Para amortiguar el efecto de atrición la n por grupo fue de 20 sujetos.
En esta investigación se realizó una derivación teórica 17 para explicar la intervención y los resultados de la misma a partir del Modelo de Adaptación de Roy 13 y el abordaje teórico sobre ACF de Marsh y Shavelson 14. El estímulo focal se consideró como la dosis de ejercicio aplicado a los AM para generar modificaciones en el ACF y sus dominios, lo cual hace parte del modo de respuesta adaptativo psicológico (Figura 1).
Hipótesis. Basado en uno de los postulados de Roy 13, que menciona: “Cuando un modo de respuesta cambia ante un estímulo focal (como el ejercicio) los otros modos o respuestas también se modifican”, se formuló la siguiente hipótesis: Si los AM son considerados como un sistema adaptativo al entorno que genera respuestas físicas y psicológicas ante los estímulos, entonces al someter a un grupo de AM a un estímulo focal de actividad física controlada, gradual, progresiva y de bajo impacto cardiovascular, de tres sesiones por semana durante 10 semanas mostrarán una respuesta de adaptación positiva sobre el autoconcepto físico.
El indicador utilizado para evaluar el ACF fue el Instrumento de Auto descripción SDQ 14, el cual evalúa la apariencia y la habilidad física en 55 reactivos, distribuidos en los dominios: coordinación (reactivos 1, 10, 19, 28, 37,46); actividad física (reactivos 2, 11, 20, 29, 38, 47); grasa corporal (reactivos 3, 12 ,21 ,30 ,39 ,48); físico global (reactivos 4, 13, 22, 31, 40, 49); apariencia (reactivos 5, 14, 23, 32, 41, 50); fuerza (reactivos 6, 15, 24, 33, 42, 51); flexibilidad (reactivos 7, 16, 25, 34, 43, 52); resistencia (reactivos 8, 17, 26, 35, 44, 53) y autoestima (reactivos 9, 18, 27, 36, 45, 54, 55). El patrón de respuesta corresponde a una escala tipo Likert que abarca desde 1= no, 2= más bien no, 3= a veces sí a veces no, 4= más bien sí y 5= sí; siendo el valor máximo 275 puntos y el mínimo 55 puntos, a mayor puntaje mayor será el autoconcepto físico percibido. El instrumento ha sido validado en diferentes poblaciones, obteniendo coeficientes alfa de Cronbach entre .81 a .94 18. El alfa de Cronbach para la presente investigación fue .88.
En relación al procedimiento, para el reclutamiento se repartieron folletos, trípticos y se colocaron lonas en las zonas de mayor afluencia de los AM, donde se indicaron las fechas y horarios de atención para realizar las pruebas de funcionalidad y las valoraciones cardiovasculares que incluyeron los registros del porcentaje de grasa corporal y electrocardiograma, bajo la supervisión de médico certificado. Asimismo, se realizó la aplicación del instrumento SDQ. Las pruebas de funcionalidad y exploración cardiaca fueron realizadas en un espacio tranquilo y cómodo en el área de laboratorio clínico de una Facultad de Salud.
El programa de ejercicio consistió en tres partes: en la primera, se registraron los signos vitales, se hidrataron de acuerdo al peso en kilogramos e iniciaron los ejercicios de calentamiento en dirección cefalocaudal. La segunda parte, los AM realizaron ejercicio de forma gradual y progresiva, iniciaron con 10 minutos y concluyeron con 30 minutos de ejercicio sobre una caminadora, con una frecuencia de tres veces por semana durante diez semanas. El esfuerzo fue calculado gradualmente de 20% a 50% de la frecuencia cardiaca de reserva (FCR) 19 y controlado con la velocidad e inclinación de la caminadora. Adicionalmente, los AM identificaron la percepción del esfuerzo físico con la Escala de Borg 20, como un referente clínico al control de signos vitales y auscultación cardiaca mientras estaban sobre la caminadora. En la tercera parte, se realizaron ejercicios de estiramiento y respiración para asegurar que los signos vitales se re-esTablecieran a parámetros normales, nuevamente fueron hidratados para concluir con la sesión. Los detalles de la dosificación de ejercicio se muestran en la Tabla 1.
Fuente: Elaboración propia
Nota. LPM. Latidos por minuto, ME. Minutos de ejercicio, MPH. Millas por hora, ICAm Inclinación de la Caminadora.
Para el análisis estadístico, se determinó la curva de distribución normal de la variable dependiente con la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov (p >.05), por lo tanto, se utilizó un análisis de varianza de mediciones repetidas (ANOVA MR) y las comparaciones entre grupos con t Student (Figura 2). Se realizaron tres mediciones del ACF, en la semana 0, semana 5 y semana 10 de la intervención.
Esta investigación se llevó a cabo de acuerdo a las disposiciones de la Ley General de Salud en materia de investigación 21. Se contó con el consentimiento informado por escrito, se comunicó el objetivo del estudio, la descripción de los procedimientos, beneficios y riesgos; guardando la confidencialidad, privacidad y anonimato. Este trabajo fue avalado por el Comité de Investigación y Estudios de Posgrado de una institución educativa del Estado de Puebla, con el número de registro SIEP/ME/056/2016.
RESULTADOS
Ingresaron 45 sujetos, para el grupo control 22 AM (edad 66.6 ± 6.14) y para el grupo experimental 23 AM (edad 67.0 ± 7.19); completaron el programa 38 Am La progresión del diseño se muestra en la Figura 3.
Las características sociodemográficas fueron equivalentes para los dos grupos; en ambos predominaron las mujeres (66.7%), el nivel socioeconómico medio (73.3%) y escolaridad básica (primaria y secundaria) (44.6%); ninguno de los participantes realizaba ejercicio regular al ser seleccionado, la hipertensión arterial (31%) y la diabetes mellitus 2 (26%) fueron las enfermedades crónicas predominantes. El 37.7% de los AM mencionaron ser solteros.
Para realizar la contrastación de ambos grupos en el test y en el re-test, se corrieron dos estadísticos t de Student para muestras no relacionadas, cumpliendo a priori los supuestos de normalidad (KS =.12, p =.200) y homocedasticidad de la varianza a través de la prueba de Levene (p >.05). Los hallazgos indicaron que en el test, no existe diferencia estadísticamente significativa entre los grupos antes de la intervención en el ACF general. En contraste, después de la intervención de ejercicio por diez semanas, existe una diferencia en los promedios y desviaciones estándar en el re-test de ambos grupos de Am
Se observa un incremento del ACF general en el GE y un descenso de la ACF en el GC. Los datos se presentan en la Tabla 2.
Fuente: Elaboración propia
Nota: Los promedios aritméticos son presentados con ( desviación estándar GC= Grupo Control, GE= Grupo Experimental. IC= Intervalos de Confianza al 95%, gl=grados de libertad (43).
Al realizar la contrastación estadística de las dimensiones del ACF en el test, no se observaron diferencias significativas; sin embargo, al examinar los promedios obtenidos al finalizar la intervención del GE, se observó un cambio en el dominio de apariencia física con el aumento significativo en la dimensión físico global, la apariencia y la autoestima. En el dominio de habilidad física, todas las dimensiones (coordinación, actividad física, fuerza, flexibilidad y resistencia) presentaron un aumento significativo en los promedios aritméticos (Tabla 3).
Fuente: Elaboración propia
Nota: Los promedios aritméticos son presentados con ( desviación estándar GC= Grupo Control, GE= Grupo Experimental. IC= Intervalos de Confianza al 95%, gl=grados de libertad (43).
En la Tabla 4, se muestran los valores de las comparaciones múltiples entre las tres mediciones del GE (Prueba Post Hoc/Tukey). Se observaron cambios significativos de la medición uno en comparación con las mediciones dos y tres (p <.05). Sin embargo, los valores de la segunda medición en comparación con la tercera, no presentan diferencia significativa. En el GC no se observa significancia estadística (los datos no se muestran).
DISCUSIÓN
El objetivo del estudio consistió en describir el efecto de una dosis de ejercicio gradual progresiva de bajo impacto cardiovascular sobre el autoconcepto físico en un grupo de adultos mayores La intervención de ejercicio tuvo como base el Modelo de Adaptación de Roy 13 y se apoyó en los conceptos de autoconcepto físico de Marsh14. Se examinaron dos grupos de AM cuyas características personales fueron equivalentes en edad, estado civil y nivel socio económico, la mayoría de los participantes en ambos grupos fueron mujeres entre 60 y 70 años de edad, gran parte de la muestra presentó hipertensión arterial. El efecto principal de la dosis de ejercicio fue un aumento general en el ACF durante el programa de ejercicios de 10 semanas en el GE.
Con relación a los postulados teóricos de Roy 13, el ejercicio cardiovascular controlado como estímulo focal y como hábito permanente, mostró mejorar y aumentar el ACF, tal como lo reportó Bohórquez et al. 6, quienes no encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres Adicionalmente, otros autores han reportado la importancia de esta variable cognitiva como predictora y determinante para el mantenimiento de la salud física y mental en los AM como medio para lograr una mejor calidad de vida 22,23.
En relación al modo de respuesta psicológico determinado por el ACF en AM, se determinó el incremento en los dominios de apariencia física y habilidad física. En la primera, las dimensiones que tuvieron incremento estadísticamente significativo fueron el físico global, la apariencia y la autoestima; la mejoría en estas dimensiones es consistente con la literatura publicada 22, dado que la realización de actividad física en los AM tiene efectos antiinflamatorios, antioxidantes, mejora la vascularización facilitando un mejor color y calidad de la piel y del cabello, menor retención de líquidos, mejora el sistema inmunológico, disminuye la secreción de insulina, mejora el ritmo intestinal y en general los AM tienen una mayor salud funcional, lo que favorece en gran medida la apariencia y repercute positivamente en el aumento de la autoestima.
Respecto al segundo dominio, todas las dimensiones (coordinación, actividad física, fuerza, flexibilidad, resistencia) presentaron mejoría significativa en consistencia con la literatura, dado que el ejercicio físico mejora el funcionamiento del sistema nervioso, lo que representa menor riesgo de caídas, funciones cognitivas mejor conservadas y menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves; lo cual permite al AM mejorar la realización de las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria 8,9,10.
El cambio en ambos dominios del ACF se presentó a partir de la semana número cinco, tal como lo reportó Cardona et al. 10 después de una intervención de 150 minutos, tres veces a la semana durante 10 semanas, basada en ejercicio respiratorios y aeróbicos. Específicamente, López 24 reportó un aumento en la fuerza muscular después de realizado un programa de ejercicios de 30 minutos durante 8 semanas. En contraste, otros autores como Calero et al. 22 tardaron seis meses en obtener resultados significativos. Los hallazgos del ensayo clínico muestran que para probar el efecto del ejercicio sobre el ACF de los AM, no es necesario 10 semanas de ejercicio, solo se requiere la mitad.
El estudio presentó algunas condiciones que pudieron limitar los resultados obtenidos, tales como: no contar con mayor número de facilitadores para generar sesiones vespertinas y probar si hay diferencia entre horarios (adherencia) para realizar ejercicio, dado que la literatura refleja que el horario matutino es mucho mejor para la adherencia del AM en relación a la dosis de ejercicio; no se realizó la medición adicional de variables tales como glucosa, tensión arterial y el peso para poder probar si con esta dosis de ejercicio pueden mejorar también otras variables físicas y poder analizar otras variables cognitivas; no se realizaron ejercicios de fuerza y repeticiones para evitar que los AM presentaran problemas cardiacos.
CONCLUSIÓN
La intervención de actividad física controlada, gradual, progresiva y de bajo impacto cardiovascular, de tres sesiones por semana durante 10 semanas, probó ser efectiva para aumentar el ACF y sus dominios en el grupo experimental de adultos mayores Dicho resultado prueba la hipótesis de este estudio a través del postulado del modelo de adaptación de Roy 13, el cual esTablece que los AM son un sistema adaptativo al entorno que genera respuestas físicas y psicológicas ante diferentes estímulos.